¿Quién iba a pensar que los Zombies existirían?
¿Qué el mundo se iba a acabar?
Todo esto en una Mierd#
Aunque aquí no te aburres, pero sí puedes morir de la peor manera.
Pero no todo es malo...
Yo encontré una verdadera familia.
¿Qué cómo lo hice?
...
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En la prisión reinaba el silencio y la tristeza. Todo era oscuridad desde ese fatídico día, en donde miembros queridos del grupo, habían perdido la vida.
Gemma terminaba de colocar las cruces en las tumbas de T-Dog, Lori y Carol, aunque esta última, sólo sea simbólica, ya que no habían encontrado su cuerpo.
-¿Necesitas ayuda?-Una voz detrás de a muchacha la hizo saltar del susto. Se giró y encontró a Rick mirándola con una diminuta sonrisa.
-No...Ya terminé.-Le sonríe la chica. Deja la pala a un lado y mira a Rick de nuevo.
>Yo, siento tu pérdida Rick...-Le dice la chica poniendo una mano en el hombro del Ex Sheriff.
-Gracias...-Le dice en un susurro el hombre.-¿Cómo están mis hijos?-
-Bien. Judith es un ángel, apenas llora y Carl, se la pasa conmigo o con su hermana. No habla con nadie que no sea yo.-Le dice con una sonrisa.
-Gracias por cuidarlos.-Le agradece el líder.
-No es nada. Tu estabas mal, así que...-Le dice la chica restándole importancia.
-Carl te quiere mucho...-Le dice mientras se sienta frente a la tumba de su ex esposa.
-Si, es un gran chico...-Gemma lo imitó, sentándose.
-Hay veces que la veo...-Dice Rick de la nada, después de un gran silencio entre ambos.
-¿A quién?-Dice confundida la chica.
-A Lori...La veo con un vestido y ella me habla...-Le comienza a decir ido.
-¿Y que te dice?-Le responde la chica.
-Que nada de esto es mi culpa...-Le dice el líder.
-Y tiene razón. Lo que sucedió no es tu culpa, si alguien es culpable es el hijo de perra de Andrew. El cual, bien muerto que está.-Dice la chica y ambos ríe por lo bajo.
>Rick, se lo que se siente perder a alguien. Yo he perdido a mis padres en un accidente de auto, y estuve en depresión varios meses. No temas a llorar frente a nosotros, nadie te va a juzgar.-Termina de decir la chica mientras pone una mano un el hombro del líder.
Este la mira a lo ojos y le sonríe. Alguien lo había escuchado, sin llamarlo loco.
-Gracias por hablar conmigo, Gemma.-Le dice Rick mientras toma la mano de la pelirroja. La chica le da una sonrisa.
...
Los días pasaron y Rick fue mejorando con su actitud. Ya pasaba tiempo con sus hijos, ayudaba a Hershel con la nueva huerta que quería poner y hasta reía. Todavía seguía yéndose, pero estaba mejorando gracias a la pelirroja, a quien le tomó mucho cariño.
Ella lo había estado escuchando todos los días, era como su psicóloga.
Rick se sentía bien cerca de la pelirroja, ella hacía feliz a todos. Le gustaba como trataba al grupo, a sus hijos y a él.
No quería verla con otros ojos, pero no podía resistirlo. Ella era una jóven hermosa que lo ayudaba en sus problemas.
La pelirroja no lo veía de esa manera, solo era un amigo que necesitaba de su ayuda, y Carl un pequeño niño que había pasado por muchas cosas en su corta vida.
Gemma solo tenía ojos para cierto arquero de ojos azules.
El cual, estaba algo furioso con el líder por tener ese tipo de acercamiento con la que consideraba su futura chica. Sí, se estaba enamorando sin querer de la chica pelirroja.
Él la había visto primero, el hablaba con ella y la hacía reír. No quería que alguien viniera y se la arrebatara así como así.
Pero Dixon tenía inseguridades como que Rick era más guapo que el, o que el era un don nadie que no podía ofrecerle nada a la chica y Rick un gran hombre que era un ex policía.
Eso lo mataba por dentro.
No quería que ella se fuera con el líder y lo dejara. Aunque no tengan nada, no quería que ella se alejara de él. Pero si ella decidía hacerlo, el no la detendría.
Gemma se encontraba leyendo una historia para Carl, Sophia y una pequeña Judith que se encontraba en brazos de la pelinegra, media dormida. Los gemelos Ross, se encontraban con su madre descansando.
Daryl se adentra a la celda, observando como Gemma está recostada con Judith en brazos y los niños en los pies de esta.
Gemma lo vé y le sonríe. El arquero se acerca dejando la ballesta a un lado y se sienta al costado de la cama de la pelirroja.
-¿Vienes a escuchar la historia, Daryl?-Le dice la chica entre risas.
-Si.-Le responde con una pequeña sonrisa.
-Está muy interesante, Señor Daryl.-Le dice Sophia y Carl lo mira asintiendo con una diminuta sonrisa.
La chica sigue leyendo, y todos comienzan a cerrar los ojos con cansancio por la suave y armoniosa voz de la chica ojiverde.
La chica pone a un lado Judith y la abraza con uno de sus brazos, deja car el otro acariciando el cabello del arquero que suelta un pequeño suspiro ante las caricias de la chica.
Daryl toma de la mano a Gemma y así, ambos quedan dormidos.
Por otro lado, Rick entra a la prisión. Había terminado de regar las plantas junto a Hershel.
-¿Dónde está Gemma?-Le pregunta a Dale.
-Estaba en su celda junto con Judith, Carl y Sophia.-Le responde el canoso y Rick asiente, dirigiéndose hacia allí.
Iba con una sonrisa y unas inmensas ganas de ver a la pelirroja. Pero esa sonrisa se va al ver dentro de la celda de la chica.
Allí estaban sus hijos abrazados a Gemma y también Sophia, pero eso no le molestaba. Lo que le irritaba era ver a su amigo Daryl tomado de la mano de la chica.
¿Ellos tenían algo? Pensaba el hombre.
No podía ser...La chica que comenzaba a querer, también la quería su gran amigo, Daryl. A quien ya consideraba su hermano.
El ex Sheriff salió furioso de allí. Tomó su hacha y entró a los pasillos, para terminar con los caminantes que quedaban.
