I F O U N D Y O U. . . [ Huggy - Lectora ]

CAPÍTULO 4

Poco a poco abrí mis ojos, recupere el aliento y tome el control de mis extremidades.
Me reincorpore inmediatamente y puse ambas manos en mi cara para sobarla. Sentí cansancio y mi cabeza no dejaba de transmitir un zumbido molesto en mis oídos.
Quite mis manos de mis ojos y vi que el Sol se estaba escondiendo, saque mi celular de mi bolso y cheque la hora. Justamente se había hecho muy tarde.

Me apoye con mi brazo izquierdo en el suelo para levantarme pero debido al punzón de dolor, solté un quejido y me volví a dejar caer al suelo, cambie de brazo para apoyarme y con este ya no sentí nada más que el peso de mi cuerpo.

Ya en pie, me sacudí la ropa y me quite el polvo y la pelusa de mi cabello, por suerte mi cabello era corto y no sería un problema del cual me lamentaría después en caso de que le pasará algo.

Levante mi mochila y hice lo mismo que con mi ropa, quitarle el polvo. Ya después colgué la mochila atrás de mi con el Grabpack y me acomode el peluche.
En ese instante, recorde que no estaba totalmente sola, pues ahora sabía que el mismísimo muñeco al que había visto al entrar ahora no estaba en su lugar y ese sería mi nuevo problema con el cual lidiar.

Me puse nerviosa de solo pensar que él podía moverse y que en estos momentos me estaría observando en lo más oscuro.
Suspire profundo y saque mi linterna para empezar a iluminar. Como el Sol ya se estaba ocultando y la luz estaba muy tenue como para ver mejor la linterna me ayudaba con eso.

Empecé a caminar buscando a qué otro lugar ir. Cómo andaba perdida, hice uso de mis memorias que recién llegaron y comencé a caminar en dirección hacia la habitación de lockers.

Camine lento y apunte con mi linterna buscando el pasillo. Cuando dí con el, corri despacio pero antes de llegar había pateado un caja con el peluche de huggy wuggy. Suspire y me acerque a ver el contenido, aunque fuese obvio quería ver cómo se veía el peluche después de años de no verlo. Cuando lo saqué de su caja, ví que era el mismo que hace 2 años, pero... El mío no tenía de nada parecido con los peluche de la compañía.

Me quite el muñeco y lo puse al lado del otro muñeco tratando de compararlo. Note que el mío estaba cocido a mano, que las proporciones no eran las mismas y que en este si tenía un moño, no como el otro que sostenía en mi mano izquierda.

En ese momento recordé que alguien me lo había regalado antes del accidente, pero no supe distinguir su cara en mis memorias, apenas y recordaba muy poco a las personas. Anteriormente no pude hacerlo pero estando aquí empezaba a revivir recuerdos que había dejado en el olvido.

Puse el muñeco de nuevo en su caja y el mío me lo volví a colgar en mi cuello, continúe caminando hasta llegar al pasillo y de ahí llegar a la puerta de casilleros. Con lentitud tome la manija y la gire para que está abriera la puerta igual de lenta.

Ya estando la puerta completamente abierta, me adentre en la habitación. La luz aquí estaba mejor que allá afuera y me dió la oportunidad de apagar mi linterna para ahorrar pila.

Me acerque a un pequeño escritorio pegado a la pared y arriba de este un marco de madera con docenas de fotos me llamó la atención.

Mire cada una con detenimiento. La verdad es que ver las fotos me daba un sentimiento de melancolía.
Cuando llegue a las penúltimas fotos, no pude creer lo que ví, me encontraba yo en una con un grupo de compañeros. En otra, yacía abrazando a un hombre.
Arranque la foto de la tachuela pegada al trozo de madera y la mire más de cerca.
En la foto estaba yo y un hombre más alto que yo con barba, al parecer él y yo nos abrazabamos de la cintura.
Por curiosidad le di la vuelta a la foto y en la parte de atrás tenía escrito el tiempo de relación.

Quise dejar la foto en su lugar pero otro flasheo me llegó a la cabeza. Mire la foto y como si se tratara de una película, pude ver todos los momentos que pasamos esa persona y yo juntos. La verdad eran recuerdos más feos que bonitos. Se trataban de discusiones, gritos y celos.

Rompí la foto a la mitad con coraje y poco tiempo hice puros trocitos de papel en el suelo.
No merecía ninguna foto al lado de un abusador de pacotilla.

Volví a mirar la otra foto y ahí me notaba más feliz, en esa foto un joven igual de alto; con cabello color café oscuro y una gran sonrisa que transmitía felicidad y bondad, me acompañaba en la foto junto con otros empleados. Entre todos él y una chica resaltaban más que el resto.

Arranque la foto con cuidado y mire que en esta llevaba el peluche de huggy wuggy que ahora tenía en el cuello, imaginé que el chico de ahí fue quien me lo dió, pues.. ¿quién más pudo dármelo?

Sonreí feliz y el sentimiento de melancolía y tristeza me dominó a a pesar se estar sonriendo por la foto, la doble con cuidado y la metí a mi bolso de mi sudadera.

Me limpie las lágrimas y me prepare para salir de ahí, ya con mi linterna lista busque a que otro lugar debería ir, recordé la mano azul de una puerta y corrí ahí, use el Grabpack para abrir la puerta y entre.

Antes de llegar por en medio de unas dos puertas, el brazo del peluche gigante me sorprendió. Estaba ahí afuera y cuando me acerque se metió como si de una serpiente se tratara.

Un nudo en mi garganta se formó y el miedo me dominó más que la tristeza hace unos momentos. Trague saliva y quise darme la vuelta para volver. Pero un pensamiento de que el chico y la chica podrían estar en la flor que yo buscaba me hizo dudar de volver. La carta decía que aún seguían aquí, si la encontraba y ellos estaban ahí, tal vez podría sacarlos de aquí.

Me arme de valor y tan rápido como lo hice abrí la puerta y corrí hacia el otro extremo del pasillo. Sin esperarlo, las tuberías lanzaron gas blanco provocando que gritara.

[___]- ¡AY PTM MADRE!! ¡CORRE!

Corri más rápido y abrí la puerta para luego cerrarla detrás de mí. Tome aire por unos segundos y mire detrás de mi espalda.

Mire el lugar y habían unas escaleras que llevaban para arriba, subí a donde ellas me llevaban y al parecer en esta área era el lugar de paquetería.

Mire más allá y visualice la otra mano del Grabpack que me hacía falta, voltee abajo de mí y una pieza que le correspondía a la energía de la garra la recogí y la puse dónde tenía que ir. Entendí que ahora solo me faltaban tres para hacerla funcionar y hacer que me trajera la mano roja hacia mí.

Ahora... El trabajo duro, buscar, cosa que a mí me fastidiaba.

[___]- Bueno... Empecemos