Perdido [JunHao][M-PREG]

De C_opaco

52K 8.7K 5.7K

Las memorias de Minghao están perdidas entre sus pesadillas y un nombre que se repite constantemente en su ca... Mai multe

Capítulo 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18 [Final]
Perfecto

Capítulo 2

2.6K 492 191
De C_opaco

Jun era un nombre constante en sus sueños. Siempre lo buscaba entre los túneles oscuros, gritaba su nombre y se adentraba en ese laberinto. Siempre Jun. Jun. Jun. Jun. Jun. Pero jamás lo encontraba.

Esa noche no era diferente, buscaba a Jun con los pies descalzos con apenas una luz proviniendo de una lámpara, lo llamaba con tanta insistencia que aquella cosa sin forma que estaba persiguiéndolo sabía exactamente a donde ir. Pero quería encontrarlo, quería ver a Jun y descubrir por fin porque su nombre jamás lo dejaba.

Adentrándose a grandes pasos consiguió otra luz que no provenía de su linterna, así que la siguió. Sus pasos se tornaron temerosos y sus piernas temblaron. Jun estaba ahí, y por alguna razón Minghao lo sabía. Él estaba ahí esperando a que lo alcanzara.

"Jun" lo llamó.

"niño" Respondió Jun.

Cuando llega hasta él no puede ver su rostro. Y esa es otra de sus pesadillas.


Despierta de golpe dándose cuenta de que no está en su cama, está sobre el sillón mientras que la luna ya está en lo alto del cielo. Detesta dormir en otros lugares que no son su habitación, su espalda siempre comienza a doler por la incomodidad y lo poco acostumbrado que estaba a dormir lejos de un colchón. Se pone de pie dándose cuenta de que Joshua lo ha arropado con una delgada manta, pero de nuevo él no está.

Se pone de pie notando que toda la casa se encuentra a oscuras, piensa que Joshua ha regresado a su habitación sin despertarlo, dejándolo solo en el sillón. Le molesta la idea, pero es su culpa por quedarse dormido sobre su mayor de cualquier modo sube las escaleras arrastrando la manta detrás de él. Echa un vistazo a ambas habitaciones y las encuentra vacías.

Claro, Joshua parece estar demasiado ocupado ese día. Hace un puchero y vuelve a bajar las escaleras hasta llegar al sillón y tomar el control remoto. Tiene prohibido ver la tv sin el permiso del mayor, pero este desaparece tanto que no podría regañar a Minghao por hacer algo tan pequeño como ver un canal de televisión cualquiera para matar el aburrimiento, porque sabe que no puede volver a dormir.

La luz azul de la tv lo ilumina, no hay nada más que comerciales y aunque pase de canal siguen habiendo aburridas noticias diciendo siempre lo mismo. Minghao está un poco aburrido de eso, sin embargo sigue intentando pasar de canal. Oprime un botón erróneo sin querer, o eso es lo que piensa ya que la televisión se vuelve de un color azul rey y aparece una barra con una leyenda en ella.

"Contraseña"

Consigue leer de lo poco que ha aprendido con Joshua. ¿Por qué una televisión requeriría una contraseña? Hay cuatro líneas que cubrir.

"1234" intenta, sin embargo es errónea.

Su mirada baja hacía el control remoto buscando los números más gastados, piensa que quizás pueda encontrar la contraseña de esa forma. Examina cada botón. Y logra destacar tres. Solo tres

173

"1731" errónea.

"1371" errónea.

"7131" errónea.

"7713" errónea.

"1733" errónea.

"7137" errónea.

"1137" errónea.

"3173" errónea.

"7371" errónea.

"7131" errónea.

"1377" errónea.

"3137" errónea.

"1713" correcta.

La pantalla parece apagarse por un segundo y luego volver a la normalidad, un canal cualquiera saltando a la vista. ¿Por qué demonios Joshua tiene una contraseña para la televisión? ¿eran programas que él no puede ver? Es gracioso, porque Minghao no es un niño, es un adulto que puede valerse por si mismo perfectamente, un adulto que no sabe su propia edad. Cambia de canal.

Aburridas noticias y programas que no le llaman la atención, pero nuevos, hay leves diferencias que pasa por alto hasta que se encuentra con cierto canal que lo hace detenerse en el zaping y observar con atención. Es un programa de noticias, o quizás no, el punto es que Minghao solo veía televisión cuando Joshua estaba presente y en todas esas veces en las que estuvieron juntos haciendo zaping realmente nunca había visto fuego o violencia en los Canales ¿entonces eso es lo que oculta bajo una contraseña? Es absurdo.

La pantalla muestra a una turba de gente enfadada, gritando y corriendo hacia las cámaras como si estuvieran a punto de romperlas. Parecen trabajadores, algunos llevan uniformes viejos y gastados y otros ropa negra cubriéndose el rostro. Observa con atención intentando comprenderlo ¿una película? Él no podía leer la barra que se extendía por debajo, era el mismo idioma en la que escribía Shua, incluso era una caligrafía casi igual.

Abraza sus piernas mirando con curiosidad.

"Los disturbios se han extendido por las ciudades tres y cinco..." escucha claramente la voz femenina. "Hasta el día de hoy han sido cinco ciudades que se unen a esta agresiva marcha..."

Son noticias.

Recuerda las noticias que anunciaron el día anterior, y ninguna habló de disturbios ni protestas, ninguna dio aviso de problemas en las ciudades, incluso algunas decían cosas buenas acerca de la ciudad tres invitando a los televidentes a ir a esta. ¿todo había cambiado de un día a otro? Imposible, Minghao decide cambiar de canal, y de nuevo se encuentra con imágenes que jamás vería estando con Joshua; en el nuevo programa hay un edificio quemándose, hay gente gritando desesperada y con enojo.

Comienza a cambiar los canales encontrándose con lo mismo, aunque algunos tienen una programación diferente con películas para televisión la mayoría de los canales son de noticias, y muchos otros son de mesas redondas o debates sobre un tema en especial; las protestas ¿Por qué ocultarían algo así? ¿Minghao siempre estuvo con un seguro para niños? ¿Joshua lo estaba?

Es difícil creer que una persona tan informada, ocupada y al pendiente como Joshua no fuera capaz de ver las noticias reales, aquellas que suceden y que muestran en noticieros ¿o eran mentira? La idea de una broma es absurda. Mientras más lo piensa más confuso se vuelve y no puede llegar a ninguna conclusión creíble. Comienza a cambiar de canal tan rápido como puede.

"Lee Jihoon..." Se detiene justo cuando escucha ese nombre. Hay una fotografía que muestra al hombre en especial.

—¿Jihoon?— pronuncia el nombre con un sabor conocido en él.

"...Ha estado ocultándose en la ciudad trece, aunque sus cargos siguen vigentes las ciudades aledañas alegan que la situación entre la fronteras no es nada simple..."

Recuerda aquel sueño donde busca a Jun e intenta encajar el rostro de Jihoon en él, pero no lo logra. Jihoon no es Jun, no es la persona que busca, sin embargo se siente demasiado conocido.

Escucha una puerta abrirse y de inmediato apaga la tv.

—¿Estás despierto?— Pregunta Joshua saliendo de la habitación a la que tenía prohibido entrar. —¿que veías?

—Tv.— responde intentando sonar casual. —Tuve una pesadilla, no podía volver a dormir.

—Sabes que la tv está prohibida por las noches.— Minghao intenta no mirar a Joshua, sabe que si lo hace terminará por delatarse a si mismo.—¿Qué programa veías?

—Noticias...

—oh.— Joshua se sienta a su lado. —¿quieres hablar de tu pesadilla?

Uno de sus secretos debió de ser sus pesadillas. Joshua sabe demasiado de estas, pero no sabe que siempre busca a Jun, no sabe del número tan largo que ronda por su mente, y tampoco sabe de aquellas pesadillas que ni siquiera Minghao quiere recordar. Aun así Joshua tiene una monstruosa ventaja sobre él.

—No.— Responde firme. —Quiero hablar de mi edad.

—¿de tu edad?

—Sí, quiero saber cuántos años tengo. Nunca me lo has dicho ¿lo sabes?

Joshua suspira desviando su mirada.

—Nadie sabe el día en que naciste, Hao, ni siquiera yo.

—¿ni siquiera tú? ¿entonces hay más gente que me conoce?— Por un segundo suelta sus piernas con interés encontrando un hueco e las palabras de Joshua. Está sorprendido, hasta ese día pensaba que nadie en el mundo sabía de él más que Joshua. —¿Dónde están?

Joshua guarda silencio.

—Es mejor que no hablemos de eso por ahora.— Shua suspira. —Me iré por algunos días, sabes cómo cuidarte solo así que no estoy preocupado por eso... Pero si estoy preocupado de que te pongas en peligro intentando descubrir cosas que no son lo que crees. Así que necesito tu promesa de que vas a comportarte mientras no estoy.

Minghao casi se ríe. Casi.

—¿piensas que voy a romper una ventana o algo por el estilo?

—Si.

—Oh. ¿seguro que no sabes mi edad? Porque estoy seguro de que me tratas como un niño.

Joshua le sonríe.

—Sé que no eres un niño, si lo fueras sería tres veces más fácil.

—Me gusta ser problemático.— murmura recargándose en el mayor. —¿Cuándo te vas?

—En cuanto amanezca.

—¿Por cuánto tiempo?— Joshua no responde. —Bien, supongo que voy a esperarte aquí.— Bromea, porque no puede tener otro lugar donde esperarlo. —Trabajaré más en mis lienzos, supongo.

Y sin más ambos sonríen.



Minghao no pudo dormir esa noche. Si bien una parte de su vida se encuentra en negro es difícil creer que ha vivido poco, porque él se siente una persona adulta y no un chico adolescente, y está seguro de que tampoco parece uno ¿entonces porque la insistencia de Joshua? Y si Minghao no es menor de edad ¿Por qué no solo dejarlo salir? Esa parte causa un hueco en su cabeza, lo incomoda pensar que Joshua puede ser un poco más escalofriante de lo que a veces es.

Recuerda que hace tiempo descubrió los límites a los que podía ir, era un día cualquiera y él estaba pintando una pequeña ave que posaba gloriosa sobre las piedras. De un segundo a otro el ave se fue, voló por sobre Minghao y él la siguió porque quería guardar en su memoria los vivos colores del animal. Joshua no estaba ahí, se encontraba dentro de la casa preparando la cena. Así que Minghao se concentró en esa ave.

Cuando cayó en cuenta estaba un poco más lejos de lo que siempre se alejaba, la casa se veía mucho más diminuta y podía ver un poco más de las grades montañas que cubrían una parte del paisaje. Perdió el ave de vista, pero ahora estaba interesado en la maravillosa imagen de una pequeña casa a la lejos. Dio tres pasos más atrás y justo en ese momento pudo ver a Joshua salir y llamarlo.

Bien, la primera vez fue disimulado, pero durante tres días Minghao intentó alejarse hasta donde lo había hecho antes y siempre ocurría lo mismo; Joshua salía y lo traía de regreso. Y cuando Joshua no tuvo una buena excusa le dijo la verdad.

"Hay límites, hao, no puedes ir tan lejos."

"¿Por qué? No voy a perderme, no soy un tonto."

"Sé que no vas a perderte"

"¿entonces porque no puedo ir? ¿estoy en cautiverio?"

Joshua no le respondió.

Preguntas surgieron antes e incluso mientras está recostado surgen más. Joshua siempre sabe dónde encontrarlo, y no es simple paranoia, lo probó antes alejándose y escondiéndose a propósito como un niño pequeño, rozando los limites mientras se aseguraba de no ser visto por el mayor. Y Joshua sin falta siempre iba por él, sin importar cuanto se hubiera esforzado por no ser visto. Entonces es u hecho.

Le da un escalofrió pensarlo y se pregunta si hubiera sido mejor nunca saberlo, y también se pregunta cual es su afán de descubrir todos los secretos de Joshua. Él lo había cuidado desde que despertó, lo cuidó cuando Minghao ni siquiera recordaba su nombre y le dio un pequeño hogar con pinturas y lienzos para que pudiera explorar el mundo. Minghao debería sentirse agradecido, debería adorar lo suficiente a Joshua como para confiar en él. Pero no es así, si bien le tiene un gran aprecio al mayor no puede evitar pensar que algo no cuadra en ellos.

—Minghao.— Escucha la voz de Joshua dentro de la habitación. —¿estás despierto?

Minghao no responde. Un pequeño recuerdo llega hasta él.

Joshua sale del cuarto y Minghao lo escucha caminar escaleras abajo, sus pasos firmes alejándose poco a poco. Suspira aun estando en la cama y de un segundo a otro salta de ella corriendo tras el mayor.

—¿Cuál es mi edad?— pregunta alcanzándolo en la puerta. Joshua tiene apenas una mochila colgada en el brazo. —Sabes cuál es, me cuidaste desde que desperté en el hospital, debieron de saber mi edad ahí. Si no es acertada entonces un aproximado es suficiente.

Joshua lo mira directamente. Es gracioso, porque el mayor es un poquito más bajo que él, pero sin duda se siente gigantesco cuando mira a Minghao.

—Rondas en los veinte.

—¿veinte?

—Sí, entre los veinte años. No diecinueve y tampoco treinta.

Bien, un rango de diez años no le decía mucho pero era un pequeño avance que ya sospechaba. Piensa por un par de segundos antes de hacer otra pregunta.

—¿y tu edad? ¿Cuántos años tienes? Debes de saber eso...

—¿eso importa?

—Si... Importa para mi.

Joshua suspira.

—¿Qué quieres lograr con las preguntas?— Shua lanza su mochila y camina hasta el sillón invitando a Minghao quien obedece. Hay una pequeña distancia entre ellos, sin embargo Joshua decide ignorarla. —Las cosas que pasaron antes deben de quedarse atrás. Es lo mejor para todos.

—No es lo mejor para mí. Solo recuerdo dos años de mi vida, dos años de por lo menos veinte, no recuerdo nada y ni siquiera sé de dónde vengo, o lo que hago aquí, o ni siquiera quien eres tú en realidad. Si tuve padres no lo recuerdo, no recuerdo cuando te conocí, o si eras alguien importante en mi vida o yo en la tuya como para que cuides de mí.

Joshua suspira para despues sonreír, como si con una sonrisa arreglara todo lo que Minghao sentía, como si eso solucionara las noches con pesadillas donde no dejaba de buscar a la misma persona. Las cicatrices de Minghao tienen una historia, una historia que nadie le ha contado.

—No eras feliz, Hao.— Dice Joshua con la voz repleta de tranquilidad y cariño, o de compasión. Minghao no supo como responder. —Durante años sufriste por razones injustas, y no quiero que eso se vuelva a repetir. Ahora puedes dejar eso atrás, puedes ser feliz y despreocupado, puedes pintar lo que quieras y puedes aprender lo que quieras, incluso puedes recostarse y dormir cuanto quieras. Antes no tenías eso, y te lo estoy dando.— Joshua toma la mano de Hao con fuerza. —Solo acepta esto, sin más preguntas, sin más misterios, sé feliz ahora y deja el pasado atrás. Es lo mejor para ti.

Minghao encara la mirada amable de Joshua, sus ojos encajándose en los contrarios intentando sacar una mentira de ellos. Pero nada. Aun así la verdad queda oculta, como siempre.

—Quiero saber.— Dice con firmeza.

Quiere saber quién es Jun. 



...

Hey... i came back 


Vamos a pasar la cuarentena con esta historia. 

Continuă lectura