El timbre que anuncia que una clase va a empezar sonó, disturbando la calma que se sentía entre Pete y Patrick.
Patrick se veía todo preocupado, ya que sus padres habían cometido el error de decirle "pagamos muy cara tu colegiatura, primera que repruebes te cambiamos a escuela de gobierno." Y Lo último que quería Trick era esto, no quería cambiarse de escuela otravez, no quería intentar hacer nuevos amigos, y sobre todo no quería alejarse de Peter.
Pete sonrió al ver como Patrick se paraba del césped todo apresurado, le puso cara de perrito.
"Patrick, ayúdame a levantarme porfavor." Le dijo, buscando una excusa para tomar su mano.
Patrick asintió y le tomó la mano para ayudarlo a levantarse, de ahí quedaron algo juntos, Pete era sólo un poco más alto que Patrick y le sonrió una sonrisa sincera y tranquilizadora de Pete, y dio tiernos y suaves toquecitos en la cima de la cabeza, así como se acaricia a un cachorrito.
"No te preocupes Trick." Sonrió. "Eres demasiado inteligente y listo, te va a ir muy bien, y cualquier cosa, estamos tus amigos a lado de ti, te puedes copiar de nosotros."
Patrick sonrió, sintiéndose muy bien y muy feliz de que habían personas que se preocupaban por él.
"Gracias Pete." ambos caminaron al salón de matemáticas.
Ryan estaba ya en su asiento y no había señales de Brendon, mordió su labio porque la clase ya iba a empezar y se preocupó de que lo que le había dicho el profesor Phil a Bren era algo muy grave.
"Ry?" Se escuhó la voz de Frank en el asiento de alado. "Ryan tienes un lápiz?"
"Hm?" Ryan sacudió los pensamientos de su cabeza y miro a Frank.
"Que si tienes un lápiz?" Dijo Frank, frunciendo el seño. "En que piensas?"
Ryan le dió un lápiz todo mordido del borrador, no le iba a decir en Brendon, porque bueno, Frank lo molestaría mucho y hasta ahorita el y Bren no eran nada, sólo personas que se han besado y tienen sentimientos mutuos.
"En las fórmulas, me las aprendí y no quiero que se me olviden."
Frank asintió algo incrédulo.
"Kay.." Dijo Frank y de la nada Brendon apareció en el salón, con su sudadera morada lavanda que a Ryan le encataba verle puesta.
Bren se sentó en su asiento, y Ryan no lo dejaba de ver, cuando se dió cuenta que Ry lo estaba mirando, le sonrió una sonrisa pequeña. Honestamente no sabía nada del examen y no quería reprobar.
La profe empezó a repartir los exámenes, y con el tiempo, Brendon se dió cuenta de que no sabía nada, Ryan, lo miraba de reojo y lo quizó ayudar.
"Breen" murmuró.
Brendon se giró a verlo, Ryan le sonrió tiernamente.
"Te cambió el examen, el mío ya esta resuelto."
Brendon abrió los ojos, mientras Ryan roló cuidadosamente su examen y tomó el de Brendon, contestandolo, Bren, por estar pensando en Ryan no le le cambió el nombre, entonces los dos exámenes tenían el nombre de Ryan.
El timbre sonó y todos entregaron los exámenes, a Patrick le había ido muy bien, a todos le había ido muy bien.
Brendon se encontró con Ryan afuerita del salón.
"Hey.."
"Hey Brendon.." Dijo Ryan, no capaz de mirarle a los ojos.
"Gracias."
"No es nada."
"Me ayudó mucho enserio gracias.." Brendon rascó la parte de atrás de su cuello, lo había cuando estaba nervioso, el chofer le mandó un mensaje se tuvo que ir rápido.
Al día siguiente, la primera hora era mate, y todos estaban en sus asientos ansiosos por saber los resultados.
"Solamente hubieron dos reprobados." Sonrió la maestra y empezó a repartir los exámenes, cuando llegó a Ry lo miró toda enojada. "Necesito que me expliques porque hay dos pruebas con tu nombre."
Ryan abrió los ojos lo las que pudo y se encogió de hombros, maldita sea, Bren no cambió en nombre.
"Si no me das una explicación voy a pedir que te cambien de mi clase porque.."
"Maestra Tanya?" Se escuchó Brendon, levantándose de su asiento, Ryan le hizo cara de /no te delates/ no quería que Bren se sacrificará. "Yo le puedo dar una explicación."
Ryan tragó saliva.
Brendon miró a Ryan y le sonrió tranquilizadoramente, mirándolo a el todo el tiempo con ojos de enamorado, aunque la explicación era para Tanya.
"George Ryan Ross." Brendon se armó de valor para seguir hablando, se aclaró la garganta, todo el salón lo veía. "George Ryan Ross me tiene loco, maestra. No eh podido dejar de pensar en él, no se que me ah hecho o como me hechizaron sus ojos, pero desde el primer día que lo ví no me lo puedo sacar de la cabeza, no olvido como entró al salón de música en el primer día de escuela el año pasado, y se puso muy feliz recargandose en el piano, no olvidó la cara dulce que puso cuando la maquinita de refrescos que hay afuera le sacó dos latas de coca cuando el solo pagó por una, no olvidó la manera en que se concentra cuando algo le interesa, aveces aprovecho para verlo cuando el no sabe que lo están viendo, para admirar como es el mismo y me encanta que pequeñas cosas lo apasionen, lo que sucedió el día de ayer, lo admiraba mientras este estaba todo concentrado en el examen, porque me gusta ver como arruga la nariz cuando tiene duda de que respuesta poner y como se le iluminan los ojos cuando la respuesta llega a su cabeza. No puedo dejar de pensar en el, y recientemente es más fuerte que antes, ayer fui un idiota y escribí su nombre, junto con nuestras iniciales en la parte de atrás." La maestra reviso la parte de atrás, habían una letras b y otras r coloreadas con el lápiz.
"Uno de esos exámenes me pertenece, y me disculpo con usted profe Tanya por ser tan estúpido como no poner mi nombre y escribir el de Ryan, Ryan me tiene plenamente enamorado y es en todo en lo que puedo pensar."