Ocho balas

נכתב על ידי MayStrauss

72.7K 4.9K 137

Aunque acabe de cumplir dieciocho, Lara es la mejor asesina de La Fundación, una organización secreta cuyo pr... עוד

Primera bala: El fallo
Segunda bala: La secretaria
Tercera bala: El misterio
Cuarta bala: La sospecha
Quinta bala: La decisión
Sexta bala: La traición
Octava bala: Mi nueva vida
Nota
Wattpad me odia
Capítulo 1 (2ª Temporada): Comienza la caza
Capítulo 2 (2ªTemporada) : Primer enfrentamiento
Capítulo 3 (2ª Temporada) : Huida
Capítulo 4 (2ª Temporada) : Secuestro
Capítulo 5 (2ª Temporada) : El plan de Charlie
Capítulo 6 (2ª Temporada) : Las despedidas
Capítulo 7 (2ª Temporada) : Final
Epílogo
Nota

Séptima bala: La verdad

3.8K 324 9
נכתב על ידי MayStrauss

Lansky me apartó de un empujón  medio segundo antes y la bala acabó en su vientre. Sé que me entrenaron precisamente para situaciones como ésta pero de pronto no sabía qué hacer. Marco estaba herido, Charlie me apuntaba cabreado y dispuesto a no fallar de nuevo y yo, como una idiota, miraba su pistola sin moverme si quiera.

Sabía que mi pistola estaba en la cintura del pantalón. Siempre estaba en la cintura del pantalón. No tardaría ni un segundo en sacarla y disparar pero mi cuerpo simplemente no respondía. Marco se estaba desangrando a mi lado y yo no podía pensar en nada más que en eso.

-¡E-espera!- le grité desesperada.

-¿Estás suplicando por tu vida Lara?- preguntó Charlie riendo- No me esperaba eso de ti, a fin de cuentas sigues siendo una niña.

Me molestó bastante el comentario pero me contuve. Parecía que Charlie tenía tantas ganas de burlarse de mí como de matarme. De alguna forma podía aprovechar eso.

-¿Qué quieres decir con que no sé nada de la Fundación?- le pregunté.

Charlie comenzó a reírse como un loco.

-¿Te has divertido  estos años Lara? ¿Pensabas que hacías lo correcto asesinando a todos los que te mandaba el Presidente? ¿Te paraste tan sólo un momento a comprobar si realmente eran culpables?

Yo me quedé muda. ¿A dónde quería ir a parar? Marco se sujetaba el vientre y la sangre ya manchaba la moqueta, tenía que matar a Charlie ya y llevarle a un hospital pero él no dejaba de apuntarme a la cabeza.

-El Presidente no es el justiciero que tú crees, ¡Es tan fácil engañarte!- continuó Charlie riendo-¿Quieres saber por qué se fue Bonney?

No entendía a dónde quería ir a parar y comenzaba a entrar en pánico, en un arrebato de frustración saqué la pistola pero Chalie fue más rápido y me la arrebató de una patada, después me golpeó con la culata en la cabeza. Lo último que vi fueron los brazos de Marco intentando retenerme mientras Charlie me arrastraba fuera de la habitación y después me quedé inconsciente.

Desperté en una especie de sótano, la cabeza me dolía horrores y estaba tan oscuro que no podía ver nada, intenté moverme pero tenía las manos y los tobillos atados. Cuando conseguí enfocar, me di cuenta de que no estaba sola, dos hombres me observaban a cinco metros de distancia. Reconocí a Charlie y al Presidente y comencé a asustarme. Entonces me acordé de lo más importante.

-¿¿Dónde está Marco??- Pregunté agobiada.

-Muerto- contestó Charlie secamente.

-No… eso no puede ser…

Recordaba su mirada mientras Charlie me arrastraba fuera de la habitación del hotel. Cuando le dejé tirado en la alfombra desangrándose por una bala que era para mí. Si yo no hubiese ido esa noche quizás no habría pasado esto, quizás él hubiese podido protegerse por sí mismo, quizás ahora no estuviese… No, era de Marco de quien estaba hablando, él no podía morir así de fácil ¿Verdad? La voz del Presidente me sacó de mis pensamientos.

-Lara… me has decepcionado tanto… Confiaba ciegamente en ti.

Miré aturdida al hombre de pelo blanco que tenía delante. El Presidente… Charlie. Charlie era un traidor, el Presidente estaba en peligro.

-¡No! ¡Él es el traidor, Charlie es un traidor, él es el asesino!

De verdad que quería organizar mis pensamientos pero era casi imposible. No sabía que había pasado con Marco, estaba retenida en alguna parte y Charlie, el traidor de Charlie, estaba ahí de pie, junto al Presidente, como si nada hubiese pasado.

-En realidad se llama James- me dijo el Presidente soltando una risita- Supongo que hay algunas cosas que no sabes, Lara me disculpo por eso.  Pero no tienes que preocuparte, él no hizo nada que no le hubiese ordenado yo.

-¡Pero mató a personas inocentes!

-Tú también lo has hecho- me dijo con una sonrisa.

-¿Cómo?

No conseguía entender lo que me estaba diciendo. ¿Había sido el Presidente quién había ordenado esos asesinatos?

-¿Conoces mi historia Lara?- me preguntó de pronto- ¿Sabes que la mafia asesinó a mi familia?

Yo asentí aturdida.

-Sólo les estoy devolviendo el favor- contestó distraído.

-Pero…pero… usted dijo que La Fundación sólo asesinaba a personas que habían hecho daño a otros y habían escapado de la cárcel…

-Y tú me creíste ¿De quién es la culpa entonces? Yo no te obligué a matar Lara- hizo una pausa mientras se encendía un cigarrillo- Personas que han hecho daño a otros dices… ¿Acaso todo el mundo no ha hecho daño a alguien alguna vez? Todos deberíamos morir entonces.

Quería gritar pero no me salía la voz. ¿Éstos cinco años habían sido una mentira? Desde luego sabía que lo que hacía no estaba bien. Matar a alguien no está bien. Pero realmente creía en lo que me contó el Presidente, realmente creía que estaba haciendo justicia. Si sólo había estado asesinando siguiendo los desvaríos de un viejo loco ¿Qué tipo de monstruo era? Sentí algo mojado escurriéndome por el rostro. Hacía mucho que no lloraba.

-¿Por qué lloras Lara? Has hecho un buen trabajo todos estos años, pero no basta con asesinar asesinos. Si quieres una sociedad perfecta tienes que ir más allá, ladrones, traficantes de drogas… incluso aquellos que puedan llegar a serlo en el futuro…

-¡¡Usted está loco!!- le grité entre lágrimas.

Me revolví furiosa y Charlie sacó su pistola y apuntó a mi cabeza de nuevo. El Presidente le contuvo con un gesto.

-Hice que te trajeran aquí por un motivo Lara, yo no quiero matarte, eres buena, muy buena y quiero que sigas trabando conmigo. Entiendo lo de Lansky, aún eres joven y esas cosas pasan pero estoy dispuesto a olvidarlo.

-¡Y una mierda!

Charlie me pegó un puñetazo en la boca y le miré furiosa escupiendo sangre. Era frustrante no poder moverme. El Presidente sólo observaba la escena indiferente.

-Si esa es tu respuesta no tengo más remedio que matarte. Como comprenderás ya es suficiente con tener a Bonney suelto desbaratando mis planes como para que ahora te sumes tú.

Les miré triunfante. Bonney. Ellos no sabían nada de Bonney. No sabían que me había encontrado ni que había estado conmigo en el hotel. Ahora él era mi carta de triunfo. Sólo tenía que alargar esta conversación un poco más.

-John se marchó porqué descubrió tus planes- le acusé.

-Sí, es un tipo listo. Demasiado listo. Pero no te preocupes le cazaremos también y más ahora que tenemos a su querida discípula.

Ahora encajaba todo. El Presidente nunca había querido perdonarme. Desde que descubrí lo de los asesinatos, todo había estado enfocado a esto. Por qué Charlie fingía apoyarme, por qué me dejó quedarme con Lansky, querían usarme como cebo para atrapar a Bonney y matarnos a los dos. De pronto comencé a escuchar disparos fuera. 

-Vaya parece que ya ha llegado- comentó el Presidente contento- Aunque sea Bonney he puesto a demasiados sicarios ahí fuera como para que pueda llegar hasta aquí vivo.

-Quizás sean muchos para él pero no lo son para mí- dijo una voz conocida desde la puerta.

En un segundo, más de diez hombres armados entraron en la estancia apuntando a Charlie y al Presidente. Reconocí entre ellos a algunos guardaespaldas de Marco y sentí que algo me apretaba en el pecho. Detrás de ellos, Marco Lansky entró en el sótano muy cabreado y se dirigió directamente a mí.

-¿E-estás bien?- le pregunté comenzando a llorar de nuevo.

-¡Por supuesto que no! Me disparan y encima te secuestran y ni si quiera me has explicado por qué desapareciste ¿Cuántos problemas quieres darme mocosa?

-No lo hice a propósito- le contesté contrariada.

Marco de verdad que estaba enfadado pero nunca pensé que él viniese a salvarme y mucho menos después de haber recibido una herida como ésa hacía sólo unas horas.

-Vámonos- dijo suspirando.

-¿Sabes algo de Bonney?- le pregunté mientras me desataba.

-¿El francotirador? Esta fuera, nos cubrirá.

-¿Crees que puedes largarte de aquí como si nada Lara?- me preguntó riendo el Presidente- Por mucho sicarios que tenga tu novio el mafioso mis hombres están mejor entrenados y los superan en número, te encontrarán y te matarán. ¡A ti, a Bonney y a todos los que os ayuden!

El Presidente había perdido la cabeza. Era peligroso. Durante cinco años yo había sido Lara Bansk de la Fundación. Había asesinado sin cuestionármelo a cientos de personas por que él me lo había dicho. Porque cuando me recogió del orfanato y me contó su causa yo la creí justa. Pero hoy el Presidente ya no era esa persona o quizás nunca la hubiese sido. Mañana ya no pertenecería a la Fundación, quizás incluso tendría que cambiar de nombre, por eso hoy  quería hacer lo correcto, como despedida.

-Ordenaste el asesinato de personas inocentes y engañaste y traicionaste a los que creyeron en ti, pero nunca irás a la cárcel porque no tengo pruebas para inculparte- le dije seria- Ahora tú eres el objetivo.

Sin darle tiempo a contestarme le quité la pistola a uno de los gorilas de Lansky y disparé al Presidente. Un tiro limpio y certero en la cabeza. Mi último trabajo para la Fundación.

המשך קריאה

You'll Also Like

5.6K 216 17
un famoso millonario enamorado de una jardinera
465K 35.9K 54
El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson, hija del gran piloto de la F1 tendrá que...
321K 19.9K 136
Ainora Taylor es la hija de dos multimillonarios, es la típica chica popular, de notas perfectas, porrista de el equipo de americano en la universida...
761K 103K 81
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...