ESPOSAS DEL EJÉRCITO

capítulo 12

Llegaban a la casa de campo por la tarde del viernes , las cinco solas. Sus hijas e hijos, los habían dejado a buen recaudo con Helen en casa de Hannah. Solo los más pequeños, a las mayores, podían dejarlas solas, confiaban en ellas, y estaba claro que sus hijas entendían que estaban al borde del colapso, era mejor no darles más problemas.

• María - vaya , es una casa preciosa

• Hannah - es igual a la del folleto

• Penny - cuando la vi, supe que teníamos que venir

• Evelyn - buen trabajo Penny

La más joven sonrió ampliamente

• Janet - y qué hacemos ahora ?

Se miraron entre sí y luego , empezaron a dejar sus maletas en sus respectivas habitaciones. Necesitaban esto, evadirse por un par de días de la realidad, habían tocado fondo con el estrés y el nerviosismo diario.

• Hannah - podríamos hacer una barbacoa

• Evelyn - iré a comprar a la pequeña tienda que hemos visto abajo

• Penny - te acompaño

Ambas se fueron al coche y se marcharon al pequeño supermercado que había en el pueblo de abajo. Mientras, las otras tres, se quedaron a limpiar por encima la casa que estaba toda hecha de madera . El sofá grande y alargado, portaba una manta de leopardo, las paredes estaban adornadas con cuadros de cazadores y un par de cabezas de ciervo. Era lo único malo de la casa, pero, qué podrían esperar de un lugar así? Tendrían que soportarlo.

Por lo demás, era un lugar tranquilo, no habían ruidos de coches, ni de vecinos, solo el canto de los pájaros, era como estar en el paraíso. Sobretodo por no tener que oír a sus hijos pelearse entre sí.

• Hannah - oís eso?

Ambas se quedaron en silencio

• María - yo no oigo nada

• Hannah - exacto

María se echó a reír por lo bajo, mientras que Janet rodaba los ojos con algo de diversión. Siguieron con la limpieza sin fondos para tener el lugar algo más pulcro y poder estar más relajadas en su estancia. Janet quería dejarlo todo como una patena, pero Hannah le recriminaba que estaban allí solo para descansar, no era su casa, que se relajara un poco. Lo hizo a regañadientes, pero acabó haciéndole caso.

Penny y Evelyn, habían llegado por fin al supermercado y se dispusieron a comprar comida para todo el fin de semana. Cogieron un carrito y echaron a andar por el pasillo.

• Penny - hay bastantes cosas

• Evelyn - si, podremos comprar un poco de todo

• Penny - y esto - decía con picardía con botella de alcohol en su mano

• Evelyn - vamos a descansar, no de fiesta

• Penny - oh vamos! Necesitamos pasarlo bien - colocó la botella dentro del carrito y cogió cuatro más

• Evelyn - eso son demasiadas botellas

• Penny - y?

• Evelyn - con un vino tendremos suficiente

• Penny - hagamos un trato

Evelyn se cruzó de brazos - a ver, qué clase de trato?

• Penny - tú coge la comida, y yo me encargo de la bebida

• Evelyn - solo alcohol, no

• Penny - tranquila, compraré también coca cola y eso - la vio darse la vuelta para ir a por la comida - coca cola y hielo para los cubatas - añadía por lo bajo