lover of mine ; Trueno [Termi...

由 -itsrosiieee

79.9K 4.3K 1.6K

Donde Mateo conoce a su misteriosa vecina Cielo, enamorándose de ella desde el primer momento en que la vió... 更多

00
01. La sobrina de la vecina.
02. Muy lindo pero muy chusma.
03. No te creas tan importante.
04. No era mi intención.
05. Los pibes como vos.
06. Que chico es el mundo.
07. Las fotos no reflejan todo.
08. Punto de quiebre.
09. ¿Somos nuestro pasado?
10. No quiero eso para su vida.
11. Salvarte.
12. Pesadillas, en sueños o no, siguen presentes.
13. Aunque ella no quiera.
14. Acompañar no es ayudar.
15. Mi vida por la suya.
16. ¿Qué es estar bien?.
17. Sospechas e ilusiones.
18. Beso cordobés con sabor a fernet.
19. Me gustas, ¿Te gusto?
20. Me fallaste.
21. Ingeniosamente dulce.
22. Lagrimas amargas y disculpas dulces.
23. Perdón de corazón.
24. ¿Enamorados?
25. Preguntas y celos.
26. Cena + lluvia + amanecer = Noviazgo.
27. Despertar de la pesadilla.
28. Son locas las cosas que uno hace por amor.
29. Irene y la lucha por salir.
30. Amor en colores.
32. Ella es...
33. Como si no importara, bonita.
34. Confiar.
35. Un abrazo tuyo.
36. Mi estrella favorita sos vos.
37. Montaña rusa.
38. Buscada, otra vez.
39. Te amo, no te vayas.
40. Te amo, tengo que hacerlo.
Epílogo I - Querido Mateo...
Epílogo II - Querida Cielo....
Gracias...
Extra #1
¡20 K!
lover of mine...
¡Nueva fic!

31. Todo cambia en un segundo.

1K 64 31
由 -itsrosiieee

Cielo.

No voy a negar que no lloré con lo que Mateo me dijo anoche. Me quedé completamente fascinada y embobada con todo lo que dijo, no me entra en la cabeza como puede decir tantas cosas lindas.

Fue tan tierno y al mismo tiempo me puso un poco mal, no lo merezco. Saber que ve un futuro conmigo es hermoso y jamás me pasó una cosa así, pero no creía ser capaz de darle todo lo que él necesitaba.

Durmió hasta el mediodía, yo me había despertado tipo diez y me puse a ordenar un poco y a terminar la pintura para la facultad, y si terminé.

me acuerdo que mi padrastro decía que aunque no eramos hermanas de sangre, parecíamos hermanas de ojos, tenemos los mismos.

Sonreí mirando el dibujo ya pintado, gracias a mi mal pulso y que gracias a la medicación me temblaban muchísimo las manos fue difícil pero lo logré, tenía que decirle a Leyla para que lo lleve a la Facultad mañana, ella pasaba por ahí todas las mañanas así que me hacía ese favor.

― Buen día mi amor ― Dijo dejándome un beso largo en la mejilla, sonreí ― ¿Cómo dormiste? ― Le mostré como temblaban mis manos ― No sé si bien o no.

― Se me están bajando las dosis en el organismo, por eso es, como que me voy limpiando de a poco, no sé si se entiende.

Sonrió y me abrazó ― Está bien entonces, es normal.

― Lo único que me molesta es que no me da el pulso para pintar ― Dije agarrándome la muñeca para que pueda salir un trazo como la gente, estaba dándole unos retoques.

Mateo agarró mi mano suave para que yo deje de temblar y podes manejar mi mano con más facilidad ― ¿Ahí está mejor? ― Murmuró cerca de mi cuerpo y me puse algo nerviosa, su pecho desnudo chocaba con mi espalda ya que tenía puesta una musculosa, como nunca.

― Yo no puedo creer que no tengas frío durmiendo en cuero.

― ¿Y botella? ― Preguntó riendo mientras yo hacía los últimos detalles al dibujo.

― Terminé ― Dije sonriente y me miró.

― Te quedó hermoso, le podrías mandar a la profesora de Ire, hablar con ella, que vea esto por lo menos en una foto.

― No sé ― Dudé ― No sé que me va a decir, si me va a dejar hablar con ella o si siquiera mi hermana va a querer hablar conmigo.

― Seguro necesita y extraña mucho a su hermana mayor ― Dijo abrazándome y mis ojos se cristalizaron ― No te lo digo para que llores Eva, sino para que te des cuenta que por ahí ella espera tu llamado tanto como vos tenes ganas de llamarla.

Asentí ― Si, por ahí tenés razón ― Lo miré ― Te amo Palacios.

Sonrió ― Yo a vos, Evita ― Dijo antes de darme un beso casto.

― Evita me suena a Evita Perón ― Dije y reímos ― Hay para hacer carne, pero no sé con qué, hay fideos y papas, ¿Qué querés comer?

Se tomó su tiempo para pensar ― A vos, bue joda ― Rodé los ojos sonriendo ― Dejá que yo cocino, vos terminá lo que tengas que terminar.

― Yo estoy al pedo, ¿No te extrañan en tu casa? ― Pregunté divertida y me miró indignado.

― Obvio, mi presencia es privilegiada, pero vos siempre sos la afortunada ― Lo miré obvia ― Bueno, en realidad en mi casa me bancan menos.

Reí ― Dios que pibe, vos cocinas y yo limpio, ¿Querés?

Me dió un pico ― De una, hoy soy chef de primera ― Dice antes de salir casi corriendo a la cocina.

Junte todas mis cosas y me llegó un mensaje, mi mamá, algo sobre la psicóloga, lo borré, también la misma Mariana me mandó pero le dije que tenía que cancelar la sesión, igual que ayer.

En realidad eran excusas, estoy buscando un nuevo psicólogo, necesitaría ayuda de Silvi pero no sé si le va a contar a mi mamá o no, así que por ahora lo voy a hacer sola.

Mateo ni siquiera me dejó ayudarlo, quería hacerlo sólo y que fuera sorpresa.

― ¿Ya me vas a dejar mirar que voy a comer? Igual tipo, ya olí ― Dije riendo, Mateo me tenía con los ojos tapados sentada en el comedor, para darle más suspenso según él.

― Uh bueno, ¡taraa! ― Dice destapandome los ojos, había cocinado carne con papas a la cacerola, me encanta.

― Ah no ― Dije haciendo un gesto con las manos y después las junté mordiéndome el labio ― Me caso.

― Acepto ― Dice sonriendo y sentándose en su lugar.

― No sé que bien le hice yo al mundo para conocerte ― Dije empezando a comer.

― Nacer.

― Ay él, chamuyero ― Lo jodí y rodé los ojos.

Comimos en paz, yo seguía temblando y tenía muchísima hambre, más de lo normal. Mañana tenía que ir al psiquiatra a confirmar la desintoxicación de las pastillas, aunque seguía tomando antidepresivos, esos no los voy a dejar hasta que deje de ir a lo de Mariana definitivamente, para no arriesgarme por ahora.

Mateo se fue a su casa a prepararse para ir a trabajar y yo decidí terminar de arreglar la terraza, tenía que acomodar algunas macetas y limpiar el piso.

Estuve haciendo eso toda la tarde mientras escuchaba música, hasta que una llamada me interrumpió, mi mamá.

Atendí ― ¿Qué ma, como andas?

― ¿Cómo es eso de que no estás yendo a lo de Mariana? Ah, ¿Qué trabajas y tenés novio también? ¿En que estás metida Eva?

― Guarda que no me haya metido en una mafia ― Dije sarcástica ― Estoy viviendo mi vida mamá, intentando salir adelante, si, trabajé y me sirvió mucho para socializar, y si tengo novio es porque me siento cómoda con él y me hace sentir bien.

― Es momentáneo Cielo, todo lo que pase allá lo es y lo sabes ― Suspiré intentando tener paciencia ― En algún momento te voy a ir a buscar.

― No.

― ¿Qué?

― No, no me vas a llevar a donde vos se te cante porque si, me voy a quedar acá, con mi tía, mis amigos y mi novio, te guste o no te guste, te jodes.

Le corté y puse mis manos en mi cara para ahogar un grito de frustración, antes de que pudiera calmarme del todo mi celular volvió a sonar.

― ¿¡Qué!? ¡La puta madre! ¿¡Qué!? ― Me senté en el piso para comenzar a llorar ― Déjenme en paz ― Dije negando y pasándome las manos por el pelo.

― Soy Mariana, Cielo, necesito saber cuando vamos a reprogramar la próxima cita, ya ne cancelaste las dos de esta semana, ¿Estás enferma?

Sorbí mi nariz ― Si, estoy enferma, tengo gripe, mi novio me está... cuidando ― Caí en cuenta, Silvina casi ni hablaba con mi mamá y la única que podía decirle todo de mi vida, era mi propia psicóloga, amiga de mi vieja ― Fuiste vos.

― ¿Cómo?

― Vos me buchoneaste, de profesional no tenés nada, sos una trucha ― Dije con bronca antes de cortar la llamada.

Dejé todo como estaba, quise hasta tirar mi celular contra el piso pero me mamá no me iba a dar otro, bajé rápido para ir a mi cuarto y acostarme un rato, quería dormir para callar mis penas.

Mateo.

Llegué del trabajo a casa, me bañé y fui a lo de Cielo ya que mis amigos nos habían invitado a una juntada, obvio dije que si, espero quiera acompañarme. Toqué la puerta, nada, la llamé, nada. Raro.

Volví a mi casa por la copia de las llaves de la suya que tenía para abrir, al hacerlo estaba todo en silencio, no me pareció raro eso, sino que la puerta que daba al patio estaba abierta, creí que Cielo estaba en la terraza pero no. Bajé, fuí a su cuarto y la encontré durmiendo, con razón, debe tener el celular en silencio.

Al acercarme vi que tenía las mejillas húmedas, había estado llorando, fruncí el ceño, ¿Que le habrá pasado?

Me quise hacer un lugar a su lado pero se despertó ― Hola ― Susurró algo adormilada y me acosté a su lado, se acomodó en mi pecho ― ¿Cómo te fue?

― Bien amor, ¿Qué hiciste hoy?

―... Nada, acomodé un poco la terraza nomás ― Dijo con la voz un poco apagada y la pegué más a mi.

― ¿Segura? Estuviste llorando ― Murmuré y no contestó ― Te traje algo ― Dije sacándolo como podía de mi bolsillo y sonrió.

― Gomitas ― Dijo como una nena chiquita y reí.

― Más vale me compartas porque no te traigo más ― Advertí y chistó.

― Pff, si obvio, después las como, gracias amor ― Me agradeció antes de darme un beso.

Cuando se separó me di cuenta que efectivamente había llorado, tenía los ojitos rojos e hinchados de llorar, pero no dije nada, aunque ella supiera que yo lo había notado.

― Los pibes nos invitaron a una juntada, ¿Vamos? En lo del Nahu ― Pregunté cerca de ella acariciando su pelo.

Negó ― No amor, gracias, yo te espero acá, seguro en la misma posición ― Rió apenas y la abracé haciendo puchero.

― Si vos no vas, yo tampoco, me quedo acá ― Dije y negó.

― No, vos te vas a disfrutar con tus amigos, ¿Me escuchaste? Son pibes buenísimos, te va a hacer bien salir un rato, siempre estás conmigo.

― Pero me gusta estar con vos y también te haría bien salir, nos cagamos de risa un rato con los pibes y volvemos a dormir temprano, dalee ― Intenté pero me miró.

― Anda amor, en serio.

― ¿Segura, no te enojas? ― Rió ― En serio te digo ― Dije con una sonrisa.

― No seas boludo, ¿Mira que me voy a enojar por que te vas con tus amigos? Tengo cara de loca pero tampoco tanto, obvio que no me voy a enojar, anda tranquilo.

Miré la hora en mi celular, ya tenía que irme, había venido a buscarla nomás ― Ya me voy entonces, mándame cualquier cosa.

― Si, si, andá, chau, ni te quiero ver, divertite y mandale saludos a los chicos, volá ― Me echó y reí.

― Cómo me amas eh ― Dije sonriendo saliendo de su cuarto.

― ¡Te amo! ― La escuché gritar y sonreí más.

― ¡Yo más! ― Contesté antes de salir de su casa.

(•••)

― ¿Y Cielo? ― Dijo Leyla apenas llegué a lo de Nahuel.

― Yo también estoy bien, gorreada ― Le dije seria y rodó los ojos.

― Gorreado serás vos, pregunté nomás ― Hablaba mientras íbamos a la cocina a dejar las bebidas que había traído, hoy tomamos hasta mañana, pasado y traspasado.

― No se sentía bien, así que se quedó ― Dije nada más.

― ¿Está enferma? ¿O pelearon? ― Preguntó Belén sentada en la isla de la cocina, donde yo estaba dejando las botellas.

Sonreí apenas ― No peleamos, solo no se sentía bien, está algo cansada y le dolía la cabeza, les mandó saludos ― Excusé para que dejaran de preguntar, ya que en realidad ni yo lo sabía.

― Bueno, mandale saludos tambien entonces, es una divina ― Comentó otra vez la rubia y asentí, le mandé mensajes a mi novia para ver si estaba bien y me mandó una foto comiendo las gomitas y mirando una película, sonreí y le contesté con una foto de Tiziano y Nico tomando del mismo vaso de vino cada uno con una bombilla.

― Espero que Cielo no use eso en nuestra contra ― Dice el primero riendo.

― Los va a re descansar.

La verdad ese día si teníamos ganas de ponernos hasta el pingo en serio, mañana ninguno trabajaba así que no nos controlamos como otras veces.

Ah re que en lo de Cielo tampoco nos controlamos.

Pero esta vez estábamos todos, bueno casi ya que faltaba Cielo, pero estabamos la mayoría, nos divertíamos bastante y eso que todavía no había llegado la comida, habíamos pedido pizzas y empanadas porque hambre es lo que sobra.

Algo que si me ponía un poco incómodo es que Belén no paraba de mirarme un segundo, estuvo pegada a mi toda la noche y ya no sé cómo apartarla. Es mi amiga y la quiero, pero me está poniendo nervioso que me abrace todo el tiempo y que invada tanto mi espacio.

Hasta se sentó al lado mío cuando la comida llegó, su silla pegada a la mía, olía su aliento a cerveza no sé si era el pedo que tenía pero ella no notaba lo incómodo que me ponía, varias veces miré a Leyla buscando ayuda y tuvo que sacármela de encima, pero era en vano.

A eso de las doce salí al patio a fumar, después de terminarlo me iba a ir, ya no soportaba ni estar lejos de Cielo ni que Belén esté encima mío todo el tiempo. La quiero muchísimo pero no entiendo por qué hacía eso.

― Teo, ¿Podemos hablar? ― Preguntó Belén yendo hasta donde yo estaba.

― Si, ― Le di una calada al cigarrillo ― ¿Qué pasó? ― Le dije amigable y se acercó mordiéndose el labio nerviosa.

― Tengo que decirte algo.




Uia ahre

AMIGO SE PICA chau me fuí nos leemos el sábado

se ñica posta de nazii y la matemática me da bien, estamos en las últimas instancias de esta fic, chau me fuí antes de morir

繼續閱讀

You'll Also Like

564K 83.2K 88
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
223K 2.2K 12
Relatos Lesbicos. (Todas las historias seran con Futas) Mommy and baby Lesbianas futas y más
379K 60.6K 29
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
2.2M 231K 131
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...