Haz que merezca la pena arder - Fabio Quartararo

La llamada

Fabio Quartararo | 11.30 | Circuito

La mañana no empezó demasiado bien. La hostia de realidad que me dieron anoche entre todos sigue doliendo. Y ahora es Laia la que no me coge el teléfono. Con toda la razón del mundo.

Por los menos encima de la motos las cosas que me están saliendo bien. Tras el FP1 estoy cuarto, nada mal pero no hay quien pille el ritmo de Aleix Espargaró con la Aprilia y menos así en frío.

Estoy en mi Motorhome con Maider, mi jefa de prensa, y con Tom. Que está aquí a regañadientes, pero es como mi hermano pese a todo. Cuando salta el comunicado de Yamaha.

- ¿Sabias que iba a salir ahora? -le preguntó a Maider
- Querían publicarlo nada más empezar el FP1, esto es lo máximo que he conseguido retrasarlo.
- Gracias.

Esta mañana antes de empezar hablé con ella sobre el comunicado y ya me advirtió que no era nada apaciguador, y le pedí que intentara publicarlo lo más tarde posible. Tenia la esperanza de poder escaparme e irme a su casa antes de que saltase.

" Yamaha Motorsport se ve en la obligación de emitir este comunicado. Tras un acuerdo prejudicial, con el que no todas las partes están conforme, nos vemos en la obligación de emitir unas disculpas públicas a una de nuestras ex trabajadoras: Laia Márquez.

Los hechos por los que debemos disculparnos como así han acordado las partes son de sobra conocidos.

Aún así queremos reiterar que el cese de la relación de las partes en ningún momento ha sido por temas laborales.

Más allá de todo esto, ya se nos exigen unas disculpas públicas queremos comunicar que también se ha llegado a un acuerdo económico con el que Yamaha Motorsport deberá indemnizar a la otra parte como así han acordado los abogados.

Finalmente, desde Yamaha no volveremos a pronunciarnos públicamente ni de manera privada sobre este asunto, que queda zanjado tras este comunicado".

- ¿Qué puta mierda de comunicado es este? Cómo narices han tenido el valor de emitir esta basura...
- Créeme cuando te digo que este no era la primera opción...
- ¿Tras esto pretenden que me suba en la moto en el FP2? Alucino.

El Motorhome se está quedando pequeño de la rabia que tengo por dentro.

- Fabio, te vas a subir en la moto si o si
- ¡Venga hombre Tom!
- Me dan igual tus gritos. Te subes en la puta moto, haces tú trabajo y después te largas a casa de tu novia. Montar un númerito no hará que Laia se sienta mejor, al contrario. Aceptó ese acuerdo pensando en lo mejor para ti, no para ella. Así que calladito.

No me quedó más remedio que hacerlo. Ahora ni una palabra cruce con nadie que no fuera de mi entorno más cercano en Yamaha. ¿El resultado? Ni me importó. Solo se que Maider concentró a todos los medios en media hora y con preguntas exclusivas sobre la actividad en pista.

Salí corriendo de allí, por suerte su casa no quedaba demasiado lejos y tenía llaves para entrar.

Cuando Laia se siente agobiada tiene dos vías de escape: subirse a una moto o cocinar trescientas cosas a la vez que luego no se come. Descartando lo de las motos por razones obvias, no sorprendió cuando abrí la puerta y la vi en la cocina atareada.

No me atreví a hablar, Laia es de esas personas que sigue impasible por fuera aunque por dentro esté rota. Me acerqué con cautela. Apagué los fuegos sin ningún reproche y la abracé escondiendo su cabeza en mi pecho.

Había dos opciones: que me apartara de un empujón o que se rompiera. Y pasaron las dos, aunque no deje que se separase de mi pecho.

- Esto no significa que hayamos arreglado nada - suelta a duras penas mientras llora.

¿La persona más testaruda del mundo cuando lleva razón? Si es.

- Estoy aquí por ti, lo demás ya lo veremos después. Lo importante eres tú.

No sé cuánto tiempo estuvimos abrazados en el sofá, pero por fin se consiguió calmar.

- Encima de imbecil, apaleada. Al final resultará que yo soy la mala que buscaba dinero.

- Por suerte, todo el mundo te conoce y sabe perfectamente que eso no es así.

- Gracias por no haberla liado y por estar aquí.

- Lo primero... deberías darle las gracias a Tom. Me conoces mejor que nadie Laia, sabes perfectamente que hubiera ido a destrozarlo todo. Joder que se han pasado el acuerdo por ahí abajo, ni llegado a un puto acuerdo te pueden dejar en paz. Que no has hecho nada joder. Que tendrías que estar allí y no aquí. Vale, que tampoco he ayudado en eso porque soy el mayor idiota de historia, pero es que...

- Un poquito idiota si has sido si... Cómo se te ocurre pensar eso y cómo se te nubla tanto todo como para hasta bloquearme. Yo de verdad que no os entiendo a los tíos y mira que lo intento.

- Con que llegues a entenderme a mi, el resto me da igual... sé que no arregla nada, pero lo siento tanto Petit. Que se perfectamente que no eres así y encima te he dejado que te comas sola todo esto...

- Pero ahora estás aquí Fab, y no necesito más.

Dos horas más tarde

- ¿No vas a venir al Circuito no?
- No, ahora mismo no quiero ni puedo.
- Llamo a Tom y me quedo
- No Fab, vete. Estaría siendo egoísta si te quedarás aquí, tienes que trabajar y tienes que estar concentrado. Voy a estar bien, te lo prometo.
- Petit, antes que todo estás tú.
- Se que voy a seguir estándolo aunque estes allí. Venga vete nene.
- ¿Mientras me voy, podrías llamar a mis hermanos? Ni me hablan desde ayer.
- ¡Cómo no se me va a caer la baba con ellos!

Fabio Quartararo | Motorhome Aleix Espargaró | 18.00

- Te ha costado, a esto he estado de ir y tirarte el casco a la cabeza. - Me reclama Aleix
- Lo se, lo se. ¿Me puedes hacer un favor?
- Miedo me das
- ¿Tienes relación con futbolistas verdad?
- Claro, ¿por qué?
- No tendrás el teléfono de Rodrigo Hernández...
- Pues creo que no
- ¿Lo puedes conseguir? Por favor
- Ay Romeo... Vamos a ver qué podemos hacer.

Y cinco minutos después no se que jugador de fútbol le pasa el teléfono de Rodrigo. Ahora ya solo queda lo peor, llamarle y que no me mande a la mierda.

Los tonos más largos de mi vida.

- ¿Si, quién es?
- Rodrigo, soy Fabio Quartararo
- ¡Hombre el francés celoso! Suerte has tenido de que no estuviera en Barcelona.
- Ya... yo te llamaba por eso ¿como lo tendrías para coger un vuelo en una hora y venir? Yo me encargo de todo
- ¿Que pasa, remordimientos?
- Aparte, es Laia. No puedo estar con ella y se que le vendrá bien que estes con ella. No quiere venir al Circuito y lo entiendo.
- Hombre, es que los de tu equipo son unos mirserables, perdona que te diga.
- Os necesita aquí aunque diga que está bien. Yo no puedo hacer mucho y sé que con vosotros se animará.
- En una hora estoy donde me digas, mañana no te lo aseguro, pero el domingo la tienes en el Circuito.
- Gracias, de verdad Rodrigo, me siento fatal por todo...
- Eso espero y porque me estás llamando. Pero te advierto, primera y ultima vez, como vuelva a llorar por ti ya te puedes esconder bien.