Portada hecha por @CoversLife
Una guerra galáctica.
Dos bandos sin elección.
Cuatro amigos fueron al inicio.
Tres quedaron en luz.
Una quedo en la oscuridad.
Josh, Amanda, Jennifer y Axel fueron estudiantes de la Escuela Galáctica Espacial, el cual...
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Amanda
El campo está tranquilo. Se escucha los astros al pasar en cada instante, mi respiración se adecua con mi alrededor, las hojas se mueven poco a poco, cada tallo de su respirar era el mío. Los movimientos de las flores son mis brazos, sus pétalos son mis dedos, el suelo firme son mis piernas, el cielo estrellado es mi alma, una sincronía rodeada por el universo. Una manta azul es mi césped firme, pensamiento de aire, cabellos oscuros con deseo a convertirlo en luz, sea rubio o rojo, garantizando una vida con los demás.
¿Seré feliz al momento de convertirme en luz?
Me doy un descanso, mi cuerpo se ha relajado mucho, me he tensado por pensar de esa manera. ¿Por qué tengo que preocuparme por los demás? ¿Qué acaso no importo yo también?
Aunque trate de negarlo, siempre me ha importado lo que dicen los demás de mi, no logró gustarme porque no le gusto a los demás. Sí no soy aceptada, me tratan como basura, me siento inútil y desaparecen todos por no ser como ellos.
Muchos me rechazan por tener este defecto sin luz, me hace pensar que yo soy la del problema, todos son perfectos, no podrán cometer un error porque son ideales para la guerra, son personas que crecen para tener el sueño de toda luz anhela, apoyar a la causa.
Es lo más deseado antes que todo, que tu primer amor, tu primer beso, eso no importa.
Lo importante es servirle a nuestra señora de luz, aquella que ha muerto por la oscuridad, y sacrificar nuestras vidas, para tal vez, uno de nosotros ser su sucesor.
Escuche unos pasos a lo lejos, podía ser cualquier persona, pero se trataba de una chica que vi ayer en la noche. Samantha.
Ella es una chica igual que yo, no lo digo por su apariencia ya que ella es castaña con ojos verdes, al menos ella tiene algo de luz mientras que yo soy lo opuesto a una iluminada, aunque estaba pasando por lo mismo que yo, su transformación no se presenciaba, pero sus poderes se manifestaron antes, como los mios, ella fue a la escuela que tantas luces aclaman.
— Hola Amy — me dijo acercándose a mí y sentándose a mi lado — ¿cómo has estado?
— No me quejo Sam — le respondí — , estoy cansada por todo lo que me esta pasando, agotada, no puedo dejar de pensar lo que sucedió... ayer. Gracias por estar conmigo. Me sorprendió tu repentino regreso.
— Ya me lo imagino — ella desde hace un tiempo sabía sobre mis sentimientos, ella iba conmigo en algunas clases de capitanes, la trasladaron para la otra escuela porque presentaba un poder antes de tiempo como yo y se ve diferente, algo en su alma se siente distinta, como si la luz estuviera presente en ella.
— Lo sé, debe de ser difícil para ti. El amor no correspondido es una mierda.
— ¡SAM! — grite esperando que nadie nos escuchará.
