–Ahí está tu enamorado –se burló Niall apuntando a Harry, quien iba camino a un árbol al final del patio de la escuela.
–No molestes –reí empujándolo. Vi como el chico de rulos llegaba y se sentaba sacando un libro dejándolo en sus piernas.
–Te gusta, acéptalo Louis –rió empujándome de vuelta. Lo tomé del cuello y me agaché con él, pero nuestros pies se enredaron y caímos al suelo de trasero–. ¡Suéltame, loco!
–¿Dejarás de molestarme? –lo amenacé aún tomándolo del cuello. Algunos estudiantes que pasaban por ahí nos miraban raro.
–Si, ya bájate –se quejó con un puchero empujándome–. Pesas, gordo.
–Retráctate –abrí la boca ofendido mientras me levantaba. El rubio rió y le ofrecí la mano para ayudarlo a levantarse, pero cuando estaba apunto de tomarla la alejé, sonriendo–. Oops.
–Bien, ya ve con él –me dio un empujón apuntando a Harry a la distancia.
–Ya oí, no me presiones –tragué saliva, sintiendo de pronto nervios.
–Suerte enamorado –se despidió el rubio y salió corriendo antes de que pudiera siquiera mirarlo.
Caminé a través de las mesas y saludé a un par de chicos en el camino. Al llegar al árbol, me paré frente a Harry y tosí para llamar su atención. El chico me miró de pies a cabeza mientras se sacaba sus audífonos.
–Hola –saludé con la mano dándole una sonrisa nerviosa. Me senté a su lado viendo como no despegaba la mirada de mí. Estiré mi mano en su dirección y lo miré–. Soy Louis.
–Harry –respondió tomando mi mano para estrecharla. Pese a su apariencia tierna tenía la voz un poco ronca.
–¿Eres nuevo, cierto? –pregunté mirando disimuladamente su cabello. Se veía muy suave y lindo y solo provocaba que quisiera acariciarlo.
–Si...–asintió y lo miré para animarlo a seguir hablando. Me miró unos segundos y suspiró–. Me mudé con mi madre aquí hace un mes.
–Oh, ya veo –sonreí viendo sus ojos. De lejos se veían más oscuros, pero ahora que lo tenía frente a mí podía apreciar el lindo color verde en ellos. Nos miramos un par de segundos y desvíe la vista, sintiendo un poco de nervios por la fija mirada de Harry–. ¿No has hecho amigos? Hay chicos muy agradables en la escuela.
–No soy muy bueno haciendo amigos –hizo una mueca jugando con la tapa de su libro.
–¿De verdad? Apuesto que si fueras un poco menos tímido podrías rodearte de ellos –bromeé y por primera pude apreciar la linda sonrisa del ojiverde, acompañado por unos tiernos hoyuelos que se marcaban a su lado. Estuve apunto de hablar pero el sonido de notificación de mi teléfono me interrumpió. Niall necesitaba urgentemente que fuera al baño–. Joder, tonto rubio.
Harry me miró confundido y me levanté, apenado. Quería seguir con nuestra pequeña charla, pero mi deber de amigo llamaba.
–Tengo que irme –rasqué mi nuca guardando mi teléfono.
–Está bien –se encogió de hombros mirándome.
–Oye –lo llamé mientras daba pequeños pasos hacia atrás. Harry me miró y levantó una ceja–. Deberías sonreír más seguido, te ves lindo así.
Y antes de poder ver su reacción me giré para irme, sintiendo como la valentía abandonaba mi cuerpo.
–C.