Ana llega a Madrid, sola y sin nada. No tiene amigos, no tiene trabajo, no tiene ni donde dormir. Solo hay una cosa que sí tiene claro: y es que es hora de empezar a pensar en si misma y cumplir su sueño: ser cantante.
Ana llega a Madrid, sola y sin nada. No tiene amigos, no tiene trabajo, no tiene ni donde dormir. Solo hay una cosa que sí tiene claro: y es que es hora de empezar a pensar en si misma y cumplir su sueño: ser cantante.
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué sucedería si esa historia no termina allí? ¿Qué pasar...