( ENTELECHY. ☄︎ )
CAPÍTULO SIETE ¡!
Por mi culpa. Si quieres soportar
la vida, prepárate para la muerte.
「 ❛ marygold ❜ 」
Los renacimientos no son fáciles. En efecto, desaparecer tampoco lo es.
Enteleqhia Winham y Marygold Everdeen lo sabían, si alguien alguna vez me pregunta cómo se siente, les diría que fue como sacar mis propios dientes de mi boca.
No se trata de cambiar un nombre o un tono de cabello. No se trata de elegir un corte diferente ó nuevo estilo de ropa. Ni siquiera se trata de aprender a disimular cualquier acento ruso que quedara y aprender el sonido de la ere desde cero. Incluso aunque fuese tedioso, guardar la concentración de energía no fue tan difícil los primeros años, me sentía tan asqueada de lo que había hecho que era fácil guardarlo dentro de mi, la Mea Culpa hacía su función. Esas son las partes mas fáciles de una nueva vida. Todo lo demás que es difícil de cambiar es el problema.
Se trata de alterar la forma en que camino para que la gente no me reconozca desde lejos. Es obligarme a convertirme en una persona diestra cuando mi mano se balanceaba inconscientemente a mi mano zurda, Rhys siempre se burla de mi mala caligrafía, no tiene ni idea de la letra cursiva que me enseñó la Iniciativa con mi mano izquierda y estoy convencida de que siempre hay un ligero margen de error en las cosas, como cuando estoy exhausta o no hay nadie cerca, vuelvo a mi mano para darle un descanso.
Es evitar comer la comida que más me gusta para que no me reconozcan y así, con el tiempo, he perdido toda la alegría de comer y se ha convertido en una tarea.
Se trata de borrar mis hábitos y todo lo que solía dar por sentado, uno por uno. La desaparición se trata de renacer aunque una parte de mi, siempre esté intentando volver a la luz.
Cuando escapé, seguí mirando por encima del hombro y debajo de cada cama de acogida hasta llegar a Akramen. Busqué en los armarios y me aseguré de cerrar todas las puertas con pasador. Nunca dormí con la ventana abierta, incluso si eso significaba ahogarme en mi propio sudor debido a la calefacción o los horrores de mis pesadillas
Durante unos meses, viví en centros de acogidas o albergues, hacia pequeños conteos antes de que llamaran a centros de adopción o trabajadores sociales y me aferré a que todo acabaría en Akramen, que tenía tiempo de borrar todo de mi hasta llegar y sin ningún registro, los Everdeen nunca me lo dijeron, pero sé que piensan que escape de algún lugar de adopciones clandestinas o trata de niños.
No es que La Iniciativa sea mejor.
Ellos me dieron una familia y una identidad, entonces yo dejé de ser Enteleqhia y dejé atrás todo sobre su vida. Dejé de creer en superhéroes y en el amor. Dejé de pensar en las cosas que me gustaban y las remplacé por las más opuestas y aunque dejé de vivir la esencia natural de mí, remplace todo eso con los recuerdos y memoria de Marygold casi haciéndome olvidar.
Ahora, cuando me encuentro nuevamente a punto en el lugar de mi renacimiento, los bosques me pregunto si hice mal. Después de que todos estuviesen hartos de Isaac y yo sabía que merecía el castigo y purgatorio, no tuve ninguna presencia de ánimo para pensar durante toda la mañana.
Todavía no puedo. Me tiemblan los dedos, me duelen las rodillas, los labios y las palmas y creo que mamá lo sabía antes de salir.
──── ¿Goldie? ──── dijo lo que pareció una eternidad perdida en mis pensamientos.
Mi mano tembló sobre el cuchillo que untaba mantequilla sobre mi pan ──── ¿Sí?
──── Esto... ¿Está todo bien con ir al bosque? ¿Te sientes bien?
Asentí robóticamente ──── Sí, es bonito y un retiro.
Me miró con una ceja alzada ──── Bueno. ──── tomó otro sorbo de su café humeante ──── ¿Estás emocionada?
¿Por pasar el rato con el demonio en posibles botas timberland atormentando junto a todos mis recuerdos? ¿De que me perdí? ──── Si lo mato, ¿Contaría como defensa propia?
──── Eso sería mucho papeleo ──── bromeó entonces ──── Creo que pasaran un rato agradable y harán las paces.
Una nerviosa y nauseabunda sensación revoloteaba en mi vientre y estómago mientras terminábamos de descargar el equipo del Chevy, mientras cerré la puerta y seguía el sendero. ──── De acuerdo, ¿A dónde me llevas?
──── ¿Qué habría de divertido si lo supiera dónde vas a morir? ──── bromeo ──── Luego no te sorprenderías.
──── Soy nuevo en la ciudad y según tú, estoy buscando el exilio ¿Recuerdas? Todo aquí será sorprendente para mí.
──── Entonces, ¿Por qué preguntas? ────
Arqueó una ceja con aire satisfecho. ────¿No conduciremos?
Me reí. ──── No. A donde vamos no podemos llegar conduciendo.
──── No es un lugar muy conocido. ──── puntualiza y asiento.
──── La mayoría de los locales no saben ni siquiera sobre ello.
──── Oh, entonces soy especial. ──── no dije nada dedicándome a blanquear mis ojos en fastidio ──── ¿Sabes lo que pienso?
Lo miré y lo pillé observándote con intensa seriedad. Me sonrojé. ──── Estoy muy segura de que no quiero saberlo.
──── Creo que mientes, pero creo que va más allá de eso, todos aquí te encuentra muy especial. Estoy empezando a preguntarme si están en lo cierto.
Sonreí. ──── Pero aquí hay todo tipo de cosas especiales, Isaac. ──── Él pareció sorprendido de escuchar su nombre. ──── Esto es Akramen, de la antigua orden Etherealki, e ¿Islandia? El idioma es lo más similar a escuchar a un vikingo.
──── El idioma, no nuestro, ¿No eres de aquí? ──── maldito diablo observador, mi cara fue suficiente para que se retractase ──── Bien, entonces, ¿Haz leído La Nausea?
No pude evitar reírme ──── Jean Paul Sartre, y teorías de existencialismo, definitivamente eres un exiliado, o ¿Eres Antoine?
Isaac saltó entre las piedras y vi el astibo de una sonrisa en sus comisuras ──── Bueno, hemos amanecido observadores ──── comentó ──── Entonces, ¿Qué opinas sobre el existencialismo?
──── Mmm ──── trato de organizar mis pies mientras intento no resbalarme ──── Creo que es una filosofía negativa y nihilista.
Los ojos de Isaac flamean, es una de las pocas veces que lo he visto verdaderamente interesado y sin... malos tratos de por medio ──── ¿Piensas que la existencia no precede de la esencia?
──── No por si mismo ──── quizá tiene su sentido de razón pero la teoría muy individualista. Una persona no es una entidad que no puede ser tocada o manipulada.
Sus ojos se mantienen brillantes y genuinamente curiosos. Si yo detallase sus orbes, cosa que no hago, diría que incluso tienen un borde de tristeza ──── ¿Qué pasa si la falta de existencialismo en una persona lo hace ser blanco de manipulación?
──── Entonces no es completamente consciente de su existencia per se ──── contestó encogiéndome ──── Mira esto, Isaac, es lo único de lo que no podemos dudar.
Su ceño se frunce ──── No si eres manipulado. ¿Qué hay con toda esta naturaleza a fin de cuentas? ¿Cómo encuentras consuelo en ella?
──── No es en ella, Isaac ──── me orillo a uno de los arroyos, sentándome en una de las rocas y pasando mis dedos por el agua del manantial que sigue corriendo ──── es en algo, nos consuela saber que algo existe y es más tangible que nosotros, más infinito y sempiterno.
──── Eso es relativo, es otra entelequía, Marigold.
──── No lo es, es real, sólo tu eliges que sea importante ──── me levanto, sacudiendo el polvo ──── Aunque te entiendo, si nadie nunca nos enseña a amar ó a encontrar algo que no sea una misión, jamás lograríamos ver la belleza colateral de las cosas.
──── ¿Cómo una misión?
Me encojo ──── Yo también cuestionaría la existencia si siempre pensada que se tratase de una misión de vida, a veces hay cosas más graves que suceden en el camino, ──── los recuerdos pasan por mi mente rápidamente ──── cómo el dolor ó la pérdida ──── suspiró ──── aprendemos a buscar consuelo en otras cosas, la belleza colateral.
──── Eso es muy humano.
──── Somos humanos.
Después de que la mirada intensa desapareciera, no dijimos mucho más mientras nos dirigíamos por el camino y cruzamos la carretera principal. Despertó su curiosidad nuevamente cuando entramos en la densa línea de árboles. ──── ¿Estás intentando meterme dentro del bosque para tenderme una trampa? ──── preguntó, medio en serio.
Me miró por encima de su hombro, las pestañas ocultadas sus ojos. ──── ¿Y qué harías si te trajera aquí para eso, Harrison?
──── Las posibilidades son infinitas.
Se abrió camino fácilmente entre los arbustos y enredaderas en el suelo del bosque. Estaba teniendo mucha dificultad para no romperme el cuello con las raíces expuestas y las muchas piedras cubiertas de musgo.──── ¿Podemos pretender que no tenemos que hacer esto? Por allá.
──── Créeme, yo no quiero hacer esto tampoco ──── saltó sobre un árbol caído, maldita condición física ──── Pero quejarte no hará que el camino sea más fácil ──── Girándose, me ofreció su mano.
──── Siempre dices cosas tan románticas ──── Consideré ignorarlo, pero coloqué mi mano sobre la suya. La estática pasó de su piel a la mía. Mordí mi labio mientras él me ayudó a subir por el árbol caído antes de soltar mi mano ──── Gracias. ──── Isaac apartó la mirada y siguió caminando. ──── Sólo tenemos que caminar un poco más para llegar.
──── ¿Un poco más? ¿Cuánto tiempo hemos estado caminando? ──── Para ser el atlético eso fue bastante quejica de su parte. ──── Unas dos horas, quizás un poco más. Te dije que estaba bastante escondido.
Siguiéndome sobre otro árbol caído, vi un claro más allí de los árboles. ──── Bienvenido a nuestro pequeño pedazo de cielo sempiterno ──── Hubo una mueca irónica en sus labios.
Ignorándolo, caminé en el claro.
──── Este lugar es...
──── ¿Hermoso, fascinante, fuera de este mundo? Tuve la misma reacción la primera vez que vine .
──── Así es ──── Estuvo a mi lado, con una mano arriba de sus ojos para evitar el fuerte resplandor del sol rebotando en la superficie lisa del agua.
Note por la rigidez de sus hombros que este lugar era extraño para él. El hecho de saber eso hizo que mi estomago revoloteara. Alargué mi mano y la puse sobre su brazo, y él se giró hacia mí. ──── Gracias por...acompañarme ──── Antes de que Isaac pudiera abrir su boca y arruinar el momento, dejé caer mi mano y deliberadamente aparté la mirada.
Un arroyó atravesaba el claro, creando un aspecto de un lago natural. Corría una suave brisa. Las rocas surgían del medio, de aspecto plano y liso. De alguna manera, la tierra en el claro hacia un perfecto circulo alrededor del agua. Grandes áreas de hierba y flores silvestres florecían a pleno sol. Era pacifico.
Fue a la orilla del agua. ──── ¿Qué tan profundo es?
──── Unos tres metros en la mayoría del lago, unos seis al otro lado de las rocas ──── Estaba justo detrás de mí, caminando espeluznantemente tranquilo ──── A Rhys le encanta venir aquí. Antes de que llegaras y abriéramos el nuevo local, pasábamos todos los días aquí ──── Nunca me había dado cuenta de que la llegada de Isaac se había vuelto un antes en mi vida
──── Puedo ver porqué.
Mi estúpido instinto no me dejó cerrar la boca e intenté de nuevo. ──── Las cosas serían mucho más fáciles si pudiéramos llevarnos bien. Nunca me he metido en problemas antes, no suelo llevarme mal con las persona....
Se deslizó a mí alrededor, sus ojos en el agua tranquila. ──── No quiero ser tu amigo. ──── lo dijo como si pudiera ver a través de las mentiras de Marygold en mi.
──── No hay nada mal conmigo ──── espeté a la defensiva ──── ¿Sabes qué? Olvídalo.
Suspiró. ──── ¿Cómo sabes del dolor, Qhia? ¿Es ese tú secreto?
Me congelé, mis manos se hicieron puños. ──── ¿Qué?
──── ¿Qué te hizo querer tanto esta tierra? ──── preguntó otra vez, aún mirando hacia el lado ──── ¿Encuentras un respiro? ¿Lo haces para no poder pensar? ¿Qué es lo que evitas pensar?
¿Ahora estaba preocupado y queriendo conocerme? ──── No es asunto tuyo.
Isaac se encogió de hombros. ──── Entonces, vayamos a nadar.
Nadar era la última cosa que quería hacer. ¿Ahogarlo? Quizás. Pero después él comenzó a patear sus timberland y a destruir sus jeans. Debajo, él tenía un short promedio. Luego se quitó su camisa en un movimiento rápido. Maldición. He visto chicos sin camisa antes, incluso antes he visto a chicos medio desnudo.
Esto no debería ser un problema. Esto no debería ser un gran problema.
Él tenía una construcción grande, no demasiado grande, pero estaban totalmente tallados y definidos. Isaac se movió con una fluida gracia hacia el agua, los músculos se flexionaban y estiraban con cada paso. No estaba seguro de cuánto tiempo me quedé allí mirándolo después de que él finalmente se lanzara al agua. Mis mejillas ardieron. Exhalé, notando que estuve conteniendo la respiración.
Mis pensamientos más salvajes fueron a que quizás consiga una cámara para memorizar este momento, porque apuesto que podría ganar dinero con un video de él. Podría hacer una fortuna... Siempre y cuando él no abriera la boca.
Isaac salió a la superficie a varios metros de distancia desde donde se cayó, el agua brilló en su cabello y en las puntas de sus pestañas. Su cabello estaba peinado hacia atrás, dejando sus intensos ojos verdes más llamativos.
──── ¿Vas a entrar?
La confianza de antes se había evaporado. Me quité mis zapatos con lentitud, pretendiendo disfrutar de los alrededores mientras mi corazón golpeaba contra mis costillas. ──── Eres muy tímida, ¿No es así, niña anémica?
Me quedé quieta. ──── ¿Por qué me llamas así?
──── Porque eres pálida y hace que tu vello se erice, es divertido verte molesta
Estaba riéndose de mí. Él nadó lejos, el agua chapoteaba en su pecho y no debía fijarme en esas cosas ──── Entra ya, ¿O tienes miedo?
Bueno, podía morir, él ni siquiera iba a girarse para no verme, ni nada. Había un reto en su mirada, como si él esperaba que yo fuera una gallina. Quizás esto era lo que él quería... lo que esperaba. ──── No me ordenes, primero estaría de rodillas antes que hacer lo que me pides.
No hubo dudas en mi mente de que él era consciente del efecto que tenía en las chicas. La práctica y aburrida Marygold hubiera entrado en el lago con la ropa puesta. No quería ser ella. Quería demostrarle que no me dejaba intimidar fácilmente.
Estaba decidida a ganar esta ronda. ──── Te daré un minuto para entrar.
Resistí la tentación de darme la vuelta y respirar hondo. No era como si fuera a quedarme desnuda, no del todo. ──── ¿O qué?
Se movió más cerca de la orilla del lago. ──── O iré y te meteré. Le fruncí el ceño.
──── Me gustaría verte intentándolo. ──── Cuarenta segundos ──── Me disminuyó con intensidad, penetrándome con la mirada mientras se acercaba a la orilla. Frotando mi mano en mi rostro, suspiré.
──── Treinta segundos ──── Se burló ahora a una distancia más cerca y materializándose con todo su cuerpo mojado frente a mi.
Jamás había notado que su pelo era tan ondulado, empezó a caminar hasta donde me encontrara a y tragué nerviosa ──── ¿Marigold? ──── su gigante cuerpo invadió mi espacio personal y aunque habíamos estado en la misma posición muchas veces, nunca con tan poca ropa de por medio.
Temblé ──── ¿Mary? ──── su cabeza bajo hasta estar a mi natura y sus labios se abrieron a penas entrando en mi radar.
──── ¿Uhm?
──── Te desprecio pero no te necesito de rodillas para que hagas lo que quiero.
Y como un buen bajón de calentura que me merecía, Isaac me empujó al agua, el frío caló mis huesos y me hundí en la humillación de haberme dejado llevar. ¿Qué estaba pensando?
──── ¿Feliz?
──── Nunca estoy feliz a tú al rededor.
──── Jesús ──── murmuré, tirando fuera de mi camisa para rescatarle junto a mis pantalones. No encontré nada que decir. ──── Es hermoso aquí afuera.
Afortunadamente desapareció bajo el agua. El agua caía por su rostro cuando apareció nuevamente y yo necesitaba refrescar mi cara así que me hundí.
El agua fria fue vigorizante, aclaro mis pensamientos y emergiendo, empujé los mechones de cabello largo de mi rostro.
Isaac me miró a unos metros de distancia, sus mejillas por encima del borde del agua, y su aliento creó un grupo de burbujas que de vez en cuando rompían la tensión superficial. Algo en su mirada me decía que me acercara.
──── ¿Qué? ──── murmura algo inteligible ──── ¿Dijiste algo?
──── ¿lo hice?
Fruncí el ceño ──── ¿Eres extraño?
Se acerca, nadando bajo el agua ──── Tú no eres nada que conozca ──── dijo en voz baja.
──── ¿Qué significa eso? ──── Pregunté mientras él agarraba mi pie, y moví mi pierna lejos de sus manos
Cambié de lugar mientras él trataba de agarrar mi otra pierna
──── Tenemos mucho en común. ──── Me eché hacia atrás, afuera completamente de su agarre
──── No lo creo, tú deberías dejar de ser un imbécil la mitad del tiempo.
Isaac estaba quieto, y luego rió. ──── Realmente no eres como ellos, ni siquiera como nosotros ──── ¿Cómo quiénes?
Paso otro largo rato. Él agua golpeaba sus hombros, creando pequeñas ondas en su pecho con cada golpe. Negando con la cabeza, lo observé desaparecer bajo el agua otra vez.
Me incliné hacia atrás y cerré mis ojos. La manera en que los rayos del sol caían sobre mi rostro, y la manera en que el calor de la roca se filtraba a través de mi piel me recordó todos los momentos felices que había hecho con los Everdeen. El agua fria me hacia cosquillas en los pies. Podría quedarme aquí todo el día, disfrutando del sol.
Sin Isaac, esto podría haber sido perfecto. No tenía idea de lo que él quería decir con la cosa de que yo no era como ellos. Tenía que haber algo más en él que un psicópata forastero.
Poniéndome de pie y cuidadosa de la superficie de la roca, examiné el lago, estudiando la superficie en busca de una masa de cabello negro y ondulado.
Giré en la roca mientras un malestar burbujeaba en mi estómago. ¿Me estaba jugando una broma? ¿Pero por qué no lo veo? Esperé, pensando que en cualquier momento él iba a emerger en el agua, con sus pulmones respirando con dificultad, pero los segundos se apagaron en un minuto, y luego en otro.
Seguí buscando en su superficie tranquila en busca de cualquier señal de Isaac, cada vez más frenética al pasar el tiempo.
Coloqué un mechón de cabello detrás de mis oídos, nerviosa, acunando mi mano contra el fuerte sol. No había manera de que él pudiera contener la respiración por tanto tiempo.
De ninguna manera.
Dejé de respirar, y luego la frialdad entró en mi pecho. Esto estaba mal. Me moví a través de las rocas y miré hacia el agua inmóvil.
──── ¡Isaac! ──── grité. No hubo respuesta. ──── ¡Isaac!
Cientos de pensamientos cruzaron rápidamente mi mente. ¿Cuánto tiempo había estado abajo? ¿Dónde lo había visto por última vez? ¿Cuánto tiempo me tomaría conseguir ayuda? No me agrada Isaac y sí, yo pude haber considerado probablemente la idea de ahogarlo, y bromear sobre ello lo cual no jugaría a mi favor en una corte, pero no deseaba realmente al chico muerto.
────Oh mi Dios ──── susurré ──── Esto no puede estar pasando.
No podria permitirme pensar mas. Tenía que hacer algo. Justo cuando di un pequeño paso para sumergirme en el agua, la superficie se movió y Isaac emergió del agua junto a mi aliento contenido.
Sorpresa y alivio me inundo por dentro, seguido por las intensas ganas de vomitar.
Y luego golpearlo.
Él se sujetó la roca, los músculos de sus brazos sobresalían debido al esfuerzo. ──── ¿Todo bien? Luces exaltada.
Recuperándome, sujeté sus hombros resbaladizos en un esfuerzo para asegurarle a mi estómago revuelto que estaba vivo y sin ningún daño cerebral por la falta de oxígeno. ──── ¿Exaltada? ¿Qué pasó? ──── Le di un golpe en el brazo. Muy fuerte ────¡No vuelvas a hacer eso!
Isaac levantó sus manos. ──── ¿Cuál es tu problema?
──── Estuviste bajo el agua por mucho tiempo. ¡Pensé que te habías ahogado! ¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué me asustaste así? ──── Me puse de pie, tomando una respiración profunda ──── Estuviste bajo el agua toda una eternidad.
Él frunció el ceño ──── No estuve allí abajo tanto tiempo. Estaba nadando.
──── No, estuviste allí mucho tiempo. ¡Fueron por lo menos diez minutos! Te busqué, te llamé. Yo... pensé que estabas muerto.
Se puso de pie. ──── No podría haber sido diez minutos. Eso no es posible. Nadie puede contener la respiración tanto tiempo.
Tragué. ──── En general, se estima que una persona normal puede estar un máximo de 2 a 3 minutos sin respirar, y pasado este tiempo, la acumulación de CO2 desencadena espasmos en el diafragma. Al parecer tú puedes.
Los ojos de Isaac buscaron los míos. ──── ¿Estabas realmente preocupada, verdad?
──── ¡¿En serio?! ¿Qué parte de "Pensé que te habías ahogado" no en-ti-en-des?
Estaba temblando. ──── Marigold, yo salí. No debiste haberme visto. Volví a sumergirme.
Él estaba mintiendo. Lo sabia con cada parte mi ser. ¿Era sólo capaz de contener su respiración durante un tiempo muy largo? Pero, si es así, ¿Por qué no lo diría?
──── ¿Esto sucede muy a menudo? Mi mirada volvió a encontrarse con la suya.
──── ¿Qué?
──── Imaginar cosas. ──── agitó su mano ──── O tienes un problema horrible con eso de contar el tiempo.
────¡No estaba imaginando nada! Y sé cómo contar el tiempo, idiota.
──── Entonces no sé qué decirte. ──── Avanzó, lo cual no estaba muy lejos de la roca ──── No soy yo quien imagina que estaba bajo el agua durante diez minutos cuando fueron como dos minutos. ¿Sabes qué?, Tal vez te compre un reloj la próxima vez que este en Akramen.
Por alguna estúpida razón, una que probablemente nunca sabría, me había olvidado de la razón por la cual estábamos aquí. En algún lugar entre verlo medio desnudo y, luego pensar que estaba muerto, había perdido mi mente.
──── Vete a la mierda. Estoy lista... ──── Mi pie resbaló sobre la roca mojada. Haciéndome perder el equilibrio, agité mis brazos en el aire. Moviéndose tan rápido como un relámpago, alargó su mano y agarró la mía, jalándome hacia adelante. La siguiente cosa que supe fue que yo estaba contra su cálido y húmedo pecho y su brazo estaba alrededor de mi cintura.
──── Cuidado, no nos hace falta que pierdas más la cabeza. Tus padres se enfurecería conmigo si terminas golpeandote la cabeza y te ahogas.
Compresible. Todos probablemente pensarían que lo hizo a propósito. Empecé a responder, pero no pude. No había mucho que separara nuestra piel en términos de ropa. Mi sangre bombeaba demasiado rápido. Tenía que ser todo lo del incidente del casi ahogamiento.
Un extraño nerviosismo me había inundado cuando nos miramos, el viento acariciaba la piel húmeda que no estaba presionada contra la del otro. Ninguno de nosotros habló. Su pecho se levantó y bajó, el profundo verde botella de sus ojos cambió de ángulo. Fue una sensación poderosa, casi eléctrica, que causa a través de mí. ¿Debe responder a ella? Bueno, eso fue extraño, absurdo e ilógico. Él me odiaba.
Entonces, Isaac liberó mi cintura y dio un paso atrás. Aclaró su garganta. ──── Creo que es hora que montar el campanto.
Asentí, decepcionada y ni siquiera estaba segura de porqué eso me ha decepcionado. Sus cambios de humor me hacían sentir como si yo fuera uno de esos apestosos juegos de los parques de diversiones donde giras en círculos encima de una taza, de esos que no terminan de dar vueltas, pero ahí... ahí había algo oculto.
No hablamos mientras nos secábamos y vestíamos. Nos dirigimos a casa en silencio. Parecía que ninguno de los dos tenía algo que decir, lo cual fue realmente agradable. Él me agradaba más cuando perdía la capacidad de hablar.
No dijimos nada mientras extendíamos el campamento, ninguno pidió ayuda del otro para montar su campaña y a penas cambiamos un par de palabras cuando decidimos prender una fogata.
Las reservas de comida empezaron a agotarse y vi una bolsa de marshmallows que deduje Rhys había metido cuando nadie se dio cuenta. Sonreí ──── ¿Quieres? No hay ningún truco
La temperatura había descendido y la fogata era nuestro único tipo de alivio. Isaac y yo guardábamos una distancia razonable ──── ¿Este es el momento de los cuentos de fogatas?
──── Depende, ¿Tienes cuentos?
Se encontró de hombros, abriendo una lata de Mountain Dew y dándole un sorbo ──── ¿Haz escuchado de la mitología griega?
──── Las generales.
──── ¿Conoces la de Ícaro? ──── negué clavando mis ojos en él ──── Ícaro se conoce a veces como el inventor del trabajo en madera. Es hijo de Dédalo, el que le mostró a Ariadna cómo Teseo podía encontrar el camino en el laberinto de Minos, donde se encontraba el Minotauro.
──── Si la he escuchado.
──── Con esta ayuda, Teseo fue capaz de matar al Minotauro, por lo que el rey Minos y padre del monstruo, muy molesto encerró a Dédalo con su hijo en el laberinto. Con la intensión de huir, Dédalo fabricó unas alas para él y su hijo. Las adhirió con cera a los hombros de Ícaro y luego en los suyos e iniciaron el vuelo que los llevaría a la libertad. El padre había advertido a su joven e imprudente hijo que no volara demasiado alto ni demasiado bajo.
Su mirada era de piedra mientras observaba la madera derretirse en el fuego ──── No obstante las advertencias de su padre, Ícaro fascinado por lo maravilloso del vuelo se elevó por lo aires desobedeciendo a Dédalo quien no pudo impedirlo. Además, Ícaro se sintió dueño del mundo y quiso ir más alto todavía. Se acercó demasiado al sol, y el calor que había derritió la cera que sostenía sus alas, por lo que las perdió. El desdichado y temerario joven acabó precipitándose en el mar, donde murió. Por eso, desde entonces ese mar se conoció como El Mar de Icaria.
──── ¿Crees que murió?
──── A veces como Ícaro nos ciega la efímera fama, nos tatua la soberbia, los pies que camnaron un lejano día en busca de ayuda hoy , no nos dejan distinguir el peligro cercano.
Sus palabras parecían casi recitadas de un libro griego y eran música para mis oídos ──── Siempre hay varias versiones de un mito.
──── Es mi cuento el que te estoy contando, Marigold ──── me regañó ──── De todas formas, ¿Qué es todo
eso de la orden Etherealki?
Fue mi turno de sonreí y perderme en la fogata ──── Según la leyenda, luego de la partida de los Dioses tras el Ragnarök, un nuevo orden fue impuesto para las tierras nórdicas, dejaron tras su paso tres amplificadores, encargados de balancear La Paz en todos los reinos, como la fuerza negativa, positiva y el mediadora. ──── relate, tomando una de las varillas de los árboles, dibujando en la arena ──── Como regalo de los dioses por su buen labor, y virtud en los pueblos, su trabajo fue recompensado y llegó la orden de Los Invocadores, capaces de manipular los elementos naturales: podían ser Vestas, Inferni o Mareas y por tanto dominaban el viento, el fuego y el agua respectivamente.
──── ¿Magia como Doctor Strange?
Negué ──── Para ellos, no se trataban de cuentos paganos sobre magia, se refieren a lo que hacen como la Pequeña Ciencia, no es magia espiritual, solo quedaba en la manipulación de la materia en sus elementos más fundamentales... Ellos no puede simplemente evocar cosas de la nada o crear mágicamente algo de la nada, se basan en los elementos con los que tiene afinidad de la atmósfera y todo su entorno.
──── Nunca había escuchado esa leyenda.
Me encogí de hombro ──── No es muy conocidas. De ahí nacieron tres orden, La de los vivos y los muertos, se les llamó orden Corporalki. Después estaban los que ayudaron a su pueblo con los mejor inventos, alquimicos y avances tecnológicos para sus soldados y tierras, la orden de los hacedores. Se les decía orden Materialki.
──── Luego estaban mis favoritos, los más poderosos, que hasta los Vesta y los Inferni inclinaban su cabeza ante ellos, pues era lo que muchos consideraban, la balanza más pura de la vida, la orden Etherealki. Tan escasos como hermosos, los invocadores, los summoners, son únicos en su especie, y necesarios para vivir en armonía, la luz y la oscuridad siempre se acompañarían y la armonía de estos sería su supervivencia, eran los que llevaba la paz entre los elementos: en las cosechas, la tierra, mares, agua, los vientos, aire, y la paz de los volcanes, fuego. No está claro si se referían a personas o estaciones, pero eran los subordinados de la orden más poderosa y longeva que pisó alguna vez las tierras frías.
──── ¿Qué te gusta tanto de esa leyenda?
──── Lo mismo que me gustan de estas tierras, que no eran juzgados, eran aceptados y venerados, si está claro el rol celestial del invocador de la sombra shadow y la invocadora del sol, en especial los sun Summoner, capaz de transmitir la luz y la prosperidad a traves de su invocacion.
──── ¿Qué otra leyenda hay? ──── lo miré con una ceja alzada ──── Debieron ser muy famosos.
Tome una profunda respiración sin pensar mucho en lo que estaba haciendo, en lo que estaba diciendo. A veces es más fácil sincerarte con tus demonios.
──── Decían que una vez hubo una vez nació una sun summoner en el lugar equivocado, la niña fue atrapada, encarcelada y perseguida, ──── me estremecí, esperando que fuese inspection le para él ──── por algo que sólo era su esencia. Nadie nunca debería ser juzgado por su forma de ser, ──── espeté com rabia ──── en ese lugar oscuro, conoció a una Vesta que también estaba encerrada, ellas hicieron una relación especial, única, eran hermanas y ella sacrificó su vida por la de ella, dicen que no puedes esconder lo que eres y un día todo esta luz salió y ocasionó un desastre, nadie jamás la podría ver como alguien bueno e incluso se llevó la vida de su hermana, cuando se separaron, la Vesta le hizo prometer que llegaría a las tierras frías, esta Etherealki cumplió su voluntad, ella creyó qué ahí encontraría su felicidad y sería aceptada, buscaría el perdón de sus pecados y su poder sería usado con sabiduría.
La emoción y el brillo vibraba en mi pecho, mis venas empezaban a correr y tuve que respirar para tratar de nivelarlo.
──── ¿Y lo hizo? ¿Consiguió un final feliz en esas tierras frías?
Pensé sobre ello ──── Sí. Consiguió una familia y un lugar para llamar suyo donde jamás fue lastimada.
──── ¿Qué pasó con su poder, logro usarlo?
Tomé una profunda respiración sintiendo como mis ojos se vaciaban y la energía vibraba en mis manos esparciéndose ──── Son solo leyendas. Su castigo fue jamás usar esa luz que llevaba en su interior.
──── No fue un castigo, memento mori memento vivere, si quieres soportar la vida, prepárate para la muerte. Simplemente se exilió en donde nunca pudiese lastimar a alguien más pero donde finalmente consiguió paz para sus demonios.
Nunca lo había pensado de aquella manera ──── Sí, se exilió, y sobre tú leyenda, quizá por lo mismo Icarus murió.
☄︎ ☆ AUTHOR'S NOTE !
Dedicado a mi hermano y gracias a hollanlogy porque nuestras súplicas fueron escuchadas y no tendremos que lanzar a nadie por la escalera.
Gracias por los 3K ¡Recuerden votar si les gusto y no sean lectores fantasmas! A veces no se si les esta gustando, anyway, happy week!!