Narrador omnisciente.
Su ceño se fruncia suavemente conforme se hacía más consciente de que existía un mundo que lo rodeaba, un suave quejido salió de su ser al sentir un pequeño dolor en su cuerpo producto de la misma postura por horas. Notó, sin abrir los ojos, que había un cuerpo extra acunado en su pecho y su diestra se posaba sobre este, rápido su mente recordó donde estaba dejando que una sonrisa se mostrase en su rostro. Su mano presionó ese cuerpo contra el de él consiguiendo un quejido también saliera de este pero sin ser tan fuerte.
Tom abrió sus ojos dejando que su mirada se clavara en el rostro de la mujer que dormía plácidamente cerca de él. En la mente de aquel no había otro pensamiento que no fuera lo preciosa que se veía aquella mujer durmiendo de una forma tan plácida e imperturbable, como si nunca hubiese tenido problema alguno, como si nunca hubiese experimentado el dolor y tal cual, como si el mundo no fuera cruel. Reprimió una pequeña risa al caer en cuanta de que las escasas veces en la que se quedaba a dormir con su pareja rara vez él conseguía despertarse primero, la mayor parte era Moa quien recibía el día.
Aquellos orbes aguamarina recorrieron cada hebra del cabello de la joven hasta terminar su recorrido visual al encontrar la frazada colocada a la altura de su cadera.
Desnuda, contra su pecho estaba ella queriendo el calor del cuerpo masculino. Esa mujer más endiosado no lo podía poner.
Con mucho cuidado de no querer despertarla comenzó a moverse en la cama alejándose de Moa, tensandose al momento en el que ella se removió en su lugar para darse la vuelta. Tom se sentó en el filo de aquella cama buscando con la mirada su prenda interior para colocarsela, únicamente en boxer se puso de pie no sin antes encargarse de tomar subir la frazada que cubría a su novia hasta sus hombros para poder taparla correctamente pues al igual que él en un inicio, ambos habían dormido sin invitación para la ropa.
Aquel varón bajó con calma siendo seguido por Willow quien al ver movimiento siguió a su papá, ambos bajaron las escaleras siendo el rubio el que se dirigiera rápido a la cocina para ver que poder preparar para desayunar. Su celular estaba en manos pues lo tomó antes de salir de la habitación, su dedo índice desplazaba las notificaciones que tenía revisandolas de forma superficial destacando mentalmente revisar uno de sus correos que había llamado su atención al notar que mencionaba algo en referencia a Harry Potter, casi como una entrevista.
No supo cuanto tiempo fue el que pasó pero sin duda fueron más de cinco minutos, dentro de su lista mental repasaba las opciones para poder desayunar, quería sorprender a su novia ahora que tenía la oportunidad.
Comenzó a sacar las cosas de las gavetas, pretendía hacer hot cakes, suerte que con anterioridad ambos habían comido eso por lo que sobraba un poco de los ingredientes, suficiente como para preparar un desayuno llenador para su novia incluso si a él no le alcanzaba se conformaría con comer cereal que solía consumir la morena. El rubio se mantenía en su mundo desplazándose por la cocina con una alegre y hambrienta Willow, la cual, a diferencia del varón pudo notar la presencia de alguien más por lo que salió corriendo eufórica y alerta a la puerta principal ladrando.
— Willow, calla, vas a despertar a mamá. —Dijo de forma rápida el rubio sin percatarse tanto de sus palabras pero aquella cachorra estaba tan sumida en rascar la puerta. Cosa que Tom no podía permitir, no quería tener que reparar la puerta a futuro, sus dotes en la carpintería y manualidades no eran los mejores.— Willow...—Llamó nuevamente viendo de reojo como la mencionada can miraba a su padre con desespero antes de plantar su hocico en la ranura baja de la puerta queriendo salir a fuera. Un tanto cansado el varón supuso que se trataba de su pequeña queriendo hacer sus necesidades por lo que sin cuidado caminó hasta la puerta para abrirla.
Sus zafiros dejaron ver su sorpresa al encontrarse con alguien al otro lado de la puerta siendo la razón de porque su cachorra parecía querer salir. Willow soltó un ladrido fuerte que Tom calló enseguida tras esconderse detrás de la puerta.
— Tom. —Saludó el contrario con un semblante sorprendido de igual forma.
¡Por Dios! ¿Que hacía él aquí tan temprano?
— Gleeson. —Devolvió el saludo. El rubio miró detrás de él para verificar que Moa no había podido levantarse. Aquellos dos varones se sostuvieron la mirada un poco incómodos, no sabían como reaccionar.
“¿Qué hacía él ahí?” Era una pregunta que los dos actores compartían, aquel sangre pura reconocía que no le agradaba la idea de que él estuviera frente a la puerta de su amada ¿Además que hacía ahí un día por la mañana? Siquiera eran las 09 de la mañana.
El rubio solo mostraba su torso detrás de la puerta, no podía darse el lujo de mostrarse teniendo en cuenta que estaba en ropa interior.
— Eh... Vine a ver a Moa pero supongo que debe estar dormida. —Dijo el pelirrojo notando la incomodidad que se instalaba entre ellos dos ¿Moa estaba saliendo con Tom? El más bajo asintió con calma entendiendo la razón aunque en realidad no estaba satisfecho.— Bien... ¿Te molesta si la espero?
— Sí. —Respondió con recelo, sin pensarlo tomando por sorpresa al más alto.
— ¿Qué?—Preguntó incrédulo Weasley, Tom enseguida negó con la cabeza.
— No, aaamm, me refiero a que si puedes esperarla... La iré a despertar.—Mintió, el rubio trató de componer su comentario, Gleeson no terminaba de agradarle, a Tom le agradaba en realidad, era una persona interesante pero no soportaba la idea de que él pareciera estar ligeramente interesado en su novia.
Solo recordaba las veces en las que los vio llegar juntos, el comportamiento de la morena y sin dudar cuando fue el día del teatro.
— No, mejor no... No hace falta —Vacilante aquel pelirrojo dio unos pasos hacia atrás meditando sus palabras.— Solo dile que... —Trató de ocultar una sonrisa que salió maliciosa de sus labios delgados.— Ya vendré cuando no estés tú, que me avise... Para no interrumpirlos. —acompletó con malicia, a lo que el ojiazul asintió sintiendo como es que un revoloteo poco agradable nacía en su estómago.
— Claro, yo le digo... —Ambos varones se despidieron, Tom aguardó unos segundos para cerrar la puerta cuando notó a Domhnall subirse a su auto. Willow quien estaba en el marco de la puerta ladró unas cuantas veces. El rubio cerró la puerta con calma al final encontrándose con la mirada de su cachorra.— Le hubieras mordido la pierna. —Sugirió como "regaño" a su cachorrita.
Soltó una risa pequeña para si mismo y su comentario ¿Para que vendría Domhnall y por qué su “Ya vendré cuando no estés tú”? El ojiazul caminó de regreso a la cocina tratando de deshacerse de todos esos comentarios poco agradables que comenzaban a tomar poder en su mente. La idea de la infidelidad pasó por su cabeza seguido de ello un pequeño “Karma”
Moa no podía ser capaz de eso y estaba seguro, aunque también lo creía de Jade.
Escuchó unos pequeños pasos sumarse en la lejanía reconociendo que su amada se había despertado, cosa que lo hizo maldecirse en lo bajo, él no había hecho todavía nada para el desayuno, pero de la nada esos pasos cesaron consiguiendo su extrañeza. Tom caminó hasta el umbral de la puerta de la cocina encontrándose con que aquella preciosa mujer estaba parada, recargada sobre una de las paredes con los ojos cerrados, seguía teniendo sueño. Rió con ternura con intención de acercarse a ella, una vez cerca se percató de que Moa llevaba únicamente sus bragas y su camisa, su cabello desordenado le daba una apariencia un tanyo atractiva.
— Cariño. —Susurró Tom acercándose a su amada justo por enfrente para abrazarla con cuidado, creía que se sobresaltaria pero por el contrario la morena se dejó abrazar e incluso ella misma lo abrazó por la cintura.— ¿Te desperté?
Un suave “Ujum” salió de la morena que escondía su rostro en el pecho de su novio.– No te encontré en la cama. —Susurró con calma.— Además escuché a Willow ladrar...
— Ah... Domhnall vino a buscarte.
— ¿Domhnall? —Tardó en preguntar aquella mujer, la pereza se hacia presente en su voz.— ¿Dommy? —El estómago de aquel hombre se revolvió con pesadez al escuchar ese apodo tan meloso que tenía el pelirrojo, eso se hizo preguntarse algo.
¿Él tenía algún apodo?
— Sí, vino a verte al parecer.
La morena tardó nuevamente en responder, no terminaba de despabilarse por lo que costaba un poco hablar con ella en ese momento.— Mierda. —Susurró la mujer consiguiendo la confusión del rubio.
— ¿Tenían planes?
— Algo así... Pero nada importante. —La mujer reafirmó su abrazo para querer estar más cerca del chico sintiendo su cuerpo, ahí fue donde notó que su novio solo estaba en bóxer haciéndole soltar una risa divertida.
Tom estuvo abrazado a ella por un buen momento, ella era su amuleto, estar con esa mujer era como recargar su tanque de buen humor. El silencio en el interior de aquel hogar los embriagaba siendo únicamente el ruido del mundo exterior y la naturaleza la sinfonía de fondo.
— Estaba haciendo hot cakes. —Anunció el chico, la mujer rió con un poco de emoción, ahí fue donde se separó de él para caminar con calma hasta la cocina sobando sus ojos con los dorsos de sus manos. Tom le siguió con calma y una pequeña sonrisa divertida.— Pero no pude hacer ninguno.
La morena lo observó un momento antes de volver su mirada a la barra de la cocina donde se percató de que efectivamente, su novio estaba apenas preparando la mezcla.
— ¿Desayunamos cereal y cenamos hot cakes? —Propuso la chica divertida colocando un gesto similar al de un perrito triste, aquel rubio le sostuvo la mirada antes de poder reír suavemente asintiendo ante la petición de su novia.
Tal cual lo habían dicho, desayunaron cereal en medio de la calma, hablando pocas veces pues los dos estaban sumidos en el silencio absortos por sus móviles. Moa era bombardeaba por preguntas por parte de aquel interesado pelirrojo que exigía querer saber la razón de por qué el rubio le había recibido en la puerta, sobretodo, por qué lo había recibido con únicamente un boxer puesto.
Tom por su lado, parecía estar queriendo localizar a una persona en particular, Erin, hacía mucho que no hablaba con ella aunque para ser sinceros nunca tuvo con ella una amistad muy cercana o siquiera la consideraba una amiga como tal pero sabía que debía formar lazos con ella teniendo en cuenta que era parte importante de su novia.
No mentiría, resultaba difícil localizarla debido a que parecía que había decidido unirse a su novio en el aspecto de no tener redes sociales.
¿Cómo carajos es que sobrevivían al día?
Tom contaba con el número de Daniel pero no quería hablar con él en ese momento, él no era la prioridad sino Erin. Con ayuda de Emma, pasó el día localizando a la mujer de su interés consiguiendolo cuando el sol comenzaba a esconderse, le debía un favor a Emma, uno más, quien insistente preguntaba la razón del interés repentino del rubio en aquella mujer de piel blanca, Felton prometió contarle cuando llegase el momento.
Ni Emma sabía de la relación que tenía con Moa, incluso Troian misma que había sido la encargada de "juntarlos", solo Domhnall pues a aquel ya no le podían mentir.
« ¡Hola, Erin! Soy Tom, Tom Felton ¿Me recuerdas?»
— Enviado, 19:43
Esperaba tener una respuesta afirmativa para así poder ahorrarse muchos detalles.
Durante el resto de la noche en lo que aquel varón aguardaba por una respuesta se mantuvo junto a su pareja haciendo de la cocina todo un caos y no solo ellos sino que junto a Willow también quien emocionada corría de un lugar a otro.
« Tom, oh, sí, me acuerdo bien de ti ¿Qué tal? ¿Cómo estás? No sabía que tenía tu número.»
— Enviado, 23:11
Recibió por fin una respuesta.
« Como tal, no lo tenías, yo tampoco, recién lo he conseguido, espero no te moleste. Necesitaba tu ayuda.»
— Enviado, 23:14
« ¿En que puedo ayudarte?»
— Enviado, 23:16
« En una reconciliación.»
— Enviado, 23:16
« ¿Es sobre las personas que creo?»
— Enviado, 23:17
«Efectivamente.»
— Enviado, 23:17
«Tienes mi atención.»
— Enviado, 23:17
Había mucho por hacer en tan poco tiempo, Erin y Tom sabían que no era nada fácil una reconciliación.
Y la suerte no parecía ir con ellos.
MaraTom (1/2)