Capítulo 5 Un café...o un té (actualizado)

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Eric estaba encantado por que había quedado con esa chica. Era muy guapa. E inteligente. Tenía carácter. Y estaba muy buena.

Habían quedado a las tres en un café que conocía Phoebe.

-Hola!.- Phoebe entró por la puerta con una gran sonrisa en la cara.

<<Muy buena, he dicho>>

-Hola, has llegado antes.

Era cierto, apenas eran las dos y media. Pero Eric se había tomado la molestia de llegar antes, tenía que dar una buena impresión, más si quería... bueno, si quería más que tomar un café.

-Pero y tú? Si estabas aquí antes que yo.

-Así soy. Bueno, yo he pedido un café ¿te pido uno?

-Eh...¿café? no, yo un té. Twinings de fresa y mango.

- Fresa y mango será.- Eric y el té no eran buenos amigos. Pero ¿té de fresa y mango? Nunca había escuchado eso.

Llegaron su té y su café. Platicaron por una rato y, por alguna razón desconocida, salió el tema de el padre posesivo de Phoebe.

-Eres hija única ¿no? Por eso te protegen tanto.

-No, tengo un hermano. Mayor. Ese es el problema. Mi padre y el se ponen...celosos.

Eric pudo entender. El, su padre y Flyn se ponían igual con su hermana, era su pequeña. Y se preocupaban mucho por cuidarlo, a veces demasiado.

-Sí, te entiendo, te entiendo...

- Jajaja ¿Tienes hermanas celosas?

-No, una hermana muy guapa sí.

Y era muy cierto todos estaban detrás de su hermana. Era muy guapa, igual que su madre. Pero con tres hombres cuidándola era difícil que mantuviera una relación.

-Mmmm...gracias.- Phoebe se había sonrojado, y demasiado.- Y ¿Seattle qué tal?

-Pues no se qué pensar. Llevo poco más de una semana aquí. Así que no tengo un criterio establecido. Pero hasta ahora me gusta, la gente es muy buena, y hay chicas muy guapas.

Phoebe sentía que se ahogaba, no sabía aceptar piropos, aunque se los hacían muy seguidos. Era muy inocente, y su padre era el que había ocasionado eso.

Hablaron y hablaron hasta que se hizo tarde, no se les acababa el tema de conversación. Phoebe era muy interesante, incluso se había ofrecido a darle un recorrido por la ciudad, y a Eric le parecía muy buena idea. Y siguieron hablando hasta que el teléfono de Phoebe sonó, era su madre.

-¿Si, mamá? ¿Qué sucede?...Ajá... sí, que ya voy. Pero una película dura mucho... ¡¿las siete?!...como lo siento que no me he dado cuenta...y sí sí, dile que ya llego.

Eric no entendía nada de lo que decía. Y después de dos minutos hablando colgó.

-¿Tu madre?

-Sí, hemos tenido que mentirle a mi padre y decirle que salía con una amiga. Y mira, eres tan interesante que no me he dado cuenta de la hora.

Eric miró su reloj. ¿las siete? Esta chica sí que lo mantuvo entretenido. Tenían pocas cosas en común pero era muy agradable ver como ella mantenía sus ideales ante todo. 

-Bueno...entonces nos vemos después.- dijo despidiéndose con un beso casual en la mejilla.- Por cierto, me siento halagado, mentirle a tu padre por mí... ¿Te llevo?

- Mmmm No. Bueno, no lo tomes a mal, pero si...pues si mi padre me ve llegando contigo te investiga y se nos arma.

-Bueno, entonces ¿quedamos después?

-Sí, por supuesto.- dijo Phoebe y salió por la puerta.

¿investigarlo? ¿A qué se refería? ¿Tenía que tener miedo? No, supuso que con investigar se refería a ir a comer con sus padres. BAH! Ni de que preocuparse.

Zimmerman GreyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora