"¡Jajaja, Maui! ¿Estás bien?" Moana no podía dejar de expandir su brillante sonrisa.
"Ja ja" Maui se puso algo serio & se dirigió a la chica. "¡Claro que estoy bien! ¡Solo que un coco del tamaño de mi puño cayó sobre mi cabeza!"
"Ja.. gracias por el sarcasmo, siempre le sienta bien a un semidiós" dijo con una sonrisa piadosa.
Los ojos de Maui se posaron sobre el mismo cocotero que le había dado un tremendo golpe.
Luego le dedicó una sonrisa a su amiga & dijo con mucha confianza:
"Mira esto."
Decidido, pateó el coco que lo había dejado en vergüenza. El querido coco, con mucha velocidad, impactó un árbol, rebotando & regresando en dirección a Maui, golpeándolo & partiéndose, dejando un poco de agua en cada mitad.
Mientras Maui se encontraba en el suelo, sobando su herida, Moana se las arregló para conseguir dos popotes & colocarlos en cada mitad del coco.
Esto llamó la atención del semidiós que se levantó repentinamente.. "¡Claro! ¡Todo era parte de mi plan! ¿Soy genial o no?"
Ella soltó una risilla & prosiguió a entregarle la bebida. Se sonrieron mutuamente & se sentaron al lado del otro en la orilla del mar.
Luego de una larga plática, tanto así que el sol ya estaba ocultándose, a Moana le llegó un rayo de curiosidad y preguntó:
"Maui..." dijo ella. "¿Alguna vez te has enamorado?"
El semidiós la miró algo confundido.
"¿De que estas hablando?"
Moana sonrió algo aturdida.
"Ya sabes..." continuó ella, Maui seguía con el ceño fruncido intentando entender a que se refería su amiga. "Algún tipo de relación... ya sabes...¿Romántica?"
Él lanzó una risa de burla.
"¿Qué? ¿Qué es tan gracioso?" Exclamó Moana cruzándose de brazos.
"Mira, te explicaré algo sobre los semidioses." Ella se acercó más a Maui, con la intención de poder oírlo claramente. "Los semidioses solo pueden enamorarse al encontrar a las personas con las que están destinadas."
Sonrió mientras desviaba la mirada ligeramente.
"Digamos que solo puedes enamorarte al encontrar tu alma gemela." suspiró & dirigió su mirada al cielo estrellado. "Es complicado, ¿sabes?"
"¿Por que lo dices?" Preguntó ella.
"Estuve vivo durante más de 1.000 años, sin embargo..." bajó la mirada. "Aun no he sido capaz de encontrarla."
El silencio predominó por unos segundos, mientras Moana miraba reflexivamente a Maui que se veía con la consciencia un poco perdida.
Maui no estaba triste, sin embargo había ansiedad en el ambiente.
"¿Crees que podrás encontrarla alguna vez?" Murmuró ella.
Maui levantó la mirada & sus ojos color café claro con toques de sensiblidad chocaron suavemente contra los de Moana "Yo--"
"¡Moana!" Se escuchó un grito a la distancia.
El apasible momento se desgarró fuertemente. Moana volteó:
"¿¡Papá!? ¿Qué haces aquí?" ella estaba preocupada, dado que su padre jamás se alejaba tanto de la aldea y mucho menos corriendo con cara de preocupación.
"¿Señor Waialiki? ¿Hay algun problema?"
El padre de Moana se veia exausto & se podia ver por las gotas de sudor que se derramaban rápidamente por su sien que había corrido hasta su último aliento.
"Moana..." miró fijamente a su hija. "Tu madre está en problemas..."