⚜ Capítulo Cinco ⚜

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Cuando escuché —de la boca de mi pequeña hermana— que la novela que leía era estupenda, original y la madre. Creí que estaba teniendo esos ataques de fanatismo momentáneos, como lo que me paso con El Señ*r de los Anill*s, o Jueg* de Tr*nos.

Al principio disfrute consumiendo estas historias. Las ame, las eleve en lo más alto de un pedestal, cuando crecí, me di cuenta de que la fantasía era solo eso... pura fantasía. Que nada de eso o aquello podrá llegar a mí, que se mantendrá en el mundo de lo imaginario; sin embargo, debo admitir que disfrute mucho leyendo esas historias.

Y esos cálidos recuerdos fueron los que me devolvieron a la "realidad" de manera abrupta.

Desperté en mi habitación, o lo que supuse era mi habitación. Me lleve las manos a la cabeza. Observé el techo con hologramas de criaturas fantásticas en movimiento continuo, chispas de Campanilla cayeno encima de mí y tuve que aceptarlo... Esta era ahora mi nueva realidad.

Donde existen hombres lobos que quieren matarte, donde hay mujeres vampiro con martillos hechos de sangre y huesos de murciélago. Donde toda la fantasía se vuelve realidad. Y el resultado de tal locura es... que yo ahora ni siquiera soy humano...

Soy un vampiro. No. Ahora soy un hibrido entre vampiro y esencia de un arcángel. Y no puedo salir de la locura al pensar que jamás volveré a comer comida chatarra, que tendré que conformarme con sangre de dudosa procedencia.

Si. Este es mi nuevo mundo. Y si no me adapto a él... Solo me estaré atormentando a mí mismo. No puedo quedarme anclado en mis inseguridades, no puedo ignorar esta realidad de locura. En algún momento tendré que despertar, y con despertar me refiero a que tendré que vivir en este mundo.

—¿Se encuentra bien, Amo?

Desde la puerta de la habitación, una figura negra, como una gran sombra se transforma en una vampiresa vestida en cuero, un murciélago vuela por sus pequeños hombros.

—Sí, así es... —respondí echándome en el catre—, ¿dónde pusiste a ese niño lobo? —le pregunté al recordar que ese lobo quiso matarme no hace... ¿Cuánto tiempo paso?

Además, después del lobo... hubo algo que me hizo perder el sentido y me mando al suelo...

¡La maldita ventana que me mostro mi estado!

—Sí, el señor Goodalef despertó no hace mucho, él fue castigado por sus ofensivas acciones, además, se estima que permanecerá en una cámara de castigo por los próximos dos meses, tiempo para reflexionar.

Aquel loco intentó asesinarme brutalmente y solo fue amonestado con una suspensión... ¡cuánta injusticia! Quería quejarme con mi mama, ella le hubiera puesto en su lugar, los perros malos son castigados, pero tuve que soportarlo.

Bueno, no es como que hubiera logrado matarme de todos modos. Sigo siendo inmortal, no es tan fácil matarme, la Dirección debió tomar eso en cuenta...

—Cuanto tiempo pasó... —pregunté mientras miraba el techo holograma.

—Solo dos días, Amo.

Observé como sonreía como una niña torpe y tonta, jugueteando con su murciélago. Después pensé para mis adentros: «Iré a ver a ese mocoso lobuno».

Y allí termino mi raciocinio, porque tuve que levantarme por más que no quisiera e ir a ver a ese bastardo lobuno.

***

Los calabozos eran... injustamente lujosos.

El lobo... cuando creí que lo encontraría encadenado, con la ropa rasgada y luciendo sensual como se esperaba de esta patética novela...

Reencarne como el rey vampiro [RCERV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora