ᴸᵒ ⁱⁿᵉᵛⁱᵗᵃᵇˡᵉ - [ChenWei]

Par Inestablementalmente

7.8K 1K 285

[ChenWei] [Yizhan] Chen Yu y Gu Wei solo se vieron una vez, y fue cuando el oficial de policía Chen Yu lo vio... Plus

Descripción
前言 - Prólogo
一 : Una bella voz
二 : ¿Qué hice ahora?
三 : ¿Yo celoso?
五 : Sospecha
六 : Que hombre extraño
七 : ¿Beso de disculpa?
八 : Farsa
九 : Tonto
十 : Caos
十一 : Adiós, Chen Yu.
十二 : Olvidarlo
十三 : No te detengas
十四 : Siempre tan oportuno.
十五 : Testarudo
十五 : Una amiga
十七 : Si quiero
十八 : Deseoso de repetir
十九 : Soy fuerte
二十 : No soportaría perderte.
二十一 : Culpable
二十二 : Lo inevitable
结语 - Epilogo

四 : Contrólate Gu Wei

262 40 6
Par Inestablementalmente


No creí que, quince días después de verlo en el pasillo, y que él me mirara de esa manera tan seria e intensa, terminaría literalmente contra su cuerpo. Su rostro a escasos centímetros del mío. Sentí como otra sensación diferente me recorriera, en cuanto sus manos me tocaron. Trate de controlar mis latidos, trate de que no se diera cuenta lo nervioso que me sentí al estar tan cerca de su cuerpo.

Era un hombre de treinta y un años por dios, no tendría que ponerme así de nervioso por la cercanía de otro hombre. No es que tuviera problema con mi sexualidad o algo así, no era un hombre que negara cuando otro era atractivo. Había definido hace mucho tiempo que también sentía atracción por otros hombres, hace muchos años que sacie mi curiosidad, experimente con ambos sexos, definiéndome como un hombre bisexual.

No debería sentirme extraño por esto, pero lo estaba. Se notaba que el oficial Chen Yu era un hombre que entrenaba, y bastante duro al parecer, por lo que podía sentir bajo mis manos: tenía el cuerpo firme. Era obvio que al ser policía había entrenado mucho, pero no en exceso.

También sentía su corazón acelerado contra mi palma. Mi atención se desvió a sus labios, por los cuales vi que paso su lengua rápidamente. Un cosquilleo en mi bajo vientre me hizo volver a la realidad, alejándome de él, lo más calmado posible. Tratando de que no notara lo afectado que estaba por su cercanía.

Acomodando mis lentes, trate de que no notara lo roja que seguramente estaba mi cara. – Lo siento. Gracias por evitar que me caiga – dije. Quise irme, intente alejarme lo más rápido posible, pero su mano en mi muñeca me detuvo. Tratando de mantener mi respiración calmada, mire su rostro. Nos miramos sin decir nada. Los nervios volvieron a apoderarse de mí, presionaba mis labios juntos, hasta que no soporte y tire de mi brazo para que me soltara.

Cuando finalmente lo hizo camine sin mirar atrás, lo más rápido que mis piernas temblorosas pudieron. Entre a la primera habitación vacía que encontré, cerrando rápidamente la puerta a mi lado, dejando mi mano sobre mi corazón acelerado. Inhale y exhale sonoramente, diciéndome una y otra vez que debía calmarme.

Me decía a mí mismo: Basta, contrólate Gu Wei.

Has estado demasiado tiempo solo, deberías conocer a otras personas.

Calma tu tonto corazón solitario.

Él tiene una novia.

Eso me hizo abrir bastante mis ojos, calmar mis latidos y mi respiración, haciéndome olvidar por segundos lo que acababa de ocurrir. Eso no volverá a pasar, el oficial Chen Yu tenía una novia. Parándome firme, me dije a mi mismo que debía olvidar lo que ocurrió hacia minutos. Fingiría demencia, ignoraría lo que ocurrió y me centraría en lo importante.

Salí de la habitación poco después, dirigiéndome a mi siguiente paciente a tratar.

Horas después recorría los pasillos, escuche unas voces, pero no le preste real atención. Escuche trotes, lo cual me hizo notar a dos hombres corriéndose mutuamente, ellos se detuvieron abruptamente al verme.

Contuve la respiración por unos segundos, al reconocer al oficial Chen Yu con su compañero; creía que ya se habían ido. Pero era seguro que no lo haría, su novia debía quedarse veinticuatro horas en observación, era obvio que no la dejaría sola. –Señores, esto es un hospital – dije. – No se permite los gritos, ni las corridas en los pasillos. Algunos pacientes necesitan descansar.

Ambos se enderezaron e inclinaron con una disculpa.

Negué con la cabeza, caminando hacia la habitación que estaba frente a donde la novia del oficial Chen Yu estaba. Al ingresar revise al paciente, quien estaba leyendo un libro tranquilamente. Revise sus signos, le pregunte como se sentía y si quería algo más; todo estaba en orden con él. Deje que siguiera leyendo, diciéndole que no se quedara mucho tiempo despierto, ya que debía descansar.

Me dirigí a la puerta y salí, ambos oficiales seguían en el pasillo. Me quede un poco sorprendido de que el compañero del oficial Chen Yu, me preguntara repentinamente si yo tenía hijos: no tenía por ahora. Comencé a caminar, alejándome del oficial, pero fui detenido de nuevo. Ese atrevido oficial me hizo una serie de preguntas un poco personales, las cuales me hicieron sentir un poco incómodo.

¿Tiene esposa, o una novia? ¿Cree que es bueno que una chica joven tenga hijos? ¿Cree que una mujer joven puede ser una buena madre? ¿Cree que usted seria bien padre, o uno malo? ¿Cómo se sentiría si una chica con la que estuvo, le apareciera con un supuesto hijo suyo?

Finalmente el oficial Chen Yu aparto a su compañero de mí, seguramente notando mi incomodidad a sus preguntas. Su compañero siguió con sus preguntas, hasta que el oficial Chen Yu tapo su boca con su mano, disculpándose conmigo.

Apenas lo mire, mi vista estaba posada en cualquier cosa ubicada en la pared contraria a la que estábamos; sentía el rostro levemente caliente. El recuerdo de lo que paso hace unas horas volvió, provocando que mis latidos se aceleraran.

Por suerte, los doctores junto con otro hombre salieron de la habitación en la que estaba la novia del oficial Chen Yu, dándome la oportunidad de alejarme sin que me notaran. Gire rápidamente en el pasillo para alejarme, ingrese al ascensor y baje dos pisos, para seguir con mi recorrido.



Me lo cruce de nuevo en mi recorrido, ignore mis latidos acelerados, en ese momento solo pude irme hasta la azotea a despejarme. Admiraba la vista de la ciudad en la noche, tratando de no recordar al oficial Chen Yu y la manera en la que termine contra su cuerpo. Mi mente al parecer no quería olvidarse de eso. Fragmentos se repetían en mi cabeza, no dejando concentrarme en otra cosa. En el día de hoy me perdí muchas veces en mis pensamientos, lo cual con mi trabajo no era algo bueno.

Pase mis manos con frustración por mi rostro, suspirando con molestia. Pareciera que era inevitable no pensar, no recordar, algo que hacia acelerar de esa manera tu corazón. Debía recordarme que no debía pensar en un hombre que tenía una novia, una tan joven y hermosa, a la que había atendido hacia no mucho.

Suspire cerrando mis ojos, negándome a mí mismo volver a recordarlo.

Debía olvidarlo, o tendría problemas. Tal vez debería hacer lo que mi madre me dijo hace unos días, aceptar una de esas citas a ciegas. Ella está empeñada en buscarme una esposa. Mi padre le ha dicho cientos de veces que dejara de buscarme pareja, pero ella parece no entender; hasta hace unas semanas que algo cambio. Mi padre también se había unido a mi madre, ahora ambos estaban buscándome a alguien.

Algunos amigos también, me invitaron a supuestas salidas con otros amigos conocidos de ellos, no era muy difícil adivinar cuál era su objetivo de todo eso. Realmente quería que todos olvidaran el tema y me dejaran en paz. Gao Xi también me ha invitado a cenar, varias veces, pero siempre la rechazo.

No creía que algo bueno saliera si aceptaba ir, ya que cientos de veces le aclare que no sentía, ni sentiría, nada por ella. Al menos no en el mismo nivel que ella al parecer sentía por mí. Gao Xi es la hija del subdirector del hospital, y es un poco sobreprotectora, asfixiante. Era una mujer atractiva, creía que cualquiera haría lo que ella quisiera y más, pero yo no era ese hombre.

Si lo pensaba un poco, no era como me faltaran prospectos, tenía cientos de propuestas de muchas pacientes, que son madres de chicas jóvenes que podrían ser buenas esposas. Pero no sentía ni un poco de atracción por ellas, cuando intentaban casi ofrecerme a sus hijas. No creía que ese tipo de ofrecimiento sea algo bueno. Pareciera como si quisieran vendértelas solo por ser un hombre soltero de más de treinta años.

Me sentía mal a veces.

Era como si todos se empeñaran en que encontrara alguien, como si no pudiera estar solo y enfocarme solamente en mi trabajo. Parecía que era un requisito obligatorio tener una esposa e hijos, para que te dejaran tranquilo. No era absolutamente necesario para mí, había otras prioridades antes.

Gu Xiao es el único que no ha querido presentarme a nadie a la fuerza, aunque sabía que él era un completo rompecorazones. Había salido con cientos de chicas a lo largo de su corta vida, muchas más que yo. Sus padres, mis tíos, no lo presionaban tanto con eso de casarse y tener hijos, aún era joven. Aunque tenía problemas con su padre, mi tío por parte de padre. Muchos de la familia sabíamos que él no le es leal a mi tía, su fiel esposa y madre de su hijo.

Gu Xiao se ha ido de casa cientos de veces por discusiones, eran pocas las veces en las que venía a mi departamento para desahogarse. Casi siempre prefería no hablar de eso. Su padre lo comparaba conmigo siempre, lo cual para él era algo molesto.

No me envidiaba ni nada, muchas veces me ha dicho que me considera un hermano, y casi me trata como uno. No somos tan unidos, pero lo quería, a pesar de las cosas que hace. No aprobaba su forma de vida, pero no lo juzgaba, porque él tampoco lo hacía conmigo; era bueno tener al menos un familiar cercano.

Sentí una vibración en mi bolsillo.

Saque mi teléfono, viendo un mensaje de Gu Xiao; hablando del rey de roma. Me invitaba a un club a beber algo y comer. Aún era temprano. No sabía si estaba de humor para esto. Pero, tal vez, me serviría la distracción de lo que ocurrió más temprano. No bebería, solo trataría de distraerme un poco para luego volver y continuar con mi trabajo. Aún estaba de guardia, pero podría salir a comer algo fuera del hospital para variar.

Confirmándole que iría, baje de la azotea para ir a cambiarme de ropa.

Me envió la dirección mientras terminaba de vestirme, el lugar no era lejos y podría irme caminando desde el hospital. Les avise a las enfermeras que saldría, que me llamaran si ocurría alguna emergencia. Estando ya fuera del hospital camine unas cuadras, hasta llegar a ese sitio al que Gu Xiao me había citado, era un bar bastante concurrido esta noche.

Ingrese y lo busque con la mirada, encontrándolo en una mesa rodeado de bebidas y muchas mujeres jóvenes. Gu Xiao sonrió al verme, levantándose con sus brazos abiertos para darme un abrazo. Me agradeció el haber ido y me presento a todas las mujeres que allí estaban; tuve que disimular los gestos de mi rostro por la incomodidad.

Gu Xiao les dijo a todas que podían ir a bailar, que tenía que hablar algo en privado conmigo. Todas se fueron dejándonos solos. – Ge, sé que te sientes incómodo con tantas mujeres –dijo con una sonrisa. – No lo hice apropósito, ni estoy planeando nada. Te lo juro.

Lo mire con sospecha. – Mis padres te convencieron, ¿no? –pregunté.

Gu Xiao negó rápidamente con la cabeza, guiándome a los asientos. Ambos nos sentamos uno junto al otro. – Aunque quiera a mi querida tía, no estoy de acuerdo con ella. Somos libres de encontrar a la persona indicada por nuestra cuenta, – dijo. – Además, solo te llame para que vinieras a festejar mi cumpleaños conmigo, para distraernos un poco, no para eso.

Cierto, era su cumpleaños, lo había olvidado.

Asintiendo, acepte que él no tenía nada que ver con lo que mis padres tenían planeado. Vi cómo se inclinó y me paso un tazón con uvas y otros aperitivos. Comí un poco, luego le pedí a un camarero que me trajera una botella de agua, estaba de guardia y no debía beber. Gu Xiao hablo un poco más conmigo, y luego se fue a bailar con todas las mujeres que estaban en la mesa cuando llegue.

Casi una hora después, estaba un poco aburrido, había llamado al hospital preguntando si había ocurrido algo pero no, todo estaba muy tranquilo. Sé que tal vez me veía muy solitario aquí, pero no quería ir a bailar como los demás. Me sentía un poco incómodo rodeado de tanta gente, bailando tan pegada.

Veía como Gu Xiao bebía y bailaba junto a las demás chicas, al parecer la pasaba bastante bien. Él noto que seguía sentado en la mesa, pelando uvas. Se acercó y se sentó en el sillón junto al mío. – Ge, no estas emocionado en lo absoluto –dijo. – ¿Qué estás haciendo? ¿Dando una operación?

– ¿Por qué no celebras tu cumpleaños con tus padres? –pregunté, aun pelando uvas.

Sabía que le había dado donde le dolía. – No importa con quien celebre mi cumpleaños – dijo. – Lo importante es que lo celebre contigo hoy. Gege mira, tantas chicas hermosas están a nuestro alrededor. ¿No te gusta ninguna de ellas?

Mire alrededor, había mujeres realmente hermosas, pero ninguna lograba llamar mi atención. – ¿Dónde están las chicas hermosas? –pregunté sarcástico, luego de una corta mirada. – ¿Por qué no puedo ver ninguna?

Gu Xiao chasqueo su lengua. – ¿No puedes? Están a nuestro alrededor. Déjame encontrar una para ti. –dijo, mirando hacia la pista. Noto entonces a dos jóvenes que pasaban cerca de nosotros, dirigiéndose a una mesa. Llamo mi nombre, sentándose a mi lado para señalarlas. – Mira sus piernas, ¡Qué piernas tan largas!, ¿Qué te parece?

Mire hacia donde me señalaba. – Tiene inclinación pélvica anterior y terrible curvatura espinal –dije, dándole un breve pronóstico médico. –Lleva frecuentemente zapatos de tacón alto. Ella debe ver a un ortopedista.

Gu Xiao me observo, sabiendo que no podía evitar examinar a las personas como un doctor. Negó un poco con la cabeza, señalando a otra chica. – ¿Qué tal esa? –preguntó por una chica sentada en la barra, junto a dos más.

– Lleva zapatos de tacón de bloque –dije, examinándola detenidamente. – Incluso maquillaje pesado no puede cubrir sus ojeras, ella debe haberse trasnochado. Debería ver a un neurólogo.

Gu Xiao parecía querer reírse y golpearme al mismo tiempo. – ¿Y esa? – preguntó, señalando con la cabeza a una mujer junto a otra y un hombre, parados a una cierta distancia de nosotros, riendo y charlando.

– Tiene más problemas –dije. – Ella debe tener un chequeo completo.

Gu Xiao hizo un gesto, dándose por vencido. Sabe que no tengo el mismo interés por las mujeres como él. – Bien. Bueno –dijo. – Bebe un poco de vino, ¿de acuerdo? ¿Qué has pedido? ¿Un mojito sin alcohol? Bebe algo con alcohol.

– Estoy de turno, –dije. – No puedo beber ningún vino.

Vi que Gu Xiao preparo unas bebidas con lo que había en la mesa, lo mire un poco serio. Sabía que estaba de turno y quería darme alcohol, lo cual era algo completamente irresponsable de su parte. El día en el que nos arrestaron también quiso darme alcohol para calmar mis nervios, y yo como idiota lo había aceptado, aunque solo fue medio vaso de Whisky antes de subir al escenario. – Ge, ¿Cuándo puedes volver a la normalidad? Ya me disculpe, ya hable con la policía y todo fue aclarado –dijo. – ¿Por qué no lo intentas? Prueba un poco de vino.

Sentía la vibración de su teléfono. – Alguien te está llamando. ¿No responderás? – dije. Saco su teléfono, revisando quien era, para luego levantarse y alejarse; solo lo vi irse. Negué con la cabeza, continuando con las uvas. Bebí un poco del mojito sin alcohol que me había pedido, después de comer, y comí las uvas.

Paso otra hora, y yo seguía allí. Gu Xiao había venido otras dos veces y luego se perdió, dejándome solo allí. Una situación muy extraña ocurrió, cuando una chica se me acerco y se sentó a mi lado, creí que era una amiga de Gu Xiao y le dije que él no estaba. Creo que estaba borracha, o había ingerido algo.

Todo lo que paso después pareció irreal, algo que jamás creí que me pasaría: una chica alcoholizada armo un escándalo y me involucro a mí. Fue realmente incomodo e increíble, ella discutió con alguien y esa misma persona se la llevo, casi me arrastra a mí también pero logre soltarme a tiempo. Gu Xiao apareció poco después, sorprendido de la escena que presencio, yo mismo no podía creer lo que paso.

Aun sin entender tome mis cosas y lo señale, caminando a la salida, él me siguió poco después. Desinfecte mis manos mientras llegaba a la calle, escuchaba los pasos de Gu Xiao detrás de mí, diciendo mi nombre. – ¿Qué paso? Estuve afuera solo por unos minutos – dijo. – ¿Qué paso con esa chica? ¿Porque intentaste coquetear con ella? Te estaban insultando, ¿Qué demonios le hiciste?

Lo mire, exhalando lentamente. – No hagas preguntas ridículas –dije. Era completamente ilógico que él pensara que yo le había hecho algo a esa loca chica. Era incapaz de discutir con mujeres ebrias, siempre las evitaba o les brindaba ayuda. – De todos modos, no me vuelvas a invitar aquí.

– Pero... es solo un bar –dijo él. –Todo estaba bien hasta recién, no es que pase siempre.

Ambos notamos como esa chica era arrastrada fuera y su amiga venía detrás. Exhale sonoramente, diciendo lo ridícula que era esa chica en voz baja, aunque me pareció familiar. Al parecer Gu Xiao le llamo la atención su amiga, ya que no le quito la vista de encima, ni cuando se despidió rápidamente de mí y fue tras ella. Negué con la cabeza, dirigiéndome hacia el hospital de nuevo; al menos esto me sirvió de distracción por un rato.


*Si ven algún error, comenten.

-Gracias por leer ♥.*

Continuer la Lecture

Vous Aimerez Aussi

30.2K 3.4K 15
Wang Yibo y Xiao Zhan están a punto de casarse, pero algo sucede el día de su boda, alejados entre sí, uno cae en la desesperación y depresión. Una b...
196K 16.7K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
10.1K 1.8K 10
- ¿Seguro que lo has pensado bien? - ¿Qué se supone que debo pensar? - Yo...yo soy un hombre y tu... - ¿Que?.- Sonrió.- ¿Por que ambos seamos hombres...
86.7K 6.7K 17
YiZhan Romance Chico x Chico Omegaverse.