Skawng // Neteyam

WhiteVenus_writer द्वारा

236K 21.5K 6.8K

❪ Neteyam ❫ -Toda la energía es un préstamo... que algún día hay que devolver ❪ 𝘓𝘪𝘦 𝘴𝘪 𝘰𝘦 𝘕𝘦𝘵𝘦𝘺𝘢... अधिक

Regalitos Gráficos 💙
¡Cuenta de Edits! 🎥 🎶
1. Cambios
2. Nuevos lazos
3. Sucesos extraños
4. Estabilidad
5. Te veo
6. Inicio del aprendizaje
¡Feliz Navidad! 💙
7. El comienzo de algo
8. Acercamiento
9. Presentación al pueblo
10. La llegada de los Tulkun
11. Payakan
12. Futuras tsahík
13. Distanciamiento necesario
14. Puedo renunciar pero no olvidar
15. El retorno del recuerdo
16. Un regalo diferente
17. Oel ngati kameie
18. Una vida a tu lado
19. Regreso a la realidad
20. Cambios de aptitud
21. Sobre protector
22. Defensiva
23. Caos y miedo
24. Patrullas
25. Una presentación formal
26. Una pérdida esencial
27. Te veo

28. Unión de fuerzas

708 83 15
WhiteVenus_writer द्वारा

Inspiré con suavidad y agité levemente mis orejas ante la calidez que la luz les proporcionaba. Nunca había estado tan a gusto en toda mi vida, el calor en mi cuerpo era demasiado agradable como para ignorarlo y aunque solía odiar cuando salía el Sol y tenía que despertarme, esa vez tenía una sensación agradable en la cual nada me molestaba; estaba completamente en paz.

Al momento de mover mi cola sentí el contacto detrás de mí y abrí lentamente los ojos. Los recuerdos de donde estaba y porqué hicieron que una leve sonrisa apareciera en mis labios a la vez que me giraba levemente para mirar detrás de mí a un Neteyam completamente dormido y aferrado a mi cuerpo. Volví a sonreír por inercia y regresé a mi posición inicial, notando como sus brazos se tensaron por un momento, acercándome aún más él. Por mucho que quisiera quedarme para siempre en esa posición, sabía que eso no era posible; y mucho menos después de todo lo que estaba pasando por culpa de la gente del cielo. El pánico cada vez podía palparse más entre los Metkayina; ninguno estábamos preparados para todo lo que había comenzado a suceder, y aunque estaba segura de que tenía algo que ver con los Sully, jamás lo diría en voz alta sabiendo los problemas que eso podría causarle a la familia. Nunca pensé que la guerra con la gente del cielo fuera a llegar hasta nosotros, sin embargo ahí estábamos, todos temblando ante la expectación del peligro inminente.

—¿En qué piensas?

Salí de mis pensamientos al escuchar el breve y ronco murmullo de Neteyam. Entrelacé nuestros dedos sobre mi abdomen y eché la cabeza hacia atrás para apoyarla en su pecho, sintiendo como él descansaba la suya sobre la mía.

Solté un suspiro y negué con la cabeza.

—En nada importante.

Estaba segura de que Neteyam estaría demasiado cansado como para insistir, y mis sospechas se confirmaron cuando se recolocó sin decir nada más y me abrazó con fuerza; suspirando.

—Deberíamos decírselo hoy... —Hablé con la voz muy baja, en el fondo deseando que no lo hubiera escuchado. Su cola se apoyó sobre mi cadera y sentí su respiración tranquila. Sabía que tenía toda su atención—. A nuestras familias. Al pueblo.

Al ver que no decía nada me removí y me giré para estar frente a frente. Sus ojos me observaron con tranquilidad, impasibles, y podía notar la seriedad en su mirada. Parecía estar tratando de descifrarme.

—¿Estás segura de contarlo tan pronto? Podríamos esperar a que las cosas se calmen-

—No —le interrumpí, negando con suavidad. Mi mirada estaba cargada de seguridad, pues tenía muy claro que eso era lo que quería—. Se acabó el esperar. No sabemos qué podría pasar mañana, quiero que todo el mundo se grabe a fuego en la cabeza que ya tengo pareja y no pienso unirme a otro Na'vi.

La mirada de Neteyam se suavizó y asintió lentamente antes de acercarme a él en un abrazo.

—De acuerdo...

A pesar de encontrarme cómoda entre sus brazos, había aún una presión en mi pecho que me hacía entrar en pánico. Tenía una sensación horrible de que algo malo se acercaba, y sabía que yo no podría detenerlo. Me aferré más a Neteyam y oculté mi rostro en su pecho para que no viera las lágrimas que comenzaban a salir de mis ojos. La presión que sentía era insoportable y amarga, me provocaba temblores y escalofríos que me dejaban paralizada. No quería compartir mis temores con Neteyam porque no quería que él tuviera miedo, sabía que podía llevarlo sola; o al menos eso deseaba.

Recordaba las visiones, las pesadillas, el dolor... Todo seguía grabado en mi mente como si se asegurara de que no las olvidara para que pudieran seguir atormentándome. Algo malo iba a pasar, y lo único que podía hacer era aferrarme a esos momentos junto a mi pareja esperando a que lo peor pasase; me sentía impotente.

—Deberíamos volver. Se preocuparán si no lo hacemos.

Me aleje un poco de él y me sonrió levemente en respuesta.

Tras un largo suspiro de hacer acopio de mis fuerzas, me incorporé levantándome y vi como Neteyam hacia los mismo. Antes de empezar a andar sentí como Neteyam me agarraba suavemente del brazo y me acercó con delicadeza hasta él; quedando frente a frente.

—Sé que te gusta guardarte todo para ti misma, pero a menudo es mejor desahogarse hablando con alguien, ¿sabes? —Agaché la mirada ante sus palabras y sentí como suspiraba sobre mi cabeza—. No tengo porqué ser yo la persona a la que se lo cuentes si no quieres, pero puedes hablar con tu familia, Ngayä, ellos te entenderán y te ayudarán.

Volví a mirarle a los ojos y acabé por asentir, aceptando. Sus manos soltaron las mías y las deslizó hasta mi rostro, acariciándolo con dulzura, para luego depositar un suave beso sobre mi frente. Me relajé automáticamente ante el contacto y sonreí con suavidad, agradeciéndole con la mirada.

—¿Lista para la mayor confrontación de tu vida?

Sonreí divertida, sabiendo lo que se nos venía encima cuando todos supieran lo que habíamos hecho, pero por alguna razón no me importaba demasiado.

—Yo estaré a tu lado, ¿vale?

Asentí y agarré sus manos, separándolas de mi rostro para entrelazar una de ellas con la mía, obligándolo a andar.

—Lista.


[ . . . ]



Tras un rato caminando, al fin habíamos llegado a la aldea. Inspiré con fuerza, mentalizándome para la ocasión, y sentí un leve apretón en mi mano. Miré de forma instintiva a Neteyam y este me guiñó un ojo, tratando de hacerme saber que todo iría bien.

Aquí vamos...

Comenzamos a caminar y noté como las miradas de los Metkayina comenzaban a posarse sobre nosotros. Todos mis músculos estaban en tensión como si esperase que alguien fuera a atacarnos de sorpresa, mientras que los de Neteyam estaban completamente relajados y parecía totalmente seguro de lo que estaba haciendo. Me aferré a eso y distinguí a mi familia a lo lejos, hablando entre ellos; parecía una discusión y, por supuesto, Ae'itan se encontraba con ellos.

Mi hermana Tsireya fue la primera en notar que nos acercábamos y vi como sus ojos se abrían con sorpresa y pánico. Mi madre notó su mirada y siguió la dirección en la que miraba su hija, hasta dar con nosotros. Una vez cerca, comenzamos a pararnos hasta quedar frente a mi familia, llamando por completo su atención. Los demás Metkayina se acercaban a nosotros, formando un círculo; todos ellos curiosos de saber que iba a ocurrir a continuación. Por el rabillo del ojo vi como los padres de Neteyam se abrían paso y se colocaban junto a los míos, mirándonos extrañados. Jake fulminaba a Neteyam con la mirada, mientras que Neytiri nos miraba con sorpresa y entendimiento a la vez; sus ojos tenían un destello comprensivo, como si supiera lo que vendría a continuación.

—¿Qué significa esto? —Mi padre dio un paso adelante y me miró con seriedad, antes de dirigir su mirada a nuestras manos con el ceño fruncido.

—¿Qué has hecho, Neteyam? —Su padre le habló entre dientes, siendo el primero en entender de qué iba toda la situación.

Ae'itan se abrió paso hasta colocarse junto a mi padre y sus ojos se entrecerraron con rabia. De repente la seguridad que había conseguido tener se desvanecía a una velocidad sorprendente. Nunca había visto tanta seriedad y enfado en los ojos de mi padre al mirarme.

—¿Qué significa esto, Ngayä? Responde.

Todas las miradas se dirigieron hacia mí y se me cortó la respiración por unos segundos, comenzando a removerme inquieta.

Vamos, Ngayä, tu líder te está pidiendo explicaciones. ¡Habla!

Me obligué a mí misma a enderezarme y subí mi cabeza cn orgullo, manteniéndole la mirada a mi padre con desafío.

—No pienso casarme con Ae'itan.

Los murmullos de horror estallaron entre los Metkayina, quienes se miraban entre ellos con pánico. Estaba desafiando a su líder, y eso era algo grave y poco común.

Mi padre miró a su alrededor disimuladamente y luego devolvió su vista a mí, entrecerrando los ojos por un momento; tratando de enetender mis intenciones. Sabía que iba a ser comprensivo, que tal vez me ofrecería buscar a otro Na'vi que no fuera Ae'itan, pero estaba segura de que no aceptaría lo que había hecho; él ya no podía hacer nada contra eso.

—Tranquilizaos todos —los calmó mi padre, mirándome con precaución y algo de enfado—. Si eso es lo que quieres podemos hablarlo, hay más Metkayina que tal vez podrían-

—¡No! ¿Por qué no lo entiendes? —Elevé la voz y todos me miraron con sorpresa, incluso mi padre quien parecía descolocado ante la situación. Solté la mano de Neteyam y di un paso al frente, en dirección a mi familia; tenía que hacerlo sola—. No voy a casarme con Ae'itan, ni con ningún otro Metkayina.

Todos miraron a Tonowari con horror, esperando lo que fuera a decir y entonces vi como lo comprendía. Su mirada se dirigió lentamente a Neteyam y luego regresó hacia mí, negando levemente con la cabeza.

—Escogí hace mucho tiempo, padre. Lamento que no te dieras cuenta.

Tonowari dio un paso hacia mí también y quedamos frente a frente. Traté de ocultar mis nervios y le mantuve la mirada.

—Lo que me pides es imposible, ¡él no es un Metkayina!

—¡Lo será cuando se convierta en mi pareja de unión!

Se hizo el silencio y mi padre me miró, comenzando a cabrearse. Nunca le había levantado la voz, pero parecía que él empezaba a entender que por primera vez tendría que enfrentarse a mí.

—Él jamás será el Olo'eyktan de los Metkayina —pronunció cada palabra con énfasis, bajando el tono, pero no lo suficiente como para que todos lo escucharan. Su mirada parecía desafiarme a contradecirle.

Di un último paso hacia él y bajé las orejas, mirándole con enfado.

—Entonces yo jamás seré la Tsahík —le desafié, con el mismo tono que el suyo, bajo y cargado de decisión.

Sus ojos se abrieron con espanto y se giró para mirar a su pareja.

Pestañeé para retener las lágrimas en mis ojos y subí más la cabeza, girándola para enfrentarme a mi madre.

Sus ojos me miraban algo extrañados pero inundados por la tristeza. Al mirar a Tonowari abrió la boca cogiendo aire y negó con la cabeza, expresándole que no sabía qué decir ante la situación, a la vez que las lágrimas caían por su rostro. Mi madre volvió mirarme y otra lágrima cayó de sus ojos antes de apartar la mirada, sin poder aguantar la mía.

—Si no cumples tu papel con el pueblo de los Metkayina, no eres una de los nuestros —Mi padre me miró negando y vi sus ojos cargados de tristeza, pero con una decían ya tomada expresada en ellos—. No eres mi hija...

Tomé una bocanada de aire entrecortada, y le miré con decepción y tristeza. De todos los escenarios que me había imaginado, no podía creer que prefiriera negarme como su hija antes que aceptar que quería a un Na'vi que él no aprobaba. Por un momento lo había tenido todo, una pareja, una familia, un lugar... Y ahora sentía que todo a lo que siempre me había aferrado desaparecía ante mis ojos. Yo había decidido, y yo asumiría las consecuencias.

—Bien... —Le miré con orgullo y decepción—. Siempre supe que jamás sería una Metkayina de todos modos.

Y sin mirar a nadie más, me giré y comencé a andar rápido, pasando por su lado.

—Hija...

Oí el susurro de mi madre cuando pasé por su lado, y capté el miedo y la desesperación en su voz ante la idea de perder a una de sus hijas. Lo último que vi fue la mirada de tristeza de toda mi familia, antes de desaparecer en dirección al mar.

Narra Tsireya

—¿Papá, qué has hecho?

Le miré entre sollozos y negué con la cabeza sin creerme lo que había ocurrido.

Todos se habían ido ya a continuar con sus labores, solo quedábamos nosotros, nuestra familia. Los Sully también se habían ido. Nada más irse Ngayä, Neteyam había intentado ir tras ella pero su padre se lo había impedido diciéndole que ya le había hecho suficiente daño a Ngayä. Sus palabras parecieron destrozarlo por dentro y dejó que su padre se lo llevara a la fuerza de allí; seguramente para tener una reunión familiar como la que estábamos teniendo nosotros en ese momento

—He hecho lo que tenía que hacer...

Aunque se pusiera la máscara del líder, sabía que estaba tan destrozado como todos nosotros y que la culpabilidad se estaba abriendo paso cada vez más rápido por su mente.

—¡¿Qué tenías que hacer?! ¿Echarla? ¿Desterrarla? ¿Decirle que no es tu hija, que no es nuestra hermana? —Aonung se levantó echo una furia y enfrentó a nuestro padre—. ¿Era eso lo correcto o no soportabas la idea de aceptar que en el fondo Ngayä no es tan parecida a ti como creías?

—Aonung —traté de acercarme a él, para calmarlo, pero apartó mi mano con su brazo.

Las lágrimas cada vez caían con más fuerza de mis ojos.

—No, Tsireya, no le defiendas —me movió con algo de brusquedad y volvió a ponerse frente a nuestro padre—. Ngayä se ha adaptado a nuestras costumbres mejor que cualquiera. Nuestra hermana es mejor Metkayina que muchos de aquí, su sangre no demuestra lo contrario —Aonung remarcó el «nuestra hermana» y fulminó a mi padre con la mirada.

—Él tiene razón, papá...

El mencionado me miró y vi como su mirada se suavizaba al verme en ese estado, llorando.

—No pienso perder a nadie más —la voz de mi madre se hizo presente en la discusión y todos nos giramos hacia ella. Sus ojos estaban algo aguados y tenia las orejas bajadas en señal de impotencia. Miró a su pareja y sus ojos mostraron la fiereza digna de una madre—. No lo haré, Tonowari, y menos a una de mis hijas.

—¿Crees que yo no considero a Ngayä mi hija? ¿Que no la quiero como a cualquiera de vosotros? —Sus ojos se veían cansados y por primera vez vi que una lágrima también se escurría por su mejilla—. Intento protegerla. Va a necesitar a alguien fuerte al lado que le de seguridad, ese Sully no está adaptado aún a nuestra vida ni a nuestras costumbres; el pueblo jamás lo aceptará como su Olo'eyktan-

—Lo aceptarán si nosotros lo aceptamos —intervino mi madre, acercándose a su pareja—. Es el hijo de Toruk Makto, su primogénito. Todo el pueblo Na'vi conoce la historia de Jake Sully, y si para tener a mi hija a mi lado debo hacerlo entonces me aseguraré de que todo el pueblo Na'vi conozca su historia. Mi hija, Ngayä, se adaptó a la vida de otros Na'vi y es una de las más fuertes que tenemos; si ella ha escogido a Neteyam entonces para el pueblo deberá ser suficiente.

Todos la mirábamos sorprendidos de sus palabras, sin creernos como había defendido a los Sully y al primogénito de ellos.

—Yo le acepto, Tonowari. Si nuestra hija está a su lado estoy segura de que será el Olo'eyktan que nuestro pueblo necesitará; él la hace más fuerte, por ello sé que juntos nos llevarán hasta la victoria en cualquier desafío. No hay nadie más capaz que Ngayä, si ella ha visto algo tan especial en él como para arriesgarse a perderlo todo entonces yo les defenderé sin dudarlo.

Como siempre que nuestra madre tomaba una decisión, su pareja la seguía sin dudarlo. Nuestro padre bajó la cabeza asintiendo y noté la culpabilidad en su mirada. Inspiró con fuerza y llenó su pecho de orgullo antes de mirarnos de nuevo con decisión.

Le miré, orgullosa, sabiendo que esa vez haría lo correcto.

—Aonung y Tsireya, buscad a Neteyam y traerlo ante mí.

Miré a Aonung con una sonrisa y él me la devolvió con decisión.

Nuestro padre miró a su pareja y ella se acercó a él asintiendo.

—Iré a por ella.

Tonowari asintió agradecido y le miró con algo de tristeza.

—Tráela devuelta a casa, por favor.

Ella asintió y salió rápidamente en busca de su hija.

Aonung y yo nos miramos y tras asentir corrimos en busca de Neteyam. Ayudaría a mi hermana siempre que pudiera, y estaba realmente feliz sabiendo que ella lo estaría cuando supiera lo que habíamos planeado para ella.

Ya voy cogiendo el ritmo de nuevo para actualizar UwU

Estoy pensando editar la escena del capítulo anterior y hacerla un poco más esplícita, ¿os gustaría que la hiciera o que la dejara como está?

¡Espero que os esté gustando!

¡Votad y comentad 💙!

Os leo ;)

Atte. Venus.

पढ़ना जारी रखें

आपको ये भी पसंदे आएँगी

185K 10.4K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...
392K 25.9K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
200K 11.2K 18
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
85.4K 8.7K 56
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...