Cap. 2

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2. Amor con tiempo limite.


Dado que Elisa trabaja durante el día, el encuentro naturalmente tuvo que suceder en la noche.

Al escuchar sobre los dos, Anne finalmente ayudó a su señora, diciéndole a Elisa que no podía dejarla ir sin antes arreglarla.

"¡Luce tan bonita, señora!"

Anne, que usó sus habilidades después de mucho tiempo, miró a Elisa con orgullo.

Su cabello rubio había sido trenzado hacía un lado, atado con una cinta para el cabello que tenía una pequeña flor decorativa, mientras vestía un vestido rosa similar al color de los cerezos.

Su vestimenta coincidía con el Festival de las Flores de Primavera de hoy.

"Hmm. No tenías que hacer esto..."

Elisa jugueteó con su vestido con una expresión incómoda.

Sin embargo, las comisuras de su boca se levantaron lentamente mientras se miraba en el espejo.

Los ojos de Harness brillaban mirando a Elisa.

Anne, al ver esto, sonrió y preguntó.

"Joven maestro, ¿no crees que es bonita?"

"¡Oh, mamá!"

Harness, que aún no era hábil para hablar, reemplazó sus palabras de felicidad con movimientos de sus brazos para pedirle a su madre que lo abrazara.

Elisa abrazó a Harness y le dijo a Anne.

"Recuerda, no salgas con Harness".

"Sí, no se preocupe".

"Harness, ya vuelvo".

Elisa entregó a Harness a los brazos de su niñera y se dio la vuelta.

En ese momento, Harness, que estaba mirando a Elisa, rompió a llorar y agitó las manos.

"¡Mamá!"

"Mamá te comprará un juguete cuando regrese, diviértete mientras tanto ¿sí?"

"¡No...!"

Por lo general, se pegaba como chiche a su madre tanto como pudiera, pero dejaba de llorar cuando le decía que le compraría un juguete.

Pero hoy los juguetes tampoco funcionaron.

Anne, que miraba por la ventana mientras Elisa acercaba a un Harness lloroso, susurró con una expresión pálida.

"Se... Señora, su Excelencia están aquí".

"¿Qué?"

Mirando por la ventana, pudo ver a Richard bajándose del carruaje que esperaba frente a la casa.

Elisa salió apresuradamente de la casa, dejando atrás a Harness que aún lloraba.

Justo en el momento en que Richard estaba a punto de tocar la puerta, esta se abrió y vio a Elisa salir. Richard bajó su mano que había quedado suspendida en el aire.

Elisa estaba llevando a Richard de vuelta al carruaje esperando que Harness no se quedara llorando hasta que ella regresara a casa.

"¿Cómo sabías sobre este lugar?"

"Cuando le pregunté al dueño de la tienda en dónde vives, me dijo..."

"¡Mamá!"

El vientre de Elisa se agitó cuando la voz de Harness salió desde el interior de la cada. 

Al mismo tiempo, la mirada de Richard, que estaba dirigida a Elisa, se desvió hacia la puerta.

"¿Un bebé?"

Historia paralela. Me quiero divorciarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora