Todo pasa y es increíble la facilidad con que olvidamos.
A día de hoy me gusta escarbar en los recuerdos de mi ayer buscando aquel escenario donde una hermosa mujer de piel canela, ojos tan negros como la noche y una inocencia muy pura en lo profundo de su alma, me besa con una pasión inquietante y poco a poco nos vamos desnudando. En un parpadeo me encuentro en el laberinto que hay entre sus piernas y mientras busco la salida que no quiero encontrar, me atrapa entre su pelo y toma mi cuerpo envenenándome la sangre con un te quiero hasta que la tentación nos gana y hacemos el amor. escalando por sus caderas y su cuerpo tan femenino logro llegar a la cima del placer, aunque de pronto todo se ve interrumpido por el sonido de unas llaves abriendo la puerta.
En medio de tanto caos eres la única persona que me hace bien.
