—Gladis—
—señor bruno buenas noches—
—¿la casa a las afueras de Edimburgo está en condiciones de ir?—
—si señor todo está listo pero ¿por qué quiere ir a esta hora a esa ca...—
Cerré la llamada antes de que Gladis abra la boca más de la cuenta debido a que estaba en alta voz mire hacia Isabella la cual tenía cara de enojo y espetó
—¿por qué vamos a una casa a las afueras de Edimburgo?—
—te gustará, tiene lindo jardín—
—¿que le hace pensar que me gustará señor bruno? ¿que sabe usted de mi o de lo que me gusta? ¿Cree que porque acepte esta salida ya puede llevarme donde se le antoje sin consultármelo? Pare el coche ahora mismo ¿que carajo les pasa a los ricos? se creen que lo pueden todo y pueden hacer lo que quieran con una mujer solo porque es pobre e indefensa—
No se porque me dijo todas esas cosas es como si se estuviera desahogando conmigo no pude evitar enojarme ¡maldición! La ira se apodero de mi, en cierto punto tenía razón no podía llevarla donde me plazca sin su consentimiento pero lo que mas me hizo enojar fue cuando me gritó
—¡QUE PARES EL MALDITO AUTO!—
Frene de golpe y apreté el volante pude ver como tapó su boca y dio un respingo asustada, pase mi mano por mi rostro aturdido y gire hacia ella ambas miradas duras chocaron y sin tan si quiera bufo cuando me volvió hablar
—lléveme de vuelta a mi casa y si no quieres llevarme abre la puerta que me ire sola, no necesito de nadie para cuidarme—
Solté una risilla furiosa y crují apretando la mandíbula cerré los ojos por inercia unos segundos y pensé; ¿que me estaba pasando? nadie lograba hacer eso en mi y menos una mujer que no me interesa, con calma le hable no quería asustarla mas de lo que ya se dejaba ver no si quería lograr convencerla
—eres muy obstinada Isabella, pero sabes qué te llevaré de vuelta a casa soy todo un caballero no haría algo que te haga sentir insegura—
—me llama obstinada y es usted quien intenta matarme, que descaro—
Se acomodó en el asiento evitando mirarme nadie dijo una sola palabra en todo el camino cuando llegamos me estaciones frente a su casa
—listo llegamos—
Se había quedado dormida la toque suavemente tratando de despertarla pero no lo hacía
—¿tiene que ser una broma? pero supongo que hoy trabajaste mucho y que estás muy cansada—
Salí del coche y abrí la puerta del pasajero quitando el cinturón y la cargué en mis brazos, no tenía tanto peso así que no fue difícil poder sostenerla, abrí la puerta tomando la llave de un masetero donde la había escondido, tal vez creería que no lo había notado, entre a la casa y encendí la luz fui hasta su pequeña habitación era muy pequeña en verdad, parecía la habitación de un niño pequeño, su cama era tan pequeña que mis piernas quedarían totalmente fuera de ella. Nada olía mal y todo estaba limpio. Cuando la dejé sobre la cama me quedé observándola, el cabello cubrió su rostro así que coloqué algunos mechones detrás de su oreja tenía una calma en su rostro como si dormir fuera lo único que disfrutaba del día a día.
—lo siento Isabella creo que te debo una gran disculpa pero ahora no será el momento—
Salí de aquella casa entrando a mi coche y poniéndome en marcha a mi casa, al llegar escuche a mis padres pelearse me acerque un poco más y el sostenía con fuerza el brazo de mi madre.
*fin del flashback*
Entre tantos recuerdos mientras las horas pasaban bruno trabajaba en su nuevo proyecto con su padre le habían llegado correos con los resultados de los suelos en los cuales iban a construir un hotel tenían que saber que tan fuertes y resistente eran y como podrían sustraer agua de aquellos suelos secos pero nuevamente pensó en Isabella en su largo y sedoso cabello, en cómo cerraba los ojos y los apretaba mientras daban vueltas en aquella atracción del parque, en la manera tan linda en que le habló a la niña que había ensuciado su camisa y pantalones como ella manejó aquella situación que no tenía importancia total fue un accidente y el único daño fue una camisa sucia.
Echo su cuerpo hacia atrás mientras frotaba su cara y ojos
—esto está mal ¿por qué tengo que pensar en ti? ¿Que rayos es eso que me causa tanta intriga y que son estas ganas de ayudarte a cumplir tus sueños cuando solo llegue a ti con una sola intención y era ayudarme a mi mismo? ¿No debería yo de pensar solo en mi y en el beneficio que me puedes dar? Isabella Isabella eres un diamante de esos que para encontrarlos hay que hurgar en lo más profundo del mar—
No sabía que hacer aún no entendía porque pensaba tanto en Isabella a de ser porque le apenaba aquella chica tan frágil pero con un carácter increíblemente fuerte que no se deja por nadie y la vanidad no vivía en ella, era distinta a todas las mujeres que conoció y con las que durmió en su pasado.
Iba a apagar la laptop para marcharse a su cuarto cuando de pronto llegó un correo, al abrirlo era un video donde se encontraban el y violeta dándose un beso y sonriendo anunciando su compromiso con las dos familias unidas, aquellas voces donde ella le gritaba que lo amaba y el la abrazaba, no pudo terminar el video solo sintió rabia y luego otro correo más llegó era una foto de violeta con los ojos bañados en lágrimas y más abajo decía
~dame otra oportunidad prometo que no te volveré a fallar no te duele verme tan humillada~
Bruno suspiró y fríamente le respondió;
~te he dejado claro que si te he perdonado pero eso no significa que quiera tener algo que ver contigo nuevamente violeta, cada quien se a realizado, hace cinco años que fue lo nuestro creo que es tiempo de que sepas que no tengo ningún sentimiento por ti y pasar la página~
Sin esperar respuesta alguna apagó su laptop y se marchó hacia su habitación eran las 4:am había realizado algunos pendientes ya que estar con Isabella lo hacía descuidar un poco su trabajo, aunque tenía su correo de trabajo bloqueado tenía uno personal donde podía trabajar en algunas cosas.
Toc toc...
—bruno ábreme la puerta—
Aturdido y sin idea bruno despertó por el sonido de la puerta la cual era tocada con fuerza pasó la mano por su cara y se levantó miró la hora en el reloj en su mesa de noche 8:46 am era tarde pero había tenido una terrible mala noche, abrió la puerta y vio a su madre fulminarlo con la mirada
—baja a desayunar tenemos que hablar—
—madre me pase toda la madrugada trabajando luego de todo el show que hicieron tu y papá...—
—baja la voz, los sirvientes no tienen porque enterarse de los problemas de tu padre y yo ahora date una ducha y baja a desayunar tengo algo que mostrarte—
Sin decir más nada bruno la vio marcharse mientras sus tacones hacían eco en el pasillo
—¡good morning!—
—¡buenos días hijo!
Al llegar al comedor donde estaba su padre y su madre vio la cara de pocos amigos de ella tenia una revista de farándula en sus manos con el título "EL MAGNATE BRUNO GIORDANO TIENE NOVIA"
—tardaste mucho para bajar a desayunar pero decidimos esperarte—
—no empieces Margaret—
—guarda silencio Basilio si no le pones frenos a tu hijo lo haré yo mi familia no andará en vergüenza—
—me parece bien que me hayan esperado pero si iniciarán otra discusión sobre mi vida preferiría ir a desayunar a otro lugar, ni siquiera quiero imaginar de que manera pondré en vergüenza a esta familia—
Margaret resopló viendo como su hijo la evadía pero para él solo era un berrinche más de parte de su madre, ignorando el título de la revista le pidió café a una de las sirvientas mientras también hablaba con su madre
—si, podrías servirme un café con una sola cucharada de azúcar y canela, a ver madre que era eso tan importante que querías decirme
—¿a donde te quieras ir a desayunar? ¿A donde la mujerzuela pobre con la que te revuelcas—
por poco escupe el café pensó que su madre había descubierto a Isabella pero no sabía cómo aunque el recuerdo de la noche anterior lo golpeó
—¿de que hablas madre?—
—de esto bruno—
Le lanzó la revista a él y este empezó a leer: "a pocos días de la llegada a Edimburgo nuevamente, pudimos captar a el empresario Bruno Giordano andando de la mano con una chica que no reconocemos aún, al aparecer al magnate rico y apuesto hombre no les gustan las chicas famosas como su ex prometida violeta Maxwell la dueña de la marca de cosméticos "shine princess" hija del multimillonario Sebastián Maxwell a la cual dejó luego de que se hayan comprometido hace 5 años. No se sabe exactamente el motivo de la separación de ambos pero se dice que él se había cansado de la distancia y que supuestamente puso por encima el trabajo antes que a su prometida".
los ojos de él se abrieron un poco sorprendido por aquellas fotos pero lo disimulo sentía alivio ya que la cara de Isabella no se dejaba ver y no quería que ella pueda recibir ataques de la prensa debido a esta situación.
—no puedo creer que mi hijo, mi orgullo por el cual me he esforzado tanto me haga semejante daño...—
-Ring ring llamada entrante-
—¿viste la revista de hoy? Tú hijo sale en la portada junto a una mujer—
—si, de hecho la acabo de ver ¿para eso me estás llamando?—
—mi hija violeta está destrozada no ha podido desayunar desde que vio aquella noticia y está llorando, anoche le hablo a tu hijo para que arreglaran la cosas pero el solo la despreció, queda bajo la responsabilidad de bruno cualquier cosa que le pase a violeta—
La llamada fue colgada sin darle tiempo a Margaret a dar una explicación
—TUS ESTUPIDECES ME ESTÁN GENERANDO PROBLEMAS Y MÁS VALE QUE...—
—¿más vale que mamá? No tengo 5 putos años basta de querer tratarme como un niño o de creer que haré la cosas como tú quieras—
—ERES UN EGOÍSTA Y SIEMPRE LO HAS SIDO LO ÚNICO QUE HE HECHO ES SACAR ESTA FAMILIA ADELANTE JUNTO A TÚ PADRE PARA QUE HOY EN DÍA NO PUEDAS HACER LAS COSAS CORRECTAS—
Se levantó de la mesa haciendo un sonido irritante con al silla dejando a su hijo y su esposo solos tomando el desayuno, Basilio negó con la cabeza y espetó;
—vi que has hecho un gran trabajo con la investigación sobre los suelos—
Bruno observo a su padre quien no había dicho una sola palabra en la disputa que tuvo con su madre solo le habló de trabajo
—¿te quedarás callado y no dirás nada?—
Basilio con calma miró a su hijo aún apenado por la discusión de la noche anterior y las cosas que le dijo.
—hijo, a veces digo cosas sin pensar en lo que realmente quieres tú, creo que debo entender que eres un adulto y tú sabrás elegir la mujer que realmente necesites, si violeta no es la mujer que quieres pues no puedo hacer nada al respecto trataré de convencer a tu madre pero ya sabes lo obstinada que es no puedo prometerte nada—
Por un momento de mi vida sentí un sentimiento que nunca antes había sentido era la primera vez que mi padre me decía tal cosa no sabía como reaccionar ante aquellas palabras solo asentí y nos pusimos a debatir sobre la construcción del hotel.