55LOVE (Runner 1)

Por Basummers2020

367K 34.4K 25.8K

A Carlos Sainz , su equipo le da un ultimátum. Tiene que cambiar su actitud o el año que viene lo echan de la... Más

♥️🅵🅸🆁🆂🆃 🅿🅻🅰🅲🅴♥️
🏎️ 🅿🆁ó🅻🅾🅶🅾 🏎️
𝟣. 𝐿𝒶 "𝓈𝓅𝑜𝓈𝒶" 𝒹𝑒 𝒫𝒾𝑒𝓇𝑜
𝟤. 𝒩𝑜 𝑒𝓈 𝟧𝟢 𝓈𝑜𝓂𝒷𝓇𝒶𝓈
𝟥. 𝒬𝓊𝒾𝑒𝓃 𝓃𝑜 𝒶𝓇𝓇𝒾𝑒𝓈𝑔𝒶 𝓃𝑜 𝑔𝒶𝓃𝒶
4. 𝑀í𝒶
5. 𝐿𝒶 𝒽𝑒𝒸𝒽𝒾𝒸𝑒𝓇𝒶
6. 𝐿𝒶 𝓅𝒶𝓇𝓉𝒾𝒹𝒶 𝒹𝑒 𝒹𝒶𝓇𝒹𝑜𝓈
7. 𝑀𝒾 𝒻𝒶𝒾 𝒾𝓂𝓅𝒶𝓏𝓏𝒾𝓇𝑒
8. 𝐿𝒶 𝓅𝓇𝒾𝓃𝒸𝑒𝓈𝒶 𝒹𝑒𝓁 𝒸𝒶𝓈𝓉𝒾𝓁𝓁𝑜
9. 𝒯𝑒𝓈𝓉 𝒪𝓃𝑒. 𝐵𝒶𝓇𝒸𝑒𝓁𝑜𝓃𝒶
10. 𝑅𝑜𝒸𝓀𝒶𝓁𝑒𝓉𝒶
11. 𝒟𝑒𝓈𝓅𝒶𝒸𝒾𝓉𝑜
12. 𝒯𝑒𝓈𝓉 𝒯𝓌𝑜. 𝐵𝒶𝒽𝓇𝑒𝒾𝓂
13. 𝑀𝒶𝓁𝒹𝒾𝓉𝑜 𝓈𝒶𝒷𝑜𝓇 𝒶 𝒸𝑒𝓇𝑒𝓏𝒶
14. 𝒩𝑒𝒸𝑒𝓈𝒾𝓉𝑜 𝓊𝓃 𝒸𝒶𝒻é, 𝓋𝒶𝓁𝑒, 𝓎𝑜 𝓉𝒶𝓂𝒷𝒾é𝓃
15. 𝒦𝓁𝓊𝒷 𝟥𝟨𝟢
16. 20 Horas y 12.800 metros
17. 𝟤𝟧 𝓅𝑜𝒾𝓃𝓉𝓈
18. 𝒜𝓈𝒻𝒶𝓁𝓉𝑜
19. 𝐸𝓈𝓉𝒶𝓂𝑜𝓈
20. 𝒰𝓃 𝓁𝒶𝓂𝒷𝑜𝓇𝑔𝒽𝒾𝓃𝒾 𝓎 𝓊𝓃𝑜𝓈 𝓉𝒶𝒸𝑜𝓃𝑒𝓈 𝓇𝑜𝒿𝑜𝓈
21. 𝐸𝓁 𝒶𝒷𝓊𝑒𝓁𝑜 𝒫𝒾𝑒𝓇𝑜
22. 𝒯ú 𝑔𝒶𝓃𝒶 𝓆𝓊𝑒 𝓎𝒶 𝓋𝑒𝓇𝑒𝓂𝑜𝓈 𝒹𝑒𝓈𝓅𝓊é𝓈
23. 𝒫𝓊𝑒𝓈 𝓁𝑜 𝑒𝒸𝒽𝒶𝓂𝑜𝓈 𝒶𝓁 𝓈𝓊𝑒𝓁𝑜
24. 𝒞𝓊𝒶𝓃𝒹𝑜 𝒸𝒶𝓁𝒾𝑒𝓃𝓉𝒶 𝑒𝓁 𝓈𝑜𝓁
25. ¿𝒫𝑜𝓇𝓆𝓊é 𝓃𝑜 𝓅𝓊𝑒𝒹𝑜 𝒹𝑒𝒿𝒶𝓇 𝒹𝑒 𝓅𝑒𝓃𝓈𝒶𝓇 𝑒𝓃 𝓉𝒾?
26. 𝒱𝓊𝑒𝓁𝓋𝑒 𝒶 𝓂𝒾
𝟤𝟩. 𝒩𝑜 𝑒𝓇𝑒𝓈 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶
𝟤𝟪. 𝐸𝓈𝒶 𝓈𝑜𝓃𝓇𝒾𝓈𝒶
𝟤𝟫. 𝒱𝑒𝓃 𝒸𝑜𝓃𝓂𝒾𝑔𝑜
𝟥𝟢. 𝐿𝒶 𝑅𝑜𝒸𝒽𝑒𝓇
𝟥𝟣. 𝑀𝒾 𝒿𝓊𝑒𝑔𝑜 𝒻𝒶𝓋𝑜𝓇𝒾𝓉𝑜
𝟥𝟤. 𝐸𝓈𝓉𝒶 𝑒𝓈 𝓂𝒾 𝓉𝑜𝓇𝓇𝑒
𝟥𝟥. ¿𝒬𝓊𝒾é𝓃 𝑒𝓈 𝓁𝒶 𝓇𝓊𝒷𝒾𝒶?
𝟥𝟦. 𝒯𝑜𝒸𝒶𝒹𝒶 𝓎 𝒽𝓊𝓃𝒹𝒾𝒹𝒶
𝟥𝟧. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓃𝓊𝓃𝒸𝒶 𝒻𝓊𝑒 𝓂𝒾𝑜
𝟥𝟩. 𝑀𝒾 𝒹𝑒𝓈𝒶𝓈𝓉𝓇𝑒
𝟥𝟪. 𝐸𝓁 𝓉𝒾𝑒𝓂𝓅𝑜
𝟥𝟫. 𝒩𝒶𝓀𝓊𝓅𝑒𝓃𝒹𝒶
𝟦𝟢. 𝐿𝒶 𝓃𝓊𝑒𝓇𝒶
𝟦𝟣. 𝒞𝒶𝓇𝒶 𝒶 𝒸𝒶𝓇𝒶 𝒸𝑜𝓃 𝓂𝒾𝓈 𝑒𝓇𝓇𝑜𝓇𝑒𝓈
𝟦𝟤. 𝒱𝑜𝓁𝒶𝓇 𝓈𝒾𝓃 𝒶𝓁𝒶𝓈
𝟦𝟥. 𝑀𝒾 𝒽𝑜𝑔𝒶𝓇 𝓈𝑒𝓇á𝓈 𝓉ú
𝟦𝟦. 𝐿𝒶 𝒩𝑜𝒸𝒽𝑒 𝒟𝑒 𝒞𝒽𝒾𝒸𝑜𝓈
𝟦𝟧. 𝒯𝑒 𝒟𝒾𝓇é 𝒬𝓊𝑒 𝒯𝑒 𝒬𝓊𝒾𝑒𝓇𝑜
𝟦𝟨. 𝒩𝓊𝓇𝒷𝓊𝓇𝑔𝓇𝒾𝓃𝑔
𝟦𝟩. 𝐵𝓊𝑜𝓃𝑔𝒾𝑜𝓇𝓃𝑜 𝒫𝓇𝒾𝓃𝒸𝒾𝓅𝑒𝓈𝓈𝒶
𝟦𝟪. 𝒫𝑜𝒹𝓇í𝒶 𝒮𝑒𝓇 𝒞𝓊𝒶𝓁𝓆𝓊𝒾𝑒𝓇𝒶
𝟦𝟫. 𝑀𝒶𝓇𝒾𝓃𝒶 𝐵𝒶𝓎 𝒮𝓉𝓇𝑒𝑒𝓉 𝒞𝒾𝓇𝒸𝓊𝒾𝓉
𝟧𝟢. 𝐿𝒶 𝓂𝒾𝒶 𝓇𝒶𝑔𝒶𝓏𝓏𝒶
𝟧𝟣. 𝐿𝑒 𝓋𝒶𝓈 𝒶 𝒹𝒶𝓇 𝓊𝓃 𝒹𝒾𝓈𝑔𝓊𝓈𝓉𝑜
𝟧𝟤. 𝒮𝓊𝓅𝓁í𝒸𝒶𝓂𝑒
𝟧𝟥. 𝑅𝑒𝓃𝒹𝒾𝒹𝑜 𝒜 𝒯𝒾
𝟧𝟦. 𝒮ó𝓁𝑜 𝐸𝓈 𝒰𝓃 𝒩ú𝓂𝑒𝓇𝑜
𝟧𝟧. 𝒟𝑒𝒷í 𝐻𝒶𝒷𝑒𝓇𝓁𝑜 𝐻𝑒𝒸𝒽𝑜 𝒜𝓃𝓉𝑒𝓈
𝟧𝟨. 𝒯𝑜𝒹𝑜𝓈 𝑀𝒾𝓈 𝑀𝒾𝑒𝒹𝑜𝓈
𝟧𝟩. 𝒞𝓇𝒶𝓈𝒽
𝟧𝟪. 𝒪𝓇𝑔𝓊𝓁𝓁𝑜 𝒴 𝒞𝒶𝒷𝑒𝓏𝒶 𝒜𝓁𝓉𝒶
𝟧𝟫. 𝐼𝓁 𝒫𝓇𝑜𝓉𝑒𝓉𝓉𝑜
𝟨𝟢. 𝟣𝟦.𝟧𝟢𝟢 𝒞𝑜𝓂𝓅𝑜𝓃𝑒𝓃𝓉𝑒𝓈 𝐼𝓃𝒹𝒾𝓋𝒾𝒹𝓊𝒶𝓁𝑒𝓈
𝟨𝟣. 𝒞𝒶𝓃𝓃𝑜𝓁𝒾 𝒶𝓁𝓁𝒶 𝓈𝑜𝓇𝓇𝑒𝓃𝓉𝒾𝓃𝒶
𝟨𝟤. 𝒞𝑜𝓂𝑜 𝓈𝒾 𝒻𝓊𝑒𝓇𝒶 𝓊𝓃 𝒶𝒹𝒾ó𝓈
𝟨𝟥. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝒸𝒶𝒹𝒶 𝓊𝓃𝑜 𝓆𝓊𝒾𝑒𝓇𝑒
𝟨𝟦. 𝐿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓁𝓁𝑒𝓋𝑜 𝑒𝓃 𝑒𝓁 𝒷𝑜𝓁𝓈𝒾𝓁𝓁𝑜
65. 𝐼𝓁 𝓂𝑜𝓂𝑒𝓃𝓉𝑜
𝟨𝟨. 𝐿𝒶𝓈 𝒹𝓊𝒹𝒶𝓈
67. 𝒜𝓂𝒶𝓇𝑔𝒶𝓈 𝒸𝒶𝓈𝓉𝒶ñ𝒶𝓈
𝟨𝟪. 𝐿'𝓊𝓁𝓉𝒾𝓂𝑜 𝒶𝒹𝒹𝒾𝑜
𝟨𝟫. 𝒱𝒾𝓋𝑒, 𝒶𝓂𝒶 𝓎 𝓃𝑜 𝓁𝓁𝑜𝓇𝑒𝓈 𝓂á𝓈
𝟩0. 𝒬𝓊𝑒𝓇𝒾𝒹𝒶 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶
𝟩1. 𝐿𝒶 𝓅𝒾ù 𝒷𝑒𝓁𝓁𝒶 𝓈𝓉𝑜𝓇𝒾𝒶 𝒹'𝒶𝓂𝑜𝓇𝑒
72. 𝒩𝑜 𝓉𝑒 𝓆𝓊𝑒𝒹𝑒𝓈 𝒸𝑜𝓃 𝓁𝒶𝓈 𝑔𝒶𝓃𝒶𝓈
𝒞𝓊𝒶𝓃𝒹𝑜 𝒱𝒶𝓁𝑒𝓇𝒾𝒶 𝒹𝒾𝒿𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓈𝒾
𝒫𝓇𝑒𝓂𝒾𝑜𝓈
𝐸𝓍𝓉𝓇𝒶 𝟣. 𝒩𝑜 𝒽𝒶𝓎 𝓆𝓊𝑒 𝒽𝒶𝒸𝑒𝓇 𝓃𝒾𝓃𝑔ú𝓃 𝒹𝓇𝒶𝓂𝒶

𝟥𝟨. 𝒟𝒶𝓂𝑒 𝓊𝓃𝒶 𝑜𝓅𝑜𝓇𝓉𝓊𝓃𝒾𝒹𝒶𝒹

3.6K 361 312
Por Basummers2020

Creí que sería más fácil. Creí que volver a trabajar, en mi ambiente y con mi rutina, sería lo que necesitaba para mejorar y seguir adelante. Estúpida de mi, pensaba incluso que una vez que viera a Carlos, sería capaz de perdonarlo y de intentar que todo fuera como antes. Porque lo amo. Y este amor me ciega tanto que no soy consciente de todo lo que me rodea y de lo que ha pasado. Dicen que el amor nos vuelve idiotas. Bueno, pues a mi me ha vuelto gilipollas. 

Cuando decido volver y estar con mi equipo para el penúltimo premio antes de las vacaciones, y en todo internet están las fotos del chico con el que creía estar, la vuelta se hace más difícil. He sentido rabia. Decepción. Desilusión. Carlos ha jugado a dos bandas. Conmigo y con su ex. Porque por más que él me diga que no se ha acostado con ella, yo, no lo creo. Y no es sólo eso. Es el hecho de que no he recibido de él ni un mensaje. Ni una llamada durante mi ausencia. Como si yo no existiera. Como si no me hubiera pasado nada. Como si estos meses no hubieran sucedido jamás. 

Le ha podido más su orgullo de sentirse desplazado por Aless, a preocuparse por mi. Y duele. Duele de cojones sentirse así. Lo he necesitado tanto. A él y sólo a él. Y no ha estado a mi lado. Algo que me hizo prometer una vez, y ha faltado a su palabra. 

Lo tengo delante y mi cabeza y mi corazón van cada uno por un lado. Pero, tengo que ser fuerte. No quiero ser débil. Miro a Carlos y alzo mi barbilla aguantándome las lágrimas que pugnan por salir. Jamás lo había visto así. Derrotado. Hundido. Desesperado. Y quizás, sólo quizás, arrepentido. Pero, aquí la que cuenta soy yo. 

- Si salgo de la ducha y sigues en mi habitación, presentaré mi renuncia a Ferrari. Me largaré de aquí bien lejos y no volverás a verme en la vida. Y que conste que no lo he hecho antes porque me importa más mi trabajo y lo que estoy haciendo que tú. Así que, tú decides

Carlos me mira horrorizado. Va a abrir la boca para replicarme, pero yo me doy la vuelta metiéndome en el cuarto del baño aguantándome las lágrimas. Me he mordido tanto el labio que me he hecho sangre. Me lo miro en el espejo y se está hinchando. Cojo una toalla y presiono sobre el, sintiendo las primeras lágrimas deslizándose por mis mejillas. Abro el grifo de la ducha y dejo que corra el agua.

Aún no quiero llorar. Darcy está al lado. Sé que vendría corriendo y quiero que todos vean que todo esto no me afecta aunque no sea así. Estoy mal. Él me ha dejado sola cuando me prometió que nunca lo haría. Lo necesitaba. Que me abrazara y que me prometiera que todo iba a estar bien y que fuera él quien se hiciera cargo de la situación. Y no lo hizo. En su lugar, el lugar que a él le correspondía, fue Aless quien lo ocupó. Quien me calmó y me dio todo lo que necesitaba. Creo que nunca podré agradecerle todo lo que ha hecho por mi. Gracias a Aless no estoy peor de lo que estoy.

Me meto en la ducha y dejo que las lágrimas salgan ya sin ningún tipo de control. Lloro por mi. Porque aún no estoy bien del todo y porque Ferrari se me viene grande. Lo sé. Demasiado he aguantado. Pero si lo he hecho, es porque tenía a Carlos a mi lado que no me dejaba caer.

Hasta ahora.

Salgo de la ducha y envuelvo mi pelo en una toalla. En menos de media hora tenemos que irnos al circuito de Paul Ricard y malditas las ganas que tengo de ir. Darcy está sentada en la cama móvil en mano. En cuanto me ve, se pone en pie y viene decidida hacia mi.

- ¿Se ha ido ya? -le pregunto aún angustiada

- Si, lo he tenido que amenazar y se ha ido. Joder, ¿porqué no me dijiste que hoy es tu cumpleaños?

- Porque odio mi cumpleaños con cada fibra de mi ser

- Será por algo, ¿no?

- Porque hace unos años, el día de mi cumpleaños, mi abuela ingresó en el hospital enferma de cáncer y ya no volvió a casa nunca más. Me había preparado una pedazo de fiesta, para celebrarlo. Cayó redonda en la cocina haciéndome la tarta... -siento como las lágrimas se derraman por mis mejillas acordándome de ese día. Todos los sentimientos afloran en mi cabeza, unido a todo lo que he sufrido en estos dos días

- Joder, cuanto lo siento Val -la pelirroja viene hacia mi y me estrecha entre sus brazos. La dejo que me abrace y me pongo a llorar desconsolada porque ya no puedo más- llora todo lo que quieras cariño. Te dejo llorar en mis brazos, pero, cuando volvamos al circuito ni una puta lágrima. Que ese cabrón no te vea llorar

Asiento a sus palabras y me abrazo más a ella porque eso es lo que necesito en este momento, abrazos. Darcy se espera hasta que me visto y salimos juntas de la habitación en dirección al circuito. Esperando el ascensor, nos encontramos a Charlie, el cual me mira con cara de circunstancias.

- Valeria -me dice casi rogándome

- Si lo vas a defender -le digo con algo de dureza en mi voz- ahórratelo Charlie, o te hago la cruz a ti también

- No voy a defenderlo, aunque sea mi amigo. Ya le advertí sobre esto y...

- ¿Tú lo sabías? ¿Sabías lo de su ex? -esto es ya lo que me faltaba. Creí que él era mi amigo y también me ha ocultado lo de Carlos y su ex

Charlie baja su cabeza y asiente mirándome algo nervioso. Estoy cabreada, muy cabreada. Las puertas del ascensor se abren y cuando va a entrar, pongo la mano para que no lo haga, ganándome una desconcertada mirada por su parte.

- El amigo de él, eres tú, no el mío Charles

Las puertas del ascensor se cierran dejando a un Leclerc bastante confundido con mis palabras. Me apoyo en la pared y cojo aire con fuerza para que me llegue bien a mis pulmones.

- Val. No seas muy dura ahí fuera con los dos. Recuerda que se juegan la vida cada vez que se suben a un coche -me dice Darcy

- Pues como dice Lenna, que hubieran estudiado para funcionario, así seguro que no tenían problemas

Ni siquiera he sido capaz de mirarlo. Llevo mis auriculares en los oídos y no me los he quitado desde que he entrado en el garaje. "Running up that hill" de Placebo, me permite abstraerme y no escuchar a nada ni a nadie. Cojo mis datos y me voy a mi zona. Puedo sentir la mirada de Carlos clavada en la mía, pero, no pienso levantar mi cabeza bajo ningún concepto.

Aprieto mis labios y repaso mis datos dando indicaciones sin permitir que nadie me hable. Aless camina lentamente hasta ponerse a mi lado. Ahora mismo es al único que tolero. Porque es el único que ayer me ayudó y no me dejó sola. Me quita uno de los auriculares y se lo pone en su oído. Asiente con su cabeza y sigue mirando impasible hacia el frente.

- Buena versión, pero no hay nada como la original -me dice mientras gira un poco su cabeza para mirarme

- Si bueno, se ha puesto de moda con "Stranger things", pero yo la conocía de antes

Durante unos segundos ninguno de los dos habla. Puedo sentir como me mira. Aún en la otra punta del garaje, puedo sentirlo. Y aún así, aún así después de lo que ha pasado, me hace temblar de arriba a abajo. 

- ¿Cómo estás? -me pregunta Aless ladeando su cabeza lentamente y devolviéndome el auricular

- Mal. Pero tengo que estar aquí, o me volveré loca -le confieso con sinceridad- el médico me ha mandado medicación

- ¿Y vas a tomarla? -encojo mis hombros porque aún no lo he decidido. Yo ya tengo un tratamiento para la ansiedad, y no quiero tomar más pastillas- yo sé lo que puedes necesitar

Lo que yo necesito pasa cerca de mi, y cuando lo hace me da una triste mirada cargada de rabia, que sé que no va dirigida a mi. Lo veo apretar sus puños y como comienza a prepararse para salir.

Es la penúltima carrera de la temporada antes del parón de verano y hoy hay que darlo todo.

- Luego hablamos Valeria -me dice Aless dándome un pequeño abrazo que realmente necesito- tengo algo que proponerte

Aless se va a su zona y yo a la mía. Doy las instrucciones necesarias a unos y a otros. No presto atención cuando él sale y se mete en el coche. No salgo fuera como otras veces. Ya no. Ahora sólo soy su jefa de Ingenieros de Motor. Nada más. Durante las dos horas de carrera, hago mi trabajo como mejor sé. Aless me prometió que Anthony y su hijo no pisarían más la escudería y lo ha cumplido. Aunque una parte de mi, no deja de mirar constantemente hacia fuera.

Los gritos de júbilo en todo el garaje me hacen apartar la mirada. Charlie ha ganado la carrera y Carlos ha sido tercero. Max se ha retirado por un problema en su motor. Ahora son menos puntos los que les faltan al madrileño para ser primero.

- Me voy fuera -le digo a uno de los mecánicos- dile a Aless que no me encuentro bien y que estaré por ahí

Él asiente a mis palabras y me da una pequeña sonrisa. La verdad es que no quiero estar delante cuando él entre porque no quiero felicitarlo por su victoria. Ahora mismo no quiero ni que me mire ni hablar con él. Mi destrozado corazón no lo soportaría.

Todo acabó cuando aún no había empezado.

Estoy sentada bastante alejada del paddock. He encontrado unos escalones donde tengo apoyados mis manos mientras escucho "In the shadows" de The Rasmus. La temperatura ya comienza a ser bastante alta, sobre todo en esta zona de Francia. Muevo mi cabeza al ritmo de la música. Eso es lo que siempre me ha tranquilizado cuando tenía un ataque. La música. Mi abuelo me ponía los auriculares cuando veía que iba a tenerlo.

Una sombra se coloca delante de mí. Alzo mi mirada y le sonrío a Aless que acaba sentándose a mi lado. Me quito los auriculares y los guardo en mi bolsillo mientras ninguno de los dos dice nada.

- El descanso de verano será mucho antes para ti -me dice él. Ladea su cabeza hasta que nuestros ojos hacen contacto- desde hoy Valeria

- Discutiría contigo, pero, no tengo ganas -le contesto- me parece bien, sólo qué, quién ayudará a Carlos?

- Ya nos encargamos entre todos, tú tranquila

Aless coge aire y tímidamente, agarra mi mano. La pone justo encima de su rodilla derecha haciendo que sus dedos tracen ligeras caricias en mi palma. La piel se me pone de gallina al sentir las yemas de sus dedos. Es agradable y hace que me calme.

- Tengo una villa en Pésaro, cerca de la playa. Es bastante grande y las vistas al mar cuando te levantas por la mañana, son espectaculares -me dice Aless

- Suena bonito -le digo con sinceridad- Tiene que ser increíble vivir en un sitio así

- Lo es. Estoy seguro de que te gustaría

- Yo también

- Vente conmigo Valeria. Pasa el parón hasta que empiece la competición, en mi villla. Te vendrá bien. Te relajarás. No habrá nadie que te moleste y seguro que allí encuentras toda la paz que necesitas

Trago saliva y dejo que Aless me gire la barbilla con la punta de sus dedos. Aún recuerdo la primera vez que lo vi, el día que entró en el taller de mi abuelo. Pensé que hombres tan atractivos como él, sólo existían en esos libros de novela romántico-erótica que leo, pero no, son reales, y tengo uno sentado enfrente de mi, haciéndome otra de sus mágicas propuestas.

- Aless yo... -acierto a decir porque no sé ni que pensar ahora mismo. Sus dedos ejercen leves caricias en mi barbilla. Sube uno de ellos hasta acariciar lentamente mi mejilla. Sus ojos me miran. Su mirada color cobre está sobre mí resultándome muy difícil apartar mis ojos de los suyos

- Dame una oportunidad Valeria. Una oportunidad de demostrarte lo mucho que me gustas. Te prometo que a mi lado te sentirás segura y jamás dejaré que nadie te haga daño

- Aless, es que yo ahora mismo, no sé ni lo que quiero -le respondo algo azorada. Si dijera que esto no me lo esperaba, mentiría. Lo que no esperaba, es que de verdad me lo fuera a decir

- Sólo una oportunidad. Déjame demostrarte que conmigo puedes ser feliz

Aless se acerca a mi y sin previo aviso me besa. Sus labios están sobre los míos de una manera demandante. Se sienten duros. Siendo un beso salvaje porque sé que me tiene muchas ganas. Correspondo a ese beso. Pongo una de mis manos en su brazo y me deleito de su lengua que acaricia la cavidad de mi boca arrancándome un gemido de placer. Los besos de Aless son como él. Posesivos. Demandantes. Lujuriosos.

Dejo que siga tomando mi boca. Disfruto del beso, sin pensar en nada más. Pero entonces, roza mi labio, ahí donde me mordí ésta mañana y me separo de él quejándome del dolor. Y ese dolor me recuerda porque me mordí haciéndome sentir de nuevo una desgraciada. 

- ¿Estás bien? -me pregunta acariciando mi mejilla

- Si, no es nada. Esta mañana me mordí y me duele un poco

Uno de sus dedos repasa con mucho cuidado esa parte de mi labio que aún está hinchada. No puedo apartar mi mirada de ese dedo que me acaricia de una forma muy sensual. Mi cuerpo sufre un ligero estremecimiento y mi boca se abre ligeramente para respirar.

- ¿Qué me dices Valeria? ¿Te vienes conmigo?

*** Este capítulo va dedicado a candyasensio
Acertaste con la pregunta que dejé en mi tablón. Espero que lo hayas disfrutado.

Este es el segundo capítulo del maratón que os prometí. Mañana subiré el tercero y último. Supongo que estos capítulos os tienen a tod@s en tensión. Siento si estáis sufriendo, pero, si no hay drama, no soy yo.

Gracias por seguir leyendo esta historia
Y gracias por todos vuestros votos, comentarios y lecturas. Sois los mejores.

Muchos besos y abrazos ***

Seguir leyendo

También te gustarán

16.1K 1K 21
Levi queda encinta, lo cual representa una serie de acontecimientos que la joven pareja de médicos deberá sobrellevar a lo largo de los próximos mese...
44.7K 2.2K 44
Un año después de terminar su relación con Charles Leclerc, Grace Diaz por fin decide pasar una buena noche y salir con su mejor amiga. Después de ba...
16.5K 593 39
Ancler es una chica joven , de 22 años, recién recibida de la carrera de marketing y su vida empieza a tener sentido cuando le llega la oportunidad d...
78.7K 2K 12
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...