❤️ Capítulo 15 ❤️

201 55 34
                                    

No podía creer lo que veía, no cabía en mí del asombro tan grande que tenía. Nunca, ni por un momento me pasó por la cabeza que el acosador fuera la persona que ante mí. No era más nadie que Gonzalo, el abogado de nuestra familia ¿Entonces qué papel había jugado Brenda en todo esto?

—Gonzalo…—tartamudeé. 

—El mismo que viste y calza —sonrió maliciosamente.

—No lo puedo creer, pero ¿Por qué haces esto?

—Oh, querida mía ¿O mejor debería decir querida prima?

—¿Prima? —al parecer hoy iba a ser el día de las confesiones y las sorpresas.

—Veo que tu tío te mantuvo en una bola de cristal, ocultándose su mierda. 

—Mierda es lo que estás hablando tú —le espeté furiosa.

—¿Sabes? Te contaré una pequeña historia. Hace treinta y cinco años mi madre conoció a un joven rico en una fiesta en la que ella se filtró. Después de varias copas y de que le prometiera amor, riquezas y joyas se la llevó a la cama. Según mi madre fue el peor sexo de su vida, pero ella siempre fue una persona ambiciosa así que fingió que todo fue excelente con tal de mantenerlo a su lado. Aunque nada salió como ella pensó, él la empezó a ignorar, no le respondías sus cartas y no fue hasta pasado un tiempo que ella se enteró de que estaba embarazada, así que se le presentó de imprevisto en su oficina…

—¿Me estás queriendo decir que tú eres…? — lo interrumpí.

—Cállate, perra —me calló dándome una bofetada, sentí un picor en la cara ¡Daba duro el condenado! —. No me interrumpas, odio cuando lo hacen. En fin ¿Por dónde iba? Ah ya… Después de una fuerte discusión él le reveló que era un marica, que solo la había utilizado para demostrarse así mismo si era hombre o no —destilaba rabia en cada palabra que soltaba— ¿Puedes creerlo? ¡Tú tío era un marica! También le confesó que él no deseaba tener hijos, así que le dio dinero para un aborto, pero ya era demasiado tarde. Mi madre no se esperaba eso, así que se fue echa una furia, no sin antes decirle que tarde o temprano se iba a vengar…

—¡¡Eso no es verdad!! —grité tratando de negar todo lo que decía. Mi tío no podía ser de esos hombres que abandonan niños… Eso que él decía no era de la persona que me había criado. 

—¡Maldita puta! Te dije que te callaras —me dio un piñazo haciendo que me callera con la silla, el sabor a hierro se deslizaba por toda mi boca, provocándome unas ganas terribles de vomitar. Me enderezó poniéndome una mordaza —. Así, calladita te ves más bonita. Después de que me tuvo su sed de venganza contra él frenó un poco, solo porque yo era su nueva víctima. Mi madre me despreciaba hasta el punto que me convertí en una sombra, no podía hablar porque ya eso la molestaba y me golpeaba hasta el cansancio, me recordaba todos los días que todo era por él, hubo noches en los que pasé hambre porque ella me dejaba encerrado con tal de irse de fiesta ¿Sabes el dolor que provoca que tu propia madre no te quiera? Que incluso te venda a un pedófilo solo para poder conseguir meterse un poco de marihuana en las noches— mi cara estaba empapada de llorar, solo de pensar que un niño puede pasar por eso ¿Cómo pueden existir ese tipo de mujeres? —. Logré escapar de ese mundo, hacerme una persona importante, con un título porque a diferencia de una niña mimada como tú, a la que siempre le dieron todo, yo tuve que sudar sangre para poder pagarme mis estudios. Todo me iba bien hasta que ella me volvió a encontrar, me hizo ver como ese hombre que me despreció aún sin haber nacido te tenía a ti como una hija ¡Ese lugar me pertenecía! Ese día que los vi a ustedes juntos muy acaramelados cenando, descubrí que yo era peor que mi madre, ella había criado a un monstruo por eso mi primera víctima fue ella, que bien se sintió matarla, a veces todavía siento el olor de su sangre en mis manos, recuerdo su expresión de miedo cuando vio cómo el sumiso se revelaba contra el amo— rio a carcajadas, su mirada era siniestra. Todo lo que decía me hacía estremecer—. Planifiqué mi venganza contra él poco a poco. Busqué empleo en el bufete al que pertenecían, me hice la mano derecha de su abogado, para luego matarlo y sustituir su lugar... Mi plan original era matarte a ti de primera, porque quería que él sufriera la pérdida de un hijo, pero todo se torció cuando le descubrieron el maldito cáncer y solo le quedaba poco tiempo. Por eso le hice una visita nocturna en tu residencia en Londres, cuando le revelé quien era, su cara de asombro era digna de una foto ¿Quieres que te diga cuales fueron las últimas palabras que le dije antes de que le diera una visa especial para el infierno? —gemí tratando de hablar pero la mordaza me lo impedía —, ¿Quieres hablar? Parece que sí —se acercó a quitarme la mordaza.

—¿Tú…? ¿Tú mataste a mi tío? Eres un asesino de mierda, estás loco —grité exasperada, pero él solo se reía…

—Primita, primita, no debes decir esas palabras, me ofendes- exclamó dramáticamente- Yo no me considero un asesino, más bien me considero La Parca en la Tierra. Mis últimas palabras antes de inyectarle aire en la vena aorta para provocarle una embolia cerebral fueron ¨Ella pagará por tú culpa¨, si me dieran la oportunidad de volver al pasado, lo volviera hacer solo para ver de nuevo como me rogaba que te dejara vivir. Pero bueno como eso no va a suceder me deleitaré viendo como me ruegas por tu vida…

—En tus sueños imbécil… Porque primero muerta antes que rogarte…— aún con el miedo latiendo fuertemente en mis venas, preferiría mil veces morir como toda una guerrera que como una cobarde.

—Eso lo dices ahora, pero veremos después de mis torturas si sigues con esa actitud de hierro. Ahora te tengo que dejar por un momento.  Necesito buscar mis instrumentos para divertirme contigo.

Salió dejándome trancada en una vieja oficina, miré a ambos lados tratando de encontrar una salida, pero él lo había planeado todo al dedillo. Las ventanas estaban enrejadas por fuera y estaban atornilladas para que no se pudieran abrir. Era mi fin, hoy sería mi muerte ¡Este imbécil no me puede matar! Cerré los ojos buscando alguna solución para poder escapar, pero a mi mente solo trataba de asimilar todo lo que Gonzalo me había dicho…  Pude observar cómo los pocos rayos de sol que entraban por las pequeñas rendijas de la ventana se desvanecían, ya a esta hora Adrián y mis amigos me estarían buscando… Ojalá pudiera decirles cuánto los amaba… Escuché cómo la puerta se abría con un chirrido estridente…

—¿Me extrañaste?

—¡Oh sí, no te imaginas cuánto! —exclamé sarcástica, necesitaba aferrarme a algo o acabaría llorando como una magdalena —, ¿Para qué es eso? —pregunté viendo una tira de cuero con pequeñas herramientas dentro y una jaula con varias ratas adentros.

—Esto querida prima son los instrumentos que voy a utilizar contigo. Te diré como voy a proceder, primero me recrearé en tu boca, con tus muelas, luego si no me has suplicado por tu vida te quitaré cada uña que tengas y si todavía no es suficiente dolor, pues te arrancaré cada falange de tus dedos hasta desenterrarte esa súplica de tus labios. Pero si aún sigues aferrándote a tu fuerza de voluntad te mojaré con agua bien helada para atarte a esos lindos cables que ves ahí —señaló un transformador que se veían algunos, nunca he electrocutado a alguien. Así que serías mi primera víctima…—sus palabras me daban miedo, pero su mirada era lo que más le temía, esa mirada fría y calculadora, cargada de sadismo. Era como ver las imágenes de los peores asesinos en serie.  

—¿Y las ratas? —traté de no tartamudear, el pánico se estaba juntando en mi garganta para gritar de terror. 

—Oh… Las ratas serán tu muerte, cuando termine contigo y no te queden fuerzas te haré una pequeña incisión, ellas huelen la sangre así que se adentrarán en ti para comerte viva. ¡Ostias que bueno soy! A veces me sorprendo de mi inteligencia —tocó los mechones que sobresalían y caían en su frente, poniendo un porte de la realeza.  

Un ruido ensordecedor se oyó afuera, como si alguien hubiera tropezado con una barra metálica y hubiera provocado un estruendo por el eco ¡Que sea alguien que me pueda ayudar! Trataba de pensar eso para no mirar a esos roedores que me miraban con sus pequeños ojitos, daba la impresión de que sabían que yo iba a ser su cena de esta noche.

—No hagas ningún ruido o empezaré por las ratas —me amenazó poniéndome la mordaza otra vez.

Le quitó el seguro a su pistola, desapareciendo en la oscuridad de la noche. Cerré mis ojos tratando de acurrucarme en la silla al escuchar disparos fuera y pasos acercándose hacia mí.

—Tranquila dulzura, estoy aquí —abrí los ojos de par en par al oír la voz de Adrián. 
 

Holaaa holaaa!!!! Al fin el capítulo tan esperado por ustedes!!!! Ahora ya saben quien es el misterioso asesino. 😏

¿ Qué les pareció este capítulo?

¿ Creen que la infancia de Gonzalo lo hizo convertirse en ese monstruo? 😭

DIGANME LA VERDAD!!! ¿ Quien pensaban que era el villano? 🤔

Besitos espero que les haya encantado este capítulo. Recuerden dejarme sus votos y comentarios que tanto amoooooooooooooo

Con amor Li ❤️

NO SE PIERDAN EL CAPÍTULO PRÓXIMO PÚES SERÁ EL FINAL 🤗🤗

¿Nos conocemos? Serie #1 "Cabronas ¿Y Qué? ✔️Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt