capítulo 17

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Había llegado el día del concurso de tartas y ni siquiera Hillary Dufman , entendía cómo había sido posible que ganara Hannah con su tarta. Pero si, lo hizo y lo mejor de todo, es que Penny no la ayudó en nada.

Penny se acercaba por detrás de Janet y le susurró al oído - lo ves ? - la hizo dar un brinco - solo se necesitaba tener paciencia

Janet hizo mueca y giró la cabeza para verla - reconozco que ha sido increíble su tarta, y más sin ayuda. Te felicito Penny

- soy buena profesora

Hannah fue hacia ellas y abrazó a Penny - gracias!

- no me las des, todo lo has hecho tú

- pero sin tus clases, nunca hubiera ganado

- y también tu empeño

- me encanta verle la cara que se le ha quedado a Hillary. Es lo mejor de todo

Janet elevó su ceja - tendrías que estar más contenta por otro motivo cielo

Hannah ladeó la cabeza - y es?

- que gracias a Dios, por fin, sabes cocinar

Penny se escondía la risa mientras que Hannah miraba mal a Janet

- felicidades tesoro - le daba dos besos en cada mejilla Hugh con su chihuahua en un brazo - magnífica tarta. Llevaba mermelada , verdad?

- si. Solía hacérmela mi abuela de pequeña y siempre me gustó

- pues estaba exquisita - miró a Penny - maravilloso trabajo también el de tu tarta Penny

- gracias

Miró a Janet - y el tuyo de chocolate Janet, era oooh! Orgasmico

Penny y Hannah agachaban la cabeza para que Janet no las viera reír mientras que ésta miraba a Hugh con advertencia por el comentario.

Evelyn y María fueron hacia ellas y también felicitaron a Hannah.

Luego de tantas tartas y dar los premios, Hannah volvía a su casa con la copa como ganadora de ese año. Tenía ganas de hablar con Henry para contárselo!
Simon y las gemelas, estaban totalmente impactados al ver ganar a su madre. No era para nada buena cocinera, y mucho menos repostera, pero estaba claro que a partir de ahora, le pedirían esa tarta cada dos por tres. Sentían orgullo por su madre y estaban felices al verla así de contenta. Pero la felicidad, duró poco cuando entro Nora la mayor. Tanto las gemelas como Simon, se fueron al jardín trasero para seguir disfrutando de sus otros trozos de tarta mientras que Nora se acercaba a su madre con cautela.

- enhorabuena

- gracias - respondía con frialdad

Nora cogió aire - mamá, cuánto tiempo seguirás así?

- hasta que me digas que lo del ejército era una etapa de rebeldía y que evidentemente no te vas a alistar, cosa que está claro que no harás

Nora no quería discutir, no quería que su madre pasara un mal esto. Y ella misma tampoco - puedo probarla? - intentó cambiar de tema

Con mala gana, Hannah cortó un trozo de tarta y la colocó en un plato blanco con rayas azules de color celeste. - tengo que ir ha hacer la colada - decía mientras salía de la cocina

Dejó a su hija con el trozo de tarta que se había llevado a la boca y sin tiempo de decirle lo mucho que le había gustado. Nora no sabía que hacer, sabía que tampoco podía contar mucho con su padre, no estaba! Pero tampoco podía decírselo por teléfono, ya bastante tenía con estar en Irak, en esa guerra tan devastadora para todos. Saboreó el trozo de tarta y tragó cerrando los ojos. Llevaba más de dos meses sin tener contacto con su madre, en cualquier aspecto! Estaba acostumbrada a sus abrazos, y como los echaba de menos ahora. Necesitaba que la abrazara. No pudo evitar echarse a llorar. Se sentía como una niña pequeña, gritando desde el interior de su alma pidiendo el cariño de su madre. Lo reflejaban sus ojos, toda ella, pero estaba claro que su madre estaba muy enfadada y no sería fácil llegar a ella. Pocas veces la había visto de ese modo, más bien, nunca la había visto tan mosqueada como ahora. Se secó las lágrimas y tragó saliva. Tenía ese nudo en el estómago otra vez, justo, entraba su hermano pequeño y se colocaba a su lado con plato vacío en mano. 

ESPOSAS DEL EJÉRCITOWhere stories live. Discover now