Decididos a embarcarse en una aventura, los hermanos Bozkurt siguen las pistas dejadas por su abuelo para hallar un tesoro perdido. Sin embargo, cuando creen finalmente haber llegado a él, se encuentran con una joven Diosa que fue encarcelada hace miles de años en una cueva. Ella les encomienda la misión de encontrar a aquel Dios que la encerró tantos años para poder cobrar venganza; a cambio de su ayuda, ella les daría el tesoro que tanto anhelaban. Pero no todo es lo que parece, los dioses no siempre son lo que dicen ser y los hermanos Bozkurt no tienen ni idea de la magnitud del juego en el que se metieron.