¿Quién iba a pensar que los Zombies existirían?
¿Qué el mundo se iba a acabar?
Todo esto en una Mierd#
Aunque aquí no te aburres, pero sí puedes morir de la peor manera.
Pero no todo es malo...
Yo encontré una verdadera familia.
¿Qué cómo lo hice?
...
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La caravana se dirigía por la ruta 35 hacia la comunidad de Eric y Aaron. Gemma se encontraba sentada en uno de los asientos, mientras miraba por la ventana. Siente una mano en su muslo y mira a la persona responsable. Daryl, le da una pequeña sonrisa.
-¿Estás bien?-Le pregunta el arquero.
-Si, ya no me duele tanto. Solo me molesta.-Dice la pelirroja con una sonrisa. El arquero asiente para colocarse a un lado de la pelirroja. La jóven se acomoda en el cuerpo de Daryl, este pasa su brazo por los hombros de la chica.
-Estamos por llegar.-Dice Aaron. Quien está sentado con Eric.
Rick los mira por el espejo retrovisor, para luego asentir. Unos kilómetros más, Rick detiene la caravana. El ex Sheriff baja primero del vehículo, luego todos le siguen. Frente a ellos había unos muros gigantescos de metal y un portón corredizo. Rick se gira hacia su familia y toma a Judith de los brazos de Beth, para luego comenzar a caminar, detrás de Aarón.
Aarón, llamó a los guardias de la comunidad para que les abrieran. De pronto, el portón se abre y unas personas aparecen por él.
El grupo estaba por entrar, cuando escuchan un ruido a un lado del camino y todos apuntan hacia alí. Daryl es quien dispara, para alejarse de la chica y tomar a la zarigüeya.
-Hemos traído la cena.-Dice el arquero, colgándose la ballesta, para poder tomar la cintura de Gemma.
Algunos ríen. El grupo entra mirando hacia todos lados, era una gran comunidad con casas grandes y de color blancas.
-¡Bienvenidos a Alexandría!-Dice una mujer de cabello castaño claro de unos 45 años, tal vez un poco más.
-Hola.-Dice Rick, cortante.
-Soy Deana, y estoy a cargo de esta comunidad.-Se presenta con una sonrisa.
>Ahora, les pediría que dejen sus armas en la mesa.-Dice la mujer viendo la cantidad de armas que llevaban con ellos.
-No.-Dice Daryl.
-Aquí estarán a salvo. No hay necesidad de llevar una. Pero si desean, pueden buscarlas en la armería, cuando deseen.-Les vuelve a decir la mujer.
-Tranquilos, son buenas personas. Pueden quedarse con los cuchillos.-Dice Aarón.
-No daré mi ballesta.-Dice Daryl y Deana asiente.
-Está bien. Veo que le tienes mucho aprecio.-Le contesta la mujer. Daryl ni le contesta. Todo el grupo deja las armas en la mesa.
>Ahora si no les molesta. Les haré unas pequeñas preguntas en mi despacho. Tendrán que entrar por familia.-Dice la mujer y el grupo asiente.
La mujer los lleva hasta una casa grande de color blanca, la cual dice que es su casa y la de su familia. Deana, llama a Rick y su familia. Los demás se tenían que quedar fuera.
