Mi esposo que me odiaba perdió la memoria.

14

Llegó frente a la habitación de Lilian, pero Theodore no pudo verla.

No fue porque no la hubiera conocido. Inesperadamente, fue porque salió de la habitación.

─La señora acaba de salir. Dijo que va a salir un rato..

─Probablemente no fue sola, ¿quién la escoltó?

─Es decir..

A la pregunta de Theodore, la sirvienta no pudo dar una respuesta y su boca se torció.

Theodore, que la estaba mirando, levantó una ceja y volvió a preguntar.

─¿Es posible que nadie la escolte? ¿A la duquesa Valentin?

─...

Jenna no tenía nada que decir. De hecho, esto sucedía con bastante frecuencia. Lilian Everett solía salir sola, a menudo con Charlotte. Nadie más que ella la acompañaba.

Ser duquesa saliendo sin escolta era ridículo, pero en la mansión Valentin se daba por hecho.

Nadie pensó en Lilian Everett como la anfitriona.

Además, la señora Seymour, la mayor de la familia, y Theodore, el cabeza de familia, también le eran indiferentes a Lilian.

Entonces, naturalmente, los sirvientes también la ignoraron. 

La intimidación sutil e insidiosa que no pudo mantener el puesto fue una ventaja.

─Es ridículo.

─Lo siento. Yo lo siento.

─¿Qué sabes para disculparte?

─...

Jenna inclinó la cabeza. Sentido común, incluso con diez bocas, no había nada que decir. Sin embargo, dado que el director de Valentin aún no los había reprendido, todos guardaron silencio.

─Parece que esto sucede a menudo.

─...

─Te corregiré adecuadamente más tarde, así que ten cuidado.

─Está bien…

Theodore miró a Jenna con frialdad y luego se volvió hacia Charlotte.

Cuando su mirada tocó a Charlotte, ella se estremeció un poco, pero enderezó su postura y miró al suelo sin expresión.

Lo había sentido antes, pero esta doncella sabía algo. Ella era la única sirvienta cercana a Lilian, así que debe saberlo.

Preguntó Theodore en voz baja.

─¿A dónde fue la duquesa, lo sabes?

─…Lo siento, pero no lo sé.

─A menudo sales con ella, ¿Pero no lo sabes?

─A veces sale a caminar por el río, pero realmente no sé a dónde fue hoy.

─...

Theodore se rió un poco. Era una sonrisa como un cristal afilado. Charlotte se estremeció por reflejo ante el sonido.  

Theodore notó que Charlotte estaba escondiendo algo, pero decidió no hacer más preguntas. Porque la actitud de Charlotte de fingir no saber era un matiz que rodeaba a Lilian.

Al parecer, la duquesa, que era odiada por sus vasallos, tenía un secreto.

Qué es, tendría que averiguarlo gradualmente.