XI. ¿RECONCILIACIÓN?

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Su mano libre mueve mejor mi ropa interior a un lado, teniendo mejor acceso a mi vagina, donde no pierde tiempo en probarme. Sintiendo como su lengua hace un excelente trabajo, todo mi cuerpo se calienta. Hace mucho quería sentir esto, realmente me hacía falta y me lo merezco. En esta posición tiene la oportunidad de probarme completamente y acaparar todo de mí, justo como lo está haciendo ahora. Su lengua es tan juguetona en todos los aspectos que, me hará enloquecer. No iba a quedarme atrás, por lo tanto, saco la sábana y la tiro a otra parte, en busca de dejar expuesta su erección, la cual está a la altura de mi boca, viéndose tan apetecible ante mis ojos. No había tenido oportunidad antes de probarlo, pero esta vez no voy a desaprovecharla. Paso mi lengua alrededor de la cabeza de su pene, probando a su vez, los fluidos que están brotando de ella. Humedezco mis labios con ello y los lamo paulatinamente, saboreando y disfrutando de ese sabor tan adictivo al máximo.  

—Tu sabor es igual de adictivo que tu olor — adentro su pene a mi boca, permitiendo que experimente la humedad y calor de ella, cubriéndolo con sumo cuidado y presionando los labios alrededor de el. 

Solo con eso, puedo percibir cómo se ha endurecido un poco más y un gemido se escapa de su garganta. Permito que sienta el roce de la punta de su pene en el exterior de mi mejilla, mi paladar percibe sus fluidos casi instantáneamente y entre más tiempo lo hago. Sus chupadas se han vuelto más intensas, probablemente por lo excitado que está. Escucho claramente como chupa mi clítoris y siento una fuerte corriente. Muevo mis caderas para frotar mi vagina en su boca y escucho sus constantes y dulces jadeos. 

—¿Así que esto te gusta? Eres tan pervertido, me encantas — vuelvo a adentrar su pene en mi boca, pero esta vez llevándolo al fondo de mi garganta y sacándolo, todo eso sin dejar de masajear sus testículos con la yema de mis dedos. 

La repentina nalgada que me da, me endereza y me enciende más de lo que pueda describir. 

—Nalgueame más — siento su segunda nalgada, mucho más fuerte que la otra que, hasta resuena en la habitación. Mi nalga arde, este hombre no mide la fuerza, pero me encanta—. ¿Por qué te contienes? ¿Por qué no me das más duro? — lo provoco, cuando siento la siguiente y, sin poder recuperarme de esa, siento la otra y todo mi cuerpo tiembla del ardor; es un ardor placentero. Creo que solo con eso, mi vagina se ha mojado más. 

En ese momento en que más sensible estoy, presiona su lengua en la apertura de mi vagina y un escalofrío recorre mi cuerpo, a una velocidad inaudita. Un fuerte gemido se escapa de mi garganta cuando comienza a moverla en el interior. Me encanta cuando hace eso. Gimiendo a causa de eso, su mano vuelve a aterrizar en mi nalga y la corriente se hace presente de nuevo. Una especie de hormigueo se centra en el área que me nalguea varias veces seguidas, elevando a tope esa corriente y el calor. Continúo chupando su pene, gimiendo debido al sinfín de sensaciones que estoy teniendo. Tenerlo en mi boca, ser nalgueada y, a su vez, ser atendida por su lengua, es una maravilla. Siento cómo se va agudizando el hormigueo en mi interior, mientras que su lengua juega ardientemente con mi clítoris y alrededor de el, hace que me mueva yo misma, buscando la perfecta comodidad para alcanzar lo que tanto tiempo me ha costado aguantar; el orgasmo. Al momento de explotar en su boca, tiendo mi cuerpo sobre el suyo, y escucho su satisfactorio gemido mientras acapara mis fluidos con su lengua. El cosquilleo casi me hace perder la cabeza. Estoy extremadamente sensible. 

—Eres el mejor — me siento en la cama para quitarme la ropa interior y volver a subirme sobre él, pero esta vez de frente —. Hasta que al fin te tengo así — rozo la punta de su pene en la apertura de mi vagina. 

—Los preservativos están en la gaveta. 

—¿Has estado guardando? Qué hombre tan precavido. Significa que los has estado guardando con la esperanza de usarlos conmigo, ¿cierto? — adentro su pene en mi vagina y gimo por lo duro que está, mientras él hace lo mismo —. Está justo como lo recordaba.

Deseo Reprimido [✓] [EN FÍSICO]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora