SunHee.
—Y Yoongi nos golpeó con ese bate que ves, pero no era nuestra culpa, nosotros realmente perdimos su teléfono, pero solo estaba en el trasero de Jin —explicaba Jackson. Mientras reíamos de sus anécdotas, Yoongi se estaba encargando de la comida.
En sí, ambos estábamos haciendo de comer juntos, pero me dijo que disfutrara de la platica, y estoy acá con todos sus amigos, todos tienen el suéter que mi abuelo y ho hicimos, casi se queda Iseul sin suéter y por poco, golpea a Jackson para agarrar el suéter que aquel chico musculoso tenia en sus manos, pero mi abuelo traía otro, salvo el día.
Yoongi simulaba no querer ponerse el suéter, pero al ver que tenía el rostro de Molly bordado con un gorro de navidad, se lo puso.
—Joder, mi mano, maldito fuego, me arde —Yoongi se queja desde la cocina y voy rápido a ver que ha pasado.
—¿Estás bien? —preguntó entrando a la cocina, Yoongi estaba agarrando su mano—. Déjame ver —me acercó para mirar.
Pero me sorprende dándome un beso rápidamente en mis labios y al sentir sus manos engancharse en mi cintura.
—Lo siento es que verte con el cabello trenzado, tus botas blancas, tu pantalón negro y tu abrigo blanco, me hizo sentir una gran necesidad de besarte, que guapa mujer eres —canturrea apretando mi cintura.
Mis mejillas se sienten calientes, queiro tomar también las riendas de la coquetería, pero Yoongi es hábil.
—Min Yoongi —reclamo mientras una pequeña sonrisa sale de mis labios.
Yoongi es genial, se la pasa dándome abrazos y besos parece un chicle, un chicle muy bonito.
Sus besos son tiernos, aunque tengo que admitir que hay veces donde sus labios y acaricias me hacen sentir tan tímida, intimidada, sería más bien, me gusta, pero me asusta, mi estómago siente burbujas.
—Mi pequeña mariposa —musita tomando mi rostro con ambas manos.
Mis mejillas están siendo apachurradas, y eso me hace reír.
—Yoongi, he pensado acerca de mi profesión —confieso, pues es una decisión que me ha costado—. Estar en esta provincia, realmente me encanta, aquí crecí, pero me trae tantos recuerdos, me hace sentir que nunca avanzare, quiero ir a Seul, aunque eso será en más tiempo, aun tengo que vender la casa.
—SunHee, eso es muy valiente, me alegra que me confíes esto.
Los ojos de Yoongi me hacen sentir mucha esperanza, ilusión y cariño, sus brillantes orbes me hacen sentir vulnerable, y a la vez reconfortada.
—¡Ya queremos comer! —exclama Hoseok poniendo la mesa junto a mi abuelo.
Ambos se llevan bien, están haciendo complot para ganarle a Yoongi en ajedrez, les gusta molestar a mi novio... A mi también, es divertido y lindo ver como sus mofles enrojecen y sus labios se abultan.
Los platos están en la mesa, Jin ayuda a servir de la cacerola, mientras Iseul se toma demasadiads fotos conmigo, parece mi hermana mayor.
Me hubiera gustado tener una hermana mayor. Me hubiera gustado que mis hermanos estuvieran conmigo.
Ese pensamiento hizo qué mis manos se congelaran, mi corazón ardiera, y mi respiración fuera más pesada, sentia como si mis pulmones estuvieran a punto de colapsar al retener las ganas de llorar.
Me quedé en la esquina, mirando a todos, se notaban vivaces, y no quería estropear el ambiente.
Así que alce mis comisuras, apreté mis puños y me trague aquel nudo que se estaba formando en mi garganta.
Todo esta bien.
Me siento a un lado de Yoongi, y ko le miró, se que que me ve, se dará cuenta que tengo ganas de llorar.
—Señor Han, cuide de SunHee, este chico es como los de aquellas películas de su época, solo le hace falta la motocicleta —habla Jin y mi abuelo ríe un poco.
—Yo también creí eso cuando lo vi por primera vez, ese cabello rojo y ese semblante de chico malo me hizo cuestionar si mi nieta estaba tomando un buen novio.
Yoongi abre su boca, expresando indignación ante las palabras de mi abuelo.
—Pero después recordé mi juventud, era igual a Yoongi, y cuando abrió la boca y habló de SunHee, realmente sentí que era un gran amigo y novio para ella, Mim Yoongi es un gran chico.
—Pues obvio, está hablando de mi, soy de lo mejor —presume Yoongi y mi abuelo ríe de eso.
—A eso me refiero, los padres de SunHee, ellos te hubieran aceptado más con esa actitud, así era su padre.
Yoongi sonríe orgulloso al ver que le doy la razón a mi abuelo.
—Mamá hubiera amado que SunHee fuera a la que llevara a casa, ella fue su alumna, y mamá le ayudó en varias ocasiones —dice Yoongi algo adolorido.
—Mis hermanos empezaban su etapa de rebeldía, ellos cuestionaban mucho la partida de mis padres, quería ayudarles, y a veces no podía, la señora Min, mi maestra, me ayudó —confieso por primera vez, en voz alta.
—Nos ayudó a muchos, tu madre realmente fue esa mamá que muchos necesitábamos —confiesa Jin y Yoongi sonríe, su mamá era así de linda.
Todos de quedan en silencio, uno nostálgico.
—La maestra, ella me ayudaba cuando mis tontos hermanos empezaban de rebeldes —sinceró mirando de reojo a Min.
Quién me mira con atención, solo le doy una sonrisa, cosa que le hace fruncir el ceño, ladea su cabeza, tratando de averiguar que tengo, y yo volteo a otro lado, intentando que no note que estoy un poco ansiosa por llorar.
—Creo que este año, realmente nos lastimó —dice Yoongi de repente, mirándome y también a mi abuel-. A algunos les hizo volver a creer en el amor-mira a Iseul y a Jin—. A unos les hizo realmente sentir el amor —Jackson tomó la mano de TaeEul y esta sonrió—. Y a otros les enseñó que la distancia, no supera el amor que se tienen —Hoseok y Jisoo sonreían orgullosos—. Y agradezco tenerlos conmigo, ahora que más los necesito, los aleje, pero alguien me hizo sentir que tengo una nueva esperanza y espero ser una esperanza para ella.
Así es como Yoongi me saca una sonrisa, no obstante, me siento un poco vacía.
—El chef merece un beso, Yoongi, te has lucido con la comida —Jackson levanta sus labios, haciéndolos forma de picó, para que Yoongi le de un beso—. Vamos, ¿sale chape o no? Sé que te mueres porque te besé, SunHee no es celosa.
A todos nos hace reír eso, sobre todo cuando Yoongi le hace una mueca de asco. Y así es como se acaba un poco ese ambiente algo triste.
Justo cuando vamos a comer, alguien llama a la puerta, Yoongi se quiere levantar, pero lo hago primero.
—Ya siéntate, yo iré.
Trató de no mirar al abuelo, siempre trae esa sonrisa cómplice con Yoongi.
Caminó hasta la puerta, aún siento la mala sensación de soledad, no quiero sentirme así, los que están acá no merecen que los haga sentir tristes.
Abro la puerta y mi corazón se detiene un poco al ver al padre de Yoongi parado allí.
Tenía mirada de cachorro, como si estuviera inseguro.
Mi corazón se agita, pues no quiero que Yoongi tenga una mala noche por la venida de su padre, una venida sin previo aviso.
—EunWook, pasa —dice Yoongi llegando inesperadamente desde atrás mio. Tiene una sonrisa de amabilidad.
No sé que pasa.
—Adelante —digo haciéndome a un lado, dejando pasar al señor EunWook. Yoongi me mira atentamente, esperando que diga algo—. Casi me da un infarto —confieso con gracia.
—Lo sé, mamá deseaba que lo perdonara, porque siempre me afecto su ida, su abandono, yo ya no quiero pensar en él, quiero irme de Daegu sin tener cuentas que resolver, no dejaré de venir, claro que no, pero vendré sin sentir peso, ayudo a Molly, eso se lo agradezco, decidí perdonarlo, más nunca olvidar, pues creo que le costará ese punto que el quiere le costará que le diga padre, EunWook esta de acuerdo con ello, ¿qué piensas de eso? —cuestiona titubeante.
Yoongi a veces duda de sus decisiones, hace todo bien, o trata de hacerlo, y necesita un empujón, aunque a decir verdad, Yoongi a crecido como persona.
—Es bueno que quieras hacerlo para que tu corazón esté en paz, y aunque, realmente, lo que yo piense, no es de tanto peso, sabes que apoyo las decisiones que tomes siempre y cuando no te dañen a ti o a terceros, esta bien empezar a curar esa herida de abandono.
Le doy un pequeño beso y vamos con los demás a comer, se siente bien estar con ellos, tanto que da miedo.
***
La cena sin duda nos dejo a todos satisfechos, Yoongi sonríe con algo de timidez cuando le felicitan por el bien sazón
—Y pensar que antes solo cocinabas ramen instantáneo —canturreo y Yoongi levanta una ceja, demasiado altanero.
—Yo hago el mejor ramen instantáneo me tienes envidia, porque tu ramen sale seco, y el mio es exquisito, mi cocina estaba Infravalorada —alardea apretando a mejillas—. Pequeño tumor, eres linda.
—Yoongi, ¿estás seguro de tocar el piano? —le preguntó y asiente mientras besa mi sien.
—Nunca te conté como aprendí a tocar el piano —susurra llevándome a la cocina, todos están ocupados, mi abuelo les está está a tejer y EunWook, el padre de Min, está tratando de conectar el amplificador, para cuando Yoongi baje el piano.
—Nunca me dijiste, ¿es un cuento de navidad? —cuestionó subiendome a la barra.
Min se mete entre mis piernas y me braza calidamente. Me gusta cuando toca mi cintura, me hace sentir tan querida.
—Algo así, yo tenia cuatro años, mi mamá tenía fotos de ella en su antigua casa sus padres le enseñaban, ella me enseñó desde joven, no podíamos comprar un piano, pero un amigo, un vendedor de la tienda de instrumentos, nos dejaba ensayar, me dejó escoger el piano, era blanco, muy lindo, crecí tocando ese piano, y tenía seis años casi me iba con la abuela a Seul, fui con mamá a la tienda de instrumentos, cuando llegue, el lugar de mi piano estaba vacío, solté la mano de mamá y busqué el piano, el señor nos explicó que compraron justamente ese piano, sentí que me lo habían arrebatado, llore mucho, era lo que me mantenía ocupado, alejado de la realidad, pero bueno, ahora tengo mi propio piano.
Yoongi me deja con la palabra en la boca, me baja de la barra y vamos con los chicos, Min les dice que suban, lo más esperado en la noche se acerca.
Yoongi decidió bajar su piano, su viejo amor, la primer cosa que pudo llamar suya, pues su madre se lo compró y regaló. Ahora al escuchar una nueva parte de Yoongi, me late con fuerza el corazón al ver que siempre ha sido un chico fuerte.
Cuándo veo a los cuatro chicos bajar por las escaleras, me preocupa al ver la cara de dolor de Yoongi, los demás chicos le ayudan, claro, pero aun así, Yoongi debe sentir molestia.
Ya no soporto que quiera cargar con su hombro en ese estado. Se da cuenta de mi rostro y solo sonríe, tratando de calmarme.
La última vez que Yoongi tocó ese piano, se puso a llorar en mis brazos, por primera vez, se permitió llorar casi toda la tarde, muchas cosas han cambiado, yo también quiero, pero siento que no sé como hacerlo, ya no se como mantenerme como antes.
¿Por qué me siento así ya después de tanto tiempo? ¿Será porque me di cuenta que fingía estar bien?
Cuando Yoongi se prepara para tocar el piano, todos nos sentamos mirándolo, Sus comisuras se alzan un poco cuando empieza a tocar.
Al principio son piezas conocidas, cuando me mira, sus manos cambian totalmente de ritmo, otra tonada es la que toca, ninguno la reconoce, sólo Yoongi, pues sonríe satisfecho.
Suena tan hermosa la pieza, me acerco con él dándole una sonrisa, me ha dicho que me acerque, beso su frente y sigue tocando.
Yoongi, realmente me alegra tenerte en estos momentos.
***
Con mis labios abultados, miró el calendario. Se supone que hoy es nuestro primer mes y Yoongi no hablo de eso.
Yo tampoco, pero realmente quería hacerlo.
Cuando lo quería hacer, mi mente me decía: "No presiones a Yoongi, lo puedes cansar con tu entusiasmo"
Maldita mente, siempre en mi contra.
Tengo un pequeño regalo, es lindo, un cuadro de Molly, Iseul lo pintó para Yoongi, le salió muy lindo. Yo le hice un porta retrato, le hice figuras en los bordes, una mandarina, un pequeño kunamon, y dos mariposas.
Acarició a Molly y esta sigue dormida.
—¡SunHee! —grita alguien desde afuera de mi casa. Me asomo por la ventana y sonrío al ver que es Yoongi—. ¿Me abrirás o me miraras con amor? Te voy avisando que tengo mucho frío, tengo dos cosas congeladas, no quieres saber que es, ábreme o lloró.
Así es como bajo corriendo junto a Molly hasta llegar a la puerta y abrirle, le doy un fuerte abrazo y lleno de besos su rostro. Hace una semana no nos veíamos por mi trabajo, y el fue a Seul, así que, apenas nos vemos hoy.
—Sí así me recibes cada que me extrañas, me desaparezco todo un mes —dice en medio de los besos que le doy.
Me apartó de él y golpeó su hombro, su sonrisa me da mucha tranquilidad, más más estos días. Molly también le recibe.
—Estaba viendo una película, bueno, vi su resumen, es muy buena, ¿quieres verla conmigo? —revoloteo mis pestañas abrazando su cintura.
—¿En tu cuarto? —cuestiona sonriente y yo asiento—. Oh, me gusta mucho estar en tu cuarto —dice acariciando un mechón de mi cabello.
Esa mirada furtiva, esa sonrisa de lado, y ese guiño me hace sentir como la sangre sube por mis mejillas y se acaloran.
—Será en mi cuarto, puedo no alimentar tus deseos, porque te extrañe y se que querré desposarte y prometí no hacerlo.
—Vamos, solo te quiero abrazar mientras estamos acostados, pervertida— Miro que Yoongi trae su mochila y él se da cuenta de eso—. No fui a casa directamente, quería ver a mi chica y a Molly.
—Vamos, necesitas descansar, el mejor compositor tiene que estar relajado —digo tomando su mano, para ir a mi cuarto.
No se opone, es más, camina entusiasmado, por lo que ya no me importa si olvidó que hoy cumplimos un mes, si esta a mi lado, todo estará bien.
Cuando llegamos, pone con cuidado su mochila en el pequeño sofá beige que tengo a un lado de la puerta y se sienta en la cama. Tomó el cuadro de Molly y el porta retrato, lo pongo en frente de él y Yoongi sonríe.
—¿Es para mi? —cuestiona.
—No, que va, solo te lo enseño porque te lo voy a vender —contesto sarcásticamente y Yoongi bufa.
—Yo también tengo algo para ti, también te lo voy a vender, por nuestro primer mes —dice tomando su mochila.
—¡Te acordaste!
—Todo lo que tenga que ver contigo, me acuerdo.
Saca un estuche de disección y una memoria pequeña junto a su laptop.
—Un kit quirúrgico para la mejor veterinaria de Corea del Sur —dice dándome el estuche, lo abrazo con mi fuerza.
Ambos estamos parados en frente de mi escritorio, Yoongi parece impaciente de enseñarme lo que hay en su computador.
—Gracias, Min Yoongi —dijo y él pone un dedo en mis labios.
—Todavía no acabo —dice prendiendo su laptop, y metiendo la pequeña memoria dentro de ella—. Mira.
Me pasa la laptop y veo una pequeña imagen de una canción, la portada es azul claro y tiene unas mariposas de azul, pero más oscuro.
"Butterfly"
—¿Es una canción? —preguntó ilusionada y Yoongi acaricia mi cabello.
—Solo ponle play, pequeñaja —dice mirando a otro lado, parece avergonzado.
Es el instrumental que la otra vez estaba Yoongi tomando en el piano, no hay voces sola la pieza de fondo.
—Aún no le pongo letra, me gusta la pieza es linda, y pensé en ti cuando la hice, si quieres le pongo letra, o la puedo dejar así, aunque me gustaría más con letras... —confiesa y lo abrazo, para interrumpirlo.
—Es hermosa, con o sin letra, viene de ti y eso es más que bueno, pero si cienes la letra, pon la palabra mariposa.
—A tus ordenes, SunHee.
Yoongi toma mi rostro entre sus manos, el beso comienza lento, siento sus belfos acariciar con ternura los míos, nos separamos un poco y sonreímos por eso.
Sus manos bajan a mi cintura y volvemos a unir nuestros labios, su mano sube por mi cuello, siendo un poco más... ¿Dominante?
Yoongi hace que de unos pequeños pasos hacia atrás, caigo de espaldas al colchón, sonrio al ver que Yoongi se viene encima, me da pequeños besos y una risita sale de mi cuando su cabello acaricia mi piel.
Me da cosquillas.
—Extrañaba tus abrazos, tus besos y esas sonrisas cómplices —dice entre besos.
—Soy muy entrañable, ya lo sé —susurró jugando con la situación.
Sus toques me ponen nerviosa, tímida, sus besos ya no son tiernos, son peculiares. Ambas respiraciones son pesadas, tocó su pecho mientras mis manos tiemblan, sensaciones nuevas.
¡Sí! Eso es lo que me hace sentir.
Mis pensamientos se ven interrumpidos cuando Yoongi aprieta mi cintura, y su lengua empieza a jugar con la mía.
¡Ay dios!
Dejamos de besarnos pues accidentalmente nos hemos acostado en el control y nos ha asustado. Avergonzada, solo beso su mejilla de nuevo y me acuesto a su lado, dejando de lado aquellas sensaciones.
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Quiero editar TODA LA HISTORIA, literalmente, quiero editar cierta cosa, a cierta persona... Solo por SunHee, su estabilidad emocional, no me sorprendería empezar a editar desde esta semana.
Más bien, dejaré publicado hasta acá hasta el jueves, ya después mando a borradores y la resubire a partir del viernes en la noche.
Cambiaré una cosa MUY importante dentro de lo que pasa en la historia, repito, lo hago por SunHe zjajdjs, perdón, me encariñe con ella.
G_BPotatx 💖☠