Haz que merezca la pena arder - Fabio Quartararo

Tu has tenido algo con Márquez

Laia | Circuito de Portimao | 17.30

Después de comer algo rápido en la casa rural con Fabio, nos hemos venido al circuito y menuda pasada. Me duele la barriga de tanto reírme.

- ¡Menuda pasada este circuito! - parezco una niña pequeña el día de reyes
- Me encanta este circuito, es muy divertido con los cambios de dirección y el desnivel.
- ¿Es muy exigente? - la alarma se me ha encendido pensando en Marc.
- Uno de los más exigentes si, pero la Yamaha se adapta bien.
- Ya las Yamaha van bien...
- ¿Que pasa Laia?
- Nada, nada Fab.
- Voy a hacer como que me lo creo. Venga vamos a dar una vuelta por la pista con los patinetes.
- ¡Quieres que me mate en ese tobogán!
- ¡Venga que será divertido!
- Si de eso estoy segura, todo a tu lado es divertido.
- Hacemos una cosa... el que llegue primero a meta le debe al otro....
- ¡Una cena en el McDonald!
- ¡Hecho! Vas a perder, lo sabes verdad?
- No estes han confiado francés.

18.00 - Paddock de Portimao

- ¡Estoy deseando que sea el domingo por noche! ¡Que se prepare el Sr. McDonald y tú cartera francés.

Obviamente he ganado yo, no hay que olvidar que soy una Márquez y la competitividad está en mi adn.

- Te he dejado ganar que lo sepas -dice Fabio haciéndose el enfadado

- Si eso hace que tú hombría se sienta mejor, engáñate como quieras.

- ¿Me estás vacilando? Ahora verás - estira su brazo por mi cuello y con la otra mano en el costado me hace cosquillas

Cualquiera que nos vea no creerá que nos conocemos desde hace una horas. Ni yo misma me creo la complicidad que tengo con él.

Pero la risa se me corta cuando veo salir de un box a mis queridos hermanos. Mucho tardaban en aparecer. Es inevitable esquivarlos.

- ¡Laia, cuánto tiempo! -viene Marc a darme dos besos y como quien no quiere la cosa me aparta de Fabio.
- Hola Marc -digo dándole dos besos- mucho tardabais -le digo al oído.
- ¿A mi no me saludas? -reclama Àlex poniéndose al otro lado y dándome dos besos.
- ¿Tú en circuito? Porque lo estoy viendo con mis propios ojos -dice Marc
- Ahora trabajo para Yamaha, como podéis ver por mi ropa.
- Menudo fichaje han hecho los japoneses, enhorabuena Petita -me felicita Àlex

En estos momentos estamos Marc, yo y Àlex. Enfrente de Fabio. Por ese orden. Hay momento que les matarías

- ¿Que hacéis aquí? -pregunta Fabio visiblemente enfadado por lo corta rollos que han sido.
- ¿Interrumpimos? - pregunta Marc con ironía- No verdad..
- No Marc no, de hecho ya nos íbamos. A qué si Fab?
- Si justo estaba hablando de eso. - Alarga su mano para ponerme otra vez a su lado. Y puede que haya sonreído como una tonta con ese gesto-
- Mucha prisa tenéis... -se ríe Àlex-
- ¿Por qué no nos vamos a tomar algo Laia? - dice Marc con su sonrisa más seductora. Lo está haciendo a propósito, lo mataré- Así recordamos viejos tiempos.

¿ESTÁ DANDO A ENTENDER LO QUE ESTÁ DANDO A ENTENDER?

- Laia... si quieres quedarte yo no tengo problema, por mi... -Dice Fabio más cortado que nunca, se lo ha creído todo- luego puedo mandar a alguien a por ti.
- También la puedo llevar yo - salta Marc

- Gracias por la invitación Marc, pero pero no tenemos viejos tiempos que recordar. -¿me estoy enfadando? Me estoy enfadando.

Por el rabillo del ojo he visto una leve sonrisa de Fabio, eso me tranquiliza.

- Lo siento chicos, pero ya tenemos planes -dice Quartararo- ¿nos vamos Laia?
- Si si, Fab nos vamos. -digo sonriéndole- un placer volver a veros chicos.
- Bueno, seguro que nos vemos en otra ocasión. La temporada es muy larga. -dice Àlex de buenas maneras intentando parar el show de Marc.
- Que vaya bien tu vuelta al Mundial Márquez. -dice Quartararo antes de echar a andar cogiéndome de la mano.

Yo aprovecho la cercanía con Fabio para abrazarle por la espalda y ya de paso sacarles el dedo a los estupidos de mis hermanos.

No voy a engañar que el camino de vuelta está un pelin tenso. Ninguno nos esperábamos ese encontronazo con mis hermanos. Está claro que Quartararo quiere decirme algo.

- Puedes decirlo cuando quieras Quartararo
- ¿El qué?
- Lo que llevas pensando desde que has visto a los Márquez.
- ¿No te molestes vale? - mas mono-  ¿Has tenido algo con Márquez no?
- No, no he tenido nada con Marc ni con Àlex. Todo tiene una explicación, te prometo que en cuanto lo sepas lo entenderás todo.
- ¿Eso es que no me lo vas a contar ahora no?
- No, no lo voy a hacer. Pero no he tenido ni tendré nada con ellos.
- Bueno, pues creo que Marc no piensa lo mismo.
- A Marc se le da fenomenal ser un imbecil cuando quiere. Pero nada más.
- Está bien saberlo entonces.

Tras esa mini conversación el camino que queda se hace corto. Al llegar a la villa nos despedimos. Yo tengo una última reunión con el equipo. Y él asuntos con los medios.

Tras hora y media de reunión, todo está listo para empezar la temporada. En estas primeras carrera iré de box en box. Por si me necesitan, Xavi ya me ha dicho que si. Estoy tan feliz de poder ayudarle, sé de su potencial y ojalá poder ayudarlo a mejorar.

Antes de entrar a cenar, me he salido a los jardines a descansar un poco. Demasiadas emociones para un primer día.

- Podrías cogerles el teléfono a tus hermanos.
- No les pienso coger el teléfono.
- Ay Petita, ya sabes cómo son
- Y ellos saben como soy yo.
- Menudos tres...
- Es que Xavi, tendrías que haber visto a Marc. Te juro que le hubiera montando el pollo del siglo.
- Me lo creo, me lo creo -dice cobijandome entre sus brazos- ¿Y Fabio que ha dicho?
- Que se lo ha creído todo, imagínate.
- No llevas ni un día aquí y ya vas rompiendo corazones. Menuda temporada me espera.
- ¿Rompiendo corazones? Ya será menos.
- Venga ya Petita si no se ha separado de ti en tooodo el día.
- ¿Tú también estás celoso?
- A ver me está quitando a mi mejor amiga... y algo me dice que vas a pasarte toda la temporada en su box.
- Ire rotando de box en box, además pienso pasarme en tu box toda la temporada, trabajamos genial juntos Vierge o no te acuerdas en el Dynavolt.
- ¡QUE NO ME DEJAS TERMINAR! Vas a pasarte toda la temporada en su box, y no como coach.
- ¿Que quieres decir?
- Ay Petita te he visto esta tarde con él y te conozco.
- Es simpático y me lo he pasado bien.
- Ya ahora se llama ser simpático -dice riéndose- y puede que cuando hayáis vuelto, haya venido corriendo cierto francés a intentar sonsacarme información de tu relación con los Márquez.
- ¿No le has dicho nada verdad?
- No, pero que sepas que poco vas a poder mantener eso en secreto.
- Mira de verdad, con lo bien que estaba yo en Manchester.
- Idiota, si tú odias el frío. Además, donde vas estar mejor que conmigo.
- Ay si no fuera ti Equis Uve.
- Anda vamos a cenar Petita, y luego llama a tus hermanos porque sabes que son capaces de presentarse aquí.
- ¡Mira lo que me faltaba ya para acabar el día!