𝙃𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙖𝙢𝙤𝙧-𝙇𝙪𝙞𝙨 𝙈𝙞𝙜𝙪𝙚𝙡. ✓

Capitulo 7.

  •5 días después•

Deniz.

—¡Matt iré a la casa de Stephanie! Llegaré un poco tarde—.

—Claro amor, me avises y te recogeré—.

—Vale—.

Salí de la casa, subí a un taxi diciéndole al conductor que me lleve a la dirección que me había dicho Stephanie, llevaba conmigo un regalo para su hija, sería un buen detalle.

[...]

—Que bueno que llegas—.

Stephanie se hizo a un lado para dejarme pasar, sonreí y agradeci por eso, el interior de su casa era elegante pero acogedora me gustaba mucho,

Si decoración era blanca, y algunas partes de otro color.

—Que buen gusto tienes, me gusta todo—.

Alague y ella río levemente.

—Gracias, el blanco es mí color favorito, y por eso ponte mí casa de este color—.

—Ya veo, mí color favorito es el negro, pero el negro sería para unos acabados no para todos—.

—Exactamente—.

Me guió a la sala, era muy bonita, los muebles eran sencillos pero de muy buen gusto.

—Dios mío tu casa me dejó sin palabras, pareciera que eres diseñadora—.

—Muchos me lo han dicho, capaz y lo soy—.

Ambas reímos, y a lo lejos se escucho la risa de una niña, supuse que era su hija así que me limite a preguntar

—¿No eres de aquí o si?—.

—¿Por qué lo dices?—.

—Tu acento suena un poco raro, diferente—.

—Siempre me lo dicen, pero la verdad si soy de aquí, solo que me mudé a Francia por un momento de mí vida, y entonces tuve que aprender francés, y desde entonces creo que al hablar español lo hago un poco raro—.

—¡Oh! Nunca he ido a París, ¿Es hermoso?—.

—Es bellísimo, tiene muchos lugares hermosos—.

Hablé con emoción, y ella me miró de la misma forma.

—¿Conociste la torre Eiffel?—.

—¡Claro! Es muy grande y preciosa—.

—Desde ahora estará en la lista de cosas que ebi visitar—.

—Algun día podemos ir si quieres, ser perfecto ya que yo conozco—.

—Me parece bien—.

Continuamos hablando de cosas de paris y cosas por el estilo, hasta que el tiempo se pasó, el reloj marcaba las 7 P.m

—Creo que es hora de servir la cena—.

Se levantó de su asiento.

—Te ayudo—.

Caminamos a la cocina y servimos los platos, en medio de esto no pude evitar probar la salsa que había preparado.

—Esta deliciosa—.

—Gracias es una receta familiar—.

—Buenisima—.

—¡Michelle hija! Ven es hora de cenar—.

Un "ya voy" se escucho desde el jardín, sonreí mientras llevaba las cosas a la mesa, y vi a una niña de Masomenos 5 a 6 años, su cabello era negro y largo, su piel blanca, sus rasgos faciales se me hacían familiares, pero ignore eso y continúe sirviendo.

—Ya vine mamá, ¿Quien es ella?—.

—Es nuestra invitada hija saluda—.

—Hola—.

Hablo tímidamente, deje las cosas en la mesa y me agache a su altura, era muy bonita.

—Hola pequeña, soy deniz—.

Le tendi mí mano y ella acepto de la misma forma.

—Me llamo michelle—.

—Me gusta mucho tu nombre creo que me lo robare—.

—¡Nooo es mío!—.

Stephanie y yo reímos.

—Bien bien es tuyo—.

—Vamos a comer ¿Si?—.

—Vamos—.

Las tres nos sentamos a la mesa y comimos en silencio, no se por qué tengo la corazonada de que su rostro es de alguien que yo conozco muy bien.