Oscuros Pecados ©

Door yeimy_Mora

63K 2.8K 232

Leanne es una chica que tiene una vida perfecta, madre soñadora con su boda, prometido leal y algo cerrado de... Meer

Prólogo:
1. [Recuerdos +18]
2. [ No hay peor ciego, que el que no quiere ver ]
3. [Mi noche]
4. [Apareciste tú +18]
Personajes ♡
5. [ Un día como cualquiera ]
6. [ Ni bien, ni mal ]
7.[ Tú no eres tú ]
8. [ La prueba ]
9. [ Mentiras ]
10. [En llamas +18 ]
11. [Desilusiones]
12. [ Camino a casa ]
13. [La fiesta]
14. [Ella]
15. [Una y mil noches +18]
16. [ Una y mil noches +18 ]
17. [El viaje]
19. [ De vuelta en la ciudad ]
20. [¿una cita?]
21. [Ser infiel es de dos +18 ]
22. [ Después de nosotros ]
23. [ Fantasía]
24. [ Placer]
25. [ La playa +18]
♡ Edits, memes y videos ♡
26. [Preparativos para la boda]
27. [Sin máscaras]
28. [Todos somos infieles]
29. [Culpables]
Epílogo
Capítulo extra: [De nuevo nosotros]
Extra navideño [Abre tu regalo]

18. [Paseo por Aspen]

1.1K 67 14
Door yeimy_Mora


18. [Paseo por Aspen]

Eliot:

La cena había terminado, ya me encontraba camino al hotel, pensaba que de seguro Leanne ya se había dormido, pues eran las once, hablando de negocios y firmando papeles me había distraído.

Lo único bueno era que ya había cerrado el trato con la maquinaria, todo salió bien y aceptaron darnos las máquinas que necesitábamos para la construcción.

Mientras manejaba mi mente fue a parar a otro lugar, específicamente a una mujer, que sin tapujos me ofreció sexo a cambio de un puesto seguro, de mi aporte y ayuda en su nueva empresa.

« ¿Seguían existiendo mujeres así? »

Jamás le faltaría a Leanne, aunque muchas mujeres preciosas me ofrecieran cosas indecentes, no sería capaz, era mi mujer, o al menos ya lo iba a ser, no le faltaría a mi novia. La amaba mucho para hacerle algo así.

[ Horas antes en la cena...]

— Entonces con esto cerramos el trato señores, fue un placer cenar con ustedes — Hablé después de proponer un brindis, los representantes de la empresa que nos daría las máquinas para la construcción de mi parque acuático habían aceptado la comisión que les ofrecí para que fueran parte de mi proyecto.

— Fue un placer señor Ness, agradecemos también lo generoso que es. — Dijo uno, el abogado que traía los papeles correspondientes. Sonreí porque se referían al dinero extra que les pagué.

— No hay de que, que tenga una agradable velada. — Me despedí de los tres caballeros que estaban en la mesa, dejé dinero para cancelar la cuenta y me fui al estacionamiento por el auto.

Al llegar y ver parqueado el vehículo que alquilé, me encontré con una mujer alta, morena y de vestido escotado, esta se acercó a mí y me habló:

— Mucho gusto Eliot — Me dijo y me dió la mano en forma de saludo formal.

— Señor Ness, le agradecería que respete mi nombre, pronto me casaré, además no la conozco. — Dije después de darle el saludo.

— Lo siento, pero un hombre tan guapo y con tanto poder, es poco creíble que esté comprometido.

— Pues créalo señorita....  — hice una pausa, no sabía su nombre ni su apellido.

— Amanda — Respondió la joven, una mujer de grandes pechos, cabello negro y la piel morena que ya había visto, era bonita pero no tanto como Leanne. — Amanda Jiménez.

— Mucho gusto, creo que conozco su nombre de algún lado. — Dije y me arrepentí, creo que le di esperanzas porque sus ojos brillaron con emoción.

— Claro, estoy empezando con mi pequeña empresa, tal vez ha escuchado mi nombre entre conglomerados, soy mi propia jefa. Trabajo por mi propia cuenta de forma independiente.

—  Tal vez sea por eso. Dígame ¿En qué puedo ayudarle?

— Me gustaría que me dé su apoyo. Necesito un socio que tenga el dinero y los contactos que usted tiene, mi meta es llegar a ser una de las mujeres más influyentes en el mundo del marketing — Amanda tenía un acento leve cuando hablaba, no sabía bien de dónde venía.

— ¿A cambio de qué? ¿Qué ganaría yo? — Después de hacer mi pregunta, vi una sonrisa macabra en la boca de la señorita.

— Pídame lo que quiera, yo le cumplo. Estoy disponible para lo que sea.

— ¿Perdón? ¿Qué está insinuando? Señorita Jiménez, me refiero a alguna cantidad de dinero, que usted patrocine mis proyectos o que sea algo en beneficio mutuo, no a nada sexual, me voy a casar.

— Pues yo puedo darle lo que quiera, sigo dispuesta y no voy a retractar mi pensar.

— Mire señorita Jiménez... — me interrumpió.

— Solo piénselo, llámeme cuando tenga la respuesta — La morena besó la comisura de mi boca, casi mis labios y se marchó, meneando su trasero, un trasero grande y provocador a la viste de cualquier hombre.

Sin darme cuenta tenía la tarjeta en la mano con su número de teléfono, la chica sabía cómo jugar sus cartas.

[ En el presente ]

Dejé el auto estacionado, salí de este y una ola de frío me invadió, deseaba abrazar a Leanne, besarla y dormir entre ese cuerpo que me tenía loco. 

Después de haber pasado por el recibidor y comprobar mi identidad, subí en los ascensores, abrí la puerta de la habitación y ahí estaba ella, mi pequeña Leanne dormida envuelta.

A pesar de tener calefacción hacia frío y ella tenía mucho, eso se notaba. Quité con cuidado mi ropa, sin intentar hacer ruido con al cinturón al caer al suelo. Una vez en bóxers, caminé al clóset por una pijama abrigadora. Hacía mucho viento, era imposible dormir casi desnudo con un clima así. Al estar listo y con los dientes lavados, me acosté con Leanne, tomé su cintura y la abracé. No caería en tentaciones, mi lugar estaba con mi chica, mi dueña, la futura socia de mi empresa.

« No la decepciones Eliot »


(..........)



— ¿Por qué estás tan callada? — Tomé un sorbo de mi café, después de una mañana complicada, y de haber dormido nada, había comenzado desde muy temprano con reuniones.

— ¿No piensas desayunar en paz? — Leanne miró mal mi mano, no había soltado el celular y menos la laptop.

— Tengo mucho trabajo, tomo café y reviso algunas correos pendientes, mato dos pájaros de un solo tiro.

— No me parece, deberías desayunar con tranquilidad.

— Si termino esto, podremos pasear. — Insistí.

— Tienes razón, ¿Cuándo nos vamos?

— Mañana a primera hora. En la tarde tengo otras reuniones en la empresa.  — Cambié de tema — ¿Cómo van tus diseños?

— No tengo idea, he estado tan distraída que el último que diseñé fue la semana pasada.

— Eso es irresponsabilidad.

— Lo sé, cuando lleguemos intentaré ponerme al día, además Sary me está ayudando con los pendientes.

— Eso espero, prefiero que te ayude ella y no Kathie, es un desorden andante — Leanne negó y se sintió incómoda por mi comentario a su amiga. Aún así se veía bellísima recién levantada.

— ¿A dónde iremos hoy? — Dijo mi chica.

— No lo sé, ¿Tal vez a esquiar en la nieve?

— Será divertido.

— Y también hará frío, así que abrígate.

— Claro — Leanne se levantó de la mesa, besó mi mejilla y luego habló. — iré a ducharme — Asentí hacia ella y seguí con mi trabajo, tenía que terminarlo.


(..........)

El clima estaba en nuestra contra, hacía demasiado viento, no era seguro esquiar así, nuestros  planes habían salido mal, el señor a cargo de las motos decidió que no era prudente esquiar con un clima tan elevado y tan terriblemente frío, por nuestra seguridad y del equipo que se encargaba de que todo estuviera bien. Teniendo un mal día tuvimos que devolvernos al hotel, pues iban a cerrar las calles, por la fuerte tormenta.

Leanne iba callada, tal vez se había puesto triste, pues nuestra idea era esquiar toda la tarde antes de irnos, pero el clima no era lo adecuado.

Al llegar al hotel, ambos subimos, encargamos comida china y nos pusimos cómodos a ver películas, alquilé una, nos acomodamos en el sillón grande y así acabamos nuestra tarde, acurrucados.




(............)




— ¡Dame más duro! — hundí más mi miembro en su apretado agujero. La morena de senos grandes no dejaba de gemir, de pedir más, rogaba porque no dejara espacio en su piel sin penetrar.

— Así papi.... así..... más — jalé su cabello fuerte, para que mi pelvis tocara la suya, su ano se abría cada vez más, mientras mi miembro daba  paso en su interior, tres dedos se colaron por su vagina, penetrando a la vez sus dos lados.

— ¿Te gusta? ¿Te gusta así? — seguí empujando, sus gemidos no paraban, mis dedos salieron de su interior para admirar la hermosa obra delante de mí.

La morena de cuatro patas, acostada en la cama, mientras su trasero absorbía mi miembro, me apretaba a sus paredes y sentía que me ordeñaba con toda su fuerza, tremenda hembra con el culo en pompa, sus piernas abiertas y ella misma masturbándose a la vez.

« Tremenda fantasía sexual »

« Nunca había tenido sexo anal con Leanne »

« ¡Joder! ¡Ella no es Leanne! ¡Le fui infiel! »

« Mierda »

« Mil veces mierda »

Y así de pronto desperté, desperté de un sueño demasiado erótico, algo normal que no soñaba, por culpa de la propuesta tan tentadora pero a la vez tan arriesgada de aquella morena, Por primera vez en mi vida había soñado algo en donde Leanne no era la protagonista.

Mi preciosa futura esposa dormía conmigo, al lado, sin saber mis intenciones con la mujer de grandes pechos, casi amanecía y debíamos tomar el vuelo de vuelta.

« ¿Qué haría ahora? »

« ¿Sería capaz de engañar a Leanne? »

« No lo haría »

(........)










Ga verder met lezen

Dit interesseert je vast

8.7K 992 10
Un hombre que perdió todo puede recuperarlo y de paso encontrar él amor?
20.7K 2.6K 17
Jungwon sabe que se volvió el ignorado entre sus amigos, así que decide alejarse de ellos y decide escribir cartas para ellos. Sin saber que ellos ll...
106K 3.9K 32
Melani Brown una chica sin problemas,sola,pura,bella y abierta al mundo, lleva años detras del chico de sus sueños,el que era su mejor amigo y aho...
433K 21.2K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...