Todo Comenzó en Silencio

Capitulo 5

— Y por fin me miro Leigh, fue extraño — digo explicandole todo lo que había pasado el dia anterior en casa de los Stein — Pero cuando me fije en sus ojos y vi el color, lo profundos que eran y...

Siento que Leigh suelts una risita y la miro confundida.

— Te gustan sus ojos — dice picara — Lo acabas de decir y de admitir TE GUSTA FREY.

¡QUE!

— Claro que no Leigh, eso no es cierto y es logicamente imposible. Y ademas aca ma enamorada de un Stein sos vos — la señalo recordandole la charla de un tiempo atras.

— Heist no es el protagonista en todo ¿si? ahora quiero sobre Frey y vos — sonrie picara esperando que le cuente algo.

— Si estas esperando una noticia como que me voy a casar con el o algo asi, espera sentada — murmuro levantandome de la silla — Porque es imposible que yo me enamore de el o pase algo porque despues de cinco meses lo unico que hizo fue mirarme

— ¿Estas admitiendo que si hiciera algo mas que mirarte lo aceptarias?

— ¿Que? NO. Leigh estas enredando las cosas. Suficiente.

— Bueno pero ya que admitas que tiene ojos hermosos es un paso.

— Claro que no — digo intentando armar un pretexto — Yo le digo eso a todo el mundo. Siempre menciono que los ojos de la gente son hermosos.

— Si, claro — responde sarcastica y pone los ojos en blanco.

— Bueno este tema ya ne tiene estresada, mejor hablame de Heist. ¿Pudiste contarle lo que sentis?

— Solo hablamos por mensaje en la noche y me disculpe por haberlo ignorado.

— Leigh, eso es un avance — tomo mi mochila y guardo los cuadernos — Vas a ver que en algún momento vas a podes contarle todo.

Ya era hora de ir al colegio por lo cual, tomamos nuestras cosas y salimos caminando.

no estaba aquí mi hermana estaba un poco tensa, y tenía una idea más o menos de porque era aquello.

— Leigh, tranquila estas acelerada.

— Si ya se, perdon — dice frenando el paso — es lo que siento que Kaia me odia, por lo que le hice.

— No te odia, lo prometo — me paro frente a ella — Pero se merece unas disculpas ¿okey?

— ¿No podemos hacer esto en otro momento? la invitamos a casa, tomamos un cafe y ya despues..

La interrumpo negando con la cabeza, ya le había avisado a Kaia, qué la pasariamos a buscar caminando, y ahí mismo Leigh se disculparía con ella.

— Chicas, hola — nos saluda a ambas Kaia saliendo de su casa — Oh, hola Leigh.

— Hola Kaia.

— ¿Bueno vamos yendo? — pregunta la Stein mirandonos.

— Si, solo Leigh tiene algo que decirte.

— Es que... — se interrumpe a ella misma. — Siento muchoc hacerte sentir mal por no defenderte de Maria, se que estuvo super mal y no quiero perder tu amistad.

Kaia le dio una sonrisa sincera y se acerco a abrazarla.

— Estamos bien Fleming, tranquila.

No podía estar más feliz de que por fin estuviéramos las tres juntas, sin ningún tipo de discusión entre medio de problemas sin resolver.

— Que felicidad que se hayan arreglado porque si me acaba de ocurrir una maravillosa idea para esta tarde — junto mis manos frente a mi cara — COCINAR.