— Yo... Fui cuidadoso... y aun así sangro mucho.

Otra cachetada me hace girar el rostro, pero esta vez su uña alcanza mi pómulo y siento una ligera línea de sangre correr por mi mejilla.

— Si una mujer sangre es porque eres un mal hombre y un mal amante.

El profesor de biología dice que es normal cuando se pierde la virginidad.

Me guardo mis palabras junto a mis lágrimas.

»— Debes ser amable, dulce, cariñoso, delicado, lento, porque si te apresuras, solo la usas para tu placer, y eso significa que no la amas. ¿Planeas usar a tu novia solo para tu placer?

Niego.

»— Bien, quiero que termines con esa chica, es vulgar. No es una mujer digna de ser tu novia. — Hace una mueca. — Esa niña se te entrego a la semana de ser tu novia, será una ramera cuando sea grande.

— Yo la amo de verdad.

Mi madre ríe a carcajadas.

— Termina con ella, Adrien. No es una buena madre para tus hijos. Para mañana quiero que ya no estén juntos.

Se da media vuelta y yo subo a mi cuarto conteniendo el llanto.

No debo ser brusco, si lo soy no las amo de verdad.

ACTUALMENTE

Miro a todas las personas bien vestidas dentro de la oficina y me siento junto a Hanna viendo mi ropa una vez más. Cuando me dijo que viniera a ROM para hablar de trabajo, no pensé que hubieran más personas.

Escuchó atento a los abogados y consejeros de Hanna y al mismo tiempo voy aportándoles con información que he averiguado estos días.

En tres días más, las discotecas a lo ancho del país se abrirán. Y en cuatro es el cumpleaños de Hanna.

La rubia está tensa, asumirá el mando del narcotráfico Morgan en cuatro días y si el quince porciento que maneja en ROM ya es bastante, no quiero ni sacar los cálculos de cuánta mercancía moverá luego.

Cuando me preguntan qué tan factible es abrir un ROM en Colombia, miro a Hanna, y ella me da luz verde para hablar sin tapujos. Les digo que sería bueno para disimular los ingresos de cocaína. Les hablo sobre lo bien recibida que sería la discoteca en ese país. Y me sorprende que ninguno diga nada respecto a la cocaína.

Al terminar la reunión Hanna me explica que tienen prohibido divulgar la información por contrato, y obviamente por inteligencia ya que nadie sería tan estúpido para acusar a Hanna Morgan con las autoridades corruptas.

Rodea su escritorio y la veo sacar un habano mientras se sienta en su silla. Me siento en el sofá mirándola.

— Por ahí escuche que tus fiestas son bastante famosas.

— Esta vez lo celebraré en Las Vegas. — Murmura y asiento. Claro, debe decirles a todos qué se hará cargo del negocio.

»— ¿Quieres venir conmigo?

— ¿Tienes miedo de armar un escándalo si no comes fresas? — Sonrió burlón y ella ríe negando de forma relajada.

— No, pero es que ya le pregunté a Ryan y a Boris y ninguno puede acompañarme...

— ¿Le pediste a Boris que fuera contigo? — Me tenso.

— ¿Algún problema con eso? Es un hombre divertido, me gustaría reír cuando todos estén gritándome.

Habla como si lo conociera de toda la vida y eso me molesta.

— ¿Un hombre que te haga reír o qué te folle al terminar el día?

Escapando del infierno (+21)Where stories live. Discover now