The Right One (actualización lenta)

5

Siguió a Nick por los corredores atestados de gente, haciendo todo lo posible por no perderla de vista mientras trataba de hacerse espacio a codazos con todo el mundo. ¿Tenía que ser tan rápida y delgada? Parecía que el espacio entre las personas simplemente se abría para ella.

Cuando la vio doblar al final del pasillo principal bajó la guardia, pues lo único que había allí era el gimnasio de la escuela, sería imposible perderla de vista.

Rodeó el edificio a trote hasta llegar a la parte trasera, donde un olor a cigarrillos le llenó los pulmones al instante. Ese lugar era probablemente el más pequeño, apestoso y sucio de todo el recinto. Su única utilidad era servir de refugio a todos los fumadores y a quienes capeaban las clase con regularidad. Niall entraba ahí pocas veces, porque incluso las contadas ocasiones en que había capeado sus clases, había buscado otro lugar en el cual pasar el rato. La basura y los cigarrillos definitivamente no eran lo suyo, sólo sentir su aroma a tubo de escape le provocaba náuseas y dolor de cabeza.

-Nick -llamó a su amiga y resopló en cuanto la halló, sentada con las piernas cruzadas sobre el césped plagado de porquerías. Aún algo agitado, se acercó a ella y tomó asiento a su lado, con cuidado y tratando de tantear su humor para no seguir arruinándolo-. ¿Qué demonios sucede contigo? -le preguntó sin pensar demasiado. Por la forma en que ella lo miró, supo de inmediato que fue la peor manera de entrar al asunto.

-¿Conmigo? ¡Qué es lo que sucede con ustedes! -se quejó ella-. Me dejaste en ridículo frente al chico nuevo, ¿pero el problema es mío?

-No te dejé en ridículo -se defendió él-, es como hemos actuado siempre.

Niall podía entender que algo así le molestara a cualquier persona en el mundo, excepto a Nick. Él siempre había actuado del mismo modo con ella, ¿cómo iba a saber que, de pronto, un día como cualquier otro, ella iba a sentirse mal por ello?

-Pues no deberían actuar así. ¿Parezco un chico acaso? -le preguntó, apuntándose a sí misma con el dedo índice-. No lo creo, Horan -respondió y bajó la mirada, como si estuviese buscando algo.

-Ni siquiera lo conoces -replicó Niall medio riéndose-. ¿Desde cuándo te importa lo que piensen los demás? Y mucho menos a un chico al que con suerte saludaste, ¿por qué ese cambio de actitud tan repentino?

De pronto Nick se quedó quieta y plantó su mirada en él.

-¿Y qué hay de lo que yo pienso? -le preguntó.

Niall suspiró, en un esfuerzo por calmar los ánimos y abrir su mente para comprenderla.

-¿Qué piensas?

Sin hacerle caso, Nick se estiró un poco y alcanzó un objeto pequeño y azul con apenas las puntas de sus dedos. Volvió a su postura original y puso un cigarrillo entre sus labios. ¿Dónde había conseguido uno? ¿Y por qué demonios estaba encendiéndolo para sí misma?

-Piensho que... -comenzó a decir mientras que rodaba la piedra del encendedor.

-Hey, oye -exclamó Niall y le quitó el cigarrillo de la boca para partirlo en dos con la mano y lanzarlo lejos-. Tú no fumas, Nick. En serio, ¿qué está pasando contigo?

La chica se quedó en silencio, mirándolo con una expresión que él no fue capaz de descifrar, seguida por un largo suspiro y una mirada lejana.

-No soy tu amigo, Niall. Soy tu amiga -explicó al fin-. Soy tu mejor amiga, peor a veces quisiera ser mucho menos que eso, ¿sabes? Me gustaría que me trataras como a una chica común, no como a un chico más del grupo. Para eso tienes a todos los demás. -Niall abrió la boca, listo para defenderse, pero ella volvió a hablar-: Formo parte del grupo, sé que soy la única mujer entre todos ustedes, y está bien que sean ustedes mismos cuando yo estoy al rededor, me gusta que lo sean. Pero al menos cuando hay otras personas presentes me gustaría ser Nick Wilcutt, una chica. Una común y corriente, no uno más de ustedes. Quisiera poder hablar con alguien sin que ustedes se entrometan para hacerlo por mí o bromear. Deseo ser más individual, más... más yo y menos Los chicos y Nick, ¿entiendes?