Capítulo 3 - Encarrilamiento

97 5 1
                                    

Estoy llegando a toda prisa hacia la clase de pociones -que compartimos con las demás casas de los pocos alumnos que somos-, a la cual ya voy un minuto tarde pese a que he intentado demorarme lo menos posible en coger lo necesario para ésta. Al menos no soy el único que llega a la misma hora, por lo que consigo pasar más o menos desapercibido entre todos los estudiantes que intentan entrar a la misma vez que yo. Algunos me miran extrañados o asombrados y yo les devuelvo la mirada como suelo hacer, una de esas que si llegaran a hacer daño, lo haría perfectamente. Una vez que he conseguido entrar en el aula, estudio los diferentes sitios en los que me puedo sentar. Quedan un par en las dos primeras filas, pero los desecho. Aunque sea un obseso con mi estudios, no soy de sentarme ahí. Veo otros que están en la últimas filas, mas también los desecho por el mero hecho de que hay demasiados sangre sucia al rededor de ellos y no sé si podré soportar su asquerosa presencia. Entre todos los que hay, solo queda uno no desechable y está aproximadamente en el centro. Peor es nada, oye. Orgulloso, voy hacia el sitio que he elegido.

-Psss... Draco, aquí- dice alguien. Cuando me giro para ver quien es, veo que es Pansy haciéndome señas con las manos para que me siente en el asiento que queda libre a su lado. Si, ese ni lo había contado más que nada por la compañía que éste tenía.

Desgraciadamente no puedo decirle que no, todo el mundo espera que haga eso y para no llamar la atención, me veo obligado a ello. Desganado, voy hacia ella y le echo una de mis peores sonrisas para hacerle saber de alguna manera que no me ha hecho ninguna gracia lo que acaba de hacer. Pero da igual lo que yo muestre hacia ella, va a seguir tras de mi como una tonta. Por mucha sangre pura que sea, es la cosa más mema que conozco -y eso que en la lista está San Potter y sus amigos- que ya es mucho decir. Además, hacía pocos minutos estaba cohibida por mi presencia, ¿qué es lo que ha cambiado? Ugh, como odio a esta chica, de verdad os lo digo.

Cuando me siento, dejo caer sin hacer ruido todas las cosas que llevo en los brazos y me acomodo. Pansy hace todo lo posible por arrimarse lo más cerca posible a mi y yo hago todo lo contrario: me alejo de ella, hasta que el borde me impide sacar más distancia entre nosotros dos. Puede que no hubiera hecho bien cuando la besé en segundo año, pero vosotros sabéis, la curiosidad mata al gato y, literalmente, a mi me está matando lenta y dolorosamente. Pero aun así, le dejé claro en su momento que el único sentimiento que ella me producía era repulsión. Incluso se lo he llegado a repetir cientos de veces, pero parece que hace oídos sordos cada vez que lo hago. Ella solo recuerda ese beso y se cree que lo significa todo entre nosotros dos. Además, a parte de la curiosidad, también tuve la presión de mis padres por "llevarnos bien". Vale, dejemos el tema ya porque creo que me estoy cabreando. Al final desisto en alejarme de ella y vuelvo a mi sitio original con el ceño fruncido. ¡Por Salazar! Menudas dos horas me esperan.

La clase comienza. Sacamos todos el libro de "Elaboración de pociones avanzadas", que es el que actualmente estamos utilizando para preparar ciertas pociones, y el profesor Horace Slughorn empieza a explicar ciertos conceptos para que luego nosotros podamos prepararlas. Cada palabra que sale de su boca yo la copio en mi extraordinaria libreta mental, por lo que estoy muy atento. Es la única forma de hacerme olvidar que hace media hora estaba llorando como un poseso. Ahora mismo todo gira en los vocablos que salen despedidos de sus labios...hasta que unos segundos después, un gesto conocido, me saca de toda esta concentración mental. Una chica que está sentada delante mía -un asiento más a la izquierda, lo que me permite ver casi la mitad de su cara- hace que pierda el hilo completamente mientras se pellizca el puente de la nariz y resopla cansada. Ella es la chica que tantos quebraderos de cabeza me ha dado hoy: perderme todas las clases matinales, mi miedo a que se sepa que de verdad soy un mortífago y que piense que le debo algo. ¿Por qué no sabré su maldito nombre? Ya se, se lo preguntaré a ...

Siempre cojo las cosas por donde queman (Draco Malfoy)Where stories live. Discover now