Capitulo 16: La "Felicidad"

1.8K 94 6
                                    

Tarde unos cuantos segundos para similar toda la información que parecía provenir de la boca del doc. Pero aunque todo me parecía locura, podría ser cierto. No veía periodo obviamente porque estaba muerta, así que era descartable saberlo de esa forma, orina menos, lo único sería, La sangre. Es la concentración más potente de el cuerpo de un vampiro y puede decirte hasta cada cuantos días se baña. (Exagero) Dios… esto, no podría ser cierto solo por el hecho de que ¡En verdad lo era!

-Doc.…. No, ¿no será un problema con los químicos de las pruebas? – pregunto Matt. Eso era una pregunta inteligente para venir de Matt.

-No Matt, están perfectamente bien los exámenes. Créeme los hice cuidadosa y meticulosamente examinando el material de las pruebas. El resultado es 101% correcto.


Matt bajo su cabeza pensativo. Yo aun no decía nada.

¿Qué podía decir? No habría nada que decir, ¡Reverenda estupidez! Después de centenares de años, la primera noche ¿Habrá sido la primera noche ó?

-Doc.…

Le mire apenada.

-¿Cuánto tengo de… embarazo? Tiempo…

-Dos semanas… quizás estés caminando a tres al final de este fin de semana.


OK, si fue la primera vez… ¡Primera vez y quedo embarazada! ¡Poca tolerancia!, Dios... Pero…


-Eso es lo que lo hace más peligroso, Vanessa.


Eso llamo mi atención.

-¿Qué quiere decir? – pregunte.

-Vanessa – esta vez se sobaba su sien derecha – es grave tanto para nosotros como para ti ese embarazo.

-¿Lo va a interrumpir?

-No, claro que no… no aun.

-¿Aun? – eso me dejo con un golpe en el estomago.

-Vanessa… necesito saber… que fue lo que paso exactamente… y podre comprobar una teoría que tengo al respecto.

-¿Exactamente que paso donde? – pregunte sin aire.

-La noche en que tuvieron relaciones intimas.

-Oh Doc., ¡por supuesto que no le diremos nada….! ¿Se volvió loco?

-Es solo para aspecto medico Vanessa no necesitaría oír esa información si no fuera de vida o muerte.

-Me importa un reverendo pepino, eso es…. ¡Vergonzoso!

-Vanessa lo que llevas dentro… podría ser un vampiro completo nacido… necesito saber.


Esa posibilidad me dejo totalmente congelada, estupefacta. Preferiblemente, si, helada.


-¿Qué… que pasa si es un vampiro completo? – dijo Matt mirándome el rostro. Pero preguntándoselo al doctor.

-¿Qué tiene eso?

-Seria un arma devoradora del mundo… puedes llamarlo la razón de que la mitad del mundo perezca. – dijo el.


Matt se quedo igual de duro a mi lado. Quieto.


-¿Doc., lo dice es porque ambos lo somos no es cierto? – Pregunte - ¿En que cambiaria eso si le dijéramos algo?

-Exacto… lo digo por eso. Porque ambos ya son vampiros – miro ahora con más precisión a mis ojos. – Lo pregunto, porque hay teorías, muy, antiguas. Solo díganme, no lo que hicieron, me refiero antes de que pasara.


Revolví mi mente buscando información, Matt hacia lo mismo… Después de unos cuantos minutos dimos con algo.

-Bueno Vanessa lloro… - dijo Matt.

El doctor me miro

-Bien, eso es…. Extremadamente raro, pero no prueba nada… hablaremos de eso después ¿Algo más?

-Bebimos sangre… la compartimos, y luego…

-Ella bebió sola de mí – concluyo Matt como acordándose de ello.



El doctor asintió y casi su rostro decía ¡Eureka!


-Allí esta…


Matt y yo nos miramos.

-¿Qué? – pregunto

-El te dio de beber a ti… ¿Hace cuanto estas convertido Matt?


Eso lo sabía yo más que mi nombre.

-Seis meses… - respondí.

-Pues, allí esta, entonces es muy probable…


Matt y yo estábamos al extremo de la locura ¿Qué probaba eso?


-No comprendemos doctor… - dijo él.

-Verán – se inclino hacia adelante – Tú aun no cumples el año de convertido Matt, cuando un humano es recién transformado, tiene cualidades que un humano y un vampiro en sus distintas especies no poseen, incluyendo la capacidad de dar vida. Tu sangre tiene un concentrado aun de tu vida humana, durante este año tu cuerpo va limpiándose de ella convirtiéndote solo en vampiro, es por ello que en su primer año ustedes tienen más fuerza que cualquiera por esa increíble combinación. El cuerpo de Vanessa estaba muerto, pero al darle tú de beber, le has accionado una cadena de vida, lo cual de alguna extraña manera hizo que ella pudiera lograr fecundar. ¿Las relaciones fueron inmediatamente después?

-No…

-Entonces esa es la teoría, tu sangre de vampiro reciente, neófito, le dio vida por un tiempo al cuerpo de Vanessa… y tu hijo – refiriéndose a Matt - no eres estéril, ni aun siendo vampiro. De esa forma ella quedo embarazada.

-Si… Doc.… - eso era lo más lógico dentro de todo lo anormal de este gran asunto – es lógico que ya sabemos que estoy embarazada, lo que quiero decir es en que ayuda lo que le dijimos…

-Ayuda en que… si aun la sangre de Matt tenia ADN humano, es posible que el bebe venga humano…


OK ¿Qué? Un… ¿Un humano nacido de dos vampiros? Eso si era poco creíble.

-Doc… ¿Qué tan probable es que venga humano?

-Las mismas que lo son que sea vampiro completo… o hibrido. Hay muchas opciones.

-¿Y que procede usted? ¿Cómo lo sabremos?

-El feto será duro, así que no podremos saber si viene humano o vampiro, sea cual sea será fuerte y será imposible penetrar la bolsa de liquido amniótico.

-¿Entonces? – seguí preguntando.

-Es aquí donde viene lo malo – me miro – debes esperar… a que el bebe de la primera señal… si el bebe es vampiro la primera señal de ello será un síntoma vampiro sed, ira, ganas de Matar... Si es humano me imagino que desmayos o alguna necesidad fisiológica.

-¿Que haremos en caso de que sea vampiro?

-Lo sacaremos antes… aunque puede ser peligroso para ti.


Trague grueso, Matt me abrazo.

-Esperaremos unos cuatro meses, si el primer síntoma es vampiro, lo sacaremos de inmediato. Lo prometo.

-¿Y en caso de que sea humano? – pregunto Matt.


-Seria todo normal… pero, hay algo que deben saber, al medida que le embarazo transcurra, te iras poniendo más débil Vanessa, y necesitas más sangre, el bebe – el pareció pensar – de alguna forma te esta quitando tus nutrientes, si te descuidas te mataría… a medida… que pase el tiempo... notaras cambios en ti…

-¿Qué tipos de cambios?

-Te iras volviendo humana… quiero decir, mientras estés en estado.

-¡Espere! Doc... ¿como sabe eso? ¿Esto ya ha pasado?

-Solo una vez… - miro a otro lado - y… ninguno sobrevivió… la cuestión es que nunca como ella pudo concebir.


-¿Puedo irme por favor? – pedí.


El doc. Se calmo y me miro tranquilamente un largo segundo.

-Si, ya pueden marcharse… hablare con el consejo del pueblo, para que no se alarmen del embarazo…


Ni siquiera espere escuchar el resto solo quería largarme de allí y dejar de verle la cara a todos incluyendo, a la de Matt. Dios eso sonaba tan de embarazadas, solo pensarlo me daba terror y me hacia querer actuar de forma contraria.


El camino a la casa fue silencioso, Había algo duro y difícil de diferenciar entre tensión y una sentencia que pase lo que pase no podríamos hacer nada más. Matt bajo por si solo las maletas del carro indicándome silenciosa y dulcemente que caminara hacia adelante.
Lo primero que quería hacer al legar a la casa seria bañarme, pero me vi sorprendida al verme frente al televisor cambiando canales. Matt estaba en la cocina cortando verduras. Solo en ese momento me di cuenta de algo. Realmente espantoso.


Matt, aun se ve como un joven, un joven que durante toda su vida se “protegió” (hasta donde se) para no tener un resultado como estos, y viendo su forma de ser dudaba que entre las prioridades de su eterna juventud estuviera ser padre. Quería preguntarle, yo, no encontraba la manera pero tarde o temprano, debía hacerlo, lo examinaba con la vista y el oído vampiro, y el parecía tranquilo y su cuerpo no irradiaba aturdimiento o demencia por lo que acaban de decirnos hace un par de horas. Simplemente o escondía lo que en verdad sentía (Y esa parte me aterraba) o aun estaba en Shock.

Como yo. Que ni hablaba.

-Matt… - dije acercándome lentamente hasta el mesón de la cocina para cortar y cocinar. El giro tranquilamente la cabeza hacia mí.

-Dime… - dijo acercándome un poco para darme un beso en la frente. Dulcemente.


Eso me hacia temer a lo que dijera. Por favor solo quería que sea lo que sea… no maldijera lo que llevaba dentro.


-Matt… ¿Puedo preguntarte algo…? – dije con la sorpresa de tener los ojos queriendo llorar.


El paro de cortar por un momento y siguió haciéndolo, yo baje la vista hasta el cuchillo para que no pudiera ver mis ojos.


-Lo que quieras cariño… ¿Qué sucede?


-Yo…


Espere tener una pregunta coherente y dulce pero, cualquier palabra era agria a mi boca.

-Yo, Matt… escuche lo que el doctor dijo de… lo que pasa, pero, me preocupas tu…

-¿Con todo lo que pasa te preocupas es por mi cariño?... digo, yo… lo estoy es porque el peligro esta para ti amor.


Dios eso estaba doliendo demasiado. El seguía cortando esta vez lentamente.


-Yo quiero saber, ¿Cómo te sientes con lo que pasa?

-Asustado – dijo sin pensar.

-Me… refería al bebe… ¿Qué hay si hubiera sido humano si solo fuera humano? Yo… me pregunto, ¿tu querrías tener este bebe ahorita? Se que estamos casados Matt pero, aun eres joven y…

-Ah ah… silencio. – dijo dejando el cuchillo levantándome el rostro. –Ya se por donde vienes y tienes razón – OH Dios, eso dolía en el alma – Me sorprende que… pueda ser papa, pero no me preocupa, es lo que menos me preocupa en este momento, solo estoy sorprendido. Yo…

-Es que te cuidaste antes para no tener un bebe así siendo joven…

-No quería porque no quería responsabilidades, quería vivir mi vida como pudiera lo más divertido posible porque era corta… ya no cariño… me va a costar, pero ya tengo todo el tiempo del mundo, tanto para dedicárselo a ustedes, como a mi en mis “necesidades juveniles”

-Quieres decir si nace….


El me miro callado por un momento, silencioso no me atreví a levantar la vista.

-Así es… si nace. Si todo esta bien con él… pero no te preocupes y menos por mi ¿Esta bien? Preocúpate porque estés bien. Nunca pensamos que esto pasaría. Pero ya no podemos hacer más. Solo queda, esperar.


Tenia tanto que decir pero todo era negativo, así que preferí guardármelo para mí. Necesitaba una ducha y con suma urgencia. La necesitaba en todos los sentidos posibles.

-Voy a darme una ducha… - el me atrajo nuevamente besándome ahora en serio y pasando sus manos por mis hombros se sentía como una señal de calma. Luego volvió a besarme mi frente y las manos. – Todo estará bien.


La ducha creo que fue larga, pero yo la sentí como segundos quizás porque vine a darme cuenta de que ya me había bañado cuando estaba sobre la cama con un pijama. Y con el cabello mojado. Estaba mirando al techo, y comencé a tocar mi vientre… me preguntaba… si serian los nueve meses normales en un embarazo o serian menos… debería preguntárselo después al doctor.

Preferiblemente antes que cualquier síntoma vampiro aparece.

Dios… ¿Qué haría si era vampiro? ¿Dejaría que lo sacarán? Era lo más cuerdo, podría llegar a nacer pero el nunca recordaría que yo era su madre. Solo seria… una maquina… para devorar, y… Dios… pero era algo mi y de Matt, no quería hacerle daño. ¿Cómo pudo pasarme esto a mí? Yo no quería hacerle daño a alguien tan inocente… alguien que ni siquiera podría defenderse.

Las lágrimas comenzaron a correrse por mi rostro mojándolo y comenzando a sentirse hinchado. Tome la primera almohada que alcance y la puse sobre mi rostro y luego abrazándome a ella. Llorando como nunca lo había hecho eso era tan atroz hacerle daño. Suplicaba con todas mis fuerzas que las noticias que vinieran fueran buenas. No quería hacerle daño. Entonces entre mis lágrimas hirvientes apareció una figura tapando la luz del pasillo, y conocía ese ancho perfectamente. Matt estaba en la puerta, no lo oía porque venia descalzo, era tan lindo y joven nadie creería que fuera tan tranquilo en aceptar un embarazo de una mujer de 257 años, eso debía ganarle un poco a Sara y Abraham.

-Nena… - eso solo me hizo llorar más que le me viera vulnerable y de esa forma.

-Estoy bien… de verdad- pero mi voz era ronca y tonta y se rio de ello acercándose a mi espalda como siempre lo hacia cuando me veía sola o pensativa, solo que esta vez me sentía mal. Se acostó pegado a mi espalda separando los mechones mojados de cabello. Y comenzó a sobar mi rostro y pedirle que lo mirara jalándolo dulcemente.

-Claro que no estas bien cariño…- sonrió mirándome- mira esos ojos, parecen tomates.

-Es normal, acostúmbrate me hinchare como un globo aerostático.

-Wow… dudo que un embarazo oculte una perfecta figura, pero igual te verías bien, sobre todo, porque es mío. ¿Recuerdas? Porque yo recuerdo el proceso.

-Hay Matt… - me gire para abrazarme a él. – tengo miedo… tengo miedo….

-Shh.… lo se – dijo riéndose – hay nena… ya sabia yo que habías tardado en romperte a chillar. Pero esta bien yo también tengo miedo, no quiero que te pase nada, ni a ti ni a él…

-O ella…

-Bien o ella… - dijo corrigiendo golpeado.

-No quiero hacerle daño Matt que clase de monstruo soy… darle vida algo solo para matarlo… algo tan pequeño… deberían matarme a mí, soy un experimento ambulante.

-¡No! Digas eso… ¿Escuchaste? Oye, no soy de hablar mucho con Dios pero todo pasa por algo. Y si el es grande pues esto es un problema tamaño grande, así que probablemente meta mano en el asunto.

-No quiero que le hagan daño ¿ves? Es tan pequeño yo…

-Vanessa aun no sabemos si es humano o vampiro, pero estará todo bien ¿Si? Solo esperemos, y luego veremos.

-No es tan fácil.

-Claro que lo es… tu me tienes a mi y yo te tengo a ti, juntos… - dijo besándome – y eso es lo único que me importa en este momento. Que estas aquí.

-Te amo….

-Yo también te amo preciosa… te amo con mi vida de verdad, no dejare que nada te pase. Lo prometo. Todo va a estar bien…


El abrazo duro unos cuantos minutos y luego el sonrió con algo de picardía en los ojos bajando la mirada hasta mi vientre. Yo me secaba las lagrimas sintiendo como mi nariz estorbaba con la gran hinchazón de ella. La mirada de Matt era divertida pero dulce, y entendía lo que quería decir, que por el momento solo quería disfrutar eso. El momento.

-¿Qué miras?... aun no se ve Matt…

-Pero… esta allí… - dijo y luego se fue acercando penosamente divertido a mi barriga. – Emh…. Bebe…


Decía llamando… era divertido hizo que me riera…

-Oye… soy tu papa, ¿Escuchas?

-Esta muy pequeño Matt- dije divertida aun con voz ronca. – no escucha.

-Claro que si…

-Que no

-Que si

-¿Cómo sabes? A ver…

-Porque si…

-¿Por qué si, porque?

-Porque yo lo digo. – dijo sonriendo.

-Wow…

-¿Qué?

-Suenas como todo un papa, no seas un gruñón ¿si?

-Ahhh… me lo llevare a un concierto de rock al tercer mes

-Interesante – dije y me beso.

-¿Ves? Todo va a estar muy bien… quiero que sonrías por los dos. Por ti y por mí y por el.

-Dijiste dos, hacen tres.

-Nunca fui bueno en las matemáticas.

-Oh eso ya lo se – dije señalando mi vientre.

El se rio con ganas.

-Pues perdón pero no dije que fuera malo de puntería. Solo en las matemáticas.


No dije nada, solo se siguió riendo en silencio mientras me acurrucaba en mi “huequito” entre su pecho y cuello.

-Dos en uno… era lo que te faltaba para ser más perfecta cariño.

-Tonto…


Sonreímos y silencio la conversación con un tierno beso, que hizo despejar mis dudas y descansar de mis preguntas.

Al menos por hoy.

Angel Nocturno (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora