Después de lo sucedido en el bosque continúe con mi viaje por el país sin rumbo alguno.
Me mantenía siempre cercano a los bosques, ya que no quería tener ningún contacto con otros supervivientes. Cada que lo necesitaba, me dirigía a la carretera por combustible y provisiones.
Mi cabello estaba tan largo que cubría mis orejas y patillas. Y ni hablar de mi joven y áspera barba.
Siempre buscaba productos de aseo personal en mis allanamientos, pero conserve el cabello y la barba debido al frió.
Los infectados eran menos en el bosque, pero igual siempre liquidaba una docena por día. Cierta ocasión mate a uno que tenía una mochila consigo, la abrí y esta tenía varios libros de literatura y algunas provisiones. Me sentí feliz de tener un libro de nuevo en mis manos, ya que pensé que nunca volvería a ver uno.
En fin, todos los días me mantuve en movimiento cerca de los bosques, avanzaba cientos de kilómetros y me detenía cuando la noche estaba a punto de nacer.
Cierta ocasión no encontré más vehículos por el camino, las provisiones eran demasiado efímeras estos días, así que decidí hacer un viaje...una vez más me arriesgaría en las entrañas de algún pueblo o ciudad.
Tome mi mochila, la llene del resto de mis cosas y me monte en la Harley. Estaba a punto de arrancar pero me acorde del Ipod, así que lo saque para usarlo durante el viaje, además hace unas semanas atrás grabe Bang Bang , así que estaría satisfecho al tener una canción de mi agrado conmigo. Revise el mapa y me di cuenta que estaba en la interestatal numero treinta y cinco, más al sur del país. Lo guarde y arranque.
Los semáforos y controles vehiculares ya no eran cotidianos en este mundo, así que lentamente empecé a aumentar la velocidad. Llegue a un punto en el que justo la canción de reproducción era "Town Called Malice" de "The Jam" y me volví loco por su ritmo y letra, acelere a fondo y sin detenerme. Varios infectados se asomaban de a poco por el camino, pero ni ellos me detendrían en este momento.
Mantuve mi mano en el acelerador mientras que con la otra saque una pistola y los empecé a disparar desde lejos, algunos tiros daban directo en sus cráneos pero más les apuntaba a sus rodillas y columna para que estos no se pudieran abalanzar contra mi.
_Wuuujuu!. _Gritaba del placer y de la emoción del momento mientras disparaba.
Se que no debía desperdiciar munición así pero !Que rayos¡ estoy en el fin del mundo, me olvide de la diversión hace mucho tiempo, me tenía que distraer.
Al fin y al cabo eran pocos, acabe con todos.
Me di cuenta de que estaba llegando, cuando al final del camino un pequeño pueblo empezaba a asomarse. Reducí la velocidad, guarde el Ipod y lenta y silenciosamente entre en el lugar.
No vi a ningún infectado al entrar todo estaba en ruinas, parecía que también fue bombardeada cuando todo esto inicio. Avance unas cuantas cuadras mas y me estacione. Me percate de un gran almacén y me dirigí hasta allí.
Con el hacha en mano lentamente ingrese, habían escombros por todas partes pero no era difíciles de pasar. Para mi buena suerte el almacén todavía tenia algunos víveres y provisiones.
Tomé todo lo que estuviese enlatado y sellado pero por aseo personal también tomé algunos jabones y un cepillo dental.
Salí del lugar y me dirigí a la Harley rápidamente, la encendí y lentamente arranque.
Me adentré mas y mas en el pueblo, los infectados empezaron a asomarse al escuchar el motor de la motocicleta. Me detuve, la apague y la empecé a empujar con mis manos rápidamente.
Me metí en un pequeño callejón, arrime la Harley a la pared y me escondí en un tacho de basura.
Segundos después de esconderme vi de re ojo como un gran grupo de infectados pasaba por el lugar, esperé a que se alejaran para poder salir. Tomé la Harley y esta vez arranque hasta salir de la ciudad.
Avancé más al sur siguiendo los bordes de los bosques. Me adentré lo mas que pude hasta que llegue a unas cabañas abandonadas, me detuve y me preparé para entrar a una asegurándome de que no hallan infectados allí. Entre con el hacha en mano y solté un pequeño y agudo silbido.
De inmediato sentí unas fuertes pisadas y gruñidos, era uno de ellos. Se acercó rápidamente, lo llame hacia afuera y de dos certeros hachazos lo liquidé. Revisé sus prendas en busca de algo, pero no tenia nada de nada, amarre sus extremidades y lo lance por una ladera cercana.
La tarde estaba fría y el día pronto terminaría, así que decidí quedarme a pasar la noche en el lugar. Me acomodé en un pequeño sofá y tomé un par de latas de comida. Lavé mi rostro y boca después de comer y vi por la ventana una ultima vez para estar seguro de que no había nadie afuera. Me acomodé y me quede profundamente dormido.
Al día siguiente.
Me desperté, desayune un poco y me lave el rostro antes de marcharme y continuar con mi camino sin rumbo fijo. Salí de la cabaña con mis cosas y me dirigí hasta la Harley, cuando de repente !Pow¡ !Pow¡ . Escuche disparos muy cerca de donde estaba.
Me agaché y saque mi arma, me puse a dudar entre si ir o no ir a ver que sucedía. No me quería arriesgar así que me monte a la Harley y estaba a punto de arrancar cuando escuche un fuerte grito de mujer. Sorprendido regresé a ver y me no lo podía creer, alguien necesitaba ayuda y era una mujer, seguí dudando pero al final decidí ir, me baje, tome mi arma y el hacha rápidamente y me acerque al lugar.
Al llegar pude ver como varios infectados se acercaban a una mujer afroamericana esta les disparaba pero no paraba de gritar.
Entonces tome el hacha y ataque a los infectados que se le estaban acercando.
_Disparales a la cabeza! _Grite a la desconocida.
_!Auxilio¡ _Gritaba la desconocida.
_Reciste ya voy! _Grite mientras luchaba con varios infectados.
Entonces cuando ya estaba a unos pocos metros cerca, escuche otro grito de mujer.
_Taya no!! _Grito otra desconocida.
Regrese a ver y era otra chica, su piel era blanca como la nieve y tenía un largo y brilloso cabello pelirrojo.
Salió de entre los arbustos y comenzó a liquidar infectados para ayudar a la otra chica.
-¡Resiste Taya ya voy!. _Grito la otra desconocida mientras corría.
Me apresuré matando más rápido a los infectados y estaba a tres más de llegar hasta ella, cuando de repente un infectado la mordió por detrás en el hombro.
-¡Ahhh!. _Gritó la chica mientras lloraba.
-¡Taya! No!! _Gritó la pelirroja chica.
-Rayos. _Dije en mi mente.
Saque mi arma y acabe de una vez con todos los que faltaban, no me importó si el ruido atraía a mas de ellos.
La pelirroja se acercó en lágrimas hasta donde estaba la chica, se agachó y arrimo su cabeza entre sus rodillas.
-Oh no Taya, lo lamento mucho. _La chica pelirroja en lágrimas.
-Me duele mucho...Ahh Ahhhh. _La chica afroamerica mientras lloraba del dolor.
-Ambas sabemos lo que sucederá, tienes que ser fuerte Taya. _La chica pelirroja en lágrimas.
- Ahh ahhh me duele mucho ya no soporto más!. _La chica afroamericana llorando más.
-Lo se lo se Taya, estoy contigo, estoy aquí. _La chica pelirroja en lágrimas.
Me acerqué a unos metros de ellas, pude ver la herida, era muy grave su clavícula estaba al rojo vivo, sabía que moriría en algunos minutos por el emorragia.
-¿Tu quien eres?. _La chica pelirroja mientras me apuntaba con un cuchillo desde el suelo.
-Ehh tranquila escuché los gritos, sólo vine a ayudar. _Dije con mis brazos semi alzados.
-Déjalo dice la verdad ahhh. _La chica afroamericana mientras lloraba más y más.
Mientras me miraba fijamente no pude evitar ver sus ojos, eran azules como el cielo y por las recientes lágrimas se volvieron tan claros como un par de auroras en invierno. Me transmitieron una extraña sensación de atracción. Baje la mirada, ella regreso a ver a su amiga y la seguía consolando.
- Taya no te duermas escucha mi voz por favor. _La chica pelirroja mientras lloraba al ver que su amiga desmayaba del dolor.
-Ahh ahhh moriré moriré ahh. _la chica afroamericana en lágrimas.
-Lo lamento tanto Taya. _La chica pelirroja abrazando fuertemente a su amiga.
Entonces la chica afroamericana comenzó a convulsionar y vomitar sangre debido al dolor de la grave herida.
-¡Taya No! _La chica pelirroja llorando aún más fuerte mientras abrazaba a su amiga.
Lentamente su pecho daba impulsos de ahogo hasta que esta finalmente murió.
-Lo siento Taya! ahhh ahh ahh lo siento. _La chica pelirroja llorando aún lado del cuerpo de su amiga.
Cerré mis ojos en señal de pésame, esperé un tiempo hasta que la chica pelirroja se calmara un poco para ayudarla con el cuerpo de su amiga.
-Yo me encargo. _Le dije.
- Que! ¿Qué vas a hacer?. _La chica pelirroja preguntando.
-Hay que enterrarla, no podemos dejarla asi, además pronto se convertirá en uno de ellos lo sabes. _Dije mirándola.
-Lo se, tienes razón pero antes de que lo hagas...quiero asegurarme. _La chica pelirroja mientras apuñaló en el cráneo de su fallecida amiga.
La quedé mirando por unos segundos.
Tomé el cuerpo de su amiga y lo empecé a cubrir de piedras y tierra, entonces ella se me acerco a ayudar. Su rostro aún reflejaba tristeza. Terminamos, me levanté por mis cosas y me le acerqué.
- Lo siento mucho. _Dije.
- Gracias. _Dijo la chica pelirroja agachando su cabeza.
-Ten. _Dije mientras le estrechaba una lata de comida.
-Ahh ¿Porque me lo das? Ni si quiera me conoces. _La chica pelirroja confundida.
-La necesitarás para el camino. _Dije.
-¿Camino? No hay ningún camino, desde que todo esto sucedió todos se volvieron locos, no tienes ni idea del peligro que hay afuera. _La chica pelirroja mientras me miraba con esos devorantes ojos azules.
- Sé como es allí afuera, por eso viajo constantemente, ten. _Dije.
- Lo dices desde tu punto de vista pero no es así, además me sorprende que no me haigas intentado matar. _Dijo la chica pelirroja.
-Ehh ¿A que te refieres? Mira ya te lo dije, sólo escuché los gritos de tu amiga y corrí a ayudar. _Dije.
- Lo se pero te lo digo porque desde hace unos dias atrás un grupo de hombres más bien cazadores, han intentado capturarnos a mi y a Taya para aprovecharse de nosotras, al inicio intentamos negociar por algo de comida pero sus intenciones eran más que claras, son un grupo de ocho logré matar a uno para darnos tiempo a huir no vi el rostro de todos por eso pensé que eras uno de ellos. _Dijo la chica pelirroja.
- Diablos! Es lamentable pero ya no existen reglas en estos días para ese tipo de personas, lo mejor es huir pero si tienes que pelear, tienes que luchar hasta el final. Por eso no confío en nadie. _Dije.
Nos quedamos en silencio unos segundos mientras me perdía en esos azulados ojos.
-¿Viajas sólo?. _Preguntó la chica pelirroja
-Si, de hecho estoy por irme. _Dije.
-Entiendo entiendo. _Dijo la chica pelirroja mientras tocaba su cabeza.
-En fin adiós, recuerda solo sobrevive como sea. _Dije mientras me di vuelta y regresaba por donde vine.
Me estaba empezando a alejar cuando...
-¡Hey espera! _Dijo la chica pelirroja.
-¿Si?. _Pregunté.
-¿A dónde irás?. _Dijo la chica pelirroja.
-¿Para que quieres saber eso?._Pregunté.
-Sólo te lo pregunto. _Dijo la chica pelirroja.
-Me voy lo más lejos que puedo ¿Porque? _Dije.
-Necesito tu ayuda, sólo ayúdame a encontrar provisiones y me iré. _Dijo la chica pelirroja.
-¿No tienes algo por aquí cerca?. _Dije.
-No, ya te dije que esos sujetos apenas nos dieron tiempo a escapar, tuvimos que dejarlo todo. _Dijo la chica pelirroja.
-No me conoces, porque quisieras que te ayude?. _Dije.
Se me acerco, estaba a un metro de mi y me miró fijamente.
-Tienes razón, no te conozco ni tu me conoces, ten te devuelvo tu lata, buscaré mi propia comida. _Dijo la chica pelirroja mientras estrechaba la lata de vuelta.
-¿Es Enserio? No tienes ni la menor idea de lo difícil que es conseguir esto en estos dias. _Dije molesto.
-Lo se, pero como tu lo dijiste, sobrevive como sea no? _Dijo la chica pelirroja.
La quedé viendo algo molesto, pero bueno había algo en esos malditos ojos que me pedia a gritos que la ayude.
-Conserva la lata, te ayudaré ¿Si?. _Dije.
-¿Seguro?. Dijo la chica pelirroja tambien un poco molesta.
-Si, tengo una mochila con algo de provisiones en una motocicleta, te puedo dar la mitad y así podrás continuar con tu camino. _Dije.
-Esta bien, enserio te lo agradezco, iré por ellas y me iré lo juro. _Dijo la chica pelirroja.
-Pero te advierto, si intentas atacarme, enserio lo lamentarás. _Dije mirándola fríamente.
Se quedó sorprendida con lo que dije, pero continuó mirándome.
-Tienes mi palabra, no lo haré. _Dijo la chica pelirroja.
-Bien, sigueme. _Dije mientras volví a caminar de regreso.
Caminamos al rededor de unos cinco minutos hasta llegar a la cabaña donde a un lado estaba la Harley estacionada. Me acerqué a la motocicleta, saque mi mochila y en una funda metí una buena cantidad de provisiones.
-Esto es suficiente para una semana, hasta eso ya encontrarás más. _Dije.
-Si lo es, te lo agradezco. Con esto me das a conocer que todavía hay gente buena en este oscuro mundo. _Dijo la chica pelirroja liberando una pequeña y cerrada sonrisa.
-No, no soy una buena persona, solo intento sobrevivir día a día. Te estoy ayudando porque se por lo que has pasado. _Dije.
-Bueno tomatelo como quieras, igual eres diferente al resto de hombres que he visto. _Dijo la chica pelirroja.
-Bueno en fin, aún tienes medio día para viajar. Deberías irte. _Dije.
-Si tienes razón, ya me iré. Por cierto ¿Esa cabaña es tuya?. Pregunto la chica pelirroja.
-No, solo pase la noche allí ayer. _Dije.
-Ahh, se ve confortable, en fin es hora de irse. _Dijo la chica pelirroja mientras acomodaba sus provisiones.
Empaque lo que me sobró en mi mochila nuevamente y lo puse encima de la Harley, estaba a punto de despedirme cuando de la nada, fuertes vientos empezaron a soplar por el bosque, el cielo se nublo y truenos empezaron a romper las nubes provocando una gran lluvia.
-Ohh la provisiones se mojan. Dijo la chica pelirroja.
-Rayos! entra en la cabaña. _Dije mientras sacaba mis cosas nuevamente.
Tomé la Harley y la empuje bajo un árbol para que no se mojara mucho.
Corrí a la cabaña y cerré la puerta.
Estábamos empapados, en un instante el agua se apoderó del bosque.
-¿Estás bien?. _Pregunté
-Si. _Dijo la chica pelirroja.
-Parece que nos quedaremos un buen rato aquí, hay rayos a lo lejos. _Dije.
-Y yo que quería irme. _Dijo la chica pelirroja.
-En fin, intentaré prender una fogata. _Dije.
Me cambié de camisa y me puse un abrigo, tomé unos cuantos restos de madera del suelo y encendí una pequeña fogata.
Mientras aumentaba las llamas con más madera, me fijé en la pelirroja mujer que miraba para afuera. Sus labios se volvieron de un tono rojizo por el frío mientras que su cuerpo temblaba por el mismo. La piel se le puso más blanca que pude notarle las venas en su cuello y ni hablar de sus ojos, simplemente eran océanos congelados por el momento.
-Hey! Ven siéntate. Abrígate un poco. _Dije mientras la llamaba.
- Gracias...que frío hace. _Dijo la chica pelirroja mientras sus labios temblaban.
Se sentó y se quedó observando la llama por un buen tiempo. Me senté al otro extremo de la fogata y disimuladamente la veía, como tratando de saber quién fue.
Pasaron varios silenciosos minutos cuando me decidí romper un poco el hielo.
-Darren. _Dije.
-¿Que?. _Preguntó la chica pelirroja.
-Mi nombre...Darren. _Dije.
- Ahh, no lo escuché a la primera. Bien es un bonito nombre. _Dijo la chica pelirroja.
- ¿Cómo te llamas?. _Pregunté.
- Cierto mi nombre. Pues me llamo Chloë. Chloë Evans. _Dijo la chica pelirroja.
- Interesante nombre la verdad, pero no es común de aquí. ¿Eres de este país?
- Pues la verdad si soy de aquí pero mis padres son de Irlanda, emigraron hasta aquí cuando mi mamá estaba de dos meses de gestación mia. _Dijo Chloé.
- Ya decía yo, osea aparte de tu apellido, también por tu apariencia. ¿Es normal que los irlandeses sean pelirrojos verdad?. _Pregunté.
- Ahh jaja pues si la mayoría, esque somos de ascendencia nórdica. _Chloë sonriendo un poco.
- Eso es genial, tienen raíces fuertes en fin. _Dije.
- Si. Bueno y por cierto a que te dedicabas antes de todo esto?. _Pregunto Chloë.
- Pues simplemente era un estudiante que quería comenzar la Universidad. _Dije.
- ¿Enserio? Yo igual, estaba en eso hasta que pumm todo se fue al infierno. _Chloë.
- Si ¿En que ciudad justo estabas?. _Pregunté.
- Quería estudiar en Cuenca, y a los dos días de haber llegado, el virus se esparcio por todos lados, apenas pude salir con Taya de allí.
- Diablos en la ciudad capital también fue lo mismo, logré salir con una pareja de amigos pero con el pasar del tiempo fallecieron. _Dije.
-Ouhh lo lamento. _Chloë.
-Si, pero bueno así es el mundo ahora ¿no?. _Dije.
-Desgraciadamente lo es. _Chloë.
La lluvia no paraba para nada, los relámpagos cada vez eran más fuertes y el anochecer estaba cerca.
Saque una lata de frijoles, la abrí y le ofrecí mi cuchillo a Chloë para que pudiera abrir una lata si quería. Lo tomo y saco la lata que le di.
-Y dime Darren. ¿Enserio no sabes a donde ir?. _Pregunto Chloë.
-No, ya te dije, viajo seguido para evitar peligros. Ya tuve una mala pasada. _Dije mientras comía.
-¿Pues que te sucedió?. _Chloë.
-Una vez fuimos atacados por caníbales aunque no lo creas. Fue una batalla contra degenerados que habían perdido su humanidad, en fin los vencimos pero desgraciadamente mi único amigo que me quedaba murió y desde allí estoy sólo y alerta. _Dije.
-No puede ser, esta situación si nos ha cambiado en todo. Lo siento por tu amigo. _Chloë sorprendida.
- Si por eso ya no confío en nadie en estos días. _Dije.
-Lo entiendo. _Chloë.
Terminamos de comer, nuestras ropas se secaron por completo y la noche ya estaba sobre nosotros hace un buen tiempo.
-Bueno, creo que intentaré dormir para partir mañana temprano. _Chloë.
- Si, yo igual. _Dije.
Me acosté con los brazos abiertos, cuando Chloë se me acerco.
-Tengo frío Darren. ¿Me podrías dejar arrimarme a tu pecho?. _Chloë.
-¿Que? No claro que no. _Dije.
-Tranquilo, sólo necesito algo de calor nada más. _Chloë mientras alzaba mi brazo y ponía su cabeza en mi pecho.
Me quedé sin habla, mi ritmo cardíaco se aceleró más y más. Lo único que podía hacer era relajarme.
Unos minutos después.
-Tienes un corazón fuerte. Dios! Amo ese sonido. Gracias por haberme ayudado, ya no hay hombres buenos en estos días. _Chloë con la cabeza sobre mi pecho.
- No soy buen sujeto. _Interrumpí.
- Si lo eres, sólo que aún no lo sabes. _Chloë mientras alzó a mirarme.
Entonces Chloë volvió a poner su cabeza en mi pecho y esta vez se quedó profundamente dormida.
Me quedé pensando mucho en ella, mientras observaba su lacio y pelirrojo cabello, nunca más pensé en volver a sentir este tipo de sensaciones.
Alzé mi mano y la coloque sobre su cabeza, lentamente caí en un silencioso sueño mientras que la lluvia aún se apoderaba del bosque a las afueras.
Continuará....
Hola Hola!! Como están todos, espero que bien.
Disculpen la demora de este capítulo, he estado muy ocupado con tema de la U pero ya estoy de vuelta....!! Espero que les guste el capítulo.🌌🌌🌌🎉