PRV ARISTOTELES
Mi cerebro aún no procesaba lo que estaba pasando, sólo recuerdo estar bailando en la fiesta de mi papásuegro cuando de pronto miré a Temo acercarse hacia mí con su rostro completamente en blanco. Solté la mano de mi cuñada y me acerqué a él para saber que sucedía.
-Temo...¿estás bien? Te ves pálido...
Fue lo único que logró escuchar antes de desvanecerse, mis reflejos fueron más rápidos y lograron atraparlo evitando que cayera al suelo, sostuve su peso y todos se quedaron en silencio escuchándose soló la música de fondo.
-Temo...-Le acaricié su mejilla mientras intentaba hacerlo reaccionar- Tahi....
-¡Temo!- comenzaron a llamarle sus hermanos y sus tías.
-¡Aristóteles recuéstalo en el sillón!.-escuché la orden de Pancho y cargué con cuidado a temo recostándolo en el sofá más cercano- ¡Susanita trae el alcohol!
Coloqué una almohada debajo de su cabeza en tanto intentaba reprimir el miedo que quería abrirse paso dentro de mí.
-Tahi...reacciona...-susurraba cerca de él acariciando su mejilla, mientras mis nervios aumentaban conforme pasaban los segundos y él no despertaba.
Susana regresó pasándome un algodón bañado en alcohol para ponerlo cerca de su nariz entre tanto ella colocaba un poco más en sus muñecas y tobillos.
-¡Todos denle espacio a Temo!- volvió a ordenar mi suegro cuando se percató que sus familia estaba alrededor de nosotros- déjenlo respirar...
Luego de unos minutos que parecieron horas para mí él comenzó a moverse poco a poco mientras yo sentía como el alma regresaba a mi cuerpo. Tardó un momento más en abrir sus ojos mirando a todos un poco desconcertado.
-¿Qué pasó?...- susurró mirando a sus hermanos para luego observándome esperando una respuesta- ¿Ari?
-No lo sé Tahi solo te desmayaste- fue lo único que salió de mis labios y tomé su mano depositando un beso en ella para luego acercarme a sus labios.
-¡Chiflando y aplaudiendo! –Escuchamos a mi suegro lo que nos hizo brincar y separarnos en tanto lo ayudaba a sentarse-¡Me lo vas a mallugar yernito!, hijito ¿te sientes bien?
Temo asintió respirando hondo y pasando su mano alrededor de su cuello frotándolo.
-¡Guamazo que te ibas a meter de no ser que Ari te atrapó carnalito! – mencionó Pepe desde el otro lado de la sala.
-Si hermano, nos metiste un buen susto- respondió Guadalupe pasándole un vaso de agua.
-Lamento asustarlos- susurró Temo recibiendo el vaso bebiendo un poco del mismo- supongo que fue el exceso de calor y estrés laboral.
-Te dije que el exceso de trabajo iba a traer consecuencias- lo miré un poco molesto pero aun asi apreté su mano- no vuelvas a asustarme asi Menso.
-Lo mejor es que vayas ver a un médico- menciono Susana- le diríamos a Alex pero está en Oaxaca
-No es nada familia- respondió Temo tomando mi mano- solo necesito descansar y alimentarme mejor.
-¡Naranjas!- gritó Pancho- el Lunes a primera hora vas a ver al médico para que te recomiende vitaminas o algo asi.
-De seguro le dirá que va a tener un Bebé- bromeó Julio.
-¡Julio!- gritamos todos.
-Yo solo quería romper la tensión. –se defendió.
-¡Bueno ya!- me giré hacia Temo- El Lunes iremos al médico y el fin de semana descansaras en casa y no está a discusión, por lo mientras lo mejor es irnos a casa.
El soló asintió y lo ayudé a ponerse de pie sosteniendo su cintura para luego despedirnos de todos,
Después de un viaje silencioso a casa ayudé a Temo a llegar a nuestra recamará donde se colocó la pijama para meterse debajo de las cobijas, me coloque mi pantalón de dormir y me recosté a su lado quedándonos frente a frente
-Lamento haberte asustado...-susurró- no era mi intención
-Lo único que quiero es que estés bien – acaricié su mejilla- ¿te sientes mejor?
-Sólo tengo sueño- susurró regalándome una sonrisa
-Descansa entonces...-Lo atraje hacia mis brazos y besé su frente mientras el pasaba sus brazos por mi cintura, mi mano bajó hacia su espalda y la acaricie suavemente hasta que sentí su respiración acompensada.
AL día siguiente Temo durmió la mayor parte de la mañana y yo me levanté a la cocina a preparar el desayuno, servirlo en una charola y llevárselo a la cama, me acerqué y bese su mejilla varias ocasiones hasta que abrió sus ojos y me miró.
-Hola....- sonó su voz ronca debido a que acababa de despertar
-Hola guapo- tomé la charola y lo ayude a sentarse para colocársela en sus piernas- hora de desayunar.
-Wow... hace muchos no cocinabas para mí. -Talló sus ojos antes de tomar el tenedor- desde que nos mudamos de la privada de hecho.
-Bueno pues deberías acostumbrarte ya que lo haré más seguido- besé su mejilla mientras ambos comenzábamos a comer en la cama
-Me siento mejor, te dije que solo necesitaba descansar.
-Eso no te salvará de ir al médico el lunes Temístocles, quiero que estés en perfectas condiciones por lo que ya hice una cita para ti el lunes en la mañana e iremos juntos.
Él quiso renegar pero solo asintió de mala gana antes de terminar el desayuno.
El día pasó demasiado rápido, luego de desayunar Temo se recostó durmiendo la mayor parte del día mientras yo me encontraba en el estudio de nuestra casa tocando el teclado intentando componer una nueva canción para Tahi, él siempre era mi inspiración y yo había comprobado que simplemente no podía escribir lejos de casa, necesitaba estar en nuestro espacio, respirar nuestro aroma y cerrar los ojos pensando en mi prometido para que las letras salieran solas y lograran sentirse con el corazón
Vivíamos en un pequeño departamento cerca de la casa de los López, teníamos un balcón en la sala el cual daba vista a la ciudad, no sentí el tiempo que tocaba en mi estudio, cuando me percaté que iba a obscurecer salí a tomar un poco de agua cuando observe que Temo se había despertado y estaba en el balcón mirando todo.
-¿Qué haces aquí?-me coloqué a su lado mirándolo atentamente.
-Me gusta ver el atardecer – respondió mientras tomaba mi mano- no me lo pierdo la mayoría de las veces.
-¿El atardecer? – Enarqué una ceja- pensé que eras del tipo de personas que le gustaba el amanecer, ya sabes el comienzo de un nuevo día de nuevas oportunidades, nuevos comienzos...
-El atardecer tiene colores más suaves que se mezclan entre sí... he ilumina toda la ciudad llenándola de calidez, es cuando el sol dice adiós pero antes se reencuentra con la luna dándole pasó a las estrellas, da oportunidad de crear sueños, también es cuando la gente puede volver a casa con sus seres queridos, si te podría definir en un evento natural serias el atardecer...mi atardecer
No esperaba sus palabras pero me hicieron sentir amado lográndome sacar una amplia sonrisa.
-¿Algo asi como tu mi arcoíris?- el asintió mientras observamos juntos como el sol comenzaba a esconderse iluminando toda la ciudad de un naranja, mezclado con azul, amarillo, verde y un poco de violeta, provocando calidez, tranquilidad y paz en mi pecho,- Siempre pensé que seriamos como el sol y la luna ya sabes... tú el sol porque iluminas mis días y yo la luna porque ilumino tus noches,
-Pero el sol y la luna no están juntos....hasta el atardecer –nuestras miradas se cruzaron y me quedé perdido en sus palabras sintiéndome de nuevo un adolecente descubriendo el amor-justo cuando uno se despide del otro pero es el momento exacto en el que ambos se pueden mirar fijamente antes de separarse, puede que suene un poco cursi pero en conclusión tú iluminas mi vida llenándola de colores cálidos como el atardecer.
-No suena cursi- sonreí mirándolo- lo es... -recibí un pequeño golpe de su parte en mi hombro y yo solté una risa suave- bueno yo soy tu atardecer llenando tu vida de colores tenues y tu mi arcoíris llenó de colores brillantes, pero la única diferencia entre todas estas metáforas es que usted y yo estaremos juntos toda la vida, porque nuestro amor es infinito.
-Y con todos los colores- susurró pegando su frente a la mía rozando delicadamente nuestras narices.
Más tarde nos sentamos en la alfombra de la sala mientras temo estaba recargado sobre mi pecho acomodado entre mis piernas disfrutando de una película.
-¿recuerdas la primera vez que vimos una película juntos en mi casa?- comentó mientras se metía palomitas en la boca
.-Claro que si bebé recuerdo que no teníamos ni idea de que trataba la película pero si de nuestra historia
-Al final los guerreros cumplieron su misión y cambiaron el pensamiento de la reina Imelda- comentó Temo mientras me miraba- y al final los guerreros se casaron, aunque suena muy cliché su final.
-Bueno podrían hacer una secuela- tomé un poco de palomitas metiéndolas en mi boca.
-Suena bastante interesante- se acomodó a mi lado para mirarnos fijamente- ¿Cuál sería el siguiente paso de nuestros guerreros favoritos?
-Bueno, después de que los guerreros cambiaron las ideas de la Reina Imelda y sus lacayos decidieron hacer una gran fiesta para celebrar.- continué antes de tomar jugo.
-Ellos esperaban que no hubiera más villanos en su historia ya que habían logrado cambiar los pensamientos de mucha gente.- menciono él jugando con mis manos- pasaron unos años luego de esa gran fiesta de celebración.
-Cuando les llegó otra misión y la más importante de sus vidas- lo miré disfrutando su rostro lleno de curiosidad- Cuidar a un pequeño guerrero o guerrera y enseñarle al mundo que ellos eran capaces de ser buenos padres.
Se quedó callado unos minutos analizando lo que quería dar a entender y sonrió ampliamente antes de continuar.
-Ellos tenían la misión importante de criar a la princesa de nombre Amapola, debían enseñarle a defender sus creencias siendo valiente pero respetando la opinión de los demás.
¿Tienen alguna idea de cuánto amo a este hombre? Ni yo mismo sabía que podía amarlo más hasta que tenía esos pequeños detalles conmigo, como ponerle a nuestra futura hija el nombre de mi madre.
-Y enseñarle al mundo que no tiene nada de malo que dos guerreros críen a princesas o príncipes.
El soló asintió y se quedó pensando un momento antes de preguntar
-¿Estás seguro? –mordió su labio pensando- ¿crees que estemos listos luego de la boda para dar ese gran paso?
-Bueno podría no ser luego – encogí mis hombros- podría ser dos años después cuando tengamos treinta, digo solo si tú quieres dar ese gran paso conmigo.
-Sabes que si a todo y para toda la vida- besó mí mano-además sonaría lindo Amapola Córcega López.
-Le enseñaría música y tú a defender los derechos de los demás – lo abracé- sé que será duro intentar adoptar aquí pero lo lograremos ya verás.
-Todo a su tiempo- acaricio mis cabellos- pasito a pasito
-Aunque claro también podríamos seguir intentando tener nuestros hijos propios como dice Julio...- mencioné antes de recibir otro golpe.
-¡Ya basta con eso! – Respondió algo molesto- aunque pensándolo bien, después de la luna de miel podríamos intentarlo como conejos
-Es un trato señor López- tome su mano apretándola antes de que se retractará
El solo me sonrío mientras sus hermosos ojos se achicaban por dicha acción, me encantaban estos momentos donde podíamos hablar de nuestro futuro juntos ya que nunca lo imaginaria con nadie más, nunca podría realizar estos planes con nadie más, sólo con él, con mi persona.
Al otro día Temo se sintió mucho mejor pero eso no bastó para dejarlo salir, tal vez tenía razón y solo era el estrés laboral por lo que me relaje y comenzamos a ver cosas de la boda.
Sabíamos que un año era suficiente tiempo para que todo saliera a la perfección pero con nuestros trabajos y carácter era bastante complicado llegar a un acuerdo, por lo mismo habíamos decidido comenzar a ver todo para que fuera un día especial, justo como lo queríamos, como nos representaría a ambos.
-Debe ser en Oaxaca Ari- comenzó a pelear Temo- toda tu familia está allá igual que todos los lugares especiales para nosotros, como nuestro departamento, nuestra banca y nuestro árbol, además tu familia no tiene tanta economía como para venir a Toluca.
-Si lo sé- respondí sin dar mi brazo a torcer ya que llevábamos más de media hora intentando escoger solamente el lugar, no quería imaginarme las demás cosas- Pero la casa de mi suegro es más grande aquí y podrían compartir habitaciones y nosotros nos encargamos de rentar un camión para ellos.
-Pero tus tíos son más grandes que los míos y será pesado para ellos viajar- replicó de nuevo- además allá esta la casa de Susana y mis hermanos pueden pagar un hotel.
-¡Ya basta!- suspire cansado de darle vueltas al mismo tema-¿y si mejor escogemos un punto medio?
-¿Punto medio?
-Si – lo miré-podemos no se... podríamos ir a la playa a casarnos y preparar una boda express como mi abuela Imelda.
-¿Casarnos en la playa? – me preguntó emocionado
-Podría ser una buena idea- asentí- todos pagan hotel, transporte y nosotros disfrutamos del mar...
-Puede ser una buena idea- asintió mientras lo anotaba en su lista la cual luego se entregaría a Diego porque ya se había comprometido en ayudarnos a organizar todo.- Bueno ahora podemos hablar a donde ir de Luna de Miel
-¡Europa! ¡Latinoamérica!
Ambos respondimos al mismo tiempo mientras suspiramos sabiendo que nos llevaría otra media hora de debate.
El fin de semana llegó a su fin y el lunes acompañé a Temo a su consulta con el médico, le comentó del desmayo, mareos de lo agotado que se sentía en ocasiones por lo que el médico le mandó unos estudios diagnosticando una posible anemia por su mala alimentación, le mandó unas vitaminas y le dio una cita para otra consulta al tener los resultados del estudio.
La semana continuo su curso, esta vez me aseguraba de llevarle comida a Temo a la oficina para que no se mal pasara sus horarios y no lo dejaba ir sin desayunar, en la noche terminábamos el día cenando juntos mientras platicábamos sobre nuestro día. Diego se había entusiasmado con el tema de la boda por lo que había llenado nuestro departamento con todo tipo de revistas las cuales hojeábamos para dándonos una idea de la celebración y anotando todo en listas sin llegar a un acuerdo.
Transcurrieron los días hasta que llegó la consulta de Tahi, sin embargo el mismo día me habían citado en la disquera para la repetición de una canción, por lo que era imposible faltar de lo contrario se retrasaría el disco, él me dijo que no tenía ningún problema de ir solo, el médico había dicho que era una ligera anemia y lo más probable es que solo le acompletaran su tratamiento de vitaminas, así que lo deje ir prometiéndome que me tendría informado de la situación y más tranquilo me fui a mi trabajo.
Deje el teléfono a un lado en tanto Diego me comentaba que estaba todo listo para comenzar a grabar y eso hice perdiéndome en mi música como siempre, cuando terminé ya había pasado más de medio día y si me apuraba llegaría a tiempo para invitar a comer a Temo, sin embargo cuando tomé el celular noté varias llamadas perdidas de Mateo, asi que remarqué su número para ver que ocurría
-Aristóteles, al fin ni tu ni Diego respondían mis llamadas- reclamó Mateo algo enfadado.
-Lo siento, estábamos grabando un demo y ya sabes que no podemos hacer mucho ruido o la grabación saldría mal.
-Entiendo no hay problema- respondió más tranquilo- Oye de casualidad ¿Temo no está contigo? Teníamos una junta para recaudar donaciones para la fundación de tu mamá pero él no llegó, es más pensé que se le había olvidado por estar contigo
-¿Qué Temo no ha llegado a la oficina?- me puse alerta mientras escuchaba sus palabras- si solo iba a ir con el médico y de ahí se iba para su junta, a él no se le había olvidado.
-Tal vez... se descompuso la burra- mencionó Mateo al notar mi preocupación en mi voz- ya vez que la otra vez tampoco quería arrancar y su celular no tenía batería.
La burra le gustaba hacernos pasar cada susto, sin embargo Temo no la soltaba para nada, era su herencia más preciada por lo que era una posibilidad, pero mi novio había recargado su celular antes de irse, asi que comencé a preocuparme.
-Mira Mateo, trataré de localizarlo y cualquier cosa te mantengo informado.
Colgué y comencé a marcar el número de Temo el cual me mandaba instantáneamente a buzón, conforme pasaban los minutos y no tenía respuesta le marqué a Pepe para ver si no se encontraba en Avon, pero él tampoco sabía de su paradero, no quería preocupar a su familia sin embargo al no recibir respuesta comencé a marcarles uno a uno prometiéndoles que les avisaría en cuanto supiera algo.
También marqué a la clínica donde había estado en la mañana pero lo único que pudieron decirme es que había asistido a su consulta pero había salido temprano, en ese punto yo me sentía un poco paranoico asi que Diego me dio permiso de ir a buscarlo.
Fui a la oficina, a casa de sus tias, de mi papasuegro sin tener éxito, decidí que solo estaba preocupando gente en balde y me regresé a nuestro departamento con la esperanza de verlo ahí, pero cuando llegué al estacionamiento y no vi a la burra supe que algo andaba mal.
Las horas pasaban y había anochecido, pensaba reportar la desaparición de mi novio pero la policía me dijo que tenían que pasar veinticuatro horas para que procediera,. Maldito sistema pensé mientras a esas alturas me encontraba completamente desesperado.
¿Y si le habían asaltado? ¿lo habían atropellado? ¿Secuestrado? Cuauhtémoc ahora era una figura social dentro de la política, incluso lo veían como un futuro presidente, tal vez algún loco que odiara a los homosexuales le quiso hacer algo.
Mi mente me estaba torturando más que mi razón, y paranoico tomé mi chamarra para salir a buscarlo en cada rincón de la ciudad pero de pronto escuché el ruido de la cerradura y vi entrar a Temo por aquella puerta.
Al verlo me sentí mareado mientras mis preocupaciones se esfumaban, dándole paso a un enojó que crecía dentro de mí por no haberse reportado antes...me acerqué furioso tomándolo de los hombros fuertemente mientras el miraba el piso.
-¿Se puede saber dónde estabas?- comencé a regañarle.-¿Tienes idea de la hora que es? Todos estábamos preocupados por ti... tuve que llamar a tu familia y ahora están muertos de la preocupación como yo...
Quería seguir peleando, y reclamándole sintiendo como mis miedos se liberaban, pero cuando pensaba continuar el levantó su mirada enfrentándome con sus ojos rojos e hinchados por lo que se podía percibir llanto
-¿Temo? – Pregunté mientras todo mi enojo se esfumaba y dentro de mi comenzaba a nacer una sensación de protección mezclada con preocupación mientras se mordía su labio inferior - ¿Qué ocurre?
El me miró con miedo, mostrándose indefenso ante mí mientras las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos., y por alguna razón sentí miedo de escuchar su respuesta.
-Aristóteles-pronunció con suavidad mi nombre de sus labios- No nos vamos a casar... yo no me puedo casar contigo....
Y entonces comprendí que acababa de pasar algo que cambiaría nuestras vidas para siempre...
A veces los guerreros valientes no son los que luchan contra los malos, si no los que a pesar de los obstáculos siempre tiene el valor de luchar juntos...
Hola! Día de actualización, al parecer van creciendo nuestros lectores, ¿les esta gustando la historia? ¿quieren que cambie algo? Leo sus opiniones!
Este capitulo lo dedico a Fatimachoza quien siempre deja sus comentarios!
Si les sigue gustando esta historia espero puedas compartirla para que mas personas compartamos estos lindos momentos juntos!
Hoy fue un día hermoso porque tuvimos Emiliaco, ¿extrañaban estos días tanto como yo? Yo creo que si :3
Les deseo muchísimo éxito y felicidad en su escuela, trabajo,casa, etc!
Bueno nos leemos en el próximo capítulo! Besos y abrazos