| C O M P L E T A | ✔️
COMEDIA ROMÁNTICA [+18]
«Un par de zapatos pueden cambiar tu vida, sino pregúntale a cenicienta»
Ella prefiere el café americano y él el café italiano corto.
Ella escoge beber tequila en un bar mientras que él disfru...
• Habrá un otro capítulo más tarde. • Gracias a cada voto, comentario y apoyo que me había dado a través de esta historia. Ahora al final me gustaría leerlos más dentro de los comentarios. 😍 no olviden dejar sus votos y comentarios. • Novedades, fotos, discusiones, spoiler sobre esta historia en el grupo de Whatapp y Instagram (@sophiacavescritora)
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«Ya...que alguien me bajé de este planeta. «Este juego ya no esdivertido»
Había un presente diferente al de este. Un presente vivido antes, uno pintado en colores abiertos. Hubo una vez...
—Muy hermoso, Clarissa— me senté al lado de una niña de cabello oscuro y ojos verdes. —A ver si le ponemos un tanto de luz a tu pintura, ¿quieres?— cuestioné y ella asintió con la cabeza mientras me sonreía.
En los últimos dos días me había dedicado por completo a los niños del orfanato. También intentaba encontrar una manera para que ese lugar no llegue a cerrar sus puertas, antes de que mi papá logre mandarme a la casa de mis abuelos y ser completamente agarrada por las manos sin la posibilidad de ayudarlos.
—Milla, Milla, Milla— escuché la voz de Raül que en cuanto me giré me señaló a acercarme a él. —¿Cómo quedó? — Me miró alegre mientras me mostró su pintura.
Posé mis ojos en el pequeño dibujo del niño y me sorprendí notando los colores tan oscuros que había usado. Había pintado un bosque y una casa pequeña dentro de ella donde pude deducir a dos personas alejadas quienes tal vez representaban a sus padres y a él al lado de un árbol con un pequeño perro.
—Está muy bonito, cariño— me senté a su lado intentando ignorar el azul doloroso de sus ojos. —¿Este eres tú?— cuestioné en cuanto tomé asiento a su lado.
—Sí— dio un largo suspiro, cambiando su sonrisa inocente y juvenil por un rostro triste, desanimado y decepcionado. —Y aquí está mi papá y mi mamá— prosiguió señalándome lo que ya había intuido—Esta es una casa y este creo que es un bosque.
