mi General ( TERMINADA)

capítulo 2

Habían pasado tres días desde la cena y Annie estaba cada vez más inquieta teniendo a Christian de vuelta. Cada vez que se veían, él no dejaba de atormentarla con indirectas e intentando coquetear y cortejarla.

- niña, qué haces escondiéndote en la cocina? - preguntaba Beatrix, la cocinera

- Christian me tiene harta

La mujer estalló en carcajadas - no sé cómo no aceptas. Es un honor que un conde quiera algo más que un revolcón con una sirvienta

- Beatrix! - riñó

- cielo, es cierto! Piensa bien - hizo pausa - no encontrarás a nadie mejor y lo sabes

Annie hizo mueca - no me interesa el dinero

- lo sé. Y él y todos lo saben. Pero... - se acercó a ella - no crees que te mereces más?

- si, claro que sí. Pero no por dinero ni una posición social

- eso también lo sé. Pero no crees que Christian se merece una oportunidad igual que todos los demás?

- yo no e dicho que no... Pero no me gusta! No le veo de esa manera. Lo veo como un hermano

Beatrix hizo mueca - bueno, nunca se sabe querida - volvió a la cazuela y removió el contenido

Annie suspiró y salió de allí. Tenía clase con Madeleine y no podía faltar. Nunca lo había hecho. Solo cuando sus padres fallecieron.

- Annie, dónde estabas? - preguntó ella

- en la cocina - sonrió - vamos?

- si

Empezaron a andar por el pasillo hasta llegar a la biblioteca. Se sentaron en sus sillas y vieron entrar a su profesor de literatura

- empezemos señoritas - dijo el hombre

Ambas, se pusieron rápidamente a escuchar la lección de hoy.

Momentos más tarde, escucharon que llamaban a la puerta pero no hicieron caso. Seguramente sería algún amigo o socio del Conde.

Llamaron a la puerta de la biblioteca minutos después

- adelante - decía el profesor

Entró el Conde y miró primero al profesor - perdone la interrupción

- por favor milord, nada de disculpas - asintió

El Conde miró primero a su hija y luego a Annie - Annabella querida... - llamó

- si señor? - frunció el ceño

- ven conmigo - miró al profesor ahora - no le importa verdad profesor ?

- no señor. Usted manda

- gracias - volvió a mirar ahora a su hija y sonrió. Luego miró a Annie - entonces, ven querida

Annie miró a Madeleine que estaba como ella de curiosa. Aunque, por dentro, también tenía miedo. Sabía que no había hecho nada malo, pero también como sirvienta, aunque fuese amada en la familia, podría también ser despedida.
Se levantó despacio y fue hacia la puerta con el Conde.

Cerró la puerta tras de sí y la miró - tranquila Annie - la vió temblar

- hice algo malo?

- malo? No cielo, por favor ven - la incitó a andar por el pasillo y la llevó a su despacho. Cuando cerró la puerta, fueron hacia la mesa - por favor siéntate

Annie obedeció al acto - que ocurre? - cada vez se sentía más nerviosa

El Conde la contempló - me han comentado que te escondes en la cocina - hizo mueca - de mi hijo - agregó