mi General ( TERMINADA)

capítulo 13

El día 1 de enero había llegado. Habían pasado fin de año en familia y luego, ellos dos, pasaron su última noche juntos antes de que volviese a Francia.
Estaba amaneciendo y Robert, tenía abrazada a Annie por la espalda mientras veían el sol salir entre las montañas

- ha qué hora te vas?

- en un rato - respondía dejando salir el aire

- vale - se acurrucó más a sus brazos y respiró su aroma - no quiero que te vayas

- lo sé. Pero tengo que irme mi amor - la hizo girar la cara para verle mejor - te prometo que volveré

Ha Annabella le empezó a temblar el labio, estaba a punto de llorar - estarás aquí para cuando nazca nuestro bebé? - no pudo evitar tocar su tripa al decirlo

- eso espero - besó su frente. Cuando pasaron esos momentos, Robert, empezó a vestirse con el uniforme ante la mirada de su esposa. Ella, se levantó de la cama en la cual se había sentado previamente, y lo ayudó a acabar de prepararse - no hace falta que lo hagas

- quiero hacerlo - seguía ayudándole. Sus ojos se empañaban en lágrimas. Al acabar, lo miró - no te vayas - volvió a decir con esperanza

- tengo que ir - apretó la mandíbula al decirlo. La abrazó - me encanta como huele tu pelo - le decía al oído - espérame

- siempre

La apartó un poco de él y cogió un poco de aire - si Christian...

Annie entendía su preocupación - aunque lo intente, no lo conseguirá. Soy tuya, toda tuya - aclaró

Roberto soltó aire despacio - bien - la besó. Era un beso profundo y lleno de amor. En tan poco tiempo se habían enamorado ambos. De la forma en que se hablaban entre cartas, aunque se hubiesen hablado tan poco cara a cara. Se apartaron y Robert secó una lágrima de los ojos de Annie - te amo

- yo también te amo

Bajaron a la planta baja y salieron a fuera. Annie lo observaba como se acercaba a su caballo y subía en él, la miró - come mucho. Quiero muchas quejas en las cartas - decía con una medio sonrisa

- lo haré. Me quejaré y comeré mucho - sonreía también

Robert, apresuró el paso con su caballo y salieron de la finca rápidamente. Annie suspiró - vuelve a casa - le pidió cuando ya se había ido

- vamos señora - se acercó Philip - entre dentro, cogerá frío aquí

Annabella asintió y lo miró. Al mayordomo le enterneció ver a su condesa de ese modo. Tenía los ojos empapados en lágrimas - oh Philip - apoyó su cabeza en el hombro de él

- Annie...- le dió unas palmadas con delicadeza y cariño en la espalda - volverá, ya lo verá

Annabella asintió de nuevo - no deje que me derrumbe Philip

- no lo haré, vamos dentro

Ambos entraron en la casa y él, pidió en cocina que le hiciesen una infusión para que calmase sus nervios.

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Los meses iban pasando. Durante ese tiempo, Madeleine, ya se había casado con Peter Preston y se había mudado a su casa. También, Annie había recibido cartas y enviado las respuestas a su esposo. Su tripa, había aumentado mucho en esos meses. Le contaba que no dejaba de comer y se quejaba en todas sus cartas, tal, y como le había prometido antes de irse.

Annie, recibía visitas de Madeleine y viceversa. También iban de compras y se preparaban para el verano. Sabían que Annabella saldría de cuentas para finales de Julio.