Abrió la puerta con la mano que tenía libre. Con la que no me estaba agarrando. Estábamos alejados de todos. Nos encontrábamos en la nueva piscina temperada. Ubicada después de las canchas de futbol americano. Era una construcción que estaba decorada por los arboles, después de todo estaba en la entrada del bosque.
Escuché como un candado pesado cayó al piso con un gran estruendo.
-Tyler, bájame ahorita, nos van a atrapar – dije moviendo mis piernas para que me suelte.
-No nos van a atrapar, estamos lejos de todo el mundo y además, recién instalan las cámaras en las vacaciones de navidad – dijo caminando hacia una pared. Levante la vista al mismo tiempo que algunas luces de la piscina se prendían, dejando el agua brillando de una luz tenue.
El lugar era hermoso. Para ser de una escuela, parecía de hotel. Además que era una piscina olímpica, tenia luces en el interior, el techo era de vidrio que permitia ver el cielo. Había luces en las paredes blancas, que aun no funcionaban. Habían tres trampolines y además tenia unas tribunas gruesas, como escalones grandes cubiertos de madera. Además de las puertas para los baños y oficinas.
-Bájame – dije cuando se paró a lado de un escalon-asiento. Eran los asientos de expectadores y para el publico.
-Como gustes, princesa – dijo bajándome dejándome a su lado. Me miro a los ojos. Tenía el ceño fruncido levemente. Si nos atrapaban, estábamos mas que jodidos – Tengo que hacer esto o moriré.
Me prepare para irme cuando escuché sus palabras y de un jalón, Tyler me jaló a el y unió mis labios con los suyos. Pasó sus brazos por mi cintura, atrayendome a él de una manera posesiva. Mis manos automáticamente se enredaron en su pelo, que estaba un poco largo de lo que acostumbra.
Abrí un poco mi boca, permitiendo que su lengua pasara, y jugara dentro de mi boca.
Hace calor aquí, o soy solo yo.
Una de sus manos pasó a mi trasero, y no me molesto, al contrario, lo apretó haciendo que rodee su cuello con mis brazos, pegándome mas a él. De alguna manera haciendo esto hice que retroceda, logrando que quede sentado en el asiento de expectador. Tenia las piernas abiertas, poniéndome a mi en el medio de ellas.
Agarró la parte de abajo de mi sudadera y me jaló hacia abajo, haciendo que quede sentada encima de él, rodeándole la cintura con mis piernas.
Su mano viajó por debajo de mi camiseta. Estas daban vueltas por mi torso, haciendo que electricidad pase por mi cuerpo. Hice lo mismo, metiendo mis manos debajo de su polo, pasando mis manos por sus abdominales. Oh dios.
Subi estas hasta su cuello, logrando sacárselo. Después de esto hizo lo mismo y me sacó la sudadera. Comenzó a darme besos mojados en el cuello, bajando a la clavicula. Mi polo de tiritas se había levantado, pero no tenia frio, si no, mucho calor.
Buscó mi boca nuevamente, uniendo nuestros labios. Abrace su cuello con mis brazos, queriendo estar mas cerca de él.
Nos separamos mutuamente, los dos con respiraciones agitadas, apoyando nuestras frente una en la otra.
-Me estabas volviendo loco – dijo contra mi cuello. Yo seguía agitada – No sabes cuanto esperé para hacer eso.
-Yo también – dije haciendo que me mirara a los ojos. Me alzo una ceja. No me creía.
-Asi que, admites que me deseas – dijo sonriendo de una manera arrogante. Rodé los ojos y me acerqué a su oído.
-No mas de lo que tu me deseas a mi – dije susurrando en su oído, para luego dejar besos en su cuello. Le había bajado su ego.
-¿Quien dice que te deseo? – dijo en broma. Seguiré la broma. No estaba bromeando. Uní nuestros labios nuevamente. Podía sentir como sus manos nuevamente me agarraban del trasero, pegándome mas a él. Como si fuera posible.
Le di un ultimo beso y me separé de él. Estaba respirando de manera agitada. Me paré al frente de él, viéndolo con las manos aun en donde debería estar mi trasero. Digamos que su pantalón le estaba quedando apretado.
-Oh no, eso no se hace – dijo levantándose acomodándose el pantalón.
-Pero no me deseas – dije de manera inocente caminando para atrás, aun con mi mirada en él. En su rostro. Si veia su pantalon me pondria color tomate.
-No sabes en lo que te has metido – dijo corriendo hacia mi. Reí corriendo de él. Llegué a un rincón sin salida. Él estaba parado en mi camino, y podía notar en sus ojos la venganza que quería.
Sin pensar dos veces, salté al agua.
Después de mi se escuchó otro splash, venia por mi.
Nadé al otro lado de la piscina, donde tenia piso. No me gustaba encontrarme en un lugar donde no tuviera piso, me daba miedo.
Llegué a la zona con piso, jadeando.
Miré alredor, no había señales de Tyler por ningun lado. Apoyé mis codos en el borde de la piscina, haciendo mi cabeza para atrás, apoyándola.
Otro splash se escuchó, y unos labios comenzaron a besar mi cuello, que estaba en la posición perfecta al estar estirado para atrás.
Alcé mi cabeza encontrándome con los ojos de Tyler muy cerca mio. Sus ojos azules me hipnotizaron nuevamente, como había echo muchas veces antes.
Acercó su cara a la mia, estampando sus labios con los mios. Agarró con sus dos manos mi trasero, haciendo que rodee su cintura con mis piernas. Me agarré de su cuello y profundice más el beso. Una de sus manos pasó por debajo de mi polo y me agarro de la cintura. El agua estaba fria, lo que hizo que quiera pegarme a el.
Cuando nos quedamos sin aire, se separó de mi, y yo igual, apoyando mi cabeza en su hombro.
-Wow – dijo con su barbilla apoyada en mi cabeza. Desenredé mis piernas de su cintura, y estiré mis piernas. Estaba a la altura de su pecho, podía escuchar su corazón latiendo con fuerza.
-Lo mismo opino – dije cuando me dio un beso en la cabeza.
-Te dije que iríamos en una aventura – dijo haciendo que le salpique agua en la cara. El rió al igual que yo – Ven – dijo volteando para darme la espalda indicándome que me suba a ella.
Me subi y él comenzó a caminar, al medio de la piscina, donde tenia piso. De aqui se podían ver perfectamente las estrellas. Miré hacia arriba. Tenia cuidado de no apretar mucho a Tyler. Lo tenia rodeado por mis brazos, si me caia, no tenia piso, y seguia teniendole miedo al agua. Frlizmente el me estaba agarrando de las piernas.
-Que lindo - dije mirando el cielo. Él alzó la vista.
-Lo se- dijo y luego guardo silencio. Estabamos comodos. No era un silencio incomodo, si no acogedor.
-Tyler- dije en un susurro antes de darme cuenta que habia hablado. Volteo su cabeza para tratar de verme - Gracias - dije sin mas.
-¿De que?- pregunto viendome desde abajo.
-Por todo, por ayudarme y apoyarme. Por aguantarme especialmente - dije bajando de su espalda, poniendome en frente de él. Sonrió de una manera tierna y sincera, haciendo que sienta mariposas en su estomago.
-No hay de que, lo hago porque te quiero - dijo haciendo que pare de respirar. Lo habia admitido. No sabia que decir. No me salian las palabras -No me tienes que responder ahora, solo es necesario que te quedes a mi lado - dijo poniendo su mano en mi mejilla- Yo te agradesco a ti, no sabes cuanto. He cambiado para bien, me has echo una mejor persona y creeme que nadie lo creia posible - dijo haciendo que ria - Asi que gracias.
Sonrei al ver que su pelo se estaba resbalabdo por su frente. Con la mano se lo acomode para atras.
-De nada- dije cuando me vio a los ojos - Que bueno que he ayudado de una manera - dije riendo con él, pero paro de repente, viendo mi mano. Su expresion se puso seria.
-Ella, ¿puedo ver tus muñecas?- dijo haciendo que confundida baje la mano de su cabeza. Me tomo del antebrazo y lo alzo a su cara. ¿Pensaba que me habia vuelto a cortar?
Ahi me di cuenta de el moreton que decoraba mi muñeca. Estaba de color morado con azul y rosado y envolvia toda mi muñeca como si fuera una pulsera.
-Y-Yo no hice eso...- dije viendo igual de sorprendida que él. Me miro molesto.
-¿Quien fue?- dijo cambiando la mirada de mi muñeca a mi. Tragué fuertemente.
-No fue nadie- dije rapido.
-Fue el imbecil de Garcia, ¿no es asi?- dijo molesto, respirando profundamente. No repondi, no sabia que decirle, solo negue con la cabeza - ¡Si fue él! ¡Ese idiota! - dijo apretando sus manos.
-Tyler, respira, fue sin querer- dije tratando de tranquilizarlo, estaba tan molesto que me daba miedo.
-Le dije que no te toque ni un pelo, ese las va a pagar - dijo cerrando los ojos.
-Tyler - dije llamando su atencion - Fue sin querer, me encantaria que le partas la cara, pero el otro dia me ayudo - dije y el me miro confundido -Y despues la cagó pero la proxima yo voy contigo a romperle la cara- dije haciendo que suelte una risa.
-Si otra vez te hace algo, creeme que ni tu ni nadie me cambiara la opinion que le reviente la cara- dijo y yo asenti.
Estornudé haciendo que él ria. Oh, no me digan que me estaba enfermando. No puede ser.
-Creo que es hora de salir y que tomes una ducha caliente - dijo como si fuera mi papa. No deberia pensar asi despues de que todo paso de 0 a 100 muy rapido. Acordandome de lo anterior sentí mis mejillas calentandose.
Rode los ojos para esconder lo que acababa de sentir - Y clara mente tu necesitas una ducha fria- dije burlona ganandome una risa de su parte.
Nego con la cabeza, cargandome como un bebe en brazos y bajo la cabeza - Touché
Salimos de la piscina y me pasó una toalla que estaba detrás de un escalón. No tenía ni idea de donde la había sacado ni por qué estaba ahí. Me envolvió en la toalla y me dio un beso en la cabeza. Sacó de otro escalón dos poleras suyas. Se quitó el polo y se puso la polera seca y analicé sus movimientos. Esto lo había planeado.
Me pasó la otra polera y me miró con una sonrisa cuando lo miré confundida. Me ayudó a sacarme el polo y el tacto de su mano en mi torso me transmitía corrientes de electricidad. Me colocó la polera en la cabeza y me ayudó a acomodarmela.
-Toma esto también - dijo pasandome un buso. Eso era mío.
-¿De dónde sacaste mi buso? - pregunte confundida.
-Tuve un poco de ayuda - dijo sonriendo. Se sentó en una grada y se sacó su pantalón poniendose un buso seco. El pensamiento de quitarme la ropa interior enfrente de él causaba que mis mejillas se calentaran. Me vio y notó lo que estaba pensando por lo que se tapó los ojos. Me quité todo lo que estaba usando de mi torso para abajo y me puse el buso rapidamente. Una vez terminé de cambiarme extendió sus brazos para que me siente en sus piernas. Eso hice.
-Bueno princesa, tengo una sorpresa para ti - dijo dándome un abrazo y un beso en la mejilla. Se levantó y antes de que pueda preguntar, tomó mi mano y me jaló levemente.
-¿Que cosa? - dije mirandolo. En estos momentos, me estaba preguntando por qué había estado distante todos estos días. me había estado preocupando, pero siempre viene a raptarme o algo así.
Salimos de la piscina y caminamos un poco hacia la cancha de futbol. antes de llegar nos desviamos un poco. Llegamos a un lugar que supongo es área de los profesores en el que nunca había estado.
Era un área verde, con mesitas y bancos. Cada una tenia su sombrilla blanca. Habían lucecitas colgadas, y una vela en una de las mesas, aquella estaba especialmente iluminada. unas mariposas estaban dando vueltas en mi estomago. ¿Había echo esto? ¿El presumido Tyler? ¿El que solo tiene que guiñarle el ojo a alguien para obtener lo que quiere?
-Sé que quieres que vayamos despacio Princesa, lo entiendo, y también entiendo que odias que te llame así - dijo haciendo que ría. Nos sentamos en la mesa y cuando no, sacó una canasta de abajo. Había un plato enfrente de cada uno con una copa, eso me daba gracia.
Tyler comenzó a jugar con sus manos.
-Nunca he echo esto, me refiero, nunca he tenido la oportunidad de hacerlo, así que no se como funciona, perdón si hago algo mal o embarazoso, pero Ella - dijo y me di cuenta que estaba sonriendo mucho, pero también estaba confundido - Se que me odias, o me odiabas, no estoy seguro- dijo haciendo que ría - Se quien eres, y por lo que estas pasando. Puedo ayudarte en lo que quieras y puedo ser un buen compañero. Me gustas, estoy me estoy enamorando profundamente de tí, y no me falta mucho para llegar a usar las dos palabras importantes - dijo y suspiró - ¿Quieres ser mi novia? - dijo mirándome fijamente a los ojos.
Mi corazón se paró. Tyler siempre teniendo que hacer algo exagerado para algo tan simple. Es por eso que me gusta. Es tan tierno de su parte. Admiro que siempre trate de darle un significado a las cosas, o quiera hacerlas especial.
-Si Tyler, me encantaría ser tu novia - dije sonriendo cuando me besó - De verdad fue perfecto, gracias - dije cuando acabamos de besarnos. sonreí sobre sus labios.
-Me encanta que hagas eso - dijo sonriendo también.
Me imagino que nunca ha echo eso, despues de todo era un mujeriego y todo eso. creo que soy una de sus primeras novias serias. Novia, suena raro.
-A mi me encanta ese postre - dije con mi mano en su hombro. Estaba viendo dentro de la canasta y podía ver chocolate.
-Si, pero yo quiero que tu seas mi postre - dijo sonriendo con su mano apoyada en mi cadera. Me acerqué a él y le susurré en el oído.
-Puedes tener tu postre después de que yo tenga el mío - dije y rió.
Sacó un pastel de chocolate, que tenia una galleta de chocochips encima. ¿Que?
Lo miré confundida - Te debía una galleta después de todo - dijo y sentí mi mejillas calentarse. no puedo creer que lo recuerde - No creo que se te pase la idiotez - dijo haciendo que ría por las palabras que use cuando lo conocí.
Le di un bocado - Esto esta muy rico - dije saboreando la torta - Me has sorprendido, sabes que hubiera dicho que sí si me lo hubieras preguntado como si nada cualquier día - admiti mientras mascaba.
-Lo se, soy irresistible - dijo y rodé los ojos - Soy un poco extra, spy Tyler Collins, es unas de mis grandes cualidades.
-¿Hacer cosas...? - dije confundida. Ya sabia la respuesta.
-Increíbles- dijo haciendo que ria.
-Espera - dije mirando sus labios. Tenia la comisura manchada con chocolate. Frunció el liceo confundido. Me acerqué a él y pasé mi dedo por su boca, limpiándola. Después lamí mi miedo. Me miró con una cara de pervertido haciendo que ría.
-Tu tienes chocolate también, pero tengo una mejor manera de limpiarlo - dijo y me beso. definitivamente era una mejor manera. Su mano se posó en mi cintura, y yo puse mis brazos en su cuello. Mi labial definitivamente había desaparecido.
-¿Por que el postre sabe mejor de tu boca? - pregunté cuando nos separamos por aire.
-No lo se, tal vez es por mi encanto - dijo y rodé los ojos riendo - Vamos adentro, las chicas deben de estar buscándote - dijo y tomo mi mano para caminar.
-Hoy esta siendo un día increíble - dije mirando al rededor.
-Si, estoy feliz, no me importa perder el primer juego del campeonato, ¿sabes por que? - dijo mirándome fijamente. Se acercó a mi y miré sus labios. Tengo que tener autocontrol.
-¿Por que? - dije con la voz media rasposa haciendo que ría.
-Por que vamos a estar juntos, haciendo lo que quieras antes de que nos vayamos de vacaciones de navidad y no nos veamos, por que te voy a extrañar - me dijo. Me había olvidado que no lo iba a ver como dos semanas o mas. Iba a extrañarlo... algo. A quien engaño, no puedo actuar como si no me interesara. ¿Que pasaba si conocía a alguien en estas vacaciones? - Dios, me has vuelto todo un cursi.
-Yo no he echo nada, soy todo menos pegajosa - dije con honestidad. Soy la persona menos cariñosa del mundo, vamos a ver si eso cambia - Ademas, ojalá que no te aburras de mi tan rápido - dije y lo besé. Tenia un tornado en mi barriga.
Al fin sentia que podia besarlo cuando me de la gana. Para una persona como yo, bueno, la antigua yo, no besar era algo que no afectaba. No tenia importancia. Besarse con desconocidos no era que quería hacer todas las semanas. En cambio ahora, besarlo se siente tan bien, se siente correcto, después de todo, son los sentimientos.