~Riley'PDV~
- ¡Vamos marica! -escuché decir- ¡Despierta bella durmiente!
Traté de abrir los ojos, vamos Riley...despierta joder. Ni siquiera me ofendí por el "Bella durmiente".
-Te digo de un principio que tu príncipe azul no vendrá -dijo divertido, para luego reír- Yo soy un príncipe azul, pero no pienses que te besaré, sapo horrible.
Quería abrir los ojos y poder responder a sus bromas. Pero no podía, y eso me desesperaba.
-Te extraño idiota -volvió a decir- No es lo mismo sin ti jodiendo por ahí.
- ¿Will? -preguntó- ¿Estás bien?
Sentí como la puerta era cerrada. Luego un sollozo.
Quería despertar y que todo estuviera bien. Todo estará bien, todo.
-Nathaly quiere ver a Riley.
-Okay.
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- ¡YA ME CANSÉ! - escuché un grito- ¡SI NO DESPIERTAS JODIDO IDIOTA, TE MATARÉ Y NO SERÁ LINDO!
-Tranquilizate Anna.
- ¡NO PUEDO, JODER! -luego suspiró- Te necesito Riley, en realidad lo hago.
Sentí como mi corazón se agitaba, y mi estomago cosquilleaba.
Traté nuevamente de abrir lo ojos, nada.
Traté de moverme, aunque sea un poco, venga Riley. Tú puedes.
Lo primero que sentí cuando abrí los ojos, fue...unas inmensas ganas de mear.
Mi boca seca, y mis piernas dormidas.
- ¿Riley?
Miré a la chica a mi lado. Fruncí el ceño. ¿Qué demonios?
- ¿Nathaly? -pregunté, ella suspiró y se levantó de un brinco para abrazarme.
Comenzó a llorar en mi hombro, mientras la puerta era abierta una vez más.
Lo primero que mis ojos vieron fueron sus ojos.
- ¿Riley? -preguntó temblorosa.
Evité una sonrisa. Y me obligué a mi mismo fruncir el ceño.
- ¿Quién eres tú? -pregunté "confundido".
Aún recordaba esas palabras de que si yo olvidaba todo. Anna me miró boquiabierta.
Quería reír, pero me obligué a no hacerlo.
- ¿Estás jugando conmigo? -volvió a susurrar.
Nathaly ahora estaba sentada y me miraba confundida.
- ¿Por qué estaría jugando? -pregunté, Anna bajó la mirada y dio un pasó atrás.
Mi corazón se contrajo.
-Ven aquí nena -dije, Anna me miró rápidamente sorprendida.
Nathaly comenzó a reír, mientras Anna caminaba furiosa hacia mí.
- ¡IMBÉCIL, IDIOTA, ESTÚPIDO! -se detuvo frente a mí- ¡ERES UN ANORMAL! CON ESO NO SE JUEGA, IDIOTA.
Tiré de ella hacia mí en un abrazo.
-Te extrañé, idiota -susurró en mi oído, mientras se aferraba a mí.
-Yo igual te extrañé nena -susurré- Pero ya encontré mi luz.
Anna me miraba confundida, mientras yo reía.
¡Vamos, ese chiste de la oscuridad estuvo bueno!
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Holu*-* lo sé, actualización tarde :c sé que no es justo para ustedes estos capítulos cortos y poco emocionantes.
Pido disculpas, no ha llegado la inspiración :( bueh, igual les agradezco todos sus votos y comentarios*----*
Trataré de subir cuanto antes :) ¡besos y abrazos!
