Fulgur. El poder de la luz

Capítulo 12 (Rox)

Antes de abrirse la puerta lo único que Sel pudo ver fue luz. Era destellante pero nunca creyó que la luz se pudiera sentir tan oscura. Rhys la cogió del brazo y la encaminó al gran salón. Automáticamente se escucharon las quejas de tonitrui enfurecidos ¿Quién se atrevía a traer a una Fulgur a uno de los lugares dónde se reunían? Sel se sintió expuesta e instantáneamente quiso golpear a todos en el gran salón pero sabía que le ganaban en número.

Cuando llegaron a una plataforma Rhys desvendó a Sel. Esta pudo ver a todos los tonitrui, unos cuantos con cicatrices que probablemente fueron causados por magia. Rhys la sacó de sus pensamientos.

—     ¿Ves lo qué la magia puede hacer?— Rhys le susurró en el oído. Sel no se inmutó. Sabía reconocer una mentira cuando la escuchaba—. Ahora quédate aquí, no querrás que te arruinen esos hermosos ojos esmeralda. — unos hombres cogieron a Sel de los brazos.

Rhys se subió al estrado, carraspeó— todos guardaron silencio— y empezó con el discurso que se había memorizado horas antes.

—     ¡Tonitrui! Hoy nos reunimos para celebrar una victoria. Por lo que fuimos entrenados y educados ¡Hemos atacado a los Fulgur!—todos gritaron gloriosos y Sel resopló << No saben en lo que se han metido>> pensó—. Sabemos que hay más pero éste es el inicio del fin de su existencia. Hoy celebramos una victoria, pero mañana celebraremos la gloria. Y como muestra de eso hemos capturado a una Fulgur. —voltearon a ver a Sel como si fuera un bicho al cual tuvieran que aniquilar. Rhys hizo un ademán para que los gemelos acercaran a Sel. Sel se resistió pero solo obtuvo un golpe en el omóplato de parte de Mela. Hubo un silencio mientras Sel se acercaba.

—     No sabes cuánto he esperado para tener a un Fulgur tan expuesto —susurró Mela. Mela sonrió—. Miento, recuerdo ver a tu familia rogar por su vida. — Sel no perdió el juicio. Desde niña le habían dicho de los tonitrui siempre iban a tratar de hacerte frágil, ponerte expuesta para así conocer tus debilidades. Lo que no sabía Mela es que esas palabras podrían costarle la vida. Rhys la cogió de nuevo del brazo. Sel le dedicó una sonrisa a Mela.

—     No sabes cuánto disfrutaré hacerte rogar por tu vida. O no sé, tu hermano parece más... expuesto. — Mela enfureció y soltó un golpe la cual fue parado por la gran mano de Rhys. Éste negó con la cabeza. Sel no borró su sonrisa. Tal vez el papel de chica mala no le iba tan mal.

—     Ahora, demos inicio al festín. — habló Rhys ocultando su enojo. Todos los tonitrui se sentaron y como niños de hospicio empezaron a comer. Rhys le susurró algo a Nak y se llevó a Mela. Nak sostuvo fuertemente a Sel.

—     ¿Qué le dijiste a mi hermana? — preguntó Nak enfurecido.

—     Cosa de chicas. — contestó Sel. Recordó a su madre la noche de su captura. <<Cosa de chicas>> pensó. Nadie sabe lo que es capaz una chica si han lastimado a lo que más ama.