Olivia Agnelli solo tenía una regla que cumplir.
No enamorarse de ningún de sus dos pilotos de Ferrari, esa era la única regla que ella debía cumplir.
Una de las dueñas de Ferrari había llegado al paddock para la nueva temporada, el año anterior no había sido muy bueno y en el dos mil veintidós querían que fuese diferente, querían ir por la victoria y sabían que con ayuda de Olivia se podría. Era una buena estratega y sabía mucho de los autos, querían en orden la scuderia y que mejor que ella.
Al llegar al paddock los reporteros y paparazzis la enfocaron llenándola de preguntas ¿qué hacía ella ahí? ¿a caso cambiaría a los pilotos? ¿correría a Mattia y a algunos ingenieros?, esas y más eran las preguntas pero ella solo se dedico a sonreír y saludar a algunas personas.
Los pilotos al ver a la mujer se miraron entre ellos, Mattia rápidamente se acercó para saludarla.
—Olivia Agnelli es un placer tenerla aquí — extendió su mano.
—Un gusto verte de nuevo Mattia.
Miró a los pilotos de Ferrari quienes sonreían algo nerviosos.
—Ellos son los pilotos de Ferrari, Carlos Sainz y Charles Leclerc.
—Un placer conocerla señorita Agnelli.
Leclerc la miró y extendió su mano.
—Soy Charles, un gusto.
Les sonrió a ambos y asintió con su cabeza, se quitó sus lentes y observó por fuera las instalaciones de Ferrari y luego observó a Charles quien la miraba curiosamente, aquellos ojos verdes brillaban y eso hizo sentir algo ansiosa a la italiana.
Entró al edificio seguida por los demás para la reunión que tendrían, llegaron hasta la oficina y ocuparon lugares los de Ferrari y Mattia junto con otras personas, la ojiverde se sentó en su lugar y dejó unas carpetas en la mesa.
—Me presento, soy Olivia Agnelli y créanme que me agrada estar aquí de nuevo — sonrió —Hace muchos años no estaba aquí y volver se siente muy bien. La temporada está por iniciar en tan solo dos meses y las cosas van a cambiar.
El español asintió mientras que el monegasco solo la miraba.
—Tengo entendido que el año anterior no fue tan bueno pero estoy segura que este será mucho mejor y los que vengan, cambiaremos un poco las estrategias para esta scuderia — se levantó de su silla y caminó alrededor de la gran mesa —Mi padre suele decirme que para lograr algo siempre se tiene que iniciar desde abajo y así será.
—No entiendo.
—Te explico — miró a Carlos —Sabemos que Red Bull va muy avanzado, Verstappen fue el campeón el año pasado y este año mi propósito es que uno de ustedes dos — miró específicamente a Charles —Sea subcampeón.
—¿Por qué no, campeón?
Ella se rió levemente y se sirvió un vaso de agua.
—Eso es a lo que voy Leclerc y lo que le iba a explicar a Carlos, todo artista inicia desde abajo siendo un extra en alguna película al igual que un cantante, inicia con miles de reproducciones y después son millones —Mattia la miró —Hay que iniciar desde abajo, ser el número uno es una mentalidad muy buena y lo respeto pero ser subcampeon también lo es, se inicia desde cero y en un tiempo más todo cambia.
—Llevamos desde cero hace ya un tiempo, las estrategias no son buenas y cada vez más Ferrari va quedando abajo.
La chica escuchaba atentamente al monegasco.
—Charles no debes..
—No, es cierto lo que él dice, Mattia. Desafortunadamente así ha sido Charles pero tenemos una gran competencia debemos igualarnos y te aseguro que el próximo año será aún mejor. Tú antes de estar aquí tuviste que pasar por mucho y esforzarte ¿cierto?
—Cierto.
—Bien, entonces así serán las cosas. A partir de hoy yo doy las órdenes, haré las estrategias y ustedes tienen que seguir todo al pie de letra — asintieron ambos chicos —Quiero disciplina chicos, quiero que den lo mejor de ustedes en la pista pero sobre todo que disfruten esto — miró a Charles —Y una cosa más, yo no me meteré en su vida privada pero también quiero que sean responsables espero que no se repita lo que pasó el año pasado —Leclerc tragó en seco —Charles, no voy a tolerar escenas de tu novia en este lugar.
—Ex novia, ya no es mi novia.
Liv asintió sonriente.
—Es lo mejor, esa niña estaba loca — rieron —Vi los videos y no deja algo bueno, sus novias pueden venir aquí claro que si pero sean responsables, no mezclo lo profesional con lo personal y aquí soy la jefa afuera soy solo Olivia.
Le sonrieron y se levantaron de la silla.
—Vayan a practicar, tenemos una temporada que arrazar.
El monegasco le sonrió y salió de la oficina junto con Carlos después de despedirse, los demás salieron solo dejándola con Mattia quien se acercó a su jefa.
—¿En serio crees que Charles sea la prioridad en Ferrari?, no creo que..
—No me contradigas Binotto — le dijo sin mirarlo —Confio en la palabra de Jules y él es un buen piloto, la cosa es que ustedes no han tenido buenas estrategias — lo miró sonriendo —Pero eso cambiará, respeta mis órdenes y sigue mis instrucciones. Charles Leclerc será el próximo subcampeón del mundo.
El italiano suspiró y asintió con su cabeza, no le quedaba más que seguir las órdenes de la estratega.
Olivia sabía que alguien como Charles era un buen piloto y cualquier equipo le ofrecería un lugar pero ella no dejaría que eso pasara, alguien como él tenía que estar en su equipo.
Pero también sabía que tendría muchos problemas al tener a Charles junto a ella, había estado siguiendo todo él y de los logros que tenía, su amigo no se había equivocado al sugerir alguien como él. Le gustaban los hombres como el ojiverde, era apuesto, optimista, con metas, visiones y sobre todo dispuesto a superarse en su ámbito profesional.
Los días pasaron y Olivia no salía del paddock junto con su equipo, tenían cosas que cambiar y eso necesitaba de mucho tiempo. Las prácticas eran constantes para prepararse para la primera carrera, Baréin les esperaba y ellos lo esperában ansiosos.
La práctica terminó y la italiana se despidió del equipo para luego salir del lugar, Charles se despidió de Carlos y corrió detrás de ella.
—¡Hey! — la gritó y ella detuvo su paso —¿Qué harás ahorita?
—Iré a comer algo, luego iré a descansar ¿por qué?
Rascó su cabeza nervioso y sonrió levemente.
—Podemos ir juntos si quieres, conozco un restaurante muy bueno y quizás quieras comer ahí — sugirió cuidadosamente —Sé que nos has dicho que no te relaciones mucho con tu equipo pero..
—Me gustaría.
Sonrió ante su respuesta.
—Bien, podemos ir caminando queda cerca de aquí y de paso podemos conversar un poco.
La castaña asintió y le hizo seña con su cabeza para que caminarán, él se quitó sus lentes y los puso en su playera de Ferrari mientras caminaban por la calle.
—¿Y te ha gustado estar aquí?
—Demasiado, me gusta estar en este lugar — le contó —Papá quería que me hiciera cargo y no pude negarme, era momento de tener una responsabilidad y que mejor que esta, ¿qué hay de ti?, lamento lo de tu padre fue un buen amigo del mio.
Asintió ante lo último y miró al frente.
—No hay mucho que contar, estoy enfocado en las carreras y ansioso por esta temporada algo me dice que todo cambiará, ¿puedo preguntarte algo? — la miró y Liv asintió —¿Crees que soy un buen piloto?, antes de que respondas lo pregunto porque escuché tu discusión con Mattia sobre mi lugar en el equipo — suspiró —No quiero sonar chismoso pero fue inevitable no escuchar.
Agnelli se rió y no respondió porque ya habían llegado al restaurante, pasaron hasta la terraza y tomaron asiento.
—No le hagas caso a Mattia él ve las cosas diferentes, mira Charles — se miraron —Hace años Jules platicó conmigo, me habló sobre ti y del buen desempeño que tenías, yo no estaba involucrada en esto hasta ahora — le explicó —He visto que eres bueno, él no se equivocaba al decir que serías un gran piloto, en gran parte estás aquí porque me dijo que si Ferrari quería ganar tenía que tener a Charles en el equipo.
Mordió su labio inferior.
—Y no nos equivocamos, tenemos suerte de tener a alguien como tú porque eres noble y de un buen corazón, te gustan los retos y a mi me gusta que los tengas.
—Gracias, amo a Ferrari y quiero estar ahí por mucho tiempo no importa lo que venga lo voy a saber llevar.
La ojiverde sonrió y miró la carta del menú, Leclerc la observaba y una sonrisa apareció en su rostro, le estaba gustando que ella estuviera ahí.
Besos, encuentros, roses, salidas y conversaciones a media noche estaba pasando entre ambos, les agradaba esa cercanía que tenían y sobre todo a Charles mientras que a Olivia le aterraba, tenía una regla que cumplir y no lo estaba haciendo muy bien que digamos.
Necesitaba alejarse de él, no podía tener una relación con uno de sus pilotos, no le gustaba estar involucrada sentimentalmente con personas del trabajo.
¿Pero como parar algo que te gusta?, ¿cómo poder tomar distancia cuando tienes esa cercanía de alguien que te atrae?, no sabía como y eso la estaba irritando un poco. Planeaba su vida y su futuro pero en esos planes no estaba él, hasta ese momento.
—No lo entiendo Olivia — la siguió Charles a su habitación —No entiendo por qué me evitas ¿hice algo mal?, ¿te dije algo fuera de lugar?, si es así lo lamento.
—No te estoy evitando.
—Claro que si — suspiró —Me evitas en el paddock, evitas mis llamadas y solo te la pasas platicando con Horner ¿tienes algo con él?
La italiana lo miró con su ceja alzada.
—¿Disculpa?, te recuerdo que es un hombre casado.
—Lo sé, perdón, es solo que creí que tú y yo teníamos algo.
Dejó de sacar su ropa de la maleta y cerró sus ojos.
—Charles..
—No, escúchame, no entiendo por qué te comportas así al menos creí que la pasábamos bien.
—No podemos tener nada Charles, tú eres uno de mis pilotos y yo no puedo involucrarme con ellos — lo miró y él se acercó negando —Por favor, solo vete de mi habitación.
—No me iré — agarró su cara con sus manos —No me pidas que me vaya, la carrera inicia pasado mañana y solo estás nerviosa, no me importa lo que los demás puedan pensar de nosotros — susurró en sus labios y Liv tragó en seco —Quiero quedarme aquí contigo.
Abrió levemente su boca al sentir los labios del piloto en su cuello, apretó su playera con sus manos y cerró sus ojos.
—Esto está mal.
—Pero nos gusta a ambos — la acercó a su cuerpo —Hoy no soy tu piloto y hoy tu no eres mi jefa, solo somos Charles y Olivia — susurró en su oído y llevó sus manos a su espalda —Deseas esto tanto como yo, todos esos besos y roses que hemos tenido han sido por algo, nos hemos parado por ti pero hoy dime que no lo haremos, déjame hacerte mía Olivia.
—Charles.. — jadeó —Carajo.
Sintió esas suaves y frías manos de él bajo su falda y pasó sus brazos por el cuello del monegasco para luego enrollar sus piernas en su cintura.
Él apresuradamente la acostó en la cama y la besó, sin dejarla de besar le quitó la falda y su playera para luego ayudarla a quitarse la de él.
Ella sabía que estaba mal, que eso podría traerle consecuencias y que tenía una regla que cumplir pero admitía que lo deseaba, que lo necesitaba y que no quería que parara.
Quería que la hiciera suya y él lo haría.
Al día siguiente por la mañana Olivia se despertó y restregó sus ojos lentamente, observó la habitación y vió hacia la ventana que estaba abierta y que las cortinas se movían por el aire, miró hacia su derecha encontradose con un Charles dormido mientras la abrazaba por la cintura.
Apretó sus ojos suspirando y quiso soltarse de su agarre pero él la apretó aún más pegandola a su cuerpo desnudo, balbuceó algo que no pudo entender y vió la hora en su reloj.
—No puede ser — susurró y quitó la mano del piloto.
Se levantó de la cama y se vistió rápidamente para salir antes de que él se despertara, agarró su ropa para salir de la habitación del monegasco, habían iniciado en la suya y habían terminado en la de él, soltó una risa al recordar cuando le pidió que se fueran a su habitación, que estaba más alejada de las demás.
Salió rápidamente acomodando su cabello y se paró en seco al ver al de Red Bull.
—¿Olivia?, ¿qué hacías en la habitación de Charles?
—Max — lo miró nerviosa —Yo.. yo vine para ver si ya se despertó, quería que corriearamos junto con Carlos en la pista pero al parecer sigue dormido.
El neerlandés se cruzó de brazos y la miró con sus ojos entrecerrados.
—¿Y por qué estás tan despeinada y con la misma ropa de ayer?, iug no te bañaste.
Se carcajeó y ella suspiró aliviada.
—Me dormí muy tarde, tenía trabajo y así me desperté para venirlo a ver.
—Pues que extraño porque ayer toqué tu puerta como a las nueve y no abriste ¿ya estabas dormida?
El ojiazul sabía que algo pasaba con su amigo y ella pero solo la estaba intimidando.
—Cómo que andas muy preguntón Verstappen, es como si yo te preguntara de esos chupetones que cargas en el cuello — sonrió burlona y él borró su sonrisa —Me iré pero mientras tanto tu y yo no nos vimos hoy y no tuvimos esta conversación ¿de acuerdo?
No respondió.
—Maxie, te hice una pregunta.
—Bien, bien, no me mires así que me das miedo.
Giró los ojos y se alejó de él para caminar hasta él elevador.
—Que mujer tan más loca — dijo para el mismo —Pero sexy.
Se rió y tocó la puerta del monegasco.
Esos días que estuvieron en Baréin evadió a Charles en todo momento, había tenido sexo con él y se sentía totalmente nerviosa hablarlo y mirarlo ¿que podría decirle?, oh Charles el sexo contigo es increíble. Sacudió su cabeza y continuó viendo la carrera desde las pantallas.
Salió de las instalaciones de Ferrari cuando vió pasar a Charles la meta seguido por Carlos, primera carrera y primera victoria del monegasco en la temporada. El piloto salió del monoplaza tirándose encima de su equipo y gritando al obtener la victoria.
Olivia sonrió al verlo en el podio junto con Carlos y Lewis, aplaudió y él la miró, la miró fijamente y alzó su trofeo.
Dió algunas entrevistas y fotos a cerca de la carrera y de la buena estrategia que había dirigido, estaba satisfecha por el gran resultado.
Una hora después salió del baño de su habitación del hotel y detuvo su paso al ver a Charles en su cama acostado mirando el techo.
—¿Cómo entraste?
—Nuevamente me estás evitando — se rió sarcásticamente —Dime algo — la miró —¿Realmente así será esto?, eres alguien difícil y complicada, no sé a que tienes miedo.
Pasó hasta su closet y sacó ropa para cambiarse pero Charles rápidamente se paró y se la quitó para acorralarla en la pared.
—Gané — susurró —Y fue gracias a ti, pero me hubiera gustado ganar algo más.
—¿Algo como qué?
La miró fijamente y mordió su labio inferior.
—Algo mejor que un trofeo, ¿por qué te detienes a esto que tenemos?
—No es profesional, no debo hacer esto con nadie de mi equipo — le dijo —Es una regla y la rompí, no debo involucrarme con ningún piloto esa era la condición para estar aquí.
—Rompiste la regla, tú eres alguien que lleva todo en orden ¿por qué lo hiciste?
—Porque eres tú — aceptó —Porque me vuelves loca Charles y se que está mal pero te quisiera todas las noches en mi cama, entre mis brazos y sentir tus caricias — él sonrió —Pero sabemos que eso es casi imposible, si nos llegan a ver juntos se harán muchos rumores y chismes, es un buen inicio de temporada quiero que siga así.
La cargó y la sentó en la mesa metiéndose entre sus piernas.
—Entonces que nadie se entere, será nuestro secreto ¿qué te parece?
—¿Y si nos descubren?
—No lo harán, confía en mi — la besó suavemente —Será nuestro secreto, solo tienes que decir, si, y podemos disfrutar todo lo que queramos, fingiremos muy bien, entonces ¿aceptas?
Lo pensó por varios segundos y mordió su mejilla por dentro para luego mirarlo a él.
—Si, será nuestro secreto.