𝙃𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖 𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙖𝙢𝙤𝙧-𝙇𝙪𝙞𝙨 𝙈𝙞𝙜𝙪𝙚𝙡. ✓

Capítulo 4.

Deniz.

Arme mis maletas ya estaba todo listo y arreglado, le había dicho a mí tía sobre lo del viaje, aunque al principio se negó luego acepto.

Salí de mí habítacion jalando mis maletas, mí tia me vio y negó.

—No quiero verte llegar llorando por qué te paso algo allá en Mexico—.

—Espero que no pase tía—.

Ella me abrazo y me tendió una caja.

—Son chocolates para el camino, te conozco y te dará hambre—.

—Gracias tía eres la mejor—.

—Bien ve y cuídate mucho, cariño, invita a Luis Miguel a la boda—.

Mí tía estaba emocionada con la idea de que me case con Matt, ya que decia que Luis Miguel no me podría dar un futuro estable.

—Nos vemos tía, si necesitas cualquier cosa me llamas ¿Si?_.

—Claro no lo dudes—.

Con matt nos despedimos saliendo de la casa, ambos nos dirigimos al aeropuerto, los nervios me invadieron, pensando en la idea de reencontrarme con el nuevamente.

—¿Estás bien?—.

Me preguntó tomando mí mano, la calidez de su mano me calmó un poco.

—Si si es solo que no eh ido a México hace años, y estoy nerviosa—.

—Ya veo cariño, pero puedes estar tranquila, yo estaré contigo siempre—.

Asentí mientras me recargaba en su hombro, desde este momento no se lo que valla a pasar.

[...]

Varias personas caminan de allí para acá en el aeropuerto, caminamos hacia la salida, habría un taxi esperadonos para ir a la casa que Matt tenía aqui.

—Valla sigue igual que siempre—.

El tomo mí maleta y la subió en la cajuela del taxi seguida de la suya.

—¿Estás más tranquila?—.

Me preguntó entrando al taxi y luego subí yo.

—Claro que si, ya me calme un poco—.

—Que bueno, mañana podríamos salir a caminar por allí, luego de las cosas que debo hacer ¿Si?—.

—Me parece perfecto, ya que no tengo muchas gente conocida por aquí—.

—¿Y que hay de tu amigo Luis Miguel?—.

—Perdimos contacto desde que me mudé a Italia, no eh hablado con el desde ese tiempo—.

—Mmm puedes hacer nuevas amigas—.

—Estoy pensando seriamente en eso—.

Ambos reímos mientras esperábamos llegar a la casa.

Las calles estaban solo iluminadas por la luz de los postes de luz, seguía lindo como siempre, algunas personas caminando, mientras que otras estaban en aquellos puestos de comida con sus amigos.

Al cabo de unos minutos el taxi se detuvo frente a una casa, muy bonita por cierto.

—¿Es aquí?—.

Hablé bajando del taxi mientras veía la casa, era muy grande y hermosa.

—¡Si! ¿Te gusta?—.

Asenti, bajo nuestras maletas y le pago al señor de taxi.

—Si, es muy hermosa—.

—Solo nos quedaremos hasta mañana en la tarde, luego iremos a Acapulco, alla estaremos unos meses—.

—¿Acapulco?—.

—Si ¿No has estado alli?—.

Negué.

—Mañana conocerás, se que te encantará, sol, arena y playa—.

—Si tu lo dices—.

Entramos a la casa, el encendió las luces detrás de mí, por fin pude ver el interior de esta, tenía una decoración hermosa, era un lugar elegante pero acogedor.

El teléfono sonó, Matt dejo las maletas, y fue hacia el, me senté en el sofá mientras veía todo.

—¡Alex amigo! ¿Cómo estás?—.

¿Hablaba de Alex? ¿De mí mejor amigo Alex?.