POV:Eric
Demasiado cerca, demasiado lejos.
Es así como me siento con ella cada vez que la miro,cada vez que nos despedimos,como ahora,me mata querer darle un beso y no poder,solo dárselo en la comisura del labio.
Tan cerca,pero tan lejos.
Comienza a preocuparme el rumbo que está tomando esto;
Ya no tengo alcohol en mi organismo y sigo pensando en Arianne....nuestro casi beso dos veces...la forma en la que estábamos juntos bailando...dios,comienza a ser un poco psicótico.
Estoy tumbado en mi cama,con el móvil en mi mano,debatiéndome si llamarla o no.
Debo hablar con Jean,sin duda,que me de la misma charla que a Dani.
Hablando de Dani.Voy a llamarlo.
-Holi-dijo con voz suave.Evité las ganas de reír
-Isus que saludo,¿te fue bien la noche?
-Claro que sí...estamos hablando del ser más perfecto sobre la tierra...Ivonne Hamillton.
-Puaj tío,voy a vomitar pastelitos dulces.
Él rio al otro lado de la línea
-No,en serio,es perfecta para mí
-Me alegra escuchar eso,venga picarón,dime que hicieron cuando salieron de allí .
-Pues verás...estuvimos paseando...¡cogidos de la mano un momento! hablando mucho...viendo las estrellas-soltó un suspiro profundo y yo comencé a reír.
-Realmente te tiene cogido de las pelo....
-Y luego la llevé a su casa...¡Y me dio un beso en la mejilla!-volvió a suspirar.
-Wow,un beso en la mejilla....que gran cosa-dije con sarcasmo,haciéndolo reír.
-Créeme,cualquier contacto con su dulce piel me es tan cercano pero a la vez tan lejano...
Eso me sentó como un golpe en el estómago.¿Comenzaba a tener alucinaciones o algo?
-Bueno Eric,ya hablaremos,voy a dormir que tengo un sueño....
-Sí,ya hablaremos,sueña con Ivy,me alegro de que todo haya salido bien.
-Y yo amigo,y yo....y si ¡claro que soñaré con mi ángel!
Reímos divertidos.Este Dani está fatal...
-Buenas noches Eric
-Buenas noches Dani
Estuve unos segundos pensando en esta conversación.
Que suerte tenía Dani con Ivy.
Tú tienes a Arianne
No es lo mismo
Sí que lo es,solo que tienes miedo
Tonterías,son cosas diferentes.
Eric...
Voy a llamarla.
Respondió al tercer toque.
-¿Sí?-dijo con voz pastosa.Me sentí mal,quizás la había despertado de su dulce sueño,en el que parece un lindo angelito...
-Ma belle ¿te desperté?
-Oh,hola Eric,en realidad,ni si quiera me he acostado todavía.
-¿Y eso?
-Hablando con Ivy y con las chicas,por cierto tu hermana está aquí,se quedará esta noche.
-¿Como que se va a quedar ahí? Tengo que hablar seriamente con ella y ese amigo suyo que tiene...
-Ya Eric ya...mañana hablaréis.
-¿Seguro que está ahí?
-Sí espera que te la paso.
Se escucharon a ellas dos hablando esa era mi hermana
-¿Quién es ese tal Max?-dije un poco molesto.Encima me llamaba pesado,solo estaba preocupado.
-Pfff...Eric no empieces.Estoy aquí ¿no? Pues ponte a hablar con tu amorcito y dèjame a mí dormir.
-Vale,vale,no te sulfures hermanis
Se volvió a escuchar su conversación,pero no pude escuchar bien,porque discutían y luego rieron.
También otros murmullos que no descifré lo que decían.
-¿Tienes abrigo?-pregunté,si estaba en la terraza,haría frío.
-Sí que tengo papi...
-Más te vale,porque como mañana estés acatarrada...
-Que sí que sí...
-Ari...
-¿Y entonces que querías?
-Esto...
-¿Cómo te dijo Dani que había salido la cosa?Porque Ivy está en una nube...
-Dani está igual....creo que he perdido a mis amigos...
-Nah,todavía te quedan amigos por ahí....Damien,Xavier,Aron...
¿por qué nombraba a Xavier?
-Oye ma belle,¿cómo de bien te llevas con Xavier?
-Pues no sé,casi como me llevo contigo....es un amigo.
Vaya por dios,estoy jodid*
-¿Te has besado con él?-esto sonó demasiado a acusación.
-¿Todo va bien Eric?
-Sí,sí,solo ten cuidado ma belle por favor.
-Lo tendré,comienzo a acostumbrarme a mujeriegos.
Auch.
-Espero...
Se formó un silencio incómodo.
-No Eric,no me he besado con él.
Suspiré de puro alivio.De momento esos labios eran solo míos.
-Ma belle,al final le pregunté a mis padres y si vamos a ir a casa de la abuela aquí en Navidad y luego iremos a Francia para el año nuevo.
-¡Qué bien! Ahora que conozco a tu abuela....
-¿Pero si son vecinas como es que no la habías visto antes?
-La vi alguna vez de más pequeña,pero siempre viajaba por Navidad,ahora entiendo por qué..
-Claro,iba con nosotros.
-Que casualidad todo esto ¿verdad?
-Sin duda.
Bostezó y no pude evita imaginármela arrugando su nariz de ardillita.
Quiero besarla.
-Buenas noches Peterson.
-Buenas noches ma belle,hasta mañana
-Hasta mañana.
No sé por qué me quedé un rato quieto,sin hacer nada,mirando al techo,con una estúpida sonrisa en el rostro.
Es que soy idiota.
Las semanas se pasaron rápido la verdad,ya que eran los últimos exámenes y no teníamos mucho tiempo para hacer algo que no fuese estudiar,entrenar y jugar los últimos partidos antes de las vacaciones de Navidad.
Nunca en mi vida,había estudiado tanto.¡Estaba estresado!¡Yo!
De momento,iba aprobando todos los exámenes,algunos con mejores notas que otros,pero aprobados todos.
Eso era un milagro en mi.
Por otro lado,tenía ganas de ver a Jean,porque a Daniel lo había perdido ya.
Se pasaba el día intentando conectar al mirada con Ivy,además me empujaba a hablar con Arianne por cualquier tontería,solo para que él pudiese saludarla.
Estaban yendo despacio.Pero demasiado despacio.Apenas se hablaban y era todo muy correcto,educado y básicamente solo se dedicaban a lanzarse miraditas.
Tenía ganas de pegarle a ambos.
No me había dado cuenta de que realmente quería volver a Francia hasta ahora,que solo quedaban unos días para coger un avión.
Echaba de menos el idioma,a mis amigos,la familia,las tiendas,la comida,las noches....pero algo no echaba de menos y eso eran las chicas.No tenía ganas...y eso era preocupante.
No sé,tenía nostalgia de todo,pero no quería irme y dejar a...
¿A quién?
Pues a ella,voy a extrañar sus risas,sus sonrojos...
¿A Lizzie?
No,claro que no...tu lo sabes...
Arianne
Estoy mal,estoy muy mal.
Sacudí la cabeza para alejar esos pensamientos,pero aunque no me gustase dejarla a ella,si pudiese viviría en Francia,sin duda,vivo enamorado de este país y eso si es amor verdadero.
Como Francia,ningún país,ni Estados Unidos se podía comparar con los viñedos de la casa de campo de mi abuelo,ni las panaderías con los croissantes y los macarons,el idioma alegre y cantarín y sobre todo muy educado y regio...creo que me iré a la universidad allí.
¿Afirmas que dejarías a todos aquí por ir a Francia?
Sí...creo.
Hoy era el último día de clase y me daban la última nota:
-Señor Peterson,finalmente...-dijo Fran,el profesor de Física,cuando me iba a entregar mi último examen.Los nervios me atacaron.
Wow,esta es la primera vez que me pasa,yo nervioso por unas notas,cuando normalmente me daba igual aprobar o no.
Nunca en mi vida,había estudiado tanto como para este exámen.¡Estaba estresado!¡Yo!
De momento,iba aprobando todos los exámenes,algunos con mejores notas que otros,pero aprobados todos.
Algo iba raro.Me sentía...raro,atacado,nervioso expectante....con un fuerte nudo en el estómago y me sudaban las manos.
Miré nervioso a Arianne,que me cogió la mano por debajo de la mesa,apretándomela suavemente.
¡Oh mon dieu,era un cielo!
Esta era la asignatura que más me costaba,era la mas flojita en la que iba y en la que más me había eforzado, no podría sacar baja nota....vamos dios...
-No pensé que diría esto... -Fran negó con la cabeza-pero tiene un notable...-me entregó mi exámen.Me quedé mirándolo sorprendido-felicidades...Woodgate matrícula,siga así-dijo a mi lado.Por fin reaccioné y tiré de la mano de Arianne para abrazarla.La estreché casi asfixiándola en mis brazos,mientras ella reía.
-Felicidades Peterson-dijo suavemente.
Estaba tan contento que tenía una sonrisa estampada en la boca.Era la primer en mucho tiempo que aprobaba todas las asignaturas.Esta chica era un ángel que hacía milagros.
No podía aguntar para decírselo a mis padres.Iban a estar tan contentos...me sentía bien conmigo mismo que la sonrisa no se me despegaba de la boca.
-Gracias Arianne-dije realmente agradecido.
-Yo no he hecho nada...solo un pequeño empujoncito...
La volví a abrazar,mientras veía como Lizzie nos miraba,lanzando dardos por los ojos,simplemente la ignoré y me concentré en el perfume de ma belle,que creo que era de mora o de frambuesa.Era muy dulce.
Aproveché el cambio de clase para llamar a mis padres,bueno mi madre,porque mi padre estaba en una reunión.
-¿Qué ocurre Eric,cariño,estás bien?
-Sí mamá,lo único es que tengo que decirte las notas finales...
-¿Y dime? ¿Cuántas aprobastes?
-¡Las aprobé todas!
-Venga Eric...dime...¿aprobastes la mayoría?
- ¡Las aprobé todas de veras mamá!
-¡¿En serio?!
-¡Sí!
-¡Ay Eric felicidades! ¡Estoy muy orgullosa de ti! ¡Voy a decírselo a tu padre! Arianne es mágica...
-Oye ¡que yo también he tenido algo que ver!
-Si,si,bueno cariño hablamos luego...voy a avisarlo.
La verdad es que merece la pena aprobar todas las asignaturas solo para que tus padres estén como locos diciéndoselo a todos tus familiares y amigos y consintiéndote en todo lo que pides,aunque no me habían especificado si me regalarían mi maravillosa cámara nueva,que está rota desde la dichosa excursión.
-Eric mi pichoncito-dijo la abuela Ness cuando llegamos a su casa-¿Cómo está mi niño?
-Bien abuela ¿y tú?
Ella hizo una mueca y se recolocó su collar de enormes piedras:
-Pues ya ves,mas contenta ahora que os tengo aquí...porque sin tu abuelo....estoy muy sola.
-Bueno abuela lo importante es que ya estamos aquí contigo.
-Abuela Ness-gritaron los pequeños abrazando a mi abuela.Ellos eran los que le daban vida a mi abuela,a la que se le caía la baba por ellos.
-¿Por qué no está el árbol puesto ni la casa decorada?-dijo el pequeño Theo un poco descepcionado.
-Porque estaba esperando por nosotros enanos,¿Eric nos ayudas?-dijo Lydia,abrazando a la abuela.
Pensé en rechazarlo,porque ese tipo de cosas son muy aburridas,pero pensé en Arianne y aquello que me dijo de decorar el árbol con la familia,así que me puse a ello con todos,incluso conseguimos que nuestros padres nos ayudasen.
No estuvo tan mal,incluso fue divertido.
Lydia ensayaba villancicos con la abuela Ness,mientras que mi padre enredó con las luces de Navidad a mi madre y se pusieron a bailar, mis hermanos intentaban ponerle bolas de colores a Julieta y a Fluffy junior que huían por toda la casa.
Era un desastre,pero por primera vez,reía con las tonterías de mi familia y me sentía feliz de estar allí y no deseaba ir a una discoteca.
Tocaron al timbre y tuvimos que parar momentáneamente la locura.
-Buenos días ¿hay alguien?-dijo una voz conocida.
-Pues claro,Lea cariño pasa-dijo mi abuela,dejando a mi hermana-¡Cuánto tiempo sin veros!-mi abuela se acercó hasta la puerta y le dio un abrazo a Lea,que miró curiosa hacia mi.
-¡Ness cuanto tiempo!-dijo la hermana de mi tutora-Y mira,parece que está toda la familia reunida,buenas tardes señores Peterson.
Mis padres los saludaron.
-Hola...-dijo una voz muy dulce-¿podemos pasar?-su tono de voz denotaba timidez.Traía una bandeja en sus manos. ¡Como fuesen galletas me moría!
Llevaba puesto un suéter de punto grueso y unos pantalones ajustadas con unas botas hasta la rodilla.Si soy sincero,no se por qué me fijo en estas cosas,pero le quedaban muy bien.
-Esta pequeñina,así que Lowell,pero no cualquier Lowell Woodgate sino mis vecinos-le dio un abrazo a ma belle,a la que casi se le cae la bandeja,produciéndome un pequeño infarto-Por cierto,el zumo de zanahoria que me recomendastes me ha salvado de muchos catarros...
-Me alegro señora Ness-dijo ella mientras le entregaba la bandeja a mi madre,para mi alivio.
-La última vez que te vi,eras así de pequeñina-hizo un gesto con la mano-Y siempre andabas por ahí con un osito de peluche casi mas grande que tú y comiendo mis galletas.
Ella se llevó las manos a la cara para tapar su sonrojo.
-Pero por lo que veo,ya eres toda una linda mujercita,normal que a mi nieto le...
-Hola Ari -dijo mi hermana lanzándose a los brazos de su amiga y salvándome de un momento de lo más incómodo.
-Hola Alex-dijo la madre de ma belle,entrando también por la puerta,con un gran termo.Rogué para que fuese chocolate-¿Cómo estás?
Y luego entraron también los abuelos de Ari y el señor Peterson(el cual casi me rompe una costilla con su "palmada amistosa") con el pequeño Romeo en sus brazos,que en seguida fue a jugar con Julieta y con Fluffy junior.
Nos pusimos a beber chocolate y a comer galletas(sí,me voy a poner realmente gordo si sigo comiendo) mientras que nuestra familia entera hablaba de viejos recuerdos en el salón al lado de la chimenea.
Era realmente entrañable y tierno,pero a la media hora ya estaba más que aburrido.
Era un mueeeermooo.
Lo más divertido que había pasado era Fluffy junior mordiendo la mesa y poniendo histérica a mi abuela.
Estaba buscando la excusa para irme de allí,mientras jugaba con los cachorros en mis piernas,cuando mi hermana vino a salvarme de nuevo:
-Arianne tienes que enseñarme a hacer galletas de estas-pidió mi hermana.
-Sí,vamos ahora mismo a la cocina-no les di tiempo de reaccionar y tiré de ellas hacia la cocina-Bien,por fin libres de viejas anécdotas del año de Marie Antoinette
Me giré hacia ellas que se reían:
-Lo dijistes en francés Peterson
-Siempre insultas en francés
-¿Sí? Pues no me había dado cuenta.
-Entonces¿hacemos galletas?
-Si-pedí casi en una súplica.
Y a eso nos pusimos.Me hicieron ponerme un delantal rosa y me dibujaron unos mustachos negros con rotulador.
Me negué a que me pintasen los labios de rojo.Eso ya era pasarse.
-Remueve hacia la derecha,con más fuerza
-Que sí,que sí,ma belle no te estreses-dije intentando hacerlo con más fuerza,pero se me empezaban a agarrotar los músculos,era más difícil de lo que parecía-Ya podríais ayudar un poquito-les reproché,ya que ellas dos estaban sentadas en la encimera comiendo fresas,mientras yo hacía todo el trabajo(me explotaban)
-Mm...que va,estas fresas están realmente buenas-dijo ma belle maligna.
-A este paso yo no voy a probarlas.
Ella me sonrió y puso una fresa delante de mí y yo mordí gustoso,mientras la miraba,esto era realmente sexy.Le guiñé un ojo y ella se sonrojó.
-Voy a subir arriba-dijo mi hermana.Dios como la adoraba.
-No por favor-dijo Ari agarrando su brazo.Auch,eso me dolió,no quería estar conmigo.
Lydia le enseñó algo en su móvil,porque ella aflojó su agarre.
-Está bien,yo me encargo-dijo ma belle con un suspiro.
-Gracias Arianne,te adoro-dijo mi hermana dándole un beso en la mejilla.
-Sí,sí...anda vete
¿Qué me estaba perdiendo?
Bueno,da igual,tengo cosas mejores que hacer.
Ma belle se subió de nuevo a la encimera y cogió la bandeja de fresas.
-¿Quieres más?-preguntó,me parece que comenzaba a delirar,porque hasta vi un brillo coqueto en sus ojos.
-Están riquísimas-afirmé mientras ella me daba otra,repitiendo el mismo proceso anterior.
Puse la masa en el horno y me limpié las manos en el delantal.Me acerqué a ma belle,que reía mientras comía fresas.
-¿Qué?-pregunté divertido.
-Tienes harina en la cara...
-¿Sí?¿dónde?
Ella me hizo un gesto para que me acercase y me coloqué entre sus piernas.
Me limpió la nariz con sus manos.Luego yo no me aparté y ella no me lo pidió.
-Soy muy buen pastelero-dije con arrogancia.
-¿Sabes hacer croissantes?
Negué con la cabeza.
-Entonces no me interesa-hizo un gesto con la mano y yo empecé a reír.Cogí una fresa y me la metí en la boca,mientras la miraba.Ella carraspeó-¿Cuántos días te quedarás aquí?
-Durante los próximos 3 días.
-Interesante-dijo ella riendo mientras mordía otra fresa.
POV:Arianne
Tener a los Peterson como vecinos era extraño.
Estaba alterada por si alguno entraba por la puerta, mientras yo estaba hecha una bola de mantas en el sillón viendo una película con mi hermana, no me preguntéis como se llamaba,porque no lo recuerdo, solo sé que iba de un sexy modelo que hacía de Papa Noel y que iba por ahí alegrando la vista con su tableta de chocolate.
"Feliz Navidad "decía mientras se tocaba su esculpido abdomen.
Esta era en realidad la parte que mas me gustaba de las Navidades, el no hacer nada y que nadie haga nada. Sin olvidarnos de la ingesta intensiva de dulces.
Miré para la puerta de nuevo cuando Romeo empezó a arañarla con sus patitas, eso significaba que venía alguien, esperaba que fuesen mis padres (que habían ido a hacer unos recados *guiño, guiño*) o que fuesen mis abuelos ,que habían ido a lo mismo.
Sin embargo, tocaron con insitencia y eso significaba que no era de casa, cogí todas mis mantas y fui a abrir...
-¡Ma belle!- gracias dios por atender mis súplicas. Había pedido explícitamente que no fuera Peterson. Me concentré en mirarlo antes de que pensara que estaba loca, haciendo gestos y mirando al cielo. Lo cierto es que no sé cómo prefería más a Eric: vestido con sus camisetas ajustadas, con la ropa de balocesto y sus musculosos brazos o así, todo abrigadito y con gorro y bufanda. Sin olvidarnos de su nariz roja por el frío.
-Hola Peterson, hola Julieta-dije cuando reaccioné. Ninguno de los dos había dicho nada. Acaricié a la pequeña perrita que casi en seguida saltó a correr y jugar con Romeo.
Peterson hizo amago de cogerla, pero Julieta fue más rápida y salió fuera de la casa a jugar con la nieve.
-Julieta te vas a enfermar y luego te va a cuidar ¡tu madre!-le reprochó Peterson con un gruñido. Julieta lo escuchó, creo, porque lo miró unos segundos, pero casi en seguida se puso a hacer huecos en la nieve de nuevo.
Yo ahogué una risa al ver esta escena tan ¿tierna?
Por mucho que Peterson se quejara de Julieta, le estaba cogiendo cariño.
Peterson se sacudió los hombros y yo le sacudí el flequillo, que sobresalía del gorro, lo tenía todo lleno de nieve.
-Gracias ma belle-luego me miró de arriba a abajo de nuevo y yo me sonrojé, que vergüenza, menudas pintas tenía.
-¡Qué calentito!-me guiñó un ojo y no supe si era de broma o con doble sentido.
No tenía muchas ganas de planteármelo, así que lo dejé pasar.
-Oh, hola Lea, ¿qué véis?-dijo Peterson acomodándose en el sillón. Claro que sí, siéntete como en tu casa, Eric.
-Pues un Papa Noel sexy, el aburrimiento mata-respondió Lea dramáticamente, abriendo la quinta tableta de chocolate.
-Te entiendo, a mí me dejaron abandonado en casa...cual perrillo vagabundo-puso una mano en su pecho-Mis padres y abuelos se fueron a hacer 'recados'-hizo unas comillas con sus dedos. Y luego volvió a mirarme y a sonreír.
-Y Lydia se llevó a mis hermanos hace un rato, ero ni si quiera me preguntó si quería acompañarlos-me mantuvo la mirada, sospechándose de que sabía dónde estaba su hermana. De forma sutil se acercó a mí, provocando que yo me alejara más, aunque choqué con los reposa brazos.
-¿Tú sabes a dónde fueron? Porque me da la sensación que el único que no se entera de nada soy yo-giré la cabeza hacia la televisión, justo en el momento en el que el Papa Noel hacía un striptise, me sonrojé y miré a Peterson, odiaba mentir, así que dije una medio verdad-Fueron a la pista de patinaje
Él hizo una mueca:
-¿Y por qué no me avisaron? Yo quería ir...estoy aburrido-lloriqueó de forma teatral. No sé cómo lo hacía pero siempre conseguía hacerme reír con su actitud.
-Dame mantas que hace frío-cogió MIS mantitas y se metió debajo, podía sentir sus manos frías junto a mí.
-¿Dónde queda esa pista de patinaje?-preguntó interesado. Entré en pánico, no podía ir a buscar a Lydia.
Miré a Lea buscando ayuda,ella también estaba enterada de todo.
Lydia había ido a la pista de patinaje con sus hermanos, sí, es verdad, pero había sido para ver a Max.
Como es natural, Max y su hermano habían venido a ver a los abuelos y pues ya que Lydia está aquí....
Ayer habían quedado también, en realidad, Lydia no había subido a su cuarto, sino que había salido a dar un paseo y por eso me había encargado de entretener a su hermano.
Mi corazón latió más rápido por el simple pensamiento de las fresas. Nunca volvería a ver esa fruta de esa forma.
Y hoy, parte de lo mismo, lo que se había llevado a sus hermanos para que se fuesen acercando a Max.
Yo no sé de que van estos dos, solo espero que no acabe en lágrimas. Sí, tachadme de negativa para las relaciones.
Es solo que me cuesta intentar imaginar a Max solo con una sola chica durante mucho tiempo. A él las novias no le duraban mucho.
Lydia gesticuló con la boca
-Esto...Peterson y si... ¿vamos a esquiar?-me miró curioso y yo empecé a tartamudear-Co...como nevó anoche...va a resbalar más pero estará mejor.
Se encogió de hombros y asintió:
-Pues también me vale.
Me levanté como un resorte al sentir sus manos junto a las mías por debajo de las mantas.
-Bien, pues voy a cambiarme, te recomiendo hacer lo mismo-dije mientras subía las escaleras a toda prisa.
Tan poco era tan mala idea, hacía tiempo que no esquiaba, creo que desde el invierno pasado.
Rebusqué entre mi ropa algo que ponerme.
-Lea-grité, asomándome a la escalera-¿dónde están mis pantalones azules que compramos el año pasado?
Ella tardó un poco en responder:
-Me deshice de ellos-comentó como si no fuera gran cosa.
-¿Qué tu qué?-bajé corriendo, de vuelta al salón-¿Por qué?
-Es que eran horribles, eran anchos y poco favorecedores...-dijo como si con ese argumento yo me fuese a relajar y decir ah bueno, vale.
-¡Lea!¡No puedes ir tirando mi ropa!-hice una pausa ya que me miraba con cara de perrito-Vale, vale...¿entonces qué me pongo?
-Coge de mi armario unos pantalones blancos y mi chaqueta roja-dijo con una sonrisa maliciosa... ¿y a esta qué mosca le ha picado?
-Lea, más te vale que...
-Qué sí que sí-anda vete ya, que Eric va a volcer y tú todavía en pijama. Lancé un gritito y volví a subir.
Ahora, otra media hora buscando entre toda la ropa que se había traído Lea. Pero esta chica ¿venía a pasar las Navidades o a pasarse aquí 5 meses?
-Tiene que ser una broma-dije cuando encontré lo que estaba buscando. Yo mataba a Lea, yo la mataba.
No había forma humana de que yo me metiese en esos pantalones.
Después de 15 minutos de patalear, rodar y saltar por toda la habitación, conseguí meterme en aquellos horribles pantalones blancos. Lo curioso es que unos minutos después, resultaron ser cómodos porque eran como elásticos.
Cogí el resto de cosas y bajé corriendo, fijo que Peterson ya había llegado.
Escuche risas y me temí lo peor.
-¿Qué....?-me callé al ver la pantalla del televisor congelada, justo en el momento en el que el modelo se levantaba la chaqueta de Papá Noel y enseñaba su tableta por enésima vez en la película (fijo que en su guión aparecía "levantar camisa mínimo 20 veces, de lo contrario no cobrarás") y a Peterson al lado, imitando el gesto del modelo y a mi hermana Lea de pie alternando su vista entre los dos chicos.
-¿Debo preguntar?-dije tapándome la cara con las manos, para no ver la escena frente de mí.
-Ari, al fin bajas-dijo mi hermana entre risas-Debatíamos a ver cuál de los dos tiene mejor six pack, ¿tú que opinas?
-Eso ma belle ¿tú que dices?-preguntó Eric, girándose hacia mí, pero sin bajarse la camiseta.
-Oh dios ¿por qué me pasa esto a mí?-murmuré acercándome a ellos pero sin mirar a Peterson a los ojos.
Finalmente me fije en ambos chicos.
Sentí mis mejillas arder.
Para que mentir, ambos estaban mejor que comer Helado de chocolate viendo un maratón de series.
-Pues está complicada la cosa-dije después de un rato. Es que, estaban muy bien, pero que muy bien... no creo que os podáis hacer una idea.
-Sin embargo creo que el pelo del pecho del Papa Noel le resta atractivo.
Peterson sonrió con satisfacción. Pasándose una mano por su suave pecho.
-¿Qué dices? A mi me gusta así tal cual -dijo mi hermana indignada, mirándome con reproche.
-Pues a mi no-negué efusivamente-Yo pienso que ya que nosostras nos depilamos para ellos, que ellos se depilen para nosotras.
-No, no, yo los prefiero así-se abrazó a la pantalla de la tele -Me quedo contigo Papá Noel, he sido muy buena este año lo prometo.
-Tranquilo Peterson, yo te apoyo-sonrió arrogante y yo me sonrojé. En seguida cambié mi opinión.
-Creo que es empate, pero si es por atractivo y linda sonrisa-palmeé el hombro de Peterson como si le fuese a dar una mala noticia-El Papa Noel te gana, lo siento.
-¿Qué?No¿Por qué?-parecía enfadado, por favor, si era solo un juego.
Lo ignoré y le mandé un mensaje a Lydia para que estuviese tranquila.
-Vamos Peterson-lo llamé como si fuera un perrito-No tardaremos mucho Lea.
-Sin prisas-dijo ella, todavía abrazada a la televisión-Yo no voy, porque tendría que llevarme a mi futuro marido y entonces derritiría toda la nieve de lo caliente que es.
Puse los ojos en blanco y salimos de allí, dirigiéndonos a la pista de esquí que apenas estaba a unos 10 minutos.
-¿Todo esto por qué vino?-le pregunté a Peterson.
El se encogió de honbros y sonrió:
-Como tardabas mucho,empezamos a hablar y una cosa llevó a la otra y ya sabes...mis abdominales aparecieron.
Volví a poner los ojos en blanco y el rió:
-Por cierto,¿por qué tardabas tanto?
-¿Te crees que es fácil meterte en estos pantalones siendo de mi hermana?
El me revisó de arriba a abajo,demorándose más en mis piernas.Me puse nerviosa de repente y me enfadé conmigo misma.
-Pues la espera valió la pena-luego silbó con admiración-¿y son cómodos?
-La verdad es que sí,pero una vez que se adaptan a ti y se estiran un poco.
Seguimos hablando de cosas triviales hasta que llegamos a la pista.Mm...me encanta este deporte,ojalá viviese siempre aquí en el frío norte y no en la calurosa California.
-¿Snowboard o esquí?
-Snowboard-contestamos a la vez,nos sonreímos y cogimos nuestras tablas.
-No sabía que te gustaba el snowboard-dijo él con admiración.
-Es mas divertido que el esquí-me encogí de hombros-Yo tampoco sabía que a ti también te gustaba.
-En Europa,una de mis actividades favoritas es esta.
-¿Y las otras?aparte del baloncesto, la fotografía,la equitación,submarinismo y el comer galletas de vainilla..-me miró sorprendido,yo también lo estaba,no sabía que conocía esas cosas de él.
-Wow,creo que nada más...-se quedó pensativo y sonrió.
Me sonrojé profundamente,dios,seguramente parecía algún tipo de loca psicópata.Que vergüenza.
Aparte dudaba mucho de que el supiese o recordase algo de mí,no era lógico.
A veces tanta memoria no es tan bueno como se suele decir,es más suele provocar momentos incómodos como este.
-¿Por que pista empezamos?-preguntó después de unos segundos de silencio.
-Por una fácil para calentar,ya luego subiremos la intensidad...¿por qué tu eres bueno en esto?¿no?
-Obviamente
Los primeros minutos fueron un desastre.No se sabía cuál de los dos se caía más.El tiempo sin practicar se notaba un poquito.
Varias veces nos quedamos en la nieve completamente acostados y riendo hasta que nos doliese la barriga.
Hubo una vez,en la que tuvimos que hacer la croqueta para poder levantarnos,porque ninguno de los dos podía levantarse sin la ayuda del otro.Así que nos pusimos sentados,con las rodillas flexionadas y las tablas de snow tocándose,nos dimos las manos y utilizamos la fuerza del otro para levantarnos,aunque...claro,una vez que nos levantamos,nuestras narices casi se tocaban.
Ajá,momento incòmodo de nuevo.
Pero luego,ya le cogimos la práctica necesaria,y conseguimos bajar por una de las pistas sin que nuestro culo lo sufriee.
Aunque claro,después de tanto tiempo practicando,se nos había hecho tarde y ya era de noche,por lo que volvimos a nuestras casas,prometiendo volver mañana desde temprano,para aprovechar un poco antes de la comida de Navidad,que íbamos a celebrar cada uno con su familia.
-Tengo el culo entumecido-dijo él haciendo una mueca rara al caminar.Me reí divertida,es que parecía un pingüino-Oye no te burles.
-Vale,vale,pero mi culo está perfectamente bien,será porque me caí menos veces que tú.
-Perdona,en todo caso el que se cayó menos fui yo,pero tengo el culo delicado.
Empecé a reír sin control.
-¡Ma belle para ya!-dijo molesto.
-Lo siento ...culito delicado.
Intenté parar pero era inútil:
-Lo siento,lo siento-dije,pero seguí riendo-No pretendía incomodar a su señor culito.
-¡Arianne Lowell Woodgate!-ahora si que estaba realmente enfadado y con los brazos cruzados en su pecho.Me llevé una mano a la boca y respiré profundamente.
El camino más rápido.
-¿Peterson estás enfadado?
Me ignoró y giró la cabeza hacia un lado en un gesto infantil.
-Peterson...venga va...no te enfades.
No me miró:
-Peterson...-me agarré a su brazo y me acerqué a su oído,el esbozó una pequeña sonrisa-Eric Peterson Culito delicado no te enfades...
El se soltó de mi agarre y yo volví a reír,era muy divertido molestarlo.
Llegamos a mi casa en silencio,ya que la única voz que se escuchaba era la mía intentando que Peterson me hablase,pero no había manera.
Y como me aburría,empecé a contarle chicstes malos,con los que solo me reìa yo:
-Iba un pollito por la calle y se encuentra con James Bond y este le dice "Hola,soy Bond,James Bond" y entonces el pollito le dijo "yo soy 'llito','po' 'llito'
Me dio un ataque de risa y conseguí que el me mirase y esbozase una pequeña sonrisa,pero luego volvió a ignorarme.
Comenzaba a preocuparme:
-Peterson¿estás enfadado de verdad?
El no me miró,continuó caminando hacia la puerta de su casa.
-¿Eric?-dije ahora entrando en pánico.¿Me había pasado con las bromas?
Se paró al escuchar su nombre y se giró,con un rápido movimiento me sujetó con fuerza el brazo con una mano,mientras que con la otra me sujetó por la cintura.
Mi corazón comenzó a latir ràpido y pensé que se me podía salir del pecho a este paso.
-¿Como voy a estar enfadado si no has parado de reír?-no pude descifrar lo que siginficaba,estaba demasiado concentrada en no caer en la tentación de acercar nuestros labios por tenerlo tan cerca-Además la venganza se sirve en frío-se acercó a mi lentamente y pensé que me iba a dar un beso,incluso cerré los ojos,pero no sentí nada.No se como lo hizo,pero al segundo siguiente,estaba sentada de culo sobre la nieve,no me había dolido,por lo que no me había empujado.El comenzó a reír y me besó al coronilla-Sueña conmigo esta noche pequeña ardillita.
Y dicho esto se marchó caminando con su aire arrogante y dejándome sola allí,con una perfecta visión de su delicado culo.
Me di un golpe en la frente,por haber sido tan estúpida mientras sentía mis mejillas arder.
Yo,que siempre habia pensado que las protagonistas de los libros eran estúpidas por caer en cosas como estas y juraba que yo nunca lo haría,me encontraba ahora siendo golpeada por todo el karma en la cara.
Gracias a dios,por lo menos,nadie lo había visto,o eso creía:
-Puedes explicarme que fue eso que acaba de suceder-dijo Lea una vez que llegué a nuestra habitación compartida.
-¿Qué cosa?-dije intentando sonar casual,para que lo dejase pasar.
-Lo sabes perfectamente,os acabo de ver por la ventana.
-Lea,ahora estoy muy cansada,te prometo que mañana temprano te lo cuento con detalle.
Ella aceptó y nos fuimos a dormir.
Me levanté temprano y salí a la pista de esquí con Peterson.El me hablaba como si nada hubiese pasado,pero mi vergüenza era tal que solo le contestaba con monosílabos y sin mirarlo a la cara.
A lo largo de la mañana se me fue pasando,ya que como el día anterior,nos caímos muchas veces(aunque con mucha menor frecuencia) y era todo muy divertido.
Decidimos aventurarnos con una de las pistas con mayor dificultad,después de estar mucho rato convenciéndolo.
En realidad,solo tenía una parte más o menos peligrosa,pero esa parte era complicada,así que decidimos ir más lento por si acaso.
Mientras bajábamos,Peterson me contaba que Julieta no lo había dejado dormir anoche porque se había puesto mimosa,y tuvo que subirla a su cama para que se durmiese.
Supongo que vendríamos despistados y no escuchamos que alguien se nos acercaba por detrás,pero Peterson fue golpeado por un lado por un cuerpo a gran velocidad.
Gracias a sus maravillosos reflejos,se pudo volver a equilibrar,pero aquella persona no y continuó hacia abajo rápidamente y sin control,cruzándose a una de las pistas de salto.
Le dio pánico al ver la altura(que era mucha) y se dejó caer hacia un lado,pero como venía a gran velocidad,comenzó a rodar hacia otra parte no señalizada,no se como lo hizo,pero se quedó sujeto a un árbol y a pocos metros del gran salto.
Intentó levantarse,pero la capa de nieve por esa zona era finita y resbalaba,por lo que sus intentos fueron fallidos.
Y conenzó a gritar,fue ahí donde decidimos intervenir.
-Iré yo-avisé a Peterson,poniendo una mano en su pecho-Soy más ligera,y hay menos probabilidades de que haya un desprendimiento.
-Odio cuando me das argumentos tan buenos,quería discutirlo un poco y hacerme el héroe-luego se puso serio-Pero ten cuidado
Puse los ojos en blanco y me acerqué a la chica(o a un chico con una voz muy aguda)
-Tranquilízate,ya voy a ayudarte-dije acercándome lentamente-No hagas movimientos bruscos e intenta respirar profundamente.
La chica,a la que ahora podía verle el cabello y era largo,además de tener unos rasgos finos,hizo lo que yo le pedí y pude acercárme a ella.La ayudé a levantarse con un poco de dificultad y le di uno de los palos de esquí que se le habían caído.
Me coloqué detrás de ella para equilibrarla.
-Ahora,vete despa....-no me dio tiempo de acabar la frase cuando ella se apoyó con fuerza y avanzó un poco,dándome a mí con el codo.Perdí el equilibrio e intenté agarrarme a ella,pero se soltó con un gesto brusco,supongo que causado por el miedo,y sin quererlo me dio el empuje necesario para que me deslizase por la nieve ya de por si rebaladiza.
Apenas fui conciente del grito de Eric cuando caí pared abajo,estaba demasiado concentrada ibtentando no romperme el cuello.
Menos mal que había dado clases de esto antes,caí con un gesto limpio y utilicé mi mano para frenar,aunque en las clases que di,no te enseñan que hacer en caso de que la nieve acumulada en aquella pequeña pendiente del salto venga hacia ti en avalancha.
Supongo que eso era en clases más avanzadas.
Pusé mis manos en la cara para protegerme en un gesto estúpido,ya que la nieve me arrolló sin piedad.
La sensación es parecida a que te revuelque una ola,solo eres conciente del caos.
Mi espalda hizo un ruido raro y me golpeé con la tabla de snow un brazo.Luego vino la calma que no fue mucho mejor,sentia que me ahogaba y la nieve pesaba bastante en mi pecho,aparte de que estaba fría.
Intenté no entrar en pánico,ya que supuse que Eric me ayudaría y decidí concentrarme en respirar a duras penas y en no dormirme,que era lo que mi cuerpo pedía a gritos.
Había perdido el gorro con la caída y el frío era más intenso en esta zona,provocándome un fuerte dolor de cabeza
Perdí la cuenta de los minutos que pasaban,cada vez me costaba más respirar y el frío era insoportable,pero cuando pensé en que caería en los brazos del sueño,oí voces.
Luego la nieve fue sacada de encima de mi y vi la luz de nuevo,literalmente,la del sol.
Un alterado Peterson,con las mejillas rojas por el frío y el esfueroz se encontraba sacando nieve a toda prisa.
-Ma belle-dijo en un suspiro mientras hundía su cabeza en mi cuello-Tu pretendes matarme.
Sonreí.
Luego llegaron unos señores que sacaron toda la nieve y me llevaron a la "central",donde me dieron mantas y me hicieron pruebas.
Tenía un caso de hipotermia leve y un pequeño arañazo en el brazo causado por la tabla de snow.
Me metieron en una piscina de agua caliente, en la que yo notaba el agua fría,por lo que supongo que mis terminaciones nerviosas estaban levemente mal.
¿Qué como tenían piscinas en medio de la nieve?
Pues porque no soy la única que acaba con hipotermia.
Convencí a mis padres para que volviesen a casa a acabar con los preparativos de la cena de esta noche y Peterson se quedó conmigo en la piscina,prometiendo luego llevarme a casa.
Tiritaba todavía pero mucho menos que al principio.
-¿Cómo es que siempre cualquier actividad acaba siendo de riesgo a tu lado?-preguntó Peterson sentándose en el borde.Se sacó la ropa hasta quedar en boxer y se metió,aunque yo no podía mirarlo.
Me encogí de hombros,mientras el se acercaba nadando a mi:
-Supongo que soy peligrosa,no te acerques mucho-esto iba con dobles sentidos, ya que cada vez estaba más cerca.
-Pues entonces te dejaré sola patinando... porque capaz eres de cargarte la pista-dijo nadando hasta mí. Me coloqué boca arriba, flotando.
-¿Y qué haremos luego cuando quieras tocar el piano?Alejarnos,porque nos puedes lanzar una tecla-sonreí y floté en el agua mientras el me giraba lentamente.
-¿Ma belle?- hice un sonido para indicarle que tenía mi atención- Avísame si me dejo algo. Te gusta dibujar paisajes, tocar el piano, hacer rappel, montar motos, tomar clases de autodefensa,ayudar a niños desfavorecidos, el snowboard, patinar, jugar a baloncesto, hacer manualidades, has practicado surf y si te dejasen harías apnea...
Me di la vuelta y le sonreí. No sabía que se acordaba de todo.
-¿Ma belle?
-¿Sí?
-¿Podemos hacer un paréntesis?
-¿A qué te refieres?
-A olvidar u obviar lo que ocurra dentro de ese paréntesis.
-Sí...-no tenía muy claro a dónde quería llegar y entonces me besó.
Me separé sorprendida y lo miré interrogante.
-Por favor vamos a hacer un paréntesis aquí, no soporto verte los labios morados por el frío- sonrió de forma pícara, como solo él sabe, mientras se acercaba a mí lentamente, dándome tiempo a retirarme.
-¿Y qué quieres?
-Que vuelva la circulación por ellos.
Me sonrió y me besó,sujetándome la nuca y yo esta vez no me quejé.
Summer