Capitulo 12

16.9K 1.2K 1.3K
                                    

POV Frey:

Me desperte antes que T/n, todavia estaba boca arriba al igual que yo.

La mire por unos segundos y cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo trague saliva y volvi mi mirada al techo.

Ya me cuello estaba doliendo por lo que decidi moverme un poco al costado.

Quedando de cara a al perfil de T/n.

Solo bastó unos segundos para que la sintiera dar una inhalación fuerte y moverse dandome la espalda.

Su culo se apoyo en mi pelvis y enseguida me tensione.

Su espalda chocaba en mi pecho y su pelo daba contra mi cara dejandome oler el shampoo de coco tan caracteristico de ella.

No perdia nada con intentar cumplir una de mis fantasias. ¿No?

Estire mi brazo y lo pase alrededor de su cintura y acerque mi nariz a su cuello respirando en aquel lugar.

Minutos despues, volvi a caer rendido.

*Fin del POV Frey*

Desperte con una respiracion en mi cuello y un brazo rodeandome comodamente. Se sentia bien...

Hasta que me di cuenta de que era Frey con quien habia dormido la noche anterior.

Y mi corazon se comenzo a acelerar.

Siento que la respiracion pesada del chico que me abrazaba se tranquiliza y un gruñido sale de su boca estirandose.

— Oh. — dice en mi oido — Lo siento. — sonando arrepentido.

La situación era muy incomoda.

— Amm, no te preocupes — le doy una sonrisa tranquilizadora aunque por dentro mis hormonas no dejaban de acelerarse.





┄┄┄┄┄┄┄⊱⋅🔪⋅⊰┄┄┄┄┄┄┄

Lamentablemente tuve que regresar a mi casa, o a mi ex casa.

Simplemente me quedaría así porque no tenía otro lugar adonde ir, si no soy capaz de hasta tomarme un vuelo a Rusia si es necesario.

Pero no cuento ni con la plata, ni con la edad suficiente como para irme sola.

Asi que por ahora sólo me queda seguir viviendo allí, hasta conseguir una forma de irme.

— T/n, llegaste — dice Leigh acercandose en un intento de abrazarme.

— No me toques. — murmuro cortante.

Leigh grito tanto mi nombre, que Lilia apareció unos segundos después.

— Hija regresaste — tenia una sonrisa en su rostro.

— Dejen de tratarme como si fuera su hija y su hermana, saben perfectamente que no lo soy anoche me lo dejaron bien claro — suelto como si nada — sólo regresé porque no tengo otro lugar donde quedarme, pero no se preocupen que apenas los encuentre desaparezco de acá.

— T/n, dejame que hablemos.

— No Leigh. No voy a dejarte tener el privilegio de forman ninguna conversación conmigo. NUNCA.

ninguno de ellos se merecía hablarme, ni llamar a mi hija, o hermana no tenían ningún derecho a hacerlo.

No deje que me respondiera y subí a mi habitación rápidamente, necesitaba cambiarme esta ropa que se habia llenado de polvo.

Todo Comenzó en SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora