Lo que un día fue » Justin Bi...

By hope-less

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❝Las promesas están para cumplirse, a pesar de lo que un día fue❞ Créditos tráiler: @/bieberfanficsof y @/pr... More

Sinopsis.
1. Invitación
2. Fiesta
3. Un baile caliente
4. Recuerdos dolorosos
5. Llamada telefónica
6. Viaje a California
7. Dejarlo con las ganas
8. Asientos compartidos
9. Los Ángeles, California
10. Aléjate de ella
11. ¡Vamos a surfear!
✖012.
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✖19.
✖20. Maratón 1/5
✖21. Maratón 2/5
✖22. Maratón 3/5
✖23. Maratón 4/5
✖24. Maratón 5/5
✖25.
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Epílogo
Aviso segunda temporada
Promesas (Segunda temporada)
Prefacio
1. De vuelta en donde todo empezó
2. Sospechas
✖3. ''Todo me recuerda a él''
✖4. "Despedida de soltero"
✖5. ''El reencuentro"
✖5. {Parte dos}
✖6. "Nuestra canción"
✖7. "¿Qué haces aquí?"
✖8. ''Cena para tres''
✖9. "Las palabras pueden abrir viejas heridas"
✖10. "Mis brazos siempre te abrigarán"
✖11. "Aléjate de mí"
✖12. "Seducirla"
✖13. "Muévete así para mí, nena"
✖14. "Niña de mis ojos"
✖15. "Dulce o truco"
✖16. "Labios tentativos"
✖17. ''Celos"
✖18. "Juego de seducción"
✖19. "Lo que siento por ti"
✖20. "Descubriendo verdades"
✖ 21. "Fue bueno mientras duró"
✖22. "Quédate conmigo esta noche"
✖ 23. "El corazón nunca se equivoca"
✖24. "No está en mis planes dejarla ir"
✖25. "Mi corazón no puede con tanto"
✖26. "Estoy aquí contigo, ángel"
✖26. Segunda parte.
✖27. "Pero te amo a ti"
✖28."Hasta nunca, Justin"
¿ELIMINADA?
✖29. "Mi futura esposa"

✖Capítulo final.

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By hope-less

Reproducir multimedia o leer el capítulo escuchando la canción «Say Something».

Justin Bieber.

Desde que le había dicho que la amaba estaba algo extraña, ni siquiera me había dicho lo mismo… sólo me miro por unos largos minutos para luego abrazarme por un largo rato. No sé por qué lo hizo, no es que me hubiese molestado aquello pero fue extraño ¿por qué no respondió lo mismo? «Quizás porque ya no siente lo mismo» ¿qué? Imposible, no claro que no…habíamos hecho el amor, eso valía como un te amo ¿no? Claro que sí, yo la amaba y ella a mí, así debían ser las cosas «Se hartó de sufrir y ya no estará contigo» jodida conciencia, está hartándome «Estás harto de ti mismo, porque yo soy tú» ¿Cometí errores? Sí. ¿Me arrepiento de todo? Sí. ¿Quiero empezar de nuevo? Sí. ¿La recuperaré? Sí. ¿La amo? Sí, es mi vida y yo fui un hijo de puta con Kelsey «No la mereces» puede ser que no, pero es mía y eso no puede cambiar, quiero ser egoísta por una vez en la vida, la quiero sólo para mi «No te engañes Justin, puedes decepcionarte de tus palabras» ¿Yo enserio estoy haciendo esto? ¡Estoy peleando con mi propia conciencia! Tal vez me estaba volviendo completamente loco o tenía miedo, sí, miedo a que Kelsey ya no sintiera nada por mí. He sido un cabrón, imbécil e idiota, un completo gilipollas…mierda. Todo esto ha sido por mi jodida culpa, por ser un miserable, yo le he hecho mal y no se lo merecía, para nada. Pero no desperdiciaría la oportunidad de recuperarla si es que aún la tenía. Esto realmente me estaba destrozando ¿por qué? Por ese maldito miedo de que se fuese de mi lado, de que ya no sintiera absolutamente nada por mí, todo eso me causaba un terrible escalofrío. Suspiré profundamente dejando a un lado la cuchara, bebí un gran sorbo de agua fría, ese maldito presentimiento no dejaba de molestarme, alcé la mirada y ahí estaba ella mirándome con el ceño fruncido, al parecer se percató de mi molestia, fruncí el ceño yo esta vez, al ver que me sonreía tímidamente.

—¿Pasa algo? —preguntó. Observé su plato y ya estaba terminado, apenas yo había probado mi comida. 

—No. No me pasa nada —mentí con una sonrisa.

—No te creo. Algo te pasa, no haz comido nada y apenas haz hablado desde que llegamos aquí —arrugué mi nariz. Joder, ¿por qué me conocía tan malditamente bien? 

—De verdad... no es nada. No me pasa nada —sonreí un poco— y tampoco tengo mucho apetito, esta mañana comí suficiente. —dije no muy seguro. Mierda, ¿es enserio? ¿Enserio ella se creería tal estupidez? Imposible, es muy inteligente y sabe cuándo miento, me conoce jodidamente bien como para mentirle. 

—Sabes que no te creo, vamos, dime. ¿Qué es lo que realmente te incómoda? —alzó una ceja interrogante. Mierda, mierda, ¿debía decirle si o no? No estaba seguro, no quiero decir una estupidez y arruinar mi perfecto día con ella. 

—Es sólo que, bueno, lo que te dije hace un rato en el spa... no me lo respondiste. Y no sé, me siento extraño. —suspiré haciendo una mueca.

—Esperabas que te dijera lo mismo, ¿no es así? —asentí con la cabeza— ¿era necesario decirlo con palabras? Creí que lo había dejado claro, pero veo que no. —ríe un poco. 

—Bueno... sólo estaba... —dije y terminé quedándome callado —bah, no importa. Cuando terminemos de comer, iremos a la playa a pasar un rato allí, también te enseñaré algo muy bonito que está allí. Luego, si quieres, podemos montarnos en esas motos de agua y hacer deportes en el agua. —sonrío. Estaba algo ansioso, si en la mañana fue así de bien ya me imagino cómo sería en la tarde. 

—Oh eso suena genial y divertido —sonríe— ¿tienes tantas cosas por hacer hoy conmigo eh? —ríe divertida— aunque me gusta, la estoy pasando bien siéndote sincera. —sin quitar su sonrisa. ¿Por qué es tan bonita? Ahora mismo de seguro la veía embobado, aunque no importaba, me encantaba mirarle... su belleza es extraordinaria. 

—Sí nena, tenemos que hacer muchas cosas juntos hoy. También he notado que te ha gustado —sonrío conforme— ¿te confieso algo? —mirándola intensamente. 

—¿Qué cosa? —mirándome de la misma forma.

—Eres hermosa, preciosa... no me canso de mirarte. Eres como un espejismo, tan irreal... ¿es legal que seas tan hermosa? —alcé una ceja sonriendo de costado. Sus mejillas se tornaron de color rojizas, agachó la mirada porque sabía que si me miraba, se sonrojaría más. 

—No exageres, tampoco soy una diosa griega o algo por el estilo —río leve mordiéndose el labio— ¡y me pones colorada! Agth, sabes que no me gusta. —negó con la cabeza riendo leve.

—Sé que te gusta nena, no mientas —extendí mi mano tomando su mentón— no estoy siendo exagerado, tú belleza es exagerada. Eres preciosa y no me cansaré de decirlo. —sonreí besando su sien. Pude sentir como su cuerpo se estremecía ante aquella caricia.

—Puede que sí, pero puede que no —guiñó el ojo sonriendo burlona— ¿Te digo algo? Esto es raro. —rio sin muchas ganas.

—¿Raro en qué sentido Kelsey? —elevé una ceja mirándola interrogativa.

—Raro en que estamos así de bien... no lo sé, se me hace raro. Pero me gusta, me encanta estar bien contigo. —murmuró acercándose a mis labios. Nos miramos detenidamente a los ojos, bajé mi mirada a sus labios y ella fue quien me besó, suavemente y lentamente como si fuese a succionar todo el sabor de mi boca para guardarlo como un recuerdo. 

—A mí también me encanta que estemos bien, me siento realmente en paz y bueno, amo estar junto a ti. —susurré sobre sus labios. Volví a besarla saboreando cada centímetro de su boca, joder, la amaba y no quería, no podría permitir que se fuese de mi lado... «Lo pensaste demasiado tarde» no, claro que no. Aún podía recuperarla y eso estaba haciendo.

Sus manos se aferraron a mi cintura dejando su cabeza acostada en mi espalda, sonreí mirándola por el rabillo del ojo y empecé a andar en la moto de agua, empecé despacio para luego ir más rápido, aumentando la velocidad. Me fascinaban éstas cosas, cada vez que podía, alquilaba una y andaba en ella junto a mis amigos, sólo cuando vamos a pasarnos el día en la playa o pasar un buen fin de semana, nos divertimos mucho. Aunque ahora me encontraba con mi Kelsey, mía porque así era y siempre sería así, aún me daba rabia pensar que ella estaba en brazos de otros y yo andaba siendo un puto testarudo que no se daba cuenta de lo idiota, imbécil y ciego que fui, estuve a punto a de perderla y eso me horrorizaba. Sacudí mi cabeza dejando a un lado aquellos negativos pensamientos, porque ya me estaban cansando, no puedo siempre estar pensando de esta manera tan absurda «Es realismo» ¡qué va! Absurdas, las cosas que pienso, son completamente absurdas. Estuvimos una hora haciendo deportes acuáticos, realmente nos divertimos muchísimo y agradezco que desde esta mañana no se haya opuesto a nada, aunque estuvimos a punto de discutir pero gracias al cielo no fue así, estoy feliz, muy feliz y estoy sonriendo como un estúpido en estos momentos, mi felicidad se llama Kelsey Cassey.

—¿A dónde iremos esta vez? —sonrió interrogante y ansiosa —y no quiero que digas "es sorpresa" —dijo imitando mi voz y solté una carcajada— ¿Esta vez sí me dirás? —Sonriendo ampliamente. Negué con la cabeza riendo levemente, no iba a decirle nada, no quiero revelar mis sorpresas. 

—No te lo diré. Así que, no hagas ningún tipo de preguntas y sólo diré que será un bonito lugar, hay agua obviamente, recorreremos una parte de la isla. —sonreí.

—Siempre me dejas con la intriga —hizo un tierno puchero— pero está bien, no preguntaré más. Sólo tengo una pregunta y ya... ¿esta es la última sorpresa del día? —alzó una ceja interrogante.

—No —reí leve mirándola— la cena será tu última sorpresa. Y ahí tengo muchas cosas que decirte, muchas. —susurré. Bien, esto me estaba poniendo nervioso ¿por qué razón? Porque tendría que mirarla a los ojos y decirles todas las porquerías que he hecho, pero lo haría, no ocultaría ya nada. 

—Claro, no tengo problema. —murmuró. Nos estábamos acercando al otro lado de la isla, por éstos lugares no estaban tan repletos de personas, sólo extranjeros tomando fotos al paisaje.

—Hemos llegado —salté hacia fuera— venga, te ayudaré a bajar nena aunque no creo que te caigas —reí un poco. Estiré mi mano hacia su brazo ayudándola a bajar del pequeño bote y volví a tomar su mano. 

—Está muy bonito el lugar eh. No veo muchas personas por acá la verdad. —dijo mirando todo su alrededor. Sonreí admirando como el viento se enredaba en sus cabellos haciendo que pequeños mechones cayeran sobre su cara. 

—Sí, pues no todos vienen a recorrer esta parte y si lo hacen, sólo toman algunas fotos y se van. —dije encogiéndome de hombros.

—No debería ser así, está muy bonito el paisaje.

—Lo sé, pero bueno, ven que te enseñaré algo aún más hermoso. —le sonreí. Empezamos a caminar adentrándonos en la isla, caminando por la escasa arena, subimos un tipo de colina y poco a poco quedamos en la parte superior de la colina, habíamos tardado un poco en llegar hasta esa parte, había que pasar por un pequeño bosque y valía la pena llegar hasta allí, todo eso parecía una obra de arte. 

—Oh Dios mío... esto es... —se quedó sin palabras. Sonreí aún más, logré realmente impresionarla con éste hermoso paisaje y sabía perfectamente cuánto le gustaba mirar cosas como estas. 

—¿Te gustó eh? —sonreí mirando detenidamente todo. Rodeé su cintura con un brazo y besé su mejilla esperando su respuesta, aún seguía anonadada con la vista.

Kelsey Cassey.

Esto era simplemente perfecto, mucho más que perfecto, me encantaba lo que veía y estaba anonadada con la vista que mis ojos presenciaban, sin duda alguna este es uno de los lugares más lindos que he conocido. Una inmensa cascada se juntaba con las olas del mar, muchísimos árboles y plantas tropicales adornaban alrededor, se podían escuchar los sonidos de los pájaros cantando, aves volando en el cielo y se podía ver casi todo el océano que rodeaba la playa, esto es jodidamente hermoso y estaba compartiendo este momento junto con Justin, el amor de mi vida, mi todo, el chico que me saca una que otra sonrisa, pero estaba bastante dudosa.

Me dijo que me amaba y yo enserio quería escuchar eso, pero cuando lo hizo... sentí un vacío dentro de mi «Sí me ama, ¿por qué me hizo toda esa mierda?» era una pregunta que debía contestarme y sacarme de las dudas, joder, ¿yo aún quería estar con él? «¡No!» ¿no? ¿No quería hacerlo? Mierda, ni yo misma sabía. Joder, ¿qué me estaba pasando? No tenía idea... «Tus cicatrices aún no sanan y sientes rencor» cerré mis ojos unos minutos respirando el fresco viento que chocaba suavemente contra mi cara, sintiéndome llena de paz pero no lo estaba del todo y abrí lentamente mis ojos encontrándome con la cruda realidad que estaba viviendo.

Miré a mi costado con mucho cuidado, Justin estaba mirando fijamente el agua descender de esas altas rocas, su perfil tan intacto y perfecto, esos lunares que adornaban su cara, estaba tranquilo y relajado, parecía un hermoso retrato... ¿cómo es que podía ser tan condenadamente hermoso? Aún seguía haciéndome esa pregunta; ¿es posible ser tan perfecto y hermoso? Debería ser un delito, éste chico rompía las imperfecciones. Suspiré mordiendo suavemente mi labio inferior, sintiéndome pésimo ¿la razón? Porque una parte de mi quería esta con él y la otra no quería, yo lo amaba y no había duda alguna, pero cada vez que lo miro a los ojos esos recuerdos invaden mi cabeza, sus burlas hacia mí, cuando se besaba asquerosamente con las chicas y ahí estaba yo presente, sus dolorosas palabras y sus insultos, sin contar el día en que terminó conmigo.

¿Cómo demonios borraré todo eso? Necesitaba tiempo y ese tiempo sería estar lo más alejada posible de él, no me hacía nada bien, seguía destrozándome… no podía volver con Justin, simplemente, no podía y esto es demasiado duro, el miedo y los tormentosos recuerdos no me permitían intentarlo... él destruyó todo lo que un día fuimos. Una silenciosa lágrima caía por mi mejilla izquierda, bajaba lentamente y el nudo en la garganta apareció, este sería el día de nuestra despedida, ya no queda nada... sé perfectamente que todos cometemos errores, pero yo necesito tiempo y espacio, meditar todo lo que ha pasado y estoy segura de que para ambos será lo mejor.

-¿Pasa algo preciosa? -preguntó frunciendo levemente el ceño. Me espanté un poco al notar que me miraba fijamente y rápidamente seque la lágrima que se había escapado. 

-No, Justin, no pasa nada -negué con la cabeza- sólo te observaba. Me gusta mucho hacerlo... eres hermoso. -un pequeño sollozo se escapó de mis labios. «Te observo porque será la última vez que estaré así de cerca contigo».

-Oh gracias nena, pero tú lo eres aún más -besó mi mejilla- ¿solo era eso eh? Porque vi que estabas llorando, ¿te sientes incómoda o he hecho algo malo? -hizo una mueca-

-Para nada -respondí rápido- ¿no te has fijado que pareces un ángel? Tu belleza es cautelosa, eres tan irreal y no sé -reí leve- tampoco estaba llorando eh. ¿Sabes? Me encanta éste lugar -sonreí leve. Sus ojos estaban brillosos, esos hermosos ojos mieles que tanto me encantan... extrañaría mirarlos. 

-Me harás sonrojar _______, ya para -riendo divertido- a mí también me encanta, principalmente porque estoy contigo y eso lo hace más especial. -sonriendo- 

-No jodas -reí junto con él- sí... creo que así es mucho más especial, es asombroso este lugar la verdad. -asentí ligeramente la cabeza. Observé detenidamente su jodida y perfecta sonrisa, unas de mis debilidades, también sería la última vez que la vería. 

-Acerté muy bien en traerte aquí, porque tú mereces que yo te lleve hasta el final del mundo. Porque mereces ir a lugar donde sientas que puedas tocar las estrellas, verlas de cerca. Porque en cada estrella que veas en el cielo, muy juntas, a pocos centímetros de distancia… Esas estrellas seremos tú y yo, juntos, a pesar de todo. -estiró su mano entrelazando la mía y cerrándola volviéndose una sola. Miré por unos segundos nuestras manos entrelazadas, realmente esto me afectaba y mucho, no sé si podría resistir más así.

-Juntos.. -susurré mirándolo a los ojos- dime que me quieres. Por favor, dime que me amas… necesito escucharlo. Y repítelo cuántas veces sea necesario. -dije con un hilo en la voz casi como una súplica ahogada. 

-No necesitas pedirme eso ángel. Te amo preciosa, te amo muchísimo, más de lo que crees. Te amaré siempre y por siempre, porque eres y serás mi vida, mi todo, yo te amo y ese amor por ti jamás desvanecerá, porque jamás fue así... yo siempre te he amado ángel, te amo _______ Cassey. -susurró sobre mis labios mirándome a los ojos. Posó ambas manos en cada lado de mis mejillas, acercando lentamente sus labios, rozándolos, sintiendo chocar nuestras respiraciones, aliento contra aliento… un beso jodidamente perfecto.

Narrador Omnisciente:

Se colocó el vestido de color azul oscuro que llegaba un poco más arriba de la rodilla, ni muy ajustado, ni muy holgado, perfecto para su figura muy bien curvada. Sus curvas resaltaban a los lados, dejando ver ese vientre plano y su busto en su lugar, haciéndole lucir sus espléndidas piernas largas y dejando sus hombros al descubierto, cubiertos por unas pequeñas mangas. Dejó caer algunos mechones rizados por sus hombros y los otros cubrían la pequeña parte de la espalda que estaba algo descubierta, un maquillaje simple pero adecuado para la ocasión, unos tacones no muy altos, negros y de aguja. Todo eso lo había encontrado en la habitación que ella estaba, encima de la cama y en una caja mediana y al lado había una carta que decía; "Espero que te guste tu vestido, lo he elegido yo mismo y sería triste que no te gustara, te lo imaginé puesto y me fascinó, sé que te quedará perfecto. Estoy muy ansioso ya por verte vestida tan hermosa, espero no haber exagerado con el collar y el brazalete, pero quería regalarte algo más modesto, besos preciosa. Te amo, Justin." No pudo evitar sonreír estúpidamente al leer aquello, simplemente le había encantado todo y ese collar de oro con una hermosa piedra pequeña le quedaba de lujo y el pequeño brazalete de oro con pequeñas piedras, se había molestado y bastante.

Terminó de arreglarse el cabello para verse por última vez en el espejo y colocarse bien el saco, se había puesto bastante guapo para su chica, sí, porque es su chica y de nadie más, según él. Estaba vestido con unos pantalones de traje, una camisa blanca y un saco que le quedaba muy bien, sus típicos zapatos que concordaban con lo que llevaba puesto, estaba guapísimo y hasta se encontraba nervioso y muy ansioso por verla, si ella quedaría impresionada al verlo como él lo haría al verle con ese maravilloso vestido que le compró. Sus manos sudaban por los nervios... ¿por qué tantos los nervios? Pues le pediría que fuese su esposa, había comprado un hermoso anillo de compromiso y estaba seguro de que quería eso, casarse con ella, no podía volver a dejarla ir tan fácil, no se podía permitir que se alejara o que la alejase de su vida otra vez, está vez sería completamente suya y aunque estaban muy jóvenes, a Justin no le importaba comprometerse de esa manera. Para nada. La amaba demasiado y sin duda alguna quiere pasar el resto de su vida junto con su amor, el amor de su vida. Y si le decía que no... Quedaría devastado, no quería escuchar ese «No» de sus labios, quería que se emocionara y lo besara mientras le decía que sí.

-Pase por aquí señorita Cassey -estiró su mano ayudándola a caminar por la arena. La cena la había planeado en la playa, una mesa decorada con algunas velas, luces alrededor, un pequeño quiosco para invitarla a bailar, pétalos de rosas por todo el alrededor, una cabaña, un bote con luces y una guitarra para cantarle, era hermoso todo eso.. El aire romántico se veía por todas partes. 

-¿Ya hemos llegado? -preguntó algo impaciente. No veía absolutamente nada por la venda que traía en sus ojos porque según había dicho Justin, era necesario. 

-Sólo un poco más señorita -dijo amablemente y caminaron un poco más- ahora sí, ha llegado. Con permiso -se retiró de allí- 

-Te ves hermosa con ese vestido ángel, me has dejado encantado. -le susurró en el oído abrazándola por detrás. En un principio se espantó pero luego se calmó al darse cuenta de que era Justin. 

-Gracias -murmuró sonriendo- ¿me puedes quitar la venda? Quiero ver todo, estoy muy ansiosa y no puedo esperar más. -rio leve- 

-Eres muy impaciente muñeca, pero está bien -sonrió quitándole despacio la venda- ¿y qué te parece todo eh? Especialmente para ti preciosa. 

-Oh por Dios... -susurró impresionada- esto es… es... Hermoso, Dios, es perfecto. -dijo admirando todo el lugar. Su boca estaba ligeramente entreabierta y sus ojos detallaban todo, sonrió inmediatamente al ver todo eso y enserio se había esmerado con todo eso. 

-Tus palabras me hacen sentir conforme, me alegra muchísimo que te haya gustado la sorpresa. Ven, siéntate. -tomó su mano caminando hacia el quiosco. Corrió la silla hacia atrás para que se sentara, como todo un caballeroso y luego se sentó él, delante de ella, quedando frente a frente.

-Justin te luciste con todo esto, está precioso todo, me encanta. De verdad, te has lucido con todo, gracias -sonriendo ampliamente-

-No me agradezcas nada hermosa, no te estoy haciendo un favor. Y esto no es nada, esto es poco para lo que haré por ti -sonrió- ¿tomas? -alzando la copa de vino y asintió levemente con la cabeza. Sirvió para ambos, chocaron despacio las copas y bebieron de éstas, sin dejarse de ver a los ojos. 

-Debo hacerlo, simplemente... esto es perfecto -sonrió- ¿ahora sí me dirás cuál es el motivo de todo esto? -preguntó con impaciencia- 

-No. Te lo diré después que cenemos, cuando te invite a bailar preciosa, ¿te parece? -sonriendo de costado- 

-Vale, está bien -rio un poco- sé que está de más decirlo, pero esto es muy hermoso y romántico. -sonrió- 

-Y todo es por ti muñeca, sólo por ti mi amor -tomó su mano y la besó- estoy feliz que te haya gustado. Y aún no se acaban las sorpresas, hay más. -ríe un poco.

-Justin -rio divertida- ¿por qué te gusta dejarme intrigada? -arqueando una ceja- lo has hecho todo el día. Aunque ha valido la pena esperar, porque todo lo que has hecho me encantó. 

-Y me alegra escuchar eso, estaba algo indeciso en sí enserio te gustaba o no todas mis sorpresas, estaba un poco indeciso con todo lo que planee. Pero te terminó gustando mucho y valió la pena hacer todo eso -sonriente- y conforme por supuesto. Hoy es una bonita noche, sólo tuya y mía.

Unos largos minutos de risas, sonrisas, besos, miradas cómplices, intercambios de palabras, miradas y momentos de absoluto silencio, transmitiendo todos sus sentimientos mutuos, demostrándose que se quieren con tan sólo mirarse a los ojos, se querían y no lo podían ocultar. La cena estaba perfecta, todo estaba perfectamente pero para _______ no todo lo era, ¿por qué? Porque esa sería su despedida, no se verían, ni hablarían más luego de esa noche, eso le rompía el corazón y le dolería a ambos, porque ella sabía muy bien que Justin se estaba esforzando en todo lo que había hecho en el día, sabía que la amaba. Ya no había ninguna duda. La comida estaba exquisita, compartían de sus platos y de vez en cuando Justin hacía malos chistes que aunque fuesen malos, ella reía, reían juntos, felices... estaban felices pero ocultaban la realidad, la dura realidad que luego deberían de enfrentar a como dé lugar. El día había comenzado perfecto, especial y único, pero al finalizar no sería así, ________ lo sabía y Justin lo presentía, pero no quiso ni pensarlo, le mataba la idea de perderla... aunque él había provocado esa situación. «Todos los errores pueden ser perdonados, pero hay cicatrices que no sanan tan rápido y se necesita tiempo para perdonar».

Empezó a sonar una dulce y suave melodía, se escuchaba la canción "She-Ed Sheeran" detrás de esa canción se ocultaban muchos hermosos recuerdos, recuerdos inolvidables para ambos, cuando apenas empezaban a conocerse, quererse, compartir sus más íntimos secretos, los pequeños besos, abrazos, palabras... cuando empezaban a amar y Justin le cantaba esa canción en receso, lejos de todos, solo ellos dos sentados bajo un árbol y disfrutando de sus compañías, dos colegiados empezando a quererse, un amor tan puro como el agua. Los cuatros años de noviazgo no fueron cosa simple, fueron años de quererse día a día, dándose todo el amor que podían el uno al otro, ¿cómo una historia tan única terminaría así? Aunque meses antes había acabado, pero esta vez sería definitivo y no habría remedio, no se podía devolver el tiempo y remediar todos los errores que ambos cometieron.

-¿Me concedes esta pieza? -estiró su mano inclinándose hacia ella- 

-Por supuesto. -sonrió tomando su mano. Se alejaron un poco de la mesa, en el centro del quiosco, las manos de él estaban en su cintura y las de ellas en sus hombros. 

-Aún no me canso de decirte lo hermosa que te encuentras esta noche Cassey. -susurró en su oído. Moviéndose al ritmo de la canción, compartiendo un momento hermoso y único, muy tipo película. 

-Me lo ha repetido unas once veces en toda la noche -rio leve- aunque no se puede negar que tú estás guapísimo eh. -sonriendo mirándolo a los ojos- 

-Umm pues me siento halagado que pienses eso -soltó una pequeña risa- de verdad, me encanta como te vez esta noche. Aunque siempre estás hermosa, sea como sea. 

-Gracias -sonrojada- bueno… yo quería preguntarte el motivo de todo esto que has hecho. ¿Ya si podrías decírmelo? 

-Está bien, creo que es hora de decírtelo -murmuró mirándole atento- ¿prefieres que terminemos de bailar y luego hablamos? -dedicándole una pequeña y hermosa sonrisa. No pudo evitar sonreírle también, le era imposible con esa hermosa sonrisa que tiene. 

-Claro, no hay prisa. -sonrió dejando recargada su cabeza en su hombro. Bailaban a un ritmo despacio, disfrutando de aquel romántico momento entre ambos, un momento íntimo. 

-Bien -sentándose mirándola fijamente a los ojos- el motivo de que te traje aquí es porque he sido un jodido idiota contigo, un imbécil, pendejo, cabrón, gilipollas, estúpido... Etcétera. No quiero que te alejes de mí, cometí imperdonables errores, lo sé perfectamente pero ya no puedo pasar un minuto más sin ti _______, no pienso dejarte ir de nuevo. Te quiero, te quiero conmigo y con nadie más. 

-Sí, lo has sido -dijo afirmando todo- si me quieres contigo, si me amas y todo eso, ¿por qué me dejaste así por así Justin? Yo te adoraba con toda mi alma, daba todo por ti... y tú me terminaste tan horrible, joder, fue humillante y muy doloroso todo eso, no sólo, todas las cosas que me hiciste después de eso. -con un tono dolido- ¿por qué? Quiero saber el porqué de todo, de porqué echaste a la borda todo nuestra relación. 

-Yo también me he hecho esa pregunta... y ya sé la respuesta. No sé si enserio quieras escucharla, porque dolerá -murmuró- me aburrí... sí, me sentí aburrido de la relación, no sé, tú falta de atención en... -hizo una pausa agachando la mirada- la cama. Y sé que eso es un motivo realmente estúpido, pero me sentía sofocado en esos momentos, no sabía realmente lo que quería. -suspiró pesadamente- 

-¿Me dejaste por tremenda estupidez? -alzó una ceja apretando sus labios- joder, eso no era ninguna excusa para dejarme, para dejar todo lo que construimos. Dejar una maldita relación de cuatro años, ¡cuatro años Justin! -exclamó dolida- ¿por qué maldita sea, por qué? Yo te entregué todo, absolutamente todo. Te amaba, eras lo más importante en mi vida, yo no me merecía nada de lo que hiciste, de tus humillaciones, tus insultos, tus burlas, cuando terminaste tan horrible, joder, sin darme una buena explicación, sólo terminaste sin importarte una mierda mis sentimientos. ¿Acaso te burlaste de mí? -parpadeó unas cuantas veces por el ardor en sus ojos. La verdad no se esperaba esa respuesta, una explicación como esa le había dolido y bastante, aunque era peor un "sentí que ya no te quería, ya no sentía nada por ti".

-Lo sé, lo sé mi amor. Sé que me amabas y demonios, fue muy doloroso dejarte pero me dejé... llevar por mis idioteces, realmente no sé qué me pasó. Fui un hijo de puta al hacerte todo eso, pero todos cometemos errores, todos... y yo no soy la excepción, me importaban, me importas _______ y mucho, porque eres todo para mí y me di cuenta de que te amaba como a nadie en este jodido mundo. Nunca, nunca me burlé de ti y mucho menos lo haría, no fue una burla. -alcanzó sus manos tomándolas fuertemente sin lastimarla. El miedo estaba empezando a abundar su cuerpo, un terrible escalofrío pasó por su cuerpo dándole una no muy buena sensación. 

-Lo hiciste, no me lo niegues -negó con la cabeza tratando de alejar sus manos- entiendo que quizás en un tiempo no te presté mucha atención, ya sabes… de eso, pero joder, ¡estaba hasta el tope con la universidad! Sabes lo mucho que me esfuerzo en mi carrera, sabes que no quiero depender de mis padres, quiero yo misma el dinero de mi esfuerzo. No estuve bien, lo admito, aun así no debiste de hacerme eso. ¡Te metiste con la mayoría de las chicas de la universidad! ¿Sabes lo mierda que me sentía al verte con todas ellas? ¿Cuándo escuchaba todos esos murmullos de lo bien que eres en la cama? ¿O de aquellas veces que me mirabas con asco? ¡No Justin, no es posible! No es posible por todas las porquerías que me hiciste pasar, sí, quizás sí te arrepientas... pero quien ama no hace todo eso, carajos, tampoco quiero admitir que sí te equivocaste y me amas, sé que me amas.. -susurró con los ojos llenos de lágrimas- ¿enserio merecía todo eso? ¿Qué me faltó que no obtuviste? ¿Debía acostarme contigo cuántas veces quisieras, así como lo hacías con todas ellas? Todos cometemos errores, tú no eres perfecto, yo no soy perfecta... te convertiste en alguien que ni yo misma reconocía. 

-Estuve pésimo, mal, muy mal. Te amo con todo mi corazón, con cada diminuta parte de mi ser, eres mi vida, por favor... perdóname, perdóname todo lo que te hice, quizás yo no te merezca pero soy un maldito egoísta y te quiero solo para mí. Tú eres mía, totalmente mía, la idea de verte en brazos de otros me mata, de que te alejes de mí, de que me odies o jamás llegues a perdonarme me hacen sentir la persona más infeliz de este mundo. Sí, me he puesto en tu lugar y sé cómo te sentiste... no debí hacer nada de eso, no lo merecías y no te faltaba nada… o quizás sí, pero maldita sea, no puedo dejarte ir, quiero remediar todos mis putos errores. Este día fue para demostrarte cuanto te amo, que sepas todo lo que siento por ti, no te alejes de mí... Sin ti yo no soy nadie ________, te amo muchísimo, te amo como no te imaginas, joder, te amo -besando sus nudillos- dame una oportunidad, una sola, no dejes que los cuatros años se vayan así por así. Sí, fueron mis errores y estoy seguro que también me amas, tanto como yo te amo... no podré superarte si no me dejas intentarlo. -sonaba desesperado- 

-Debiste pensar primero en las consecuencias de tus actos Justin -soltó sus manos- ¿no crees que es muy tarde para arrepentirte de todo lo que hiciste? Las cicatrices que has causado en mí no se pueden borrar tan fáciles, necesito tiempo. Tiempo para meditar todo esto y no puede ser a tu lado, no puedo darte una oportunidad, me siento extraña a tu lado... me duele decirte esto, me duele toda esta mierda que estamos pasando pero es difícil, muy difícil. Perdón.. Es difícil encontrar la razón para volver contigo, te amo y creo que no es necesario que te lo diga, pero yo…yo sinceramente no puedo -soltó un sollozo- lo siento Justin, no puedo. 

-¡No, no, no! -volvió a tomar sus manos con más fuerza- sí podemos, sí podemos intentarlo. Vale la pena hacerlo, por favor, ángel... tú y yo contra todo, contra el mundo, ¿recuerdas preciosa? -jalándola hacia él haciendo que se sentara en su regazo- dame una oportunidad y te juro que tendrás mucho más de lo que antes te daba. Nada te faltará a mi lado, fui un hijo de puta y toda la mierda, es solo una oportunidad... no es muy tarde para darme cuenta que quiero pasar el resto de mi contigo y nadie más. Tú eres a la que yo quiero, no quiero a las otras, te quiero a ti y siempre será así. Por lo que más quieras, perdóname, perdóname... ¡Dios! No te alejes de mí, te lo imploro. -abrazándola fuertemente cubriendo con sus brazos su pequeño cuerpo. Se sentía horrorizado en ese momento, el miedo y la desesperación se apoderaban de él, la impotencia crecía y parecía un niño pequeño cuando lo abandonan. 

-Por favor Justin, no hagas esto más difícil de lo que ya lo es. Suéltame... no podemos seguir aquí, juntos, no podemos... te agradezco todo lo que has hecho por mí en este día, todo fue perfecto y muy hermoso. Pero aquí acaba todo, es mejor para ambos, créeme -murmuró cerrando los ojos aguantando las lágrimas- esto no nos hace bien, lo sabes ¿no? Tú puedes rehacer tu vida de nuevo, no es tan difícil... ya lo hiciste una vez, puedes hacerlo una vez más. Ya te alejaste de mí, hace meses, ¿qué no recuerdas? Lo volverás hacer, estoy segura, todo el tiempo que estuvimos juntos fue hermoso -susurraba cerca de su oído- podemos seguir con nuestra promesa, pero cambiándole algunas cosas. Te amo, siempre recuerda eso, te amo ahora, mañana y siempre -se separó subiéndole el mentón con el dedo índice. El ojimiel la miraba con miedo, impotencia, tristeza y arrepentimiento, podía ver que estaban aguados y el corazón se le arrugó, se acercó lentamente a sus labios rozándolos despacio, sin dejar de mirarlo a los ojos. 

-No lo hagas por favor, nosotros tenemos muchos planes, sueños que cumplir y tenemos que hacerlo juntos. Una sola oportunidad, no perderás nada, lo juro.. -susurró abrazando más su cintura- ángel... sin mi ángel yo no soy nadie y tú eres mi ángel. Y te demostraré cuánto te amo y lo que estoy dispuesto a hacer. -metió su mano en su bolsillo. Antes de que sacara la pequeña cajita ella aplastó sus labios con los de él, moviéndolos suavemente, lentamente, saboreando hasta la última gota, un beso lleno de dolor, tristeza, melancolía, amor, pasión, ternura... todo sentimiento que sentían en aquellos momentos.

-Adiós Justin. -susurró parándose rápidamente. Tomó su pequeño bolso dispuesta a irse corriendo de aquel lugar, escapando de él, alejándose por siempre de todo aquello, pero algo la detuvo.

-¡No! -casi gritando- joder, no, no. Quédate ángel, aquí conmigo, no permitas que todo este termine aquí -sosteniendo su cintura- pídeme lo que quieras y te lo haré, pero no te vayas. Haré lo que sea por ti, solo pídemelo. -rogando-

-Justin ya por favor, no te pediré nada... aquí terminó esto, sólo déjame ir y no pierdas más el tiempo. Aprenderás a estar sin mí, lo sé porque una vez ya lo hiciste y lo puedes hacer de nuevo. -apretó sus labios. Estaba a punto de darse media vuelta sobre sus talones pero sus pies no se podían mover, los brazos de Justin se aferraron a sus piernas dejando su cabeza en su regazo, estaba de rodillas suplicándole y llorando como un bebé, eso enserio le rompió el corazón. 

-Perdóname, perdóname, por todo... perdóname por favor -sollozo- ¡perdóname! ¡Yo sin ti no soy nadie, nadie! ¿No lo entiendes? Por favor, no me dejes -lloraba con desesperación- no me digas adiós, esto puede funcionar…estoy seguro, tú eres mi vida ¿qué haré yo si te vas? Nada, mi amor... nos amamos, podemos intentarlo, perdóname _______. -aferrándose más a ella. Aquella escena era terriblemente triste, Justin se encontraba arrodillado y llorando rogándole perdón, ________ ya no aguantó más y lloraba, se sintió tan mierda al verlo llorar, de rodillas, devastado... pero aquellos recuerdos la perseguían día a día. 

-Justin, Justin... -repitió entre sollozos agachándose a su altura- Dios... Justin no te arrodilles, no lo hagas. Lo estás haciendo demasiado difícil, mírame joder -tomándolo del mentón viéndolo a los ojos. Una punzada recorrió su estómago, estaba ahí atascada y el nudo en la garganta se hacía mucho más grande. 

-Te amo _______, no me dejes, dame una oportunidad y te juro que serás más feliz que antes... por favor, perdóname por todo. Yo sé que tú y yo podemos, no me equivocaré más, lo prometo -sus lágrimas no cesaban- lo hago porque lo creo necesario. No lo hago difícil, tú eres quien está haciendo esto muy difícil... me estás destrozando, te estás llevando una parte de mí.

-Yo de verdad no puedo... lo siento no puedo -secando sus lágrimas- no llores, odio verte llorar. Espero que encuentres a alguien más y te haga feliz, ya llegará ese día. Es difícil, joder, esto es lo más difícil que he hecho en toda mi vida, pero necesito y debo hacerlo. Te amo Justin... -susurró agachando la mirada- adiós... -murmuró con dificultad levantándose rápidamente. Comenzó a caminar muy rápido, alejándose de allí y dejando al amor de su vida llorando, devastado, hecho pedazos y ella estaba fatal, sentía un gran vacío en todo su cuerpo.

La vio irse a paso apresurado, lo había dejado, no le había dado la oportunidad de intentarlo una vez más y lo dejó allí, como aquella vez que él también lo hizo. Quiso ir tras ella, abrazarla y decirle cuanto la amaba, pero era demasiado tarde para recuperarla, para reparar todo el daño que le ocasionó, todo eso lo había provocado él y eso lo hacía sentir muchísimo peor. Tomó las botellas de vino y empezó a beber, beber y beber mientras miraba con melancolía la hermosa sortija de compromiso, ahí se sintió la persona más miserable e infeliz de todo el mundo, se iba a casar con ella si le daba una oportunidad y le decía el 'sí' pero no sucedió de esa manera, su conciencia se lo había advertido. Se ahogó en el alcohol tratando de calmar sus llantos pero simplemente no podía, no podía dejar de llorar como un marica y había perdido a la chica de su vida, a su pequeño ángel... por su culpa lo dejó, se fue y no quiso intentarlo. «Todo es tu culpa Bieber, eres un miserable y arruinaste todo» se repetía una y otra vez, deseando que ella volviese y lo abrazara con todas sus fuerzas haciéndole saber que era solo suya, únicamente suya. Ya era demasiado tarde para eso, la perdió y no podía devolver el tiempo para reparar sus jodidos errores.

Caminó lo más rápido que pudo para alejarse de aquel lugar lo antes posible, le destrozaba despedirse así de él.. «No se merecía una oportunidad» le repetía su conciencia, pero todos merecen una y aunque le haya hecho daño, la amaba y fue muy sincero todo el día, no le ocultó nada. Y lo que más le destrozó fue verlo arrodillado llorando implorándole perdón, no quería que se humillase de esa manera, para nada y aun así lo hizo porque creyó que fue necesario, cuando lo era.. Dios eso fue demasiado para ella, para ambos. Pidió ayuda para irse de aquella isla e irse al hotel, a dormir y no levantarse, ¡no! Iba a cambiarse de habitación o la mejor opción sería irse definitivamente de aquel lugar y olvidar todo, tratar de superar eso aunque estaría peor que antes. Debía seguir adelante como de lugar, no podía caer en otra depresión, mirar hacia delante y que el pasado no la detuviese, de alguna forma debía superar o por lo menos evitar esos dolorosos recuerdos, así nunca encontraría la felicidad. Era hora de reiniciar una nueva vida, una nueva etapa, lejos de todos.. Lejos de Justin.

«Y ahí te das cuenta de que todo ha terminado, la historia ha llegado a su fin, ahora tienes que dar vuelta la página y comenzar un nuevo capítulo. El amor, la pasión, las sonrisas, las miradas sinceras, las palabras bonitas, los hechos, no duran para siempre y sólo dejan una imborrable huella, no puedes devolver el tiempo y arreglar las cosas, debes enfrentarte a tu nuevo destino aunque cueste. La vida pasa, llorarás, pero nada volverá ser como antes, nada y todo se convierte en... lo que un día fue».

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¡Holaaaa berbys hermosas! Este mensaje es de parte mío, yo Franchesca xd bueno, siempre leo todos sus preciosos comentarios, me alegran mucho y me sacan una sonrisa, nunca pensé que tantas personas leerían mi novela:') me siento muy emocionada, le agradezco muchísimo a Carolyne por adaptar la novela, enserio te amooooooooo, ella se esforzó mucho en que la leyeran, hizo un gran esfuerzo. Espero verlas a todas en la segunda temporada, subiré los prólogos de la segunda temporada y dos capítulos más eh (de lo que pasó cuando se separan y eso) aún no es todo:3 bueno, las adoro y gracias bellezas♡

Y ahora yo bebés, omg. Me siento tristeeeeeeeeeeee:( por el capítulo y porque la novela ha llegado a su fin, ojo, sólo de la primera temporada$_$ porque como dijo Franchesca hay segunda temporada y se viene con T O D O.  Muchísimas gracias por todo su apoyo, son lo más, las mejores. No puedo creer que haya terminado, esto es tan irreal:c lamento la tardanza, y ahora les queda esperar.. ¡LO QUE UN DÍA FUE IS BACK!, esperen un momento...nunca se ha ido/o\. Espero que sigan dándome el apoyo que tengo hasta el momento, dejen sus votos y comentarios ♡ Las amo.

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